Sabrina era una
joven rebelde, de Valencia viviendo en un pequeño pueblo de la
mancha.
Por aquella época
la diversión en el pueblo era nula para una chica de su edad, a
penas quedaban un par de jóvenes mas en el pueblo, el resto se había
mudado a la ciudad a diferencia de ella que debido a su rebeldía
había hecho el viaje a la inversa.
Sus padres tras
vivir varias crisis de adolescencia de su hija decidieron mandarla
una temporada con sus tíos al pueblo.
Aquello resultaba
duro en todos los sentidos ya que el simple hecho de ir a estudiar la
suponía tener que despertarse 3 horas antes para poder coger el
autobús que la llevaba a cuatro pueblos de distancia a la única
escuela de la zona. Esto suponía otro problema ya que la lejania de
la escuela a la casa de sus tíos tampoco la facilitaba ver con
frecuencia a los amigos de la escuela.
Otro gran problema
eran sus tíos, sus padres eran conscientes de con quien la enviaban
y no pensaron ni en un solo momento que el castigo fuera
sobrexcedido. El problema principal es que eran súper religiosos,
chapados a la antigua y en parte una especie obsoleta. A penas habían
salido del pueblo y eran muy mayores.
Los tíos tenían un
caserón de varias plantas, bastante destartalado a simple vista
aunque una gran envidia en el pueblo, la finca también era
gigantesca, ganado suelto por ella, un riachuelo y por si fuera poco
un gran bosque imposible de inspeccionar por su tamaño, todo ello
vallado por un muro de piedra de un metro y medio de alto.
Sabrina llevaría
aproximadamente una semana en el pueblo cuando sus tíos recibieron
la primera visita de la guardia civil, por lo visto se había
escapado de la escuela en mitad de clase y la habían cazado en un
bar cercano fumando un cigarro en la puerta con gente mayor.
Sus tíos se
pusieron como fieras castigandola de todas formas posibles, la
primera medida que tomaron fue fijar una hora de regreso a casa
ridícula, como si tuviera 6 años. Otra de las medidas que tomaron
fue obligarla a que ayudara a cuidar el ganado, algo que la asqueaba.
Sabrina en realidad
no era mala chica, cualquier otra mujer de su edad en una ciudad
generaba muchísimos mas problemas que ella, sin embargo el carácter
autoritario de sus padres, los problemas económicos y el hecho de
que les venia bien quitársela de en medio durante un tiempo,
desencadenaron su viaje.
En realidad Sabrina
era un chiquilla con muchas inquietudes, quería probarlo todo,
risueña en todo momento, pero ante todo muy inocente…. Se lo creía
todo y confiaba en todos.
Sus padres también
eran religiosos, no tan fervientemente como sus tíos, pero se crio
en todo momento ante la biblia y bajo la cruz.
Una mañana se
encontraba jugando con un ternero recién nacido, hacia tan solo unos
meses no hubiera visto entretenido este pasatiempo pero como os he
comentado no había muchas mas distracciones en el pueblo. De repente
vio aparecer una motocicleta negra con un hombre montado en ella,
levantando polvo por el camino de arena que llevaba al caserón de
sus tíos,
Pudo ver a su tía
en la lejanía salir de la casa al encuentro del desconocido, desde
donde se encontraba no podía ver nada con detalle, simplemente le
vio quitarse el casco, darle la mano a su tía, volverse a poner el
casco, despedirse con la mano y arrancar dirección al pueblo.
Cualquier cosa
resultaba interesante en un pueblo tan aburrido.
Sabrina corrio hasta
la casa al encuentro de su tía.
Sabrina: ¿Quien era
tía?
Flor: El nuevo cura…
el anterior falleció y llevábamos tiempo sin nadie a cargo de la
iglesia.
Sabrina: Que
moderno… en moto…
Flor: Si…. Es uno
de esos curas jóvenes, no me convencen mucho sus nuevas ideas, pero
habrá que darle una oportunidad, por lo visto viene de otra iglesia
de Málaga.
A Sabrina tampoco la
interesaba mucho mas el tema, al fin y al cabo ella no era muy
propensa a pisar la iglesia.
Sin embargo sus tíos
y casi la totalidad de los habitantes del pueblo asistieron esa misma
tarde a misa, para poder criticar o admirar las dotes del nuevo cura
como orador.
Sabrina dedico la
tarde a revisar todo lo que se había traído de Valencia, su móvil
tenia acceso a Internet pero solo podía conectarse desde una montaña
cercana en la que había conexión, sus libros de aventuras
románticas probablemente no serian del agrado de sus tíos.
Collares, pendientes, medias y ropa un boca mas descarada que el
resto se encontraban escondidas al fondo de un armario en su
habitación, aun así no vestía todo lo recatada como a su familia
le hubiera gustado.
Decidió coger su
móvil e intentar conectarse con el mundo exterior, para poder hablar
un rato con sus antiguos amigos de Valencia.
Cuando por fin llego
a la montaña, escucho el tañido de las campanas de nuevo, la misa
había terminado, aun la quedaba tiempo hasta que llegara la hora de
regreso marcada por sus tíos.
Apoyo su mochila
bajo un árbol, la abrió y saco un trapo que estiro en el suelo para
poder sentarse. Saco también su teléfono móvil y comenzó a
moverlo intentando buscar la conexión de red.
De repente comenzó
a sonar al recibir mensajes atrasados.
Estuvo distraída
durante un rato leyéndolos.
Uno de ellos era de
su novio de valencia, si se le podía llamar así, al cual dejo allí
y fue el detonante de su repentina mudanza al pueblo. Sus padres
habían pillado en su móvil varias fotos picantes que ella le
enviaba a el y viceversa. Esto no les gusto y como en muchas de las
novelas que la gustaba leer les alejaron sin poder llegar a consumar
su amor.
El mensaje que
acababa de recibir de el hablaba de lo mucho que la echaba de menos,
que la quería y que le enviase alguna foto. Ella era una chiquilla y
se sentía enamoradisima de el, cuando en realidad simplemente quería
material para poder masturbarse.
Sabrina consiguió
también que el la enviara alguna foto nueva. El no tenia mucho tacto
era un chaval en plena pubertad, con lo cual las fotos que le envió
fueron de su polla.
No sabia si era el
calor de esa época del año o si era su propio cuerpo, pero necesito
quitarse la ropa , no era algo nuevo para ella, en mas de una ocasión
se había bañado desnuda en el pantano, o hasta paseaba sin ropa por
el bosque, era excitante y gracioso, jamas la verían ya que nadie
del pueblo era lo suficientemente joven como para pasear por esa
zona, ni se alejaban tanto del núcleo urbano.
El tema es que sin
ropa apoyada en el árbol y visualizando la polla del que hasta hace
poco era su novio, comenzó a tocarse. Sus dedos se movían
hábilmente por su entre pierna, aunque no hubiera llegado a
acostarse con su novio si que había jugado con un vibrador de su
madre. Hace un año su himen se rompió en uno de estos juegos en su
propia casa, en un primer momento se asusto muchísimo, había oído
hablar de ello, pero llego a pensar en contárselo a su madre, cosa
que finalmente no hizo y simplemente se documento con Internet.
Sabrina no
disimulaba sus gemidos, en el bosque nadie podía oírla así que
disfrutaba sin tapujos. Desconocía todo lo que tenia que aprender
aun del sexo.
Ella no lo sabia,
pero en esta ocasión no estaba sola, sus gemidos atrajeron a un
curioso a la zona. En un primer momento se dedico a espiarla de
lejos, detrás de un gran árbol.
Ella estaba absorta
disfrutando de si misma.
El curioso, comenzó
a acercarse lentamente cubriéndose en la maleza, sin que ella
pudiera detectarlo.
Sabrina escucho el
crujido de una rama al romperse, esto hizo que se paralizase buscando
de donde había venido, pero su vigilante se había escondido
rápidamente para no ser visto.
Tras revisar la zona
un rato mas decidió no darle importancia.
El lago estaba a
escasos metros, descendiendo un poco la montaña, así que sin llegar
a recoger sus cosas, se encamino para darse un baño, refrescarse y
poder bajar las altas temperaturas de su cuerpo.
El curioso, se quedo
sorprendido al ver la actitud de la chica, pudo ver sus bonitas
caderas contonearse mientras caminaba.
Comenzó a seguirla
de lejos, hasta que vio como se introducía en el agua del lago,
mojando sus voluptuosos pechos, sonriendo por el placer que la
provocaba el frescor del agua en su piel.
Luchaba contra sus
instintos pero comenzó a notar una erección bajo su pantalón.
Entonces se alejo de la zona sin hacer ruido, evitando visualizar a
la joven y sobre todo para no ser descubierto.
El hombre desconocía
la zona, se perdió con facilidad y no era capaz de encontrar el
camino de regreso al pueblo. Mientras deambulaba por el bosque, se
dio de bruces con la joven Sabrina.
La chica regresaba
del lago desnuda y mojada a por sus cosas.
Sabrina se
sobresalto al impactar con el pecho del hombre. Levanto la cabeza y
fue consciente de que estaba desnuda en el bosque con un desconocido.
El hombre también se asusto, ambos retrocedieron un par de pasos,
Sabrina cubriendo sus encantos con las manos a la vez que el hombre
levantaba ambas manos en son de paz intentando calmar a la chica.
Ella estaba
asustada, era la primera vez que veía a alguien en el bosque y
también era la primera vez que alguien la veía completamente
desnuda.
Desconocido: No te
asustes, no te asustes….
Sabrina: ¿Quien
eres?¿Que haces aquí?
Desconocido: Lo
siento en serio… soy nuevo en el pueblo y me he perdido.
Sabrina: ¿en el
bosque?
Desconocido: Hago
senderismo…. Y aun no conozco esto…. Lo siento.
El hombre bajo la
mirada, evitando ver las deliciosas curvas de la joven.
Sabrina se dio
cuenta de ese gesto y relajo su actitud.
Sabrina: Perdoname a
mi también… es verdad… es fácil perderse en este bosque…
Desconocido: Llevo
un rato intentando salir pero no hay manera.
Sabrina: Si…… me
permites recoger mi ropa…. Te ayudo encantada.
Ahora con los ánimos
mas relajados Sabrina se fijo en el hombre. Era mayor que ella
aproximadamente unos 10 a 15 años mayor. Moreno, alto y fuerte.
Parecía muy educado y modosito, cualquier otro hombre se habría
aprovechado y reído al verla desnuda en el bosque. Llevaba ropa de
senderismo, unos pantalones negros ceñidos, una camiseta negra de
licra que dejaban ver sus fuertes brazos y una sudadera verde anudada
a la cintura.
Desconocido: Pues te
lo agradecería muchísimo.
Sabrina sonrió
levemente. No sabia como podría guiarle hasta sus cosas sin que la
viera o sin que volviera a perderse.
Sabrina: Sígueme….
Desconocido: De
acuerdo.
Sabrina comenzó a
caminar entre la maleza dirección al gran árbol donde siempre
dejaba sus cosas, era fácil de reconocer entre el resto por su
altura, esto lo aprendió tras perderse también en unas cuantas
ocasiones.
Al principio
caminaba mientras continuaba cubriéndose los pechos y su pubis, pero
su trasero quedaba completamente a la vista del desconocido. La
resulto gracioso y excitante que estuviera mirándola.
Tras chocar con un
par de ramas decidió dejar de taparse y usar las manos para poder
apartarlas, de vez en cuando paraba sujetando alguna rama y avisando
al desconocido para que no impactaran en su cara. Con lo que dejaba
aun mejores vistas de su cuerpo, sobre todo de sus pechos de perfil.
Sabrina: Ya hemos
llegado…. Me visto y te acompaño
Desconocido: Muchas
gracias.
El hombre se giro
educadamente, dando la espalda a Sabrina y dejándola un poco de
intimidad para poder vestirse, mientras lo hacia le pregunto.
Sabrina: ¿Has dicho
que eras nuevo en el pueblo?
Desconocido: Si…
he llegado hoy.
Sabrina: Yo tampoco
llevo mucho aquí…. Soy la mas joven… pero bueno ya lo veras…
jeje… ¿y como te llamas?
Desconocido: Marcos…
Sabrina: Encantada…
mi nombre es Sabrina.
Marcos: jejejeje….
Bonito nombre te pega.
Sabrina: ¿a si? ¿y
eso por que?
Marcos: Tu nombre es
de origen Celta y significa Hermosa, Brillante, Princesa del bosque y
del rio….
Sabrina dudo de la
veracidad de lo que le decía, aunque la gusto.
Sabrina: Pues si….
Me pega…. Justo venia del lago… jejejeje ¿y como sabes todo eso?
Marcos: Me gusta
leer… leo demasiado quizá…
Sabrina: A mi
también me gusta leer….aunque soy mas de historias románticas…
jejeje. Por cierto lo siento por asustarte antes… me aburro mucho
en el pueblo así que de vez en cuando vengo aquí y como nunca viene
nadie…. Me gusta sentirme parte de la naturaleza, desnuda.
Marcos: Lo
comprendo…. Y te pido perdón yo a ti…. Me parece algo …..
normal, yo también lo hacia de joven en mi tierra…
Sabrina: ¿de donde
eres?…. Yo soy de Valencia.
Marcos: Yo de
Málaga.
De Málaga., esto la
hizo recordar algo pero no se atrevió a decirlo directamente.
Sabrina: ¿y a que
has venido aquí?…. Me refiero a este pueblo perdido…
Marcos: A sustituir
un puesto vacante….. en la iglesia… soy el nuevo cura…
Como ella pensaba.
Sabrina: Vaya ….
ahora si que me da mas corte aun la situación.
Termino de ponerse
la falda y la camisa.
Marcos: Que no te de
corte… no pasa nada… digamos que es “secreto de confesión”.
Sabrina aun así se
quedo un poco cortada, la sonrisa de Marcos hizo que se relajase,
pero no podía dejar de pensar en que pasaría si sus tíos se
enteraran de que iba desnuda por los bosques de la zona.
Sabrina: Gracias…
mis tíos son …. muy estrictos.
Marcos: No te
preocupes.
Sabrina: Bueno….
Sígueme.
Marcos volvió a
seguir a Sabrina por el bosque mientras ella la iba dando
indicaciones de como no volver a perderse por la zona, rocas con
formas llamativas, arboles distintos al resto o de gran tamaño,
depresiones en el terreno. Poco a poco, se estaba volviendo una chica
de campo moviéndose muy bien por el bosque.
Marcos: Creo que tus
consejos me van a venir bien para mi próximo paseo.
Sabrina: Eso espero…
y yo creo que la próxima vez me pondré bikini…. O cambiare de
zona.
Marcos: No, no es
necesario que cambies de sitio por mi… esto es precioso, entiendo
que te guste… y por mi tampoco te preocupes por tu desnudez, me
parece algo natural… intentare pasar por otro sitio.
Sabrina miro un poco
desconcertada, parecía simpático y como su tía había dicho,
moderno.
Sabrina: Y ya hemos
llegado.
Estaban frente a un
muro de piedra, aun dentro del bosque.
Sabrina: ¿ves este
muro?
Marcos: Si
Sabrina: Al otro
lado empieza la finca de mis tíos, tan solo hay que andar recto y se
llega a la casa y si vas paralelo al muro en esa dirección terminas
dándote con la iglesia de bruces, seguro que llegas antes que por
donde has venido.
Marcos: Pues seguro,
he visto que había un bosque frente a la iglesia.
Sabrina: Este es
Marcos: ¿y yo he
ido atravesando el pueblo, cruzando el puente hasta otra zona del
mismo bosque?
Sabrina: jajaja
exacto.
Marcos: Bueno muchas
gracias….
Sabrina dudo, pero
se acerco a el dándole dos besos.
Sabrina: De nada…
Se despidió de el
con la mano, giro y salto el muro. Marcos continuaba mirándola.
intrigado, interrogándola con la mirada, entonces vio a la chica
saltar el muro de piedra agilmente, al hacerlo su falda voló
mostrando de nuevo parte de su culo, el retiro la mirada y se
encamino paralelo a la barrera dirección a su nuevo hogar, la
iglesia.
Marcos no podía
dejar de pensar en lo sucedido, la chica era simpática, educada,
algo infantil, preciosa, pero escondía algo, podía notarlo, o quizá
eran imaginaciones suyas. Tardo solo 15 minutos en regresar a la
iglesia por el camino nuevo.
Sabrina llego al
caserón de sus tíos, como de costumbre se acerco por la zona de
atrás, entrando en un pequeño cobertizo en el que guardaba unos
pantalones largos que siempre se ponía sobre la falda, para que no
la dijeran nada.
Cuando entro su tía
se encontraba en la cocina.
Flor: Buenas Sabrina
¿de donde vienes?
Dudo un rato en que
contar, pero rápidamente hizo una nueva versión de lo sucedido.
Sabrina: Pues he ido
a dar una vuelta por el bosque y me he encontrado con….. El Padre
Marcos.
Le resulto raro
llamarle así.
Flor: ¿A si? ¿y
que tal?
Sabrina: Pues muy
bien la verdad, me parece muy simpático… ¿Que tal con vosotros en
misa?
Flor: Pues la verdad
pensaba que no me iba a gustar, pero es encantador, no se ha hecho
tan pesado como con el Padre Luis que en paz descanse, luego ha
estado hablando con cada uno de nosotros para conocernos y se ha
despedido en la puerta persona por persona….
Sabrina: ¿Si?
No la importaba lo
mas mínimo pero tenia que parecer cordial con ella.
Flor: Si…. Como te
dije por la mañana viene de Málaga., aunque la vecina dice que cree
que le echaron de su iglesia, o que se fue por algún lio….
Habladurías..
Sabrina: Seguro.
Flor: Bueno… pon
la mesa que vamos a cenar… y llama a tu tío.
Antes de ir a llamar
a su tío. fue corriendo a su cuarto y se quito la falda, quedándose
con los pantalones. Para no levantar sospechas. Luego bajo, puso la
mesa, salio y busco a su tío., que estaba en una cochera arreglando
un cortacesped.
Las cenas en esa
casa eran igual de aburridas, a penas se hablaba y si se hacia era de
lo que le había pasado a los vecinos, a mi tío. en el huerto, de
como estaba el ganado, la cosecha, o en este caso del nuevo cura.
Mientras cenaban no
podían poner el televisor, uno de los pequeños lujos del pueblo y
tras la cena solo podían verlo un rato, los canales los seleccionaba
el tío. o la tía, haciendo súper aburrida la velada.
Cuando los tíos
creían que era la hora de dormir apagaban todo y se terminaba la
noche, obligandola a irse también a la cama, pero ella en muchas
ocasiones se escabullía y regresaba al salón para poder ver la tele
un rato a solas.
En esta ocasión no
tenia ganas de ver la televisión, abrió su diario y se puso a
escribir todo lo que la había sucedido en el día. Al llegar al
momento del encuentro con Marcos, se dio cuenta de que todo lo que
había escrito sobre el eran halagos y cosas buenas, aun a la hora de
tratar el tema de que la viera desnuda en el bosque.
Entonces pensó, ¿y
si te ha visto antes masturbándote?… esta idea rondo la cabeza
durante toda la noche, incluso soñó con ello, Marcos oculto tras un
árbol masturbándose el también viéndola gemir.
Se despertó súper
acalorada, había tenido una fantasía erótica con el cura del
pueblo.
Salio corriendo a la
ducha aprovechando que sus tíos aun estaban dormidos, la primera vez
que se despertaba antes que ellos, entro en el cuarto de baño y echo
el pestillo, se metió bajo el agua y comenzó a masturbarse
frenéticamente. Su mente estaba confusa.
Su tía la saco de
sus pensamientos al llamar a la puerta.
Flor: Sabrina…
termina ya que tu tío. tiene que asearse.
Sabrina: Ya voy tía.
Salio de la ducha,
se seco y enrollo la toalla en el cuerpo y fue a su habitación para
cambiarse. Como de costumbre y a regañadientes tuvo que ponerse ropa
recatada para poder salir de casa.
Cuando fue a la
cocina se encontró con su tía preparando el desayuno.
Flor: Tomate algo
antes de irte… tienes que ir al pueblo y hacerme un recado.
Sabrina: Vale…
¿Que quieres que haga?
Flor: Tienes que
pasarte por casa de Lucia y darle unas semillas, que va a hacer un
huerto medicinal.
Sabrina: De acuerdo…
luego me paso… tía por cierto ¿tu te has confesado?
Flor: Que cosas
tienes niña, pues claro, casi todas las semanas me confieso. ¿tu
no?
Sabrina: No desde
la comunión….
Flor: Madre miá……
al final vas a ir al infierno…. Deberías aprovechar que tenemos
cura y pasarte un día. a confesarte….
Sabrina: ya no me
acuerdo de como era
Flor: Pues muy
simple chiquilla, entras a la iglesia le dices al cura que te quieres
confesar y ya esta.
Sabrina: Ya pero….
¿Que había que contarle?
Flor: Pues todo…..
todo lo malo que hayas hecho… que en tu caso seguro que no son
pocas cosas….
La tía de Sabrina
sonrió, pero lo dejo caer creyendo de verdad que su sobrina era una
pecadora.
Sabrina: ¿Todo? Que
corte.
Flor: Todo lo que le
cuentes se queda ahí, pero no debería darte tanto corte ¿tan malo
es?
Sabrina: No… pero
me da corte contar intimidades.
Flor: Pues para eso
esta el cura, ¿que te crees? Se saben los secretos e intimidades de
todo el mundo y se lo callan que para eso esta el secreto de
confesión.
Sabrina: ¿y si lo
hago?
Flor: Dios te
perdonara… sin mas….
Sabrina no es que
fuera muy creyente pero como su familia si lo era en ocasiones tenia
dudas sobre su propio ser, no sabia si era buena o no, y mas aun
escuchando a su familia como hablaban de ella, como una pecadora.
Sabrina: Pues quizá
me pase hoy…
Flor: Haces bien
hija ya veras que agusto te quedas.
Recogió las
semillas de su tía, y se encamino por el camino paralelo al muro,
por el que había indicado que fuera el día anterior al Padre
Marcos.
A mitad de camino
casualmente se encontró con el, llevaba su ropa de campo, mientras
que ella a diferencia del día. anterior iba con los pantalones
largos, nada sexys y una camiseta arremangada.
Marcos: Muy buenas
Sabrina ¿Que tal?
Sabrina: Hola…..
Pa...Marcos
Estuvo a punto de
decir Padre pero algo en su interior se lo impidió, no le resultaba
natural.
Marcos: ¿vas al
pueblo?
Sabrina: Si… iba a
hacer un recado para mi tía…
Marcos: ¿te importa
que te acompañe?
Sabrina: No,
faltaría mas, así me entretengo… por cierto, he estado hablando
con mi tía…. Y hace muchísimo que no me confieso… ¿debería
hacerlo?
Marcos: jajaja….
No es algo obligatorio, solo debes hacerlo si tu quieres, por tu edad
tampoco creo que tengas muchas cosas que confesar ¿o me equivoco?
Sabrina sin querer
sonrió.
Sabrina: Tengo
algunas cosillas…. Pero ¿puedo ser sincera?
Marcos: Claro que si
Sabrina.
Sabrina: Me da
muchísimo corte contar ciertas cosas…
Marcos se quedo
intrigado.
Marcos: No tienes
por que preocuparte, me lo puedes contar todo, en serio, ¿recuerdas
que ayer te comente lo de “el secreto de confesión”?
Sabrina: Si….
Cuando me vio…. Desnuda….
Marcos: … Si…
bueno pues así es… todo lo que me cuentes es secreto, entre tu y
yo, estamos para que os podáis desahogar. Esta es la manera que
tiene Dios de poder perdonaros, vosotros contáis vuestros pecados y
el os perdona… sin mas… pero tenéis que ser totalmente sinceros.
Sabrina: ….
vale….. pues pensaba pasarme para confesarme … mas tarde…
Marcos: Si quieres
pasate por la tarde… después de misa tengo tiempo y no hay tanto
feligrés… para que no cotilleen… jejeje…. Por si te da corte…
Sabrina: Si mejor….
Gracias Padre.
Por primera vez le
llamo Padre, Marcos se dio cuenta de ello y sin querer sonrió.
Sabrina: Por
cierto…. ¿Como le dio por hacerse cura?…. Lo siento si soy
indiscreta… pero me sorprende… es joven…. Y …..
Marcos: y ¿Guapo?
Sabrina: Iba a decir
atractivo jeje
Marcos: Bueno
Sabrina la vida da muchas vueltas, de joven era un poco …. digamos
que travieso, volvía a mis padres locos, siempre les daba disgustos
con el tiempo me tuvieron que meter en un colegio Interno….
Católico….
Sabrina le escuchaba
con atención ya que parecía que estaba describiéndola a ella y a
su situación.
Marcos: Al principio
les odiaba por ello pero con el tiempo fui entendiendo que lo
hicieron por mi bien, vi todas las ventajas que tenia la buena vida,
conocí a Dios y aquí estoy….
Sabrina: Yo también
soy un poco rebelde… mis padres están hartos….
Marcos: …. todos
cometemos errores…
Sabrina: ….
algunos en el pueblo comentan que le echaron de su antigua Iglesia….
Marcos se quedo
pálido, pero salio al paso con su labia.
Sabrina: Bueno ya
sabes Sabrina… a la gente le gusta comentar lo que no sabe… les
perdono.
Continuaron
charlando hasta que llegaron al pueblo, se despidieron y cada uno
tomo su camino. Sabrina entrego las semillas a la amiga de su tía y
regreso al caserón de sus tíos. De camino de vuelta a casa le dio
vueltas a lo que el Padre Marcos la había dicho, despreocupandola,
por fin había entendido el concepto de confesión.
Durante la comida le
comento su encuentro a su tía y también la dijo que había quedado
con el tras la misa para confesarla. Esto hizo realmente feliz a su
tía, la mujer pensaba que por fin iban a poder encauzar a la niña y
que se convirtiera en una buena cristiana.
Antes de salir a
misa intento convencer a Sabrina para que les acompañara, pero ella
se negó alegando que le daba corte, quizá otro día. lo hiciera.
Sus tíos salieron
de casa y ella subió a cambiarse. Se puso un vestido largo de
flores, bastante recatado en cualquier otro sitio que no fuera ese
pueblo.
Media hora antes de
que terminase la misa salio de casa y se encamino a la iglesia, llego
15 minutos antes de que finalizase y espero apoyada a un lado.
La iglesia estaba
ubicada a un lado del pueblo, frente al bosque que compartía con la
finca de sus tíos. Estaba en un lugar precioso, sobre una verde
ladera.
Las campanas
comenzaron a sonar, la misa había terminado. Sabrina comenzó a
ponerse nerviosa, la recordaba a la primera vez que la toco su novio.
Todavía podía darse la vuelta y regresar a casa, pero sabia que eso
no era lo correcto, al fin y al cabo era solo hablar, y quedaría
liberada de tanto secreto.
Las puertas de la
iglesia se abrieron y vio a Marcos salir el primero sujetando la
puerta tras de si, al verla apoyada se quedo mirándola. Debió darse
cuenta de su nerviosismo y la indico rápidamente de que fuera a la
puerta trasera de la iglesia, mas pequeña que la principal y que
daba directamente a la zona privada.
Esto calmo los
ánimos de Sabrina, no quería que todo el pueblo la viera ya que
cuchichearian sobre que hacia ahí y terminarían sabiendo que iba a
confesarse, no era algo tan importante pero a ella le daba corte.
Marcos tardo un rato
en despedirse de todos los feligreses, no mas de 15, pero las señoras
mayores del pueblo podían llegar a ser muy pesadas.
Sabrina asomaba por
la esquina de la iglesia viendo a la gente alejarse de la misma
dirección a sus casas.
Mientras continuaba
cotilleando la puerta trasera se abrió, Marcos salio y se quedo
mirando a Sabrina espiar a sus vecinos, esto le hizo gracia, se
acerco lentamente por detrás y en su oído la susurro.
Marcos: ¿Que
estamos mirando?
Ella pego un salto y
se llevo la mano a la boca, tapando su grito.
Sabrina: Que susto….
Miraba que se fueran todos.
Marcos: No te
preocupes… todos los que ves también se confiesan…. Venga entra.
Marcos estiro la
mano cediendo el paso a Sabrina, ella paso por el viejo arco de la
puerta accediendo a la parte privada que hacia de domicilio del Padre
Marcos. Era una iglesia austera y anticuada pero esto no parecía
importarle.
Marcos la llevo
hasta la parte de culto de la iglesia, llena de bancos, una figura de
la virgen y un cristo presidiendo la estancia, se santiguo al
mirarle. En una esquina estaba el confesionario.
Marcos: ¿Quieres
que te confiese aquí? (señalo al confesionario) o hablamos aquí
sentados para quitarle importancia…
Sabrina miro al
confesionario, le imponía su forma, la gran cortina roja y sus
cojines en el suelo. No lo pensó mucho, aunque debería haberlo
hecho.
Sabrina: Prefiero
que no sea ahí…
Marcos la llevo de
nuevo por la sala hasta un sofá que había en su cuarto, la
habitación al igual que el resto de la iglesia era austera, sin
lujos, un par de sillones, un camastro, y un gran crucifijo negro en
la pared.
Marcos: Siéntate.
Sabrina se sentó en
uno de los sillones y Marcos coloco otro en frente.
Marcos: Bueno….
Cuéntame….
Sabrina le miro con
inquietud… por lo que había visto en películas este no era el
procedimiento normal.
Sabrina: ….
Perdóneme Padre…. Por que he pecado….
Marcos movió la
cabeza de lado a lado sonriendo.
Marcos: Dime ¿Que
has hecho?
Sabrina: Bufffff….
No se por donde empezar…..
Marcos: Por donde
quieras… tenemos tiempo…
Sabrina: Bueno pues
por lo que ya sabe… casi todos los días que puedo me gusta ir al
campo, bañarme y pasear desnuda….
Marcos: jeje eso no
es malo…
Sabrina tardo en
continuar, Marcos la miraba fijamente pero con cara de bondad. Como
si de un niño pequeño se tratase, perdonándola de ante mano.
Marcos: … puedes
contármelo todo… tranquila.
Sabrina: No solo
paseo y me baño desnuda… suelo masturbarme….
Marcos: Es algo
natural Sabrina.
Sabrina: Es el único
punto del pueblo con red de Internet….
Marcos: Bueno que
sepas que aquí también ahí jejejeje
Sabrina anoto el
dato mentalmente.
Sabrina: Y al
conectar mi teléfono recibo fotos de mi antiguo novio de Valencia,
desnudo, de su…… ya sabes….. y me masturbo al verlas…. Pero
lo peor es que yo también me hago fotos así y se las envió a el…
Marcos se quedo
callado, no era algo que le contaran habitualmente en las confesiones
pero también comprendía que el resto de feligreses eran muy
mayores, y en el caso de Sabrina era normal que todo lo que le
contase fuera un poco mas fuerte.
Sabrina: A parte ….
antes, bebía y fumaba….
Marcos: No pasa
nada… lo peor de eso es tu salud….
Sabrina: Me gusta
ponerme ropa provocativa…… y me gusta que me miren…. Bueno aquí
en el pueblo no….
Marcos: Eso ya esta
un poco peor Sabrina, eres una chica muy guapa, he podido ver tus
encantos y deberías reservarlos para alguien especial.
Sabrina: Lo se
Padre… pero no puedo evitarlo…. Casi todas las mañanas me
despierto acalorada, siempre tengo sueños eróticos con hombres que
apenas conozco….
Marcos: ¿Que tipo
de sueños?
Sabrina: Pues
sexuales, por ejemplo si voy a la escuela sueño con mi profesor de
gimnasia, me arranca la ropa y me ………
Marcos: Te hace el
amor.
Sabrina: …. no es
con amor…. ¿me entiende?…. Pues eso me “penetra” en el
vestuario o me obliga a chupar su…..
Marcos suspiro y
comenzó a respirar mas rápido.
Marcos: Te obliga a
lamer su falo ¿Verdad?
Sabrina: Si…. Y al
final termina eyaculando en mi boca…. No se… me parece súper
pervertido. No creo que esos sueños sean normales…
Marcos: Eres joven
estas en la pubertad así que en parte si son normales.
Sabrina: El otro
día. sin ir mas lejos tras nuestro encontronazo soñé con…..
Marcos: ¿Conmigo?
Sabrina: Si…
Marcos: ¿y que
paso?
Demostró tener
verdadera curiosidad por saber que soñó Sabrina.
Sabrina: Justo antes
de que usted me viera desnuda en el bosque me estaba masturbando,
soñé que me espiaba desde la maleza y que se masturbaba viéndome…
me desperté del sueño mojada.
Eso era precisamente
lo que había sucedido, lo único que Marcos no se masturbo por
miedo, aunque ganas no le faltaron.
Marcos no podía
continuar escuchando su confesión, si seguía haciéndolo terminaria
corriéndose dentro de sus pantalones bajo la sotana.
Marcos: …. lo ….
lo comprendo…. No te preocupes Sabrina.
El Padre Marcos
estiro la mano agarrando la barbilla de Sabrina haciendo que alzara
la mirada y se encontrase con la suya. El deseaba desnudara y
poseerla ahí mismo pero sabia que no podía hacerlo. Pero quería
sincerarse con ella.
Marcos: Sabrina …..
como sabes …. yo también soy joven… no tanto como tu… pero….
También tengo deseos carnales….
Sabrina levanto la
mirada rápidamente sorprendida.
Marcos: No te
sorprendas…. Pero por favor se discreta con lo que te voy a decir….
¿puedo confiar en ti?
Sabrina: Claro que
si Padre
Marcos: …
¿recuerdas los rumores de mi antigua iglesia en Málaga.?….
Simplemente fue que un feligrés, se presto a arreglar mi ordenador…
el era….. bastante …. estricto… con los pecados carnales…. Y
descubrió que había accedido a una pagina web de contenido
erótico…. Sin mas…
Sabrina: ¿le
pillaron viendo porno?
Marcos: Digamoslo
así…. Pero lo que te quería contar es que todo el mundo tenemos
tentaciones, no es algo malo, es natural, yo no soy como esos viejos
cardenales que salen por la tele diciendo que el sexo es malo si no
es para procrear… entiendo que el sexo debe ser placentero… no te
culpo por ello y Dios tampoco, no te mereces ningún castigo.
Sabrina: ha dicho
“debe ser”…. ¿usted es virgen?
Marcos: Si…. Y eso
que de joven tuve oportunidad de no serlo pero…. Ahora soy Cura.
Sabrina: Yo también
soy virgen…. Bueno…. Como le he comentado me he tocado…. Y una
vez lo hice con un vibrador de mi madre…. Pero nunca he estado con
un hombre.
Marcos tembló al
escucharla, todo tipo de situaciones morbosas pasaban por su cabeza.
Marcos: Lo
entiendo…. Ese puede que sea el motivo de tanta inquietud.
Sabrina: Nos
parecemos mucho Padre…. Era parecida a mi de joven…. Por cierto
me siento muchísimo mejor al haberle contado todo esto… en serio
muchísimas gracias…
Sabrina se levanto
del sillón y se lanzo a los brazos de Marcos, dándole un fuerte
abrazo y un beso en la mejilla.
El también la
abrazo, deseoso de tocarla, el pelo de Sabrina rozaba la nariz de
Marcos y el olía con fuerza el aroma de su colonia, su polla
palpitaba llamándola.
Marcos: No hace
falta que me des las gracias… ven a hablar conmigo siempre que lo
necesites…
Sabrina: Lo haré
Padre…. Por cierto ¿no es necesario que rece un ave maría ni nada
parecido?
Marcos: Jajajajajaja
deberías…. Pero hoy no.
Sabrina: Menos mal
por que no me se ningún rezo… solo el padre nuestro.
Marcos se levanto y
le dio un pequeño libro de rezos.
Marcos: jajaja toma…
por si quieres echarle un vistazo.
Sabrina: a por
cierto padre si necesita ayuda con el ordenador dígamelo a mi, que
entiendo de ello… jejeje
Marcos se rio.
Marcos: Eso también
es secreto de confesión.
Sabrina: Claro que
si no se preocupe… y muchas gracias.
Sabrina abandono la
iglesia feliz con las respuestas obtenidas, no era un monstruo como
la habían hecho creer durante tanto tiempo y ademas había
descubierto un amigo en el Padre Marcos, la única persona de
confianza que tenia en el pueblo.
Llego a casa de sus
tíos y Flor fue corriendo a hablar con ella.
Flor: ¿Que haces
así vestida chiquilla?
Sabrina: No es para
tanto tía, es un vestido largo.
Flor: Bueno, bueno,
pero no para ir a la iglesia… ¿te has confesado?
Sabrina: Si…
Flor: ¿y que tal?
Sabrina: Pues la
verdad es que muy bien, me siento liberada… muchas gracias tía por
aconsejarme que hablara con el Padre Marcos.
Flor: Ves….
Chiquilla…. Pues es algo que puedes hacer siempre que lo necesites…
Sabrina abrazo a su
tía, la cual estaba también súper feliz por el comportamiento de
su sobrina.
Esa tarde no tuvo
tiempo para ir al campo y revisar los mensajes se había hecho tarde
con la confesión con el Padre Marcos, así que decidió cenar pronto
e irse a la cama.
Esa misma noche tuvo
de nuevo un sueño erótico, el nuevo objeto de deseo de Sabrina era
el Padre Marcos, se lo imagino confesandola de nuevo y follándosela
sobre el viejo camastro de la iglesia.
Volvió a
despertarse antes que nunca, hoy ni siquiera había amanecido del
todo, así que decidió ir a pegarse un baño al lago y luego ir a
ver los mensajes de su móvil.
Fue por el mismo
camino de siempre, saltando el muro y cruzando el bosque, dejo su
mochila en el mismo lugar de siempre junto al gran árbol, se desnudo
y fue directa al lago.
Una vez en el agua
comenzó a masturbarse como una loca, haciendo que el agua
chapotease, apoyada en una gran piedra sumergida, mientras gritaba de
placer, haciendo que los pájaros despertasen y volasen.
Esa mañana Marcos
había madrugado, parecía que el destino quería unirlos, hizo el
mismo camino de siempre para hacer un poco de deporte cuando escucho
de nuevo gemidos en el bosque, en esta ocasión sabia perfectamente
quien los emitía.
Por un momento dudo,
algo le decía que no se acercara, pero su cuerpo decía lo contrario
y se acerco hasta un lateral del lago.
Oculto entre dos
grandes piedras podía observar con facilidad a Sabrina, desnuda en
el agua. Desde esta posición elevada podía ver su cuerpo atreves
del agua, con las piernas abiertas, mientras jugaba con su clítoris
otra mano pellizcaba su pezón. Sus ojos cerrados y con la boca bien
abierta.
Marcos se apoyo en
la roca, comenzó a jadear, mientras que su mano se introducía
dentro de sus pantalones, agarrando con fuerza su rabo. No quería
hacerlo, pero el no mandaba, su mano comenzó a masturbar su polla
mientras su mente estaba lamiendo, acariciando y penetrando el cuerpo
de esa joven belleza, la princesa del bosque.
El semen broto de su
polla de una manera descomunal impactando en la roca que le hacia de
parapeto e impregnándola, hacia años que no se corría de esa
manera, al hacerlo cerro los ojos y sin querer tiro un pequeño
guijarro colina abajo haciendo ruido entre las rocas. Se puso
nervioso con el ruido ya que Sabrina podía haberlo escuchado. Y así
fue.
Sabrina: ¿hay
alguien ahí?
Marcos guardo su
polla, dentro de los pantalones deportivos manchandolos de semen y se
apresuro a salir corriendo de la zona.
A Sabrina le pareció
ver una ropa negra escabulléndose del lugar, entre las rocas, así
que salio del agua completamente desnuda y comenzó a trepar por
ellas hasta que consiguió llegar a la zona donde había visto
movimiento.
No encontró a
nadie, pensó que habría sido un animal.
Al darse la vuelta
para regresar por donde había venido se apoyo en la roca, notando un
espeso y cálido fluido en sus manos. Sus dedos estaban unidos por
finos pero densos hilos blanquecinos, puso cara de extrañeza y se
los llevo a la nariz. Lo olfateo, le resultaba un olor fuerte, pero
no desagradable aunque no llego a reconocerlo… entonces cayo en lo
que había visto en alguna película porno…¿semen?… no podía
ser…. Vio una figura grande…. Un animal no se iba a masturbar y
se hubiera asustado con sus gritos….. ¿El Padre Marcos?…. Al
pensar en el deseo que fuera esa la respuesta… le gustaba pasear
por el bosque…. Veía porno…. Era un hombre… intento despejar
la idea de la cabeza pero solo podía ser el.
Entonces se le
ocurrió una idea. Salio corriendo del agua cuesta arriba a toda
velocidad para regresar a por sus cosas, se vistió mientras caminaba
dirección a la iglesia, conocía mejor que Marcos el bosque así que
no le seria difícil llegar antes.
Se encontraba en la
linde del bosque cuando pudo ver la explanada de la iglesia y la
imagen de Marcos entrando a toda velocidad vestido de negro por la
puerta trasera.
Se acerco lentamente
hasta la misma puerta y se quedo un rato parada escuchando, pero no
oía nada, así que dio una vuelta alrededor, hasta que dio con la
ventana que daba a su cuarto. Tuvo que ponerse de puntillas y hacer
fuerza con los brazos para poder asomar por ella, lo primero que vio
fue la ropa deportiva de Marcos tirada sobre la cama, se podía ver
una gran mancha en la zona del paquete.
Miro un poco mas a
la derecha y la siguiente imagen la dejo impactada.
Marcos estaba
sentado en el mismo sillón en el que la había confesado
masturbándose con violencia, sus ojos estaban cerrados y su mano
blandía una gran polla, marcada por las venas. Quería retirarse y
dejar de espiarle, pero de repente vio como el semen brotaba de la
punta manchando toda su polla.
Marcos estaba
masturbándose con la imagen de Sabrina desnuda en el agua.
Entonces reacciono,
se soltó del pollete dejándose caer al césped del suelo, se puso
de espaldas a la pared y se tiro al suelo quedando sentada,
pensativa.
Su mano volvió a
introducirse entre la ropa para poder tocar su clítoris, estaba
empapada.
Acababa de pillar al
párroco masturbándose en el bosque mientras la espiaba y mas tarde
le había vuelto a pillar en la propia iglesia. Había visto algún
que otro pene en Internet y también había visto el de su novio en
fotos, pero jamas había visto uno tan grande. Sabia a la perfección
las bromas entre hombres por el tamaño… y estaba segura que Marcos
jamas las hubiera tenido que aguantar con eso en las manos.
Volvió a ponerse en
pie y tras recobrar la cabeza salio corriendo a casa sin mirar atrás.
Una vez en su cuarto
echo el pestillo y metió su mano en sus braguitas para poder
desahogarse ella también con la visión del rabo de Marcos.
Seguramente eso estaba mal, masturbarse pensando en un cura… pero
el la había dicho que no pasaba nada que era normal sentir esos
deseos a su edad.
No podía dejar de
pensar en Marcos, volvía a pecar una y otra vez, cada día sentía
mas ardor en su interior, como había confesado jamas había estado
con un hombre.
Por la tarde una vez
terminada la misa decidió que debia volver a hablar con el Padre
Marcos, quería buscar una solución a su problema, sino jamas podría
dejar de pensar en esas cosas, y continuaría pecando de continuo.
No se preocupo en
cambiarse de ropa y ponerse algo mas adecuado simplemente fue a la
iglesia cinco minutos antes de finalizar la misa.
Accedió
directamente por la puerta trasera que daba acceso al cuarto del
Padre Marcos.
Desde allí podía
escuchar a Marcos despidiéndose de los feligreses y las campanas
sonar.
Se sentó en el
mismo sillón del primer día y espero a que Marcos entrara.
Cinco minutos mas
tarde con la iglesia ya en completo silencio, escucho el crujir de la
puerta principal cerrándose y los pasos de Marcos dirigiéndose
hacia allí.
Abrió la puerta y
se quedo paralizado al ver a Sabrina sentada en el sillón.
Sabrina: Buenas
Padre….
Marcos: ¿Que haces
aquí Sabrina?
La mente de Marcos
no podía dejar de repetir la imagen de Sabrina en el agua.
Sabrina: Lo siento
por colarme sin avisar pero necesito hablar con usted…
Marcos: Dime
Sabrina: He vuelto a
pecar Padre…. Y mucho
Marcos se sentó
frente a ella.
Sabrina: He vuelto a
masturbarme…. Repetidas veces… pero mis sueños cada vez son
peores…. Esta mañana me he despertado otra vez soñando con usted…
en esta ocasión estábamos aquí sentados, me estaba confesando y
terminábamos haciendo de todo.
Sabrina se había
olvidado de ponerse el sujetador con lo que sus pezones erectos por
la narración de lo sucedido apretaban la camiseta señalando al
párroco. Marcos fue consciente de ello y no dejaba de mirarlos de
soslayo.
Marcos: ¿de todo?
Sabrina: Padre
soñaba que me follaba aquí mismo, en su cuarto… y lamia su gran
polla….
A Marcos le
sorprendió escuchar la palabra “gran polla”… primero por decir
polla a un cura y lo segundo por decir “gran”, el estaba muy
orgulloso de su tamaño aunque ella no tenia por que saberlo, a menos
que le hubiera visto en el bosque.
Eso era imposible.
Sabrina: Luego me he
ido al bosque y me he tenido que masturbar en el agua…. Me a
parecido ver a alguien… espiándome.
Marcos se tenso.
Sabrina: No he
conseguido ver a nadie…. Entonces vine hasta aquí…. Lo siento
pero asome por esa ventana y ….. le vi.
Marcos abrió los
ojos de par en par.
Marcos: ¿me viste?
Sabrina: Si…
Padre… le vi masturbándose… vi su… polla…
Marcos: Por Dios
Sabrina…. Lo siento… no deberías haberme visto… es mas yo no
debería haber….
Sabrina: ¿Haber que
padre?…. No pasa nada ¿no?….
Marcos: no
Sabrina: Luego me he
ido a casa y he vuelto a masturbarme pensando en usted pajeándose….
Marcos estaba fuera
de si, su polla apretaba el pantalón negro con el que daba culto y
sus ojos miraban fijamente el cuerpo de Sabrina. Ella también se dio
cuenta de la mirada de Marcos y su deseo comenzó a hacerse mas
fuerte.
La naturaleza misma
quería que follaran, las hormonas que desprendían debido a su deseo
se notaban en el ambiente.
Entonces Sabrina
comenzó a insinuarse involuntariamente.
Giro sobre la silla
dejando parte de su trasero a la vista.
Sabrina: ¿Que puedo
hacer?
Marcos la miraba sin
saber que decir.
Sabrina: ¿debería
acostarme con un hombre de una vez?
Marcos: No lo se
Sabrina.
Sabrina: Pero en
este pueblo son todos mayores….
Sabrina cruzo las
piernas dejándolas a escasos centímetros de la mano de Marcos, al
volver a moverla rozaron su mano y el la agarro.
Entonces abrió sus
piernas de par en par y llevo una mano hasta su entrepierna
indicándole lo caliente que estaba siempre.
Sabrina: Noto un
calor intenso aquí cada vez que pienso en sexo…. Y desde que le vi
lo noto al pensar en usted…. Mire toque…
Marcos miro la
entrepierna de Sabrina y estiro la mano sin llegar a tocarla
Sabrina: Padre….
No pasa nada… tenemos confianza ¿no? O ¿me mintió?
Marcos reacciono
rápidamente, no quería perder la oportunidad.
Marcos: No Sabrina….
Jamas te mentiría… tienes toda la confianza del mundo conmigo.
Sabrina: ahhh
bueno…. Pues tóquelo en serio… esta ardiendo.
Marcos recorrió los
centímetros que quedaban y toco su vagina por encima de los
pantalones. No podía creerse lo que estaba haciendo, llevaba años
luchando contra sus instintos y mas tras el percance de Málaga,
había conseguido que le volvieran a dar una iglesia, aunque fuera
una pequeña de un pueblo perdido de la mano de Dios y lo iba a
perder todo por culpa de esta jovencita. Pero desde que la vio era
incapaz de contener sus deseos, parecía que le estaban poniendo a
prueba y claramente estaba perdiéndola.
Sabrina: ¿que le
parece?… ¿es normal?
Marcos: … no lo se
Sabrina… nunca antes…..
Sabrina: Es verdad
no ha tocado a ninguna mujer… ¿pero le parece normal ese calor?….
Y la humedad… mire
Movió su pantalón
y su tanguita dejando sus labios al descubierto, Marcos tembló por
el placer de las vistas y el tacto del coño de esa chiquilla.
Los dedos de marcos
acariciaban delicadamente la vagina de Sabrina.
Marcos: Esta muy
húmedo es verdad.
Sabrina echo la
cabeza hacia atrás y cerro los ojos, inconscientemente comenzó a
tocar su pecho apretando sus pezones y levantando la camiseta con el
movimiento, dejándolo al descubierto.
Marcos estaba
absorto con el coño de su joven feligresa cuando escucho y sintió
un gemido en su oído, giro la cabeza y se encontró con los pechos
de Sabrina al descubierto, apuntándole.
Recordó una a una
todas las películas que había visto de pornografía en el ordenador
y lo mucho que había envidiado a sus protagonistas por poder poseer
a esas bellezas, luego se castigaba y sentía mal por ello, pero
antes o después volvía a recaer.
Su boca se acerco
lentamente al pecho de Sabrina y comenzó a lamer su pezón
dulcemente, como si de un caramelo se tratase.
Sabrina: …. ahhhhh
Padre…. Cada vez estoy mas caliente.
Marcos acariciaba el
clítoris de la chica mientras escuchaba toda y cada una de las
palabras que salían pos sus dulces labios.
Sabrina: Padre
perdóneme por lo que voy a hacer.
Marcos levanto la
cabeza y ella le agarro la cara y le beso, jamas había besado a una
mujer, por lo menos así, su lengua se unió a la de Sabrina jugando,
le parecía un morbo perverso, pero incontrolable.
Entonces la joven
Sabrina puso en pie al Padre Marcos, el dócilmente obedeció.
Sabrina se arrodillo
en el suelo del cuarto frente al cura y agacho la cabeza.
Sabrina: Perdóneme
padre…. (Marcos no comprendía nada) …. por que voy a pecar.
Acto seguido agarro
los pantalones de Marcos haciendo que su gran polla erecta saliera
por la sotana.
El se quedo inmóvil,
le sorprendió el descaro de la chiquilla pero era incapaz de
pararla, deseaba mas que ella todo lo que iba a ocurrir.
Entonces Sabrina
abrió bien la boca y se introdujo el rabo del Padre Marcos dentro.
Era la primera vez en su vida que hacia algo así.
Al hacerlo noto como
sus braguitas se humedecían aun mas. Acababa de empaparse entera.
Marcos miraba con
deseo la cara de Sabrina mientras ella miraba directamente a los ojos
de su párroco.
La polla de Marcos
estática disfrutaba de los labios de la joven, que la acogian con
calidez, empapandola con su saliva.
Sabrina: Continuo
ardiendo padre.
Marcos reacciono a
su frase intentando aprovecharse de ella, ya le daba igual todo, solo
quería disfrutar del momento, estiro sus brazos y agarro la camiseta
de Sabrina ayudando a quitársela.
Marcos: ¿mejor así?
Ella continuo
chupándosela sin responder.
Entonces comenzó a
encorvase, haciendo que sus shorts se metieran aun mas en sus
cachetes. Marcos se echo hacia adelante y agarro los pantalones
acariciando su culo.
Marcos: Sigues
ardiendo …. ven aquí pecadora…
No sabia por que
había dicho “pecadora” pero le dio igual, agarro a Sabrina y la
puso en pie, luego la giro sobre su escritorio, y muy lentamente la
quito los shorts, deleitándose de la imagen de su culo,
acariciándolo.
Luego agarro el
tanga y comenzó a bajarlo lentamente hasta dejarla completamente
desnuda.
Sabrina no se había
dado cuenta pero al desplazarla el había perdido por completo los
pantalones. Marcos agarro delicadamente la pierna de Sabrina y la
ayudo a subirla a la mesa dejando su coño bien abierto.
Marcos: Voy a
intentar reducir el ardor que sientes.
Sabrina vio que
ahora era el, el que se agachaba y hundía su cabeza en su entre
pierna lamiendo su coño.
Era el primer hombre
que le hacia eso y era la mejor sensación que había sentido nunca.
Marcos separo la
cabeza y comenzó a lamer su culo y su coño a la vez.
Marcos: Has sido
mala…. Y tengo que bendecirte.
Sabrina se quedo
sorprendida por las frases de Marcos pero el placer no iban a dejarla
quejarse ni tan si quiera preguntar.
Marcos hizo el gesto
de la cruz, se puso en pie agarro su gran polla y comenzó a meterla
lentamente en el coño de Sabrina.
Muy lentamente.
Ella cerraba los
ojos por el placer y los gemidos comenzaron a brotar de su garganta.
Sabrina:
Diosss….ahhhhh
Marcos: No mentes a
Dios en vano.
Marcos agarro el
culo de Sabrina e introdujo polla hasta el fondo violentamente.
Sabrina: ahhhhhhh
siiiiii
Sabrina estaba
disfrutando de verdad, jamas había vivido una situación tan
excitante y placentera. Giro el torso dejando su cara frente a la de
Marcos y le dio otro morreo mientras acariciaba su cara.
Sabrina: Ayúdeme….
Padre… no quiero ir al infierno…. Ahhhhhh
Marcos levanto la
pierna de Sabrina dejándola completamente abierta, entonces comenzó
a penetrarla con mas fuerza.
Sabrina: Salvame del
infierno….
Marcos: Voy a salvar
tu alma…. Pecadora….
Sabrina gritaba y
gemía en la cara de Marcos.
Este se animaba de
vez en cuando y besaba a Sabrina con pasión.
Marcos: Eres un
demonio…
Sabrina: Y tu mi
ángel salvador….
Marcos dejo caer a
Sabrina sobre el escritorio sujetando sus piernas para que quedara
bien abierta para el. Había visto suficiente porno como para saber
todas las posturas posibles, aunque jamas había tenido la
posibilidad de llevarlas a cabo.
Sabrina: Folleme
Padre.
Marcos agarro de
nuevo su polla y comenzó a embestirla contra el escritorio.
Las caras de Sabrina
le volvían loco, sabia que si alguien en la sala iba a ir al
infierno iba a ser el por lo que estaba haciendo. Pero le daba igual,
el placer era inmenso.
La sensación de
hacer algo prohibido era aun mejor.
En uno de los
orgasmos no pudo controlarse y comenzó a girar sobre si misma en la
mesa, Marcos disfrutaba de los sonidos de placer que emitía y
simplemente continuaba penetrándola.
Sabrina: Gracias
Dios…. Por este rabo….
Marcos: ¿Te gusta?
Sabrina giro
completamente quedando boca abajo.
Sabrina: Me encanta
Marcos: Como a las
perras.
Tras unos cuantos
pollazos así saco su rabo y lamió su coño.
Sabrina: Una zorra
pecadora…
Ella agarro por el
pecho a Marcos y le indico que se tumbara en el suelo, el lo hizo sin
rechistar.
La polla de Marcos
apuntaba al cielo y ahí es donde Sabrina quería ir a parar por el
placer.
Abrió sus piernas
pasando por encima suya. Luego bajo lentamente sobre su polla
introduciendoselo dentro con una gran sonrisa en la cara.
Marcos: Eres un
sucubo
Sabrina: mmmm….
Ahhhhh… ¿que es un sucubo?
Marcos: Es un
demonio que adopta la forma de una atractiva mujer para hacer que los
hombres pequen y robarles el alma con el sexo.
Sabrina sonrió aun
mas, le hacia gracia la comparación y no la desagradaba la idea, la
había llamado atractiva.
Apoyo su mano sobre
el pecho de Marcos y comenzó a mover su cadera como si montara a
caballo, adelante y atrás.
Sabrina: ah…...si……
Marcos agarro sus
piernas haciendo que se pusiera en cuclillas sobre el.
Marcos:
Así…...mmmmmm
El la ayudaba a
subir y a bajar con sus brazos.
Pero Sabrina no
podía aguantar mas, sus piernas flaqueaban y temblaban por el
placer, los orgasmos eran continuos, así que se dejo caer de nuevo
sobre Marcos.
El aprovecho la
ocasión y continuo magreando su culo y lamiendo sus pechos. Estaba
perdiendo la virginidad con 36 años, siendo cura y habiendo hecho
voto de castidad, con una feligresa que no estaba seguro que tuviera
la mayoría de edad.
Sabrina se dio la
vuelta sin sacar la polla de Marcos de dentro y comenzó a cabalgarle
de nuevo de espaldas.
En esta postura se
cansaba menos ya que era como si estuviera orinando sentada, con las
manos apoyadas en el pecho del cura.
Arriba y abajo,
arriba y abajo… el placer era intenso.
Sin querer resbalo,
bajando del todo e introduciedose su polla por completo, se quedo
inmóvil mientras otro orgasmo inundaba su cuerpo, su mano comenzó a
tocar el clítoris multiplicando el placer.
Dejo caer su cuerpo
hacia atrás de espaldas sobre el musculado torso de Marcos, entonces
el tomo la iniciativa y comenzó a mover su cadera penetrándola. con
fuerza.
La boca de Sabrina y
Marcos volvió a fundirse en otro morreo baboso mientras que
continuaba follándosela.
Marcos no podía
mas, agarro a Sabrina tumbándola en la silla del escritorio, dejo
sus piernas bien abiertas y de nuevo comenzó a penetrarla con fuerza
y violencia. Ella sonreía disfrutando de la follada y a el le ponía
cachondo esa carita de zorra que tenia.
Era una autentica
puta y no iba a decir nada, estos pensamientos hicieron que terminase
por correrse.
Ella continuaba
gimiendo mientras el sacaba la polla chorreando semen del interior de
Sabrina.
Sabrina sonrió al
ver que se había corrido, de lo poco que sabia del sexo este era uno
de los puntos mas importantes, si se corría había disfrutado.
Pero mientras Marcos
jadeaba y sonreía viendo lo que acababa de hacer a Sabrina ambos
cayeron en el error.
Sabrina fue la
primera en cambia su cara. Había dejado que el párroco del pueblo
se la follara a pelo, el problema no eran las enfermedades venéreas
de las que le habían hablado en la escuela, el problema era un
posible embarazo.
Como iba a explicar
eso.
Marcos tenia los
mismos pensamientos y remordimientos. Pero intento no demostrarlos
ante Sabrina. Ambos desbordaban felicidad y temor al mismo tiempo.
Miedo a que alguno
de los dos pudiera hablar, miedo a un posible embarazo,
remordimientos por que lo que acababan de hacer estaba mal en todos
los sentidos.
Sabrina tímidamente
se levanto del sitio y se puso el tanga y los pantalones sobre su
vagina lefada. Luego se puso la camiseta y los pantalones. Se acerco
a Marcos le acaricio la cara y salio de la iglesia.
Sabrina: Lo siento
Padre…. Pero muchas gracias…
Marcos simplemente
la miro y asintió con la cabeza.
Según salio Sabrina
el se vistió, cogió las llaves de su moto y salio disparado
dirección al pueblo mas grande de la zona. Aquí no le conocían
pero el se había informado de varias asociaciones que ayudaban a
pobres, a drogadictos, alcohólicos, prostitutas, inmigrantes… Se
dirigió directamente a una en particular que era de “planificación
familiar”.
Le dio muchísimo
corte entrar allí, ya que prácticamente eran el enemigo de la
iglesia, aunque para el no, pero si para los viejos religiosos, el
entendía y compredia el aborto y los medios anticonceptivos.
Se dirigió a un
mostrador en el que un hombre mas o menos de su edad salio a
atenderle, Marcos no llevaba la sotana ni el alza cuellos para no
levantar sospechas, pero aun así decidió contarle una historia al
hombre del mostrador.
Alego ser el cura de
un pequeño pueblo de la zona y que tenia varios problemas con
feligresas y embarazos no deseados, también alego que las familias
de esas chicas eran muy ortodoxas con lo que no aceptaban la compra
de anticonceptivos ni de control de natalidad con lo que la única
manera que tenia para ayudarlas era dándolas a escondidas
preservativos y alguna píldora del día después.
Toda esta historia
le encanto al hombre de planificación familiar, ya que el echo de
que la iglesia quisiera ayudar era un gran avance, o por lo menos que
ese joven cura fuera aliado de los jovenes. Así que le dio lo que
quería, varias cajas de “la píldora del día después”,
“preservativos” y guiás sobre sexualidad.
El no quería tantas
cosas, solo una píldora pero no quería levantar sospechas.
Con las bolsas
regreso a la iglesia.
Cuando Sabrina
regreso al caserón de sus tíos fue cuando realmente se conciencio
de lo que acababa de hacer. Puede que hubiera arruinado la vida de la
única persona buena que había conocido en años.
El pobre cura, con
voto de castidad había caído a sus encantos, aunque por otro lado
le había visto disfrutar al igual que ella.
Había sido
increible, no podía dejar de pensar en los orgasmos, quería volver
a sentirlos una y otra vez.
Tras un buen rato
pensando en su cuarto escucho el sonido de una motocicleta acercarse
a la casa, Sabrina asomo por la ventana y vio la moto negra aparcando
en la puerta al mismo tiempo que su tía salia a recibir al intruso.
Era Marcos, no
parecía el cuando iba en moto.
Entonces su tía
grito desde la puerta.
Flor: Sabrina….
Baja es el Padre Marcos.
Sabrina bajo
preocupada, pensaba que quizá se había arrepentido de lo que había
hecho y se lo estaba contando a su tía. Pero cuando llego le vio
sonriente junto a Flor.
Flor: Por lo visto
hoy has estado con el…. Que cabeza tienes ¿te has olvidado de
algo?
Sabrina no sabia a
que se referían.
Sabrina: no se.
Marcos: Toma el
libro que me habías pedido.
Marcos estiro la
mano y le dio un libro a Sabrina ella lo cogió sin saber muy bien de
que iba el asunto.
Marcos: Bueno me
marcho… echale un ojo.
Flor: Adiós Padre.
Sabrina: Adiós.
Su tía cerro la
puerta.
Flor: No sabia que
quería aprender guitarra.
Sabrina miro el
libro y leyo rápidamente el titulo. “Aprende guitarra en una
semana”.
Sabrina: Si tía, me
entere que el Padre sabia tocarla y me gustaría que me enseñara.
Flor: Me parece
buena idea.
Subió las escaleras
rápidamente cerro la puerta de su cuarto y abrió el libro. En la
primera pagina doblada había una nota.
“ Sabrina
perdoname, lo que hicimos estuvo mal, por mi parte, tu no tienes
culpa de nada, me deje llevar y caí en la tentación, eres una joven
preciosa, no tengo excusa ni perdón, confió en ti”
La ultima frase de
“confió en ti” iba claramente relacionado con que por favor no
contase nada a nadie.
Pegado a la nota con
celofán había un pastillero con 10 pequeñas capsulas y un
prospecto.
Era la píldora del
día después y venían las instrucciones de como tomarlas, Sabrina
se puso a pensar en lo duro que debia ser para un cura tener que
hacer eso por ella, todo lo que había hecho iba en contra de sus
votos y de sus ideales.
Tras la cena se pego
una ducha, a sus tíos les desconcertó un poco ya que habitualmente
se duchuba por las mañanas aunque no pusieron problemas por ello.
Necesitaba ducharse, sentía el olor al sexo en su cuerpo, no le
resultaba desagradable pero no dejaba de pensar que si ella era capaz
de olerlo sus tíos también.
Esa noche no se
toco, no por que no tuviera ganas pero no dejaba de darle vueltas a
como debía sentirse Marcos.
Marcos se sentía
fatal, no paraba de rezar y santiguarse una y otra vez, ni si quiera
ceno. Solo pedía perdón a Dios como un loco. Pero al mismo tiempo
un gran bulto en sus pantalones decía lo contrario, cada vez que
cerraba los ojos venia a la mente el polvo que acababa de echar,
había disfrutado mas que nunca, nada ni nadie le había conseguido
proporcionar un disfrute igual.
Sabrina consiguió
apaciguar su culpabilidad recordando una frase de Marcos, “era
normal lo que sentía a su edad, el deseo”. Al mismo tiempo intento
que esa misma frase sirviera para Marcos, no le parecía tan raro que
disfrutara un poco de sexo, era buena persona, cristiano, daba buenos
consejos y era una persona moderna… la iglesia debía modernizarse…
desde su punto de vista no había hecho ningún mal, simplemente
había ayudado a una de sus feligresas con su problema.
A la mañana
siguiente se encontraba mas relajada que nunca, los sueños eróticos
continuaban ahí pero no necesito tocarse por la mañana.
En vez de dar su
vuelta matutina decidió ir a la iglesia a ver a Marcos para contarle
todo lo que había pensado.
No tardo mucho en
llegar con la bicicleta.
Volvía a ser
demasiado pronto, pero aun así llamo a la puerta trasera de la
iglesia.
Sabrina era muy
impulsiva, así que al ver que no abría la puerta decidió abrir
ella, justo en ese momento Marcos se encontraba tumbado en el
camastro desperezándose, completamente en calzoncillos con su gran
polla apretando los calzones.
El se sorprendió al
verla, y ella alucino al volver a verle con su herramienta gigantesca
llamándola.
Marcos: ¿Que haces
aquí Sabrina?
Sabrina: Quería
hablar contigo… ayer no pude dejar de pensar en ¿como estarías?
…. no quiero que te sientas mal, no fue culpa tuya…. Yo me lo
busque… ademas como tu dijiste todo el mundo tenemos deseos
carnales… eres humano… y menudo humano… jejejeje…. Y creo que
ambos disfrutamos haciéndolo… no creo que sea pecado para Dios…
lo deseábamos….
Marcos se quedo
perplejo por la charla recién levantado.
Marcos: Sabrina
disculpame…. No se si tienes razón… es verdad que disfrute
pero…. No debí hacerlo
Sabrina se quedo
mirándole, sin prestar mucha atención a lo que decía
Marcos: Es mas no
deberías estar aquí ahora… ¿y si te ven?
Sabrina:
Tranquilizate… no me ha visto nadie…. Y no creo que debas
disculparte ni arrepentirte… fue maravilloso.
Se tumbo en la cama
junto al cuerpo de Marcos, el no era capaz de resistirse a la
tentación, su polla palpitaba, los sueños que había tenido con
Sabrina aun daban vueltas por su cabeza.
Su mano
inconscientemente agarro el rosario de la mesilla, apretándolo entre
los dedos. Pero eso no podía protegerle de Sabrina. La joven se
había propuesto hacer que continuara saltándose las normas, sus
votos no valían nada junto a ella. De alguna manera la veía como
una diablesa. Parecía que había salido del infierno para tentarle,
pero a la vez no comprendía como un ser tan precioso podía contener
tanta lujuria dentro.
La mano de Sabrina
comenzó a acariciar el torso del Padre Marcos descendiendo por su
ombligo hasta llegar al elástico de los calzoncillos.
Marcos: Esto esta
muy mal Sabrina….
Sabrina sonrió ante
el nerviosismo de Marcos.
Sabrina: No ……
no esta mal….
Marcos: Es pecado….
Introdujo los dedos
por dentro del elástico y continuo con el resto de la mano hasta que
consiguió agarrar la base de la polla de Marcos.
Sabrina: Pues a ella
no le parece que esto este mal….
Se arrodillo en la
cama junto al cura y desabrocho los botones de la blusa dejando sus
pechos al aire.
El los miro
fijamente, con deseo. Mientras que Sabrina sonreía, se había dado
cuenta que era una verdadera tentación para el.
Sabrina: Esta
deseando tocarlas Padre….
Marcos se mordió el
labio intentando controlar sus deseos.
Sabrina: Y son todas
suyas….
Marcos cerro los
ojos intentando contenerse.
Sabrina: Puede que
sea pecado… pero… no es culpa suya… soy yo la pecadora…. Y
necesito su ayuda….
Estaba picándole
con el tema religioso, en parte ella pensaba que podía ser cierto,
pero el echo de ser una pecadora no la importaba, la daba morbo este
rol de niña mala y cura bueno.
Sabrina: Lleveme al
buen camino Padre….
Continuaba tocando
sus propios pechos mientras le miraba con cara de vicio.
Sabrina: ….
Tóquelas…. Lo esta deseando…… son suyas…. Y ademas…. Sera
nuestro secreto…
Esta ultima frase
hizo que Marcos abriera los ojos y lentamente estiro la mano,
temeroso, hasta que llego a tocar los pechos de Sabrina.
Comenzó a
acariciarlos con su mano derecha, el rosario continuaba enrollado en
sus dedos y el crucifijo hacia cosquillas al rozar el pezón de
Sabrina. Ella no dejaba de sonreír, parecía comprender que Marcos
estaba a su merced, aun siendo ella joven e inexperta, sabia el poder
que ejercía su cuerpo ante los hombres.
Marcos comenzó a
susurrar algo apenas audible.
Sabrina agarro el
elástico de los calzoncillos y los bajo por completo.
Miro a los ojos del
cura, estaban cerrados mientras sus labios se movían susurrando
algo, Sabrina presto atención y consiguio escuchar lo que decía.
Marcos estaba
rezando.
Esto hizo que
Sabrina esbozara una sonrisa malévola, agarro la mano de Marcos que
portaba el rosario y la llevo hasta su boca lamiendo sus dedos, luego
la guio lentamente sobre su polla e hizo que aflojara la presión que
ejercía sobre el rosario. Ella se hizo con el depositándolo
alrededor del miembro del cura.
Marcos abrió los
ojos sin dejar de rezar quería ver donde estaba su rosario, ella
miro fijamente a los ojos del cura mientras que con la misma sonrisa
de diablesa comenzó a acercar su boca hacia su polla.
Sabrina se la
introdujo por completo salivandola en exceso, parecía toda una
profesional y eso que en realidad era su segundo encuentro.
Marcos no sabia muy
bien como actuar, sabia que estaba mal pero disfrutaba viéndola así.
Sabrina volvió a
separarse de la polla de Marcos.
Sabrina: ¿no le
gusta padre?
Acerco de nuevo su
lengua hacia el rabo del padre, pero en esta ocasión la paso por el
tronco, justo donde estaba apoyado el crucifijo, lamiéndolo para
luego continuar ascendiendo hasta el glande.
Si en realidad
existía el infierno Marcos pensó que se lo acababan de ganar por
completo, lo que la joven hacia con el crucifijo era un gran
sacrilegio.
Sabrina agarro el
rosario con su mano apretándolo contra la polla de Marcos y comenzó
a chupársela aun con mas fuerza.
Marcos: Sabrina para
por favor…..
Ella hizo caso omiso
y continuo con mas velocidad.
Marcos estiro la
mano sujetando por la frente a la joven para intentar que parara pero
ella empujaba con su frente la mano de Marcos impasible.
El cura vio como en
una de sus embestidas la saliva caía de su boca resbalando por su
labio y derramándose por la mano de lo joven que portaba el
crucifijo, Sabrina rápidamente saco la lengua y lamió sus propios
dedos y la cruz recogiendo la saliva de la manera mas sórdida jamas
vista o imaginada para el.
Marcos cerro la mano
entre los cabellos de la chica en un ultimo intento de detenerla.
Pero esto solo consiguió que Sabrina volviera a motivarse aun mas.
El cura había visto
en mas de una ocasión videos porno en los que la chica era sujetada
así por el pelo, esto le resultaba muy morboso aunque cuando los
veía pensaba que no podía ser real, ninguna chica seria así en la
cama, con tal deseo, o que se dejaran vejar así, pero le sorprendió
darse cuenta de que en ese mismo instante le estaba ocurriendo a el.
El pequeño lapso de
tiempo que dedico a pensar en esto hizo que se desconcentrara lo
suficiente como para que Sabrina se hiciera con el control de lo que
estaba pasando, ya no había vuelta a tras, su lengua hizo que la
polla del cura comenzara a escupir su caliente lefa en su boca.
Marcos comenzó a
gemir mientras que parte del espeso liquido volvía a derramarse por
su rabo y por las manos de Sabrina, no podía dejar de mirarla, ella
era consciente de ello así que al igual que había hecho antes con
la saliva, descendió con su lengua recogiendo el semen con su
lengua, el cual había teñido de un color blanco el rosario de
madera, sorbiéndolo y succionándolo con sus labios.
Continuaba
corriéndose, tumbado impotente en la cama, bajo los deseos y
caprichos de la joven incumpliendo sus votos y juramentos sagrados.
De repente sonó el timbre de la sacristía, Marcos se dio cuenta
entonces de que la puerta continuaba abierta y que cualquiera podría
pasar al igual que había hecho Sabrina momentos antes.
El padre se
incorporo rápidamente apartando a Sabrina con violencia, ella cayo
en la cama semi desnuda, con el semen por la cara y boca. No parecía
importarla lo mas mínimo la presencia de un desconocido en el
exterior. Simplemente paso el dorso de su mano por los labios
limpiando torpemente parte de los restos de su mamada.
Marcos se puso
rápidamente la sotana sin llegar a ponerse ropa interior, su polla
golpeaba la tela, era como ver la campana moverse los días de
viento, pero no tenia tiempo. Aun estaba húmeda por la saliva y el
semen, no se dio cuenta de ello, pero Sabrina se fijo en la pequeña
mancha que había dejado en la sotana.
El padre echo una
ultima mirada a Sabrina indicándola que se vistiera, pero el timbre
volvió a sonar, acompañado de una voz femenina llamando al padre
Marcos en voz alta. La puerta que daba acceso a lo que era la
vivienda de Marcos rechino al abrirse, Marcos se giro en esa
dirección rápidamente.
Una feligresa
apareció en la estancia, era la dueña de la pequeña tienda del
pueblo, Carmen, una mujer muy simpática y devota.
Carmen: Hola, Padre
¿le molesto?
Marcos: No….
Disculpa…. No he escuchado el timbre.
Carmen: Lo siento
por entrar así, pero como he visto que la puerta estaba abierta
pensaba que le había pasado algo.
Marcos: Jaja no se
preocupe Carmen.
Marcos estaba
nervioso, se sentía desnudo y mas o menos lo iba, ademas tenia a una
joven casi desnuda sobre su cama. No quería que Carmen pasara pero
tampoco quería parecer descortés
Carmen: Venia a
traerle sus cosas, se que le gusta pasarse por la tienda a recoger el
pedido, pero la verdad es que voy a casa de Flor a llevarle su
compra…. Sabrina hoy no se a pasado… que chica mas despistada.
Marcos se asusto,
pensó que el echo de mencionar que Sabrina no había cumplido sus
tareas diarias podía ser por que la habían visto entrar en la
parroquia.
Carmen aprovecho el
desconcierto del cura para pasar a su lado y entrar en la estancia.
Marcos reacciono tarde, se giro tras la tendera preocupado por la
presencia de Sabrina en la cama.
Marcos: Carmen no es
necesario.
Pareció brusco al
decirlo. Pero cuando llego hasta ella se dio cuenta de que no había
nadie. Sabrina había desaparecido.
La cama estaba
desecha pero no había nadie en ella. ¿Donde se habría metido?
Carmen: Uyyy padre
por lo que veo hoy nos hemos despertado tarde… jejeje.
Marcos se acerco a
la cama mientras ella depositaba las cosas que traía en una cesta.
Marcos: ….. la
verdad es que si…
Carmen: ¿no le
habré despertado?
Se fijo en que la
blusa de Sabrina continuaba tirada en la silla que se encontraba
junto a la mesa en la que depositaba Carmen las cosas.
Marcos: Pues la
verdad es que si…
Se acerco
rápidamente hasta la silla y apoyo la mano sobre la blusa haciendo
una bola con ella.
Marcos: Anoche me
costo dormirme.
Carmen: Bueno pues
no se preocupe padre no le molesto mas, nos vemos luego en misa….
Carmen salio
sonriente de la parroquia, cerrando la puerta tras de si. Marco se
giro de nuevo en busca de Sabrina, continuaba sin verla, cuando paso
de nuevo junto al camastro una mano agarro su tobillo.
Era Sabrina se había
escondido bajo la cama.
Salio de su
escondrijo, con sus pechos al aire y sonriente.
Sabrina: Menudo
susto ¿eh?
Marcos no era capaz
de articular palabra. Simplemente estiro la mano devolviendo la blusa
a Sabrina.
Sabrina: Me la has
arrugado…. Bueno le perdono padre.
Guiño un ojo a la
vez que con la mano palpaba su polla por encima de la sotana.
El se aparto
ligeramente.
Sabrina: Por cierto
se fuera usted me cambiaría de sotana…
Le indico con la
miraba el manchon de su entrepierna.
Sabrina se vistió
como si nada, se dirigió a la puerta.
Sabrina: Hasta luego
padre….. nos vemos en misa.
Salio de allí como
si nada, dejando al cura absorto en sus pensamientos, ¿que estaba
haciendo? ¿Como podía haber llegado a esto? ¿y por que le costaba
tanto decir que no?. Esto era la verdadera tentación…. Sabrina era
la manzana de Adán y Eva…. O peor aun… era la serpiente,
incitándole a pecar… pero al mismo tiempo que estos pensamientos
rondaban su cabeza también lo hacían las imágenes del hermoso
cuerpo desnudo de Sabrina y de los morbosos actos que practicaban con
el… era una espada de doble filo y claramente el cura estaba
perdiendo la batalla.
Por el contrario la
joven regresaba a la casa de sus tíos con el vestido arrugado,
despeinada y manchada de semen pero feliz. Parecía caperucita roja,
caminando entre los arboles risueña, pegando pequeños saltitos sin
dejar de pensar en lo que había vuelto a hacer, una ligera maldad
rondaba su cabeza, ya que era consciente del mal que hacia, provocaba
al cura a sabiendas de lo que le costaba reprimir sus instintos, pero
al mismo tiempo se sentía realizada, ya que todo lo que había
podido pasar con su novio en Valencia, pero que nunca ocurrió (el
sexo) lo tenia ahora con creces, con un hombre de verdad, atractivo y
con el que nadie sospecharía en ese pueblo perdido de la mano de
dios.
Ese día se llevo
una buena bronca de su tía y con razón ya que no había hecho sus
tareas diarias. Aunque conseguía apaciguarla hablándola del padre
Marcos, simplemente tenia que decirla que había estado con el para
que su tía pensara que su rebelde sobrina estaba encauzándose. Si
en realidad supiera lo que hacia con el cura otro gallo cantaría.
Por la noche en su
cuarto Sabrina realizo un exhaustivo chequeo del armario, comprobando
toda la ropa que tenia y apartando la mas sensual. No eran gran cosa
en comparación a la ropa que veía a las chicas por la tele pero era
algo sexy, por lo menos mas provocativa de lo que se solía ver por
el pueblo.
Termino realmente
ofuscada, no acaba de encontrar nada realmente explosivo para
sorprender y dejar impresionado a su querido cura.
Por la mañana
apenas había dormido, tenia el armario echo unos zorros con toda la
ropa amontonada, pero aun así cerro la puerta sin mas.
Se vistió como de
costumbre, pero como su ropa no ayudaba decidió ser mas descarada en
otros aspectos, por ejemplo, decidió no ponerse nunca mas el
sujetador. Sus pechos eran grandes pero bien puestos, turgentes y
altos. Se bamboleaban con cada paso y desde hace tiempo sabia que lo
hombres se los miraban siempre que podían. Mismamente le padre
Marcos se quedo petrificado la primera vez que los vio.
El tema de las
braguitas hacia tiempo que había dejado de usarlas, sobre todo en
sus paseos por el campo, por una cuestión mas de comodidad que de
morbo… aunque ahora lo hacia, por el segundo motivo.
Esa mañana se
levanto antes de que el gallo indicara que comenzaba la jornada y
realizo la mayor parte de sus tareas antes de lo normal, consiguiendo
que le sobrara tiempo para sus que haceres.
Podía haberse ido a
su pantano para darse su baño desnuda, pero decidió pasarse por la
parroquia aun a sabiendas de que probablemente Marcos no se
encontraba en ella.
Cuando por fin
llego, reviso desde las ventanas que el cura no se encontraba dentro,
luego se acerco a la sacristía y suavemente bajo el picaporte,
verificando que no había cerrado la puerta.
En este pueblo no
había delitos de ningún tipo, todo el mundo se conocía así que
casi nadie cerraba las puertas.
Sabrina entro a
hurtadillas revisando que nadie la había visto y fue directa al
cuarto de Marcos, primero reviso su armario, la ropa era seria, no
había nada llamativo. Abrió un cajón en el que había calzoncillos
como los que ya había visto, blancos normalitos, pero de gran
tamaño, aunque ella ya sabia el por que.
Se giro y vio el
ordenador personal del padre sobre el escritorio semi enterrado bajo
unos libros.
Los aparto y
encendió el ordenador.
No esperaba gran
cosas ya que no seria capaz de descifrar la contraseña, pero su
sorpresa fue mayúscula al ver que tras el símbolo de Windows, el
escritorio se abría sin mas. Ahora entendía como pudieron pillarle
hace años, que hombre mas confiado.
Sabrina tenia mas
nociones de informática que la mayoría de jóvenes de su edad
gracias a que su padre se dedicaba a ello profesionalmente.
Hábilmente abrió
carpetas por doquier, con documentos recientes inspeccionados por
Marcos, a la par que conectaba Internet, tras recordar que le había
dicho que tenia Internet en la parroquia, de los pocos lujos que se
permitía el cura.
No hizo falta
trastear mucho para comenzar a ver intimidades y secretos que
seguramente no le gustaría que supiera el resto del pueblo.
En una carpeta del
cache de Internet comenzó a ver fotos y otros archivos de mujeres
desnudas. En otra carpeta algún video porno que había descargado
consciente o inconscientemente. No tendría tiempo de revisarlos
todos pero si alguno.
Sabrina no sacaba
ningún dato en particular, simplemente era porno, algún video mas
subido de tono que otros, en los que la mujer era tratada como una
puta, pero la verdad eran como casi todos los videos porno que había
visto.
Gracias al historial
de navegación del padre consiguió sacar un par de paginas web,
visitadas recientemente.
En ella se veían a
chicas jóvenes, mas o menos de su misma edad, los videos comenzaban
con las chicas modositas, casi tontas, siendo poseídas de todas las
maneras por hombres aprovechándose de lo inocentes que eran.
En otro grupo e
videos se podía ver protagonistas similares pero en esta ocasión
eran ellas las que dominaban la situación comportándose como putas
y mandando a los hombres mientras gozaban sin tabús.
Casi todas las
protagonistas eran rubias como ellas, con pechos mas o menos de su
mismo tamaño y facciones similares a las de Sabrina. Le había
marcado, seguro que se masturbaba imaginando que ella era la
protagonista de esos videos.
Todas iban vestidas
de forma sensual, lencería, vestidos, cortos grandes escotes.
Hasta que vio otro
grupo de webs, en lo que se veía a monjas follando con feligreses y
curas, practicando sexo oral a varios hombres en la iglesia. Otra web
mas con chicas vestidas con uniforme colegial. Otra de enfermera, de
diablesa, de ángel…. Le gustaban los roles.
Allí sentada tras
tanto video estuvo apunto de tener que masturbarse, pero decidió que
tenia que irse antes de que Marcos regresara y la pillara sentada
frente al ordenador, ya tendría tiempo para hablar de ello con el
cura y aprovecharse de todo lo que había visto.
Salio a paso ligero
mirando atrás, revisando que no la vieran salir de allí, regreso a
la casa de sus tíos entro en su habitación, cogió su bolsa y se
fue a la montaña junto al lago para poder conectarse a Internet.
De camino a su lugar
secreto, examino el terreno para ver si se encontraba con su querido
amante.
Llego y dejo sus
cosas junto al gran árbol, agarro el teléfono móvil y marco el
teléfono de su mejor amiga, Patri.
Patri: ¿Que tal
tía?
Sabrina: Muy bien
tía… ¿y tu?
Patri: Bien….
¿Cuando vas a volver?
Sabrina: No lo se
tía….. espero que pronto (realmente no tenia prisa)
Patri: Te echamos de
menos.
Sabrina: y yo a
vosotras…. ¿Que tal con Raúl?
Patri: Lo hemos
dejado ahora esta con Carol…. Que hijo de puta… dice que ella
folla mejor.
Patri era la mas
guarrilla de sus amigas, la primera que lo había hecho, la primera
en beber y en fumar, por eso la había llamado.
Sabrina: Te tengo
que pedir un favor tía.
Patri: Dime…. Lo
que quieras… tía
Sabrina: Aquí no me
va muy bien Internet, me puedes mirar haber si por aquí cerca hay
algún sitio donde pueda comprar ropa….
Patri: ¿ropa?…..
pero ¿donde vives? ¿en una cueva?
Sabrina: jajajaja no
tía…. No quiero ropa normal…. Quiero…. Ropa…. Como la que me
enseñaste que te pusiste para Raúl…..
Patri: jajajajajjaa
Lencería….. Ropa erótica….. tu lo que quieres no es una tienda
normal…..
Sabrina: Bueno si…
una tienda de lencería…
Patri: Lo que te
enseñe que me puse para Raúl no lo compre en una tienda de bragas….
Jajajaja tu lo que necesitas es un Sex Shop….
Sabrina: ¿¿??
Patri: ¿Sabes lo
que es?
Sabrina: Si, pero…
hay se compran los vibradores y esas cosas… tía…
Patri: No tía, la
ropa que vistes no es lencería normal, ¿cuando has visto tu en Etam
correas y cuero atados al cuello o a un ligero?
Sabrina: Es
verdad….. bueno tía pues mirame haber si hay algo por aquí cerca.
Patri: Ok ¿y eso?
¿te has echado un amiguitopaleto? Jajajaja
Sabrina: Si…. Algo
así… ya te contare tía, mirámelo y mandámelo ahora por fa que
no tengo mucho tiempo, ya sabes que me tengo que venir al monte a
pillar cobertura…. Jejeje
Patri: Ok Ok, ahora
te lo miro, pero me tienes que llamar otro día para contármelo todo
eh putilla….
Sabrina: Claro que
si guarrilla…. Un beso
Patri: Un beso puti.
Sabrina espero
impaciente con el móvil en la mano, su amiga tardo casi 15 minutos
en comenzar a enviarla direcciones cercanas a su pueblo, un par de
ellas se encontraban casi a 1 hora de allí, pero de repente Patri
remarco una de las direcciones, estaba a menos de media hora en un
pueblo bastante mas grande que el suyo, era la ciudad mas grande de
la comarca a la que acudían casi todos los pueblos de alrededor a
comprar, al cine, talleres y bancos. Este pueblo estaba a unos 20
minutos en coche.
Cuando por fin
comenzó a pensarlo todo bien cayo en el problema principal, como iba
a ir al otro pueblo. Había un autobús que la podría llevar pero si
en coche se tardaban 20 minutos en autobús probablemente seria casi
1 hora de ida y otra de vuelta ya que paraba en todos los pueblos.
Ausentarse tanto tiempo podía no suponer problemas o si, todo
dependía de que la necesitasen o que la buscasen, ya que no iba a
poder ir en su tiempo libre que solía ser por la tarde noche. A esas
hora iba a ser imposible ausentarse tanto tiempo.
Necesitaba una
coartada o alguien que pudiera encubrirla si preguntaban donde estaba
y la única persona que tenia para eso era el padre Marcos, el cual
seguramente también hiciera mas de una pregunta, pero eso no era
problema.
Ella no creía en el
destina, era católica, seguramente por tradición familiar, pero
tampoco creía en milagros o cosas parecidas, pero de repente según
se disponía a marcharse de allí, escucho pasos.
Agarro su bolsa y se
encamino hacia el ruido, sabia quien era.
Sabrina espió de
lejos al padre Marcos, estaba dando su vuelta cotidiana y casualmente
lo volvía a hacer por el territorio de la joven.
Sabrina sonrió, se
desabrocho dos botones mas de su blusa dejando que sus pezones casi
quedasen al aire, agarro el cinturón y acorto un poco mas el largo
del vestido y se encamino para cruzarse con la trayectoria del cura.
Con la cabeza baja
apareció en el camino haciéndose la sorprendía por el encuentro.
El brusco movimiento
que teatralizo al verle hizo que sus pechos, libres sin el sujetador
se movieran en el aire dejando ver por segundos su pezones.
Sabrina: Padre…..
que susto…..
Marcos: Sabrina…….
También me has asustado….
Sabrina: ¿Que?…..
¿dando una vuelta?
La voz de la joven
hizo que el cura reaccionara y dejara de mirar sus pechos.
Marcos: Si…
Sabrina ya sabes.
El cura estaba
vestido con su ropa deportiva, ajustada y sudada, seguramente había
corrido durante un rato, esto a Sabrina le parecía súper masculino.
No perdió tiempo y
le comento su problema.
Sabrina: Marcos….
Necesitaría que me hicieras un favor.
El cura entorno los
ojos y trago saliva, probablemente pensó que iba a soltar alguna de
sus perversiones.
Marcos: Dime…. ¿en
que puedo ayudarte?
Sabrina: Podrías
acercarme a Manzanares.
Marcos: ¿ahora?
Sabrina: No…..
Mañana… Quizá…
Marcos: Si, creo que
si. No habría problemas… pero…. ¿para que tienes que ir allí?,
si no es mucho preguntar.
Sabrina: Tengo que
hacer unas cosas y quiero comprar algo….
Marcos: ¿el que?
¿Tus tíos lo saben?
Sabrina: Ya es mucho
preguntar….. jejeje…. Cosas de mujeres ya sabes… y la verdad es
que no… mis tíos no lo saben.
Marcos: ¿y que van
a pensar si te ven montada en mi moto?
Sabrina: Preferiría
que no se enterasen, y no tienen por que verme, si quieres me recoges
a la salida del pueblo, cruzo el camino del bosque y me recoges allí,
por allí no pasa nadie…. Por favor…
Marcos dudo durante
un rato pero no fue capaz de negarse, no le parecía algo tan extraño
ni problemático como para no ayudarla y mas aun después de todo lo
que habían hecho.
Sabrina hubiera sido
capaz de sobornarle con contarlo todo si se hubiera negado, aun que
en realidad jamas lo hubiera hecho, pero tampoco fue necesario.
Marcos: Tendría que
ser por la tarde.
Sabrina: ¿cuando tu
prefieras?
Ella prefería por
la mañana pero tampoco quería incordiar indicando una hora precisa.
Marcos: Por la tarde
antes de misa…. ¿y como vas a volver? Supongo que tendré que
recogerte verdad….
Sabrina: Pues si…
jejejeje si eres tan amable….
Marcos: Después de
misa…. Mañana no se va a alargar mucho….
Sabrina: Ok padre
muchas gracias.
Sabrina se puso de
puntillas y le dio un beso en los labios a Marcos, el no se asusto ni
aparto, lo recibió perplejo.
Sabrina no alargo
mas la conversación, ya era un poco tarde y decidió despedirse y
regresar a casa.
Por la noche
mientras sus tíos dormían preparo la ropa para el día siguiente,
unos pantalones ceñidos, ya que iba a montar en moto y un top,
también cogió una chaqueta que metió en su mochila, junto a su
cartera y los pocos ahorros que tenia, de la pequeña paga que le
pasaban tanto sus padres desde casa como el dinerillo que le daban de
vez en cuando sus tíos.
Por la mañana
volvió a repetir la misma rutina del día anterior, realizando todas
sus tareas rápidamente, incluso ir al pueblo a por la compra, etc.
Tras la comida sus tíos se prepararon para ir a misa. Su tía
pregunto a Sabrina si les acompañaría, tal y como estaba haciendo
últimamente. Pero en esta ocasión se excuso diciendo que la dolía
la cabeza y que iba a dar una vuelta al campo.
Antes de que sus
tíos terminasen de arreglarse se vistió y salio con su mochila por
el bosque al encuentro de Marcos.
Cuando llego al
cruce de caminos se lo encontró montado en su moto negra, con una
chaqueta de cuero negra, el casco puesto y otro casco en la
empuñadura de la moto.
Se acerco a el
corriendo.
Marcos: Buenas…
pensaba que no venias….
Sabrina: Lo siento
padre….
Marcos: Espero no
llegar tarde a misa.
Sabrina: ¿Tardamos
mucho?
Marcos: No…. 15
minutos.
Sabrina se puso el
casco y monto en la moto agarrando fuertemente el pecho de Marcos. El
arranco la moto y acelero a gran velocidad hacia su destino.
El camino se hizo
corto. Marcos pregunto si quería que la dejara e algún sitio en
particular pero Sabrina le indico que en la plaza central la valdría.
Quedaron en el mismo sitio casi una hora después para recogerla.
A Sabrina la costo
no despedirse de el con un beso, la recordaba a cuando su novio la
recogía del instituto con la scuter.
Una vez allí
intento orientarse con el gps del teléfono móvil. Por lo menos ese
pueblo estaba realmente habitado, tenían cobertura y había gente
moderna andando por la calle, le resulto un alivio regresar a la
civilización.
Cuando apenas
llevaba 10 minutos en el pueblo un joven se acerco y la soltó un
piropo, para ser exactos a su culo.
No se había vestido
excesivamente sexy. Era verdad que tanto el top como los pantalones
eran ceñidos y que sus curvas no dejaban nada a la imaginación pero
no se podía creer que fuera para tanto.
Tardo casi otros 10
minutos mas preguntando por el pueblo, la calle del negocio que le
había buscado Patri. Estaba a penas a 10 metros cuando pregunto a un
hombre por ultima vez, al decir tanto la calle como el numero el
hombre sonrió y la miro con descaro, respondiendo, “justo a la
vuelta, supongo que vas al sex shop ¿eh?”…. Ese eh sonó a un
“ehhhh guarrilla”.
Sabrina dio las
gracias alejándose de el.
Cuando llego a la
calle, se dio cuenta de lo cantoso de su pregunta.
La calle era muy
corta y solo había un negocio, ningún portal ni nada mas, una calle
sin salida con el sex shop bien iluminado al final.
Entro en el
callejón, no tenia miedo, Sabrina continuaba manteniendo parte de su
inocencia, jamas había entrado en un sex shop aunque había oído
hablar de ellos a Patri. Gente follando, vibradores y ropa y pelis
porno…. Lo de la gente follando jamas se lo creyó, pero ahora que
iba a entrar en uno llego a creerlo.
Tras recorrer el
largo del callejón paro en la puerta un rato indecisa, fumando un
cigarro de los que guardaba en su bolso, ahora dudaba si entrar o no,
pero de repente la puerta del establecimiento se abrió, dejando ver
el interior de la tienda, iluminada al igual que los escaparates con
neones rojos y rosas con contornos de mujeres desnudas.
Una mujer de unos 40
años, vestida moderna para su edad salio de su interior con una
bolsa negra en la mano y se quedo mirando a Sabrina con una sonrisa.
Parecía una clienta, pero sujeto la puerta invitándola a pasar.
Sabrina apuro una
ultima calada y entro cruzándose con la clienta mientras se despedía
de ella.
Según entro vio
productos de todo tipo amontonados en distintos estantes, vibradores
de distintos colores y tamaños, algunos monstruosamente grandes,
otros diminutos, con carteles que indicaban si vibraban o no, si eran
realisticos, si eran anatómicos, bolas chinas, DVD con distintos
títulos…
Los ojos de Sabrina
pasearon por toda la tienda sin llegar a moverse de la entrada hasta
que se percato que justo a su derecha se encontraba un mostrador con
la caja registradora y tras el un hombre que rondaría la edad de la
cliente, corpulento, con barba y tatuajes en los brazos.
El Dependiente del
Sex Shop miraba a Sabrina de arriba a abajo sonriente.
Sabrina: Hola….
Dependiente: Hola….
¿eres nueva aquí verdad?
El pueblo era mucho
mas grande difícil que se conocieran todos, ademas debía de estar
acostumbrado a que viniera gente de otros pueblos.
Dependiente: O por
lo menos no te he visto nunca por lo menos en mi tienda, me acordaría
de una chica tan bonita….. ¿te puedo ayudar?
El hombre que estaba
apoyado en el mostrador se incorporo y salio de detrás del
mostrador, era mucho mas corpulento de lo que parecía, brazos
grandes al igual que su cuerpo y su barriga.
Se acerco a Sabrina,
pasando junto a ella y acercándose a las estanterías.
Dependiente: ¿Buscas
algún vibrador en especial? ¿Preferencia de tamaños?
Sabrina se dio
cuenta de que lo decía con naturalidad, pero sonaba con segundas.
Sabrina: La verdad
es que una amiga me ha dicho que tenéis lencería y ropa erótica….
Dependiente: Si…..
claro…. Disculpa la mayoría de mujeres de la zona vienen por los
vibradores pero claro que tenemos ropa… sígueme preciosa.
Sabrina ando tras el
dependiente recorriendo los pasillos de la tienda, era mas grande de
lo que parecía por fuera.
Pasaron junto a
otras dos salas de DVD y mas juguetes eróticos y llegaron a una
tercera sala, llena de ropa y maniquís vestidos provocativamente. En
la sala había un pequeño probador en una esquina con una cortina
roja destartalada que apenas cubría el interior. En un rincón había
un gran sillón de cuero rojo, muy desgastado por el uso.
Dependiente: Bueno…
aquí tienes ropa…. Espero que sea lo que buscas.
Sabrina miro a su
alrededor, no sabia por donde empezar.
Dependiente: ¿Buscas
algo en particular?… ¿o es para una ocasión especial?
Sabrina no sabia muy
bien que contestar.
Sabrina: Si bueno…
Dependiente: ¿por
trabajo? … ¿eres scort, striper o modelo….?
Sabrina sonrió por
la idea.
Sabrina: no, no,
jajajaja, es mas bien para una persona especial.
Dependiente: jaja lo
siento, era un alago, tienes cuerpo para cualquiera de las
profesiones que he dicho…. Estas buenísima…
Sabrina: Gracias
La joven se ruborizo
ante la mirada del dependiente.
Dependiente: Bueno
voy a estar por aquí, echale un ojo y si necesitas algo dímelo.
Sabrina asintio con
la cabeza y comenzó a trastear entre los parabanes viendo los
distintos modelos, al principio la daba corte descolgarlos para
mirarlos pero tras un rato se dio cuenta que el dependiente estaba
mas atento a colocar precios y perchar que ha lo que ella miraba,
debía estar acostumbrado a estas situaciones, no como ella.
Fue apoyando cosas
que la gustaban sobre el brazo, distintos conjuntos bastante
picantes.
Vio uno que la
encanto pero por primera vez cayo en algo fundamental, miro el
precio. Cuando cogió la etiqueta y vio el importe sus ojos lo
dijeron todo, ella esperaba que esas prendas con tan poca tela
costaran menos pero eran realmente caras. Saco la cartera y reviso el
dinero que llevaba dentro, como mucho tenia dinero para un par de
conjuntos.
El dependiente se
dio cuenta de su cara y entendió cual era el problema, pero no dijo
nada, simplemente continuo a lo suyo.
Sabrina miro de
nuevo el conjunto que le había gustado, reviso las prendas que tenia
en el brazo. Si quería llevarse los que ya había cogido no podía
comprar el otro conjunto, ya que el solo valía lo mismo que las
otras dos.
Se acerco a un par
de stand y dejo unos conjuntos que no la acababan de convencer, por
lo menos si tenia que escoger entre todos.
Luego se le ocurrió
una idea. Se acerco de nuevo al conjunto que le había enamorado miro
la talla y lo puso sobre el brazo junto a otros dos y fue a por un
tercero que cogió tras revisar también la talla.
Se giro hacia el
dependiente y al ver que la miro le sonrió señalando el probador.
El devolvió la sonrisa y afirmo con la cabeza.
Sabrina entro tras
la cortina destartalada y la corrió cerrando sin preocuparse mucho
el probador, era consciente de que si el dependiente se giraba podría
verla, era parte de su plan.
Primero se probo los
conjuntos que la gustaban y alucino viendo la pinta que tenia, estaba
súper morbosa y no tenia nada que envidiar a las actrices porno de
la películas, sus curvas y las tiras de la lencería realzaban sus
encantos.
Luego cogió el
ultimo conjunto que había cogido, se lo puso, la sorprendo que la
quedara también bien ya que había cogido una talla menos a posta.
Sabrina abrió la
cortina, no sin antes esconder el conjunto caro en su mochila.
Sabrina: Perdona…..
El dependiente se
giro y miro hacia el probador, la cortina estaba descorrida y Sabrina
esperaba apoyada en la barra sonriendo al dependiente.
El hombre se acerco
lenta y pesadamente sin retirar la mirada de los pechos de la joven.
Sabrina había
escogido un disfraz de colegiala formado por una minifalda y un top
que se anudaba bajo los pechos.
Dependiente: …..
Madre miá chiquilla como estas….
Sabrina: Creo que me
queda pequeño….. a penas puedo anudarlo.
Amago con intentar
mover los brazos y al hacerlo el nudo que había anudado flojo se
soltó. Ella reacciono corriendo como para anudarlo de nuevo.
Dependiente: Que va…
te queda genial….
Ella hacia como si
no pudiera anudarlo, pero para su sorpresa el dependiente estiro las
manos y la ayudo a atarlo de nuevo, tocando sus tetas con los
nudillos.
Dependiente: Esta es
tu talla te lo aseguro, es mas… es talla única… lo que pasa es
que tus tetas son muy grandes y bien puestas….
Sabrina le sonrió y
le dio las gracias.
Dependiente: ¿Te
has probado eso?
Señalo a lo que
había dejado colgado dentro del probador.
Sabrina: Si
Dependiente: ¿y te
queda bien? ¿Quieres que vea como te queda?
Sabrina: No es
necesario, gracias jeje.
Dependiente: Ok….
Te lo preguntaba por que con el disfraz no hay ningún problema pero
la ropa interior no se puede probar y si te la has probado tienes que
comprarla.
Esto sorprendió a
Sabrina, no cayo en ello pero era lógico.
Sabrina: Si…
gracias.
Sabrina cerro de
nuevo la cortina y comenzó a cambiarse. Cogió su mochila el resto
de prendas y salio de nuevo del probador.
Sabrina: Me lo
llevo… jeje
Había calculado
unos 68 €. El otro conjunto que se había guardado valdría
aproximadamente unos 40 € el solo.
Dependiente: ¿Todo?
Sabrina: Si….
Dependiente: Ammm
ok… lo digo por que no hace falta que lo guardes en el bolso.
Hábilmente señalo
al bolso de Sabrina, no se veía nada desde fuera.
Sabrina: ¿como?
El dependiente saco
el teléfono móvil del bolsillo.
Dependiente: Mira
guapa…. No quiero tener que llamar a la guardia civil y meterte en
un problema. Es mas…. Tengo cámaras de seguridad.
El hombre señalo a
una esquina de la sala en la que se veía una pequeña cámara y un
piloto rojo encendido.
Dependiente: ¿Hace
falta que abra el bolso yo mismo …..?
Sabrina bajo la
cabeza, durante unos segundos dudo en echar a correr, pero solo iba a
conseguir que la pillaran que sus tíos se enteraran y empeorar las
cosas.
Dependiente: No soy
un monstruo… podemos llegar a un acuerdo si lo prefieres….
Sabrina levanto de
nuevo la mirada con esperanza.
El hombre se acerco
a Sabrina estendio su mano y agarro uno de sus pechos, por encima de
la camiseta apretándolo. Ella no se aparto, se quedo inmóvil como
si no se hubiera dado cuenta aun de cual era el acuerdo al que quería
llegar el hombre, pensaba que aun tenia que proponerla una solución.
De repente se dio
cuenta de que estaba siendo victima del mismo método que practicaba
con Marcos. La única diferencia es que en esta ocasión ella era el
objeto de deseo de ese hombre, aunque podía evitarla un gran
problema seguirle el juego durante un rato.
Sabrina: Si…. ¿que
acuerdo?
El dependiente
sonrió.
Dependiente: Bueno
…. eres una joven muy atractiva, entiendo que estas cosas son caras
y que la juventud no tenéis mucho dinero… así que por que no me
enseñas un poquito lo que tienes aquí debajo.
Ella simplemente
sonrió, se alejo de el y sin mediar palabra levanto su top, dejando
sus pechos al aire, no la parecía algo tan descabellado, era
nudista.
Dependiente: mmmmm
que bonitas…. Y grandes…
Sabrina se bajo la
camiseta.
Dependiente: ¿Tan
rápido?…. Lo que llevas en el bolso vale mucho mas que una mirada
de un par de segundos…. Siéntate en el sillón.
Sabrina fue hasta el
sillón mientras el la miraba de frente.
Dependiente: Quitate
el top… que las vea bien…
Ella se arrodillo
sobre el sillón e hizo lo que le pidió.
La boca del
dependiente parecía susurrar algo, probablemente obscenidades sobre
lo que haría con sus pechos.
Dependiente:
Apriétalas un poco con tus brazos.
Sabrina junto sus
brazos dejando ver sus pechos apretados.
Dependiente: Madre
miá lo que haría con esas tetas…. Bufff… te metería la polla
dentro y….
La cara de Sabrina
cambio asustada, estaba en un pueblo distinto, en un callejón de
mala muerte con un desconocido sin que nadie supiera que se
encontraba allí y parecía que la situación podía descontrolarse.
El dependiente se
dio cuenta de la cara de susto de la joven y paro.
Dependiente: Lo
siento pero es que eres preciosa, que afortunado el chico al que le
querías sorprender con esta ropa, seguro que le encanta cuando te
vea con ella.
Sabrina se relajo un
poco al escucharle decir eso.
Dependiente:
Pruébate ese conjunto delante mio.
Sabrina miro uno de
los conjuntos que estaba apoyado junto al dependiente. Se acerco a
el, sin el top, con sus tetas bamboleándose de un lado a otro, se
acerco al dependiente y se agacho para recoger el conjunto dejando
las tetas a la altura de su cara.
Luego se alejo un
par de pasos y comenzó a quitarse el pantalón, el hombre no
apartaba la mirada de ella. Y Sabrina no se amedrento por que el tío
la viera un poco sus intimidades, como he dicho antes ella era
nudista, paseaba por los bosques desnuda a sabiendas que cualquiera
podría haberla visto en alguna ocasión.
Una vez que se había
puesto el conjunto comenzó a disfrutar en cierto modo de la
situación, primero comenzó a posar apoyada en los stands,
contoneándose.
Dependiente: Ve
quitándote prendas…
El dependiente lo
pidió, no lo ordeno, solo lo pidió, pero Sabrina automáticamente
comenzó por quitarse el sujetador, sus pechos volvieron a asomar de
nuevo ante el desconocido.
Ella continuo
posando, hasta sonreía cuando le miraba.
Poco a poco fue
quitándose mas y mas prendas hasta que termino completamente desnuda
abierta de piernas en el sillón, ante la mirada atónita del
dependiente.
Sabrina: ¿Te ha
gustado el show?
Dependiente: Me ha
encantado.
Sabrina:
¿Suficiente?…..
Dependiente: Si y
no….. no voy a llamar a la policía, pero….. doblo la apuesta….
¿que te parecería poder llevarte dos prendas mas…. Las que
quieras?
Sabrina se quedo
pensando.
Sabrina: ¿A cambio
de que…..?
Dependiente: Nada
del otro mundo… te lo he dicho sin querer hace un rato…. Me
gustaría, simplemente, una cubana.
Sabrina en algunos
temas sexuales continuaba siendo muy inculta, pero una “cubana”
era una frase que había escuchado en mas de una ocasión, siempre
había sentido curiosidad de por que los chicos se lo decían a ella
y no a sus amigas, pero nunca pregunto que era.
Sabrina: Bueno… no
se lo que es…. Pero rápido que me tengo que ir… ¿lo que yo
quiera eh?
Dependiente: Si…
si lo que quieras….. venga tumbate aquí tal cual estas.
Sabrina continuaba
desnuda, así que comenzó a preocuparse, ¿de que se trataría?,
pensaba follársela.
El dependiente se
acerco rápidamente, mucho mas ágil de lo que se había desplazado
antes por la tienda. Entonce se desabrocho el pantalón y lo dejo
caer hábilmente al suelo junto a sus calzoncillos, dejando su polla
empalmada al aire.
Sabrina se asusto
por que no sabia que iba a hacer y así se lo hizo saber.
Sabrina: ¿Que vas a
hacer?
Dependiente: Una
cubana chiquilla no te preocupes… no voy a hacer nada mas.
El dependiente tenia
una buena polla, no tan grande como la de Marcos pero también le
resulto llamativa.
Se acerco a ella y
la retiro del sillón, haciendo que se arrodillara en el suelo, el se
sentó en su lugar con las piernas abiertas y la polla tiesa frente a
su cara. Sabrina ya imaginaba que la cubana consistiría en algún
tipo de mamada, a regañadientes acerco su cara a ella saco su lengua
y mientras la sujetaba le pego una lamida.
El hombre comenzó a
reírse.
Dependiente: vaya
vaya … vas fuerte guapa y eso que solo quería una cubana, pero una
mamada no esta nada mal.
Sabrina paro
desconcertada.
Sabrina: ¿que es
una cubana?…..
Dependiente:
jajajajaja ¿en serio no lo sabes?…. ¿Cuantos años tienes?
Sabrina: 18…
Dependiente: Que
morbazo…. Buffff…. Ven aquí que te enseño como se hace….
Levanta un poco.
Alzo un palmo a
Sabrina de la altura que estaba haciendo que sus tetas se acercaran a
su polla, metiéndola en medio de ellas. Tanto el tamaño de sus
pechos como el de la polla del hombre ayudaba a una postura así.
Dependiente:
Agarratelas.
Ella lo hizo.
Dependiente: y ahora
empieza a masturbarme con ellas… arriba y abajo… como si me
hicieras una paja….
Sabrina le miro a
los ojos y luego bajo la mirada para ver sus pechos mientras comenzó
a subir y bajar con ellos apretándolos con ambas manos.
Dependiente: bufff….
Así… increíble…..
Sabrina: ¿lo hago
bien?
Dependiente:
Genial….
Sabrina continuo
subiendo y bajando, era la primera vez que hacia eso y jamas lo había
visto antes en ningún video porno, pero la gustaba, ahora entendía
por que todos los chicos la decían eso de una cubana, por el tamaño
de sus pechos.
Su entre pierna
comenzó a mojarse, disfrutaba con lo que estaba haciendo y mas aun
al ver a aque hombre gemir de placer con el roce de sus pechos.
Sabrina miro de
nuevo al dependiente, estaba con los ojos cerrados mordiéndose los
labios de placer, entonces apretó con sus pechos hacia abajo y la
punta de su capullo asomo de nuevo entre sus pechos y un acto reflejo
hizo que abriera su boca y con su lengua lamiera su capullo haciendo
círculos por el.
Dependiente:
Guauuuuuuuu….. madre miá chiquilla … que placer…. ¿que has
hecho?
El abrió los ojos
para ver lo que hacia Sabrina.
Sabrina sonrió.
Sabrina: nada… no
se….esto
Volvió a bajar sus
pechos y a lamer su polla.
Dependiente:
Joder….. alucinante…. Eres buenísima…
Sabrina: ¿De
verdad?
Dependiente: Si…..
lo juro….
El hombre estaba
disfrutando de verdad, pero ante todo se había dado cuenta hacia un
buen rato de la inocencia de Sabrina y estaba aprovechadose de ella
todo lo posible.
No sabia mucho de la
vida, la había pillado robando y ahora se aprovechaba de ella
sexualmente.
La joven tras
escuchar el ultimo comentario del dependiente se centro mas en
chupársela que en la propia cubana, continuaba apretando sus pechos
pero lo que de verdad comenzó a moverse fue su boca abierta rodeando
el capullo.
Su lengua jugaba en
el interior de la boca acariciando su polla.
Ya simplemente
presionaba sus pechos en las ingles del hombre mientras subía y
bajaba su joven boca haciéndole un mamadon.
El dependiente
estaba recostado sobre el asiento disfrutando de la mamada de la
joven, la muy puta había terminado chupándole la polla sin tener
que pedirlo, es mas no estaba ni en sus planes, pero por lo visto
había encontrado un filón.
De repente Sabrina
detuvo su mamada, agarro de nuevo sus pechos y comenzó a masturbarle
de nuevo pero mucho mas rápido y violento que antes, en esta ocasión
el dependiente se fijo por la cara de Sabrina que disfrutaba de
verdad haciéndolo.
Dependiente: Me voy
a correr…… no pares…
Sabrina: ¿Si?¿Sigo?
Dependiente: Si no
pares….
De golpe la polla
comenzó a escupir, el primer disparo impacto en su barbilla.
Sabrina se dio
cuenta de ello y rápidamente bajo la barbilla y abrió la boca.
El segundo disparo
dio en su boca, pero por si fuera poco volvió a bajarla para lamer y
chupar la lefa del desconocido mientras brotaba por la cubana
practicada por Sabrina.
Tras un buen rato y
comprobar que ya no tenia mas lefa Sabrina se alejo y se quedo
mirando al dependiente, sonriente, inocente, pero con su boca lefada.
Sabrina: ¿Te ha
gustado?
Lo preguntaba de
corazón.
El hombre se dejo
caer, recostado y rendido sobre el sofá, bajo su barriga se podía
ver la polla perdiendo fuerza tras correrse, mientras alguna gota
caía en el sofá.
Dependiente: Mi
tienda es tuya preciosa, puedes coger lo que quieras… jejeje te lo
has currado mas de lo que esperaba.
Sabrina sonrió, se
limpio con el dorso de la mano y comenzó a ponerse su ropa, no era
consciente del tiempo que había pasado pero seguro que era tarde.
Cogió toda la ropa y la metió en su mochila, luego se acerco a los
stands y reviso durante un rato hasta que encontró otras dos prendas
mas que la resultaron morbosas.
Dependiente: Coge lo
que quieras en serio, no solo dos prendas lo que quieras.
Sabrina: No es
necesario, un trato es un trato… jeje
Ella le sonrió de
nuevo.
Entonces el hombre
se incorporo del sillón, se puso el pantalón y saco de uno de los
bolsillos una cartera.
Se puso a buscar
algo en ella mientras Sabrina le miraba con atención.
Dependiente: Toma….
El hombre le dio una
tarjeta y un billete envuelto en ella.
Sabrina estiro la
mano sin saber muy bien por que la daba eso, había visto el dinero
pero la tarjeta no.
Dependiente: Aquí
tienes mi tarjeta, es de la tienda pero viene mi teléfono… mi
nombre es Blas, los 50 € son solo un detalle, se que apenas tienes
dinero y me has caído bien… pero lo mas importante es mi tarjeta…
¿tienes teléfono móvil?.
Sabrina: Si…
Blas: Si en algún
momento necesitas dinero llamame, puedo conseguirte trabajo, aquí en
el pueblo de camarera, aquí en la tienda, tengo un local aquí al
lado que abro por las noches con shows, fácilmente podrías sacarte
100 o 200 € la noche …. te lo digo en serio cuenta conmigo para
lo que necesites.
Sabrina cogió la
tarjeta y el dinero y los metió juntos en el bolsillo pequeño de la
mochila.
Blas: ¿Eres de por
aquí?
Sabrina: De Pedroso.
Blas: ¿y como has
venido?
Sabrina: Me ha
traído un amigo.
Blas: ¿Te viene a
buscar o te acerco?
Sabrina: Me viene a
buscar, pero muchas gracias Blas…. Por cierto me llamo Sabrina.
Blas: Encantado…
jamas me olvidare de tu nombre lo juro…
Sabrina: Bueno…
adiós Blas, encantada y gracias por el regalo… y por las clases…
jeje
Blas: Gracias a ti
por existir princesa.
Sabrina abandono la
tienda con la impresión de haber conocido a una persona encantadora,
Blas le había terminado cayendo realmente bien y a pesar de lo que
acababa de hacer no se arrepentía para nada en haber entrado en esa
tienda.
Era el segundo
hombre con el que tenia algún contacto sexual pero no le había
parecido desagradable aunque el físico de Blas no le había
resultado llamativo, su familia católica la había enseñado a
valorar a la gente por otras cosas.
Llego a la plaza
pensativa andando tranquilamente, cuando se dio cuenta de que Marcos
estaba allí, bajado de la moto y mirando impaciente hacia todos
lados.
Marcos: Sabrina
¿donde estabas?…. Me tenias preocupado llegas 20 minutos tarde…
Sabrina: Haciendo
unas compras… y me he liado….
Madre miá….
Venga anda monta…. Volvamos pronto no te echen de menos…
Regresaron a su
pueblo en 15 minutos, en esta ocasión Marcos acerco a Sabrina casi
hasta su casa con la moto sin preocuparse por que la vieran, ya era
tarde y no quería que la regañasen.
La chica tiro la
mochila desde el patio por la ventana para que al entrar sus tíos no
la preguntasen por el contenido abultado.
Subió las escaleras
sin que la vieran y se cambio de blusa poniéndose una mas recatada y
bajo a cenar con ellos.
La cena fue como
todas las noches casi en silencio, lo que le vino bien, casi nunca
hacían preguntas por lo que había hecho durante el día. No se
metían en su vida a menos que sus padres, guardia civil o vecinos lo
requirieran.
Se subio a su
habitación a sabiendas que sus tíos lo harían también en un breve
espacio de tiempo.
Cuando por fin
escucho el cuarto de sus tíos cerrarse comenzó a prepararse para su
nuevo plan.
Cogió uno de los
conjuntos que había conseguido gratuitamente en el sexshop se lo
puso tras asearse y salio por la ventana no sin antes tirar su
mochila con ropa de recambio junto al muro de la casa, dejándolo
caer en los arbusto.
Salio camino de la
iglesia sin tener que esconderse por la zona del bosque ya que a esas
horas tenia la certeza de que no la vería nadie y si lo hubiesen
hecho no la habrían reconocido aunque hubieran alucinado.
Era un disfraz
erótico de monja. Tal y como había visto en los videos que le
gustaban a Marcos, quería sorprenderle. Sabrina tenia pensado
dejarlo para el día siguiente, pero tras el calenton en el sex shop
necesitaba sentir esa misma noche la polla de Marcos dentro.
La iglesia estaba a
oscuras, pero en la ventana de la sacristía que hacia la función de
cuarto y dormitorio para Marcos se podía ver luz.
Entro por la puerta
principal de la iglesia, intentando no hacer mucho ruido con el
crujir y rechinar de los bornes oxidados por el tiempo.
Cerro la puerta tras
de si, ilumino el teléfono móvil y deambulo por la iglesia hasta
llegar al altar. Saco el mechero y comenzó a encender candelabros y
cirios para iluminar la zona. Luego se acerco hasta la puerta de la
sacristía y la abrió sin llamar.
Desde el marco de la
puerta busco con la mirada al padre Marcos, y lo encontró sentado en
su escritorio frente al ordenador, al escuchar el ruido de la puerta
cerro rápidamente la pantalla y giro la cabeza.
Sabrina se oculto de
nuevo en la iglesia, pero dejo la puerta abierta para obligar a
Marcos a asomarse.
El pensó que había
sido una corriente de aire, pero al aproximarse a la puerta se fijo
en la luz que había dentro de la iglesia. Antes de asomar para ver
que pasaba, se coloco el pantalón y subió la bragueta. Estaba
masturbándose con algún video de Internet.
Cuando entro en la
iglesia se encontró con Sabrina apoyada en el altar con las luces de
las velas iluminándola desde atrás. La imagen de ella vestida como
una puta y una monja a la vez hicieron que su polla ya tiesa
intentara salir de los pantalones ella sola.
Marcos: Sabrina ¿que
haces aquí?¿y así vestida?
Sabrina no respondió
simplemente comenzó a andar sensualmente hacia Marcos.
Marcos: Vas….
Vestida…… de monja……
Intentaba aparentar
sentirse incomodo por la indumentaria pero le costaba hablar por los
nervios, quería tirarse sobre Sabrina y poseerla allí mismo.
Cuando estaba a un
palmo de Marcos, se arrodillo ante el.
Marcos ni se movió
y ella agarro los pantalones del padre desabrochándolos, la polla
del cura salto fuera del pantalón como una catapulta debió al
empalme que mantenía de antes.
Sabrina sonrió al
ver como estaba.
Marcos: Es la
iglesia… Sabrina….. esto es el mayor pecado jamas cometido…
Marcos saco el
rosario del bolsillo y comenzo a pasar sus dedos por las cuentas,
mientras comenzaba a rezar.
Sabrina miro la
reacción del cura y volvió a reír.
Sabrina: El no va a
ayudarte…. Y por lo que veo tampoco parece oponerse…
La lengua de la
joven salio de la boca y comenzó a lamer los testículos del cura,
Marcos reacciono agarrándose el mismo su miembro, pero no para
detenerla o apartalo sino para facilitárselo, supongo que lo hizo
inconscientemente.
Encima la mano con
la que lo hizo fue la misma que llevaba el rosario.
Sabrina comenzó a
chupársela, arrodillada en mitad de la iglesia frente al altar y la
gran cruz que presidia la parroquia.
Marcos intento dar
varios pasos huyendo de la joven, pero se golpeo con un banco y quedo
sentado, Sabrina aprovecho y se abalanzo de nuevo hacia su polla
comiéndosela de nuevo, hambrienta y desesperada.
Marcos la excitaba
muchísimo, pero comenzaba a cansarla el tener que ir detrás suyo,
por muy bueno que estuviera ella también era una chica deseada y
parecía que tenia que rogarle que la tocara.
Sabrina dejo de
chuparle la polla, se acerco hasta su boca y le dio un muerdo. Luego
se alejo y le susurro.
Sabrina: Ultima
oportunidad….
Se sentó en el
banco junto a el se abrió de piernas dejando ver sus coño y le
dijo.
Sabrina: FOLLAME.
Marcos se quedo
quieto frente a Sabrina, dudaba. Esto a Sabrina comenzaba a sentarla
mal y a impacientarla.
Se quito rápidamente
el disfraz quedando completamente desnuda en la iglesia, al igual que
ella, cualquier vecino del pueblo podría entrar y verlos pero en ese
instante le daba igual, lo único que quería era que Marcos
reaccionara y comenzara a dejarse llevar por sus instintos, que no
eran otros que los mismos que sentía Sabrina en su entrepierna. Eran
jóvenes y el sexo era algo necesario, no entendía como podía
negárselo.
Marcos dio un paso y
paro, continuaba dudando, luego dio otro paso mas…. Miraba la
belleza de Sabrina, su cuerpo espectacular… el deseo que emanaba,
pero también a una diablesa preciosa.
Un ultimo paso,
agarro a Sabrina por las caderas alzándola en el aire y clavando su
polla en la húmeda entrepierna de la joven.
Sabrina pego un
grito de placer que resonó debido al eco de la iglesia, un “DIOS”
fuerte y claro, pero en esta ocasión Marcos no paro… no se inmuto
ni se sintió dolido, continuo dando a la chica lo que tanto deseaba.
Sabrina: Si…..
ahhhhh si……
Marcos cerro los
ojos mientras continuaba follándose a Sabrina.
Era fuerte y
aguantaba el peso de la joven sin problema, pero ella sentía que no
entraba lo suficiente, quería mas.
Se descolgó de los
brazos de Marcos y lo empujo contra un banco. EL cura quedo con las
piernas abiertas y su gran rabo apuntando a la cúpula de la capilla.
Dio la espalda a
Marcos y comenzó a descender en pompa hasta introducirse de nuevo la
polla de su amante, pero en esta ocasión por completo, botando una y
otra vez entre gemidos.
Ahora que le daba la
espalda podía escuchar a Marcos gemir, no podía ver su cara pero si
sus manos apretando la madera del banco.
Ella había tenido
ya un par de orgasmos, cuando sintió las fuertes manos de Marcos
agarrar sus caderas.
Sabrina pensaba que
iba a apartala de encima suyo y dar el polvo por terminado, pero hizo
justo lo contrario, comenzó a marcarla el ritmo apretando con mas
fuerza cada embestida hasta que de repente su polla soltó su espeso
amor en el interior de la chica, de nuevo.
Había vuelto a
hacerlo, pero en esta ocasion no tardo mucho en darse cuenta, se
levanto corriendo, dejando a Sabrina sola en la iglesia, el entro
corriendo en la sacristía.
Sabrina se sentía
confundida, por un lado estaba eufórica por el placer que acababa de
sentir, pero por otro lado estaba enfadada con Marcos por su
comportamiento, acababa de follársela y se iba corriendo, la
avergonzaba y la hacia sentir mal.
Sabrina se acerco a
su ropa y saco el paquete de tabaco, ya solo la quedaba un cigarro,
pero ni corta ni perezosa lo saco y se acerco al altar para
encendérselo con una vela.
Marcos regreso a la
iglesia, se quedo de nuevo impactado al ver a Sabrina, desuda fumando
dentro de la iglesia, tras haber follado con el. Venia directamente
del infierno.
Sabrina vio como
Marcos se acercaba a ella, estiro su mano y la dio de nuevo unas
pastillas, en esta ocasión no una sola, sino la caja, se dio la
vuelta y se alejo dirección a la sacristía de nuevo.
Marcos: Buenas
noches Sabrina….. deberías irte.
Sabrina enarco la
ceja y alucino con su actitud, para ella era incomprensible lo que
acaba de pasar. Con cualquier otro chico y con un poco mas de
experiencia no la habría resultado tan raro, cuantos hombres se
despiden de la chica tras echar un polvo, pero ella no tenia
experiencia en el comportamiento de los hombres y para mas inri este
no era un hombre cualquiera, era un cura.
Marcos estaba
desolado por lo que acababa de hacer, había disfrutado de Sabrina
una vez mas pero sabia que no debía hacerlo, en parte había
decidido cumplir lo que la joven pedía, mas aun cuando había
escucha la frase de “ultima oportunidad”, no quería perderla,
disfrutaba de verdad de su compañía, era la única persona joven
del pueblo, la tenia mucho cariño y aunque no quisiera admitirlo la
deseaba de verdad, pero sus votos se lo prohibían y el había
decidido esa vida.
La joven se fumo el
cigarro sin prisa, lo apago en la patena, el plato de las hostias. Se
vistió de nuevo con el disfraz que había traído, cogió la botella
de vino que Marcos guardaba para misa, cogió los tacones con las
manos y salio por la puerta de la iglesia, dando un fuerte portazo.
Esta vez se adentro por el bosque para regresar, necesitaba dar un
paseo.
Marcos salio de la
sacristía al escuchar el portazo y comprobó que Sabrina ya no se
encontraba allí, en parte le hubiera gustado que no se hubiera ido,
haberla pedido perdón, abrazado, besado, decirla que la amaba pero
también contarle la controversia que sentía, pero como era normal
la chica se había ido. Apago las velas, limpio el plato donde
Sabrina había apagado el cigarro sin culparla por ello, sabia que
tenia que odiarle en ese momento, el había sido el primero hombre
con el que había estado y la había fallado. Luego entro en la
sacristía se arrodillo y rezo pidiendo perdón por lo que la había
hecho.
Sabrina iluminaba
sus pasos con la luz del teléfono móvil, alguna otra noche se había
escapado para dar una vuelta por el bosque sin que sus tíos lo
supiera, sobre todo las noches de verano, para bañarse en el lago.
A mitad de camino
decidió desviarse yendo a parar a su árbol, se sentó allí, la
altura de la zona hacia que la luna iluminase es lugar, era romántico
y morboso, pero no tenia nadie con quien compartirlo. Quito el corcho
de la botella de vino y pego un trago, Marcos no la echaría de menos
hasta la próxima misa.
Tras unos minutos su
teléfono comenzó a sonar, las alertas de mensaje y llamadas
comenzaron a avisarla de que tenia cobertura, en principio no le hizo
caso, estaba pensando en sus cosas, pero el móvil insistió y
decidió mirarlo.
Eran mensajes de su
amiga Patri, preguntando, por su viaje al sex-shop, por su amante
desconocido, etc. Algún otro mensaje de su novio de Valencia, con
fotos de su polla y pidiendo mas de lo mismo, fotos desnuda de ella.
Ahora que había
visto otros rabos sabia que la de su novio no era gran cosa, mas bien
pequeña la verdad y ahora también sabia que su novio no era gran
cosa, los hombres la deseaban y podía elegir y estaba segura de que
su novio no era la primera elección aunque si lo hubiera tenido
delante se lo hubiera follado por despecho.
Agarro el teléfono
móvil y aprovecho para hacerse unas fotos con el disfraz y ese
panorama de fondo, de noche en el bosque, el lago y la luna de fondo.
Eran fotos muy eróticas.
En ese momento la
apetecía un cigarro, pero se había fumado el ultimo. La iba a
resultar complicado comprar tabaco, ya que el único bar del pueblo
era en el que la pillo la guardia civil al poco tiempo de llegar al
pueblo y ya la conocía todo el mundo. Podía aprovechar cuando fuera
al instituto y pedirle a algún compañero que la compran tabaco en
su pueblo pero eso tardaría unos días o semanas.
Recogió todas sus
cosas y regreso a casa, hacia frio y quería descansar. De camino a
casa apuro el contenido de la botella y la escondió entre unos
matorrales.
Entrar de nuevo en
casa no era tan sencillo como salir, la primera planta no estaba a
gran altura para bajar pero si para subir así que para regresar a la
primera planta lo tuvo que hacer con mucho cuidado sin hacer el
mínimo ruido para que sus tíos no se despertasen. Tarea complicada
ya que no estaba acostumbrada a beber vino y estaba mareada. Antes de
entrar y subir recogió su mochila del arbusto en la que la había
dejado al irse, podía haberse cambiado pero en ese momento no se le
ocurrió, solo quería entrar en su cuarto.
Tardo bastante pero
lo consiguió, no sin antes trastabillar con algún mueble y quedarse
de piedra pensando en que podían despertarse.
El día siguiente
fue doblemente duro, primero por la resaca y luego pensando en
Marcos, realizo sus tareas, sin mas. Estaba menos parlanchina y
risueña que habitualmente.
Su tía pregunto si
la acompañaría a misa hoy, pero ella negó con la cabeza. Seguía
dolida.
Cuando su tíos
salieron como de costumbre a misa, ella aprovecho y robo de la bodega
una de las botellas del tío y se la llevo al bosque, la apetecía
darse un baño y charlar con su amiga Patri.
Cuando llego allí
recordó que no la quedaba tabaco, tema que tendría que solucionar
pronto ya que no aguantaba el mono. Bebió un par de tragos a la
botella y la apoyo junto al resto de sus cosas para dirigirse al
agua, mientras se alejaba escuchaba su teléfono móvil sonando.
El baño fue
relajante, mas de lo que la gustaría, su cuerpo era puro fuego, pero
a esas horas tenia la certeza de que no habría nadie para apagarlo
ya que su cura estaba en misa.
Salio del agua y
regreso junto al árbol, volvió a pegar un trago a la botella, podía
llegar a suponer un problema el que continuara bebiendo entre diario
y simplemente por el cabreo que tenia encima.
Intento llamar a su
amiga Patri, estaba dispuesta a contarle todo, pero por suerte para
Marcos no respondió.
El mono la estaba
matando, necesitaba humo, entonces recordó que en su mochila solía
llevar cigarros rotos, que utilizaba con papel de fumar cuando no le
quedaba otra cosa. No tenia papal, pero se lo fumaria sin filtro.
Cogió la mochila y
reviso el bolsillo pequeño exterior, al abrirlo lo primero que llamo
la atención fue el billete de 50 € , al sacarlo la tarjeta cayo
con el. La euforia de aquel día hicieron que se olvidara por
completo del dinero que había obtenido.
Agarro la tarjeta y
la miro durante un rato, agarro el teléfono móvil y marco el
teléfono de Blas, recordó que la dijo que si necesitaba dinero o
algo la llamara, en realidad no necesitaba nada, pero decidió anotar
el teléfono en la pantalla… y puede que fuera el vino pero pulso
el botón de llamar.
Al escuchar el
primer tono se puso algo nerviosa…. ¿que estaba haciendo?…
El segundo tono….
¿Que le iba a decir?
Tercer tono …
¿para que estaba llamando?…. Puede que no lo coja…..
Se disponía a
colgar cuando de repente se escucho a alguien al otro lado… era la
voz de Blas, ronca y madura.
Blas: ¿Si?….
¿Quien es?
Sabrina estuvo a
punto de no contestar.
Sabrina: Hola…
Blas: Hola….
Perdona ¿quien eres? No tengo tu teléfono.
Sabrina: soy
Sabrina… ¿no se si te acordaras de mi?
Blas: Claro…. Si
me acuerdo…. Como olvidarme de ti preciosa, ¿que tal estas?….
¿necesitas algo?
Sabrina: No….
Bueno… jeje no se…. He visto tu tarjeta y he pensado en llamarte…
¿te molesta?
Blas: No para nada…
me alegro en serio…. ¿Quieres que nos veamos?
Sabrina se quedo en
silencio.
Blas: No tenias
coche…. Es verdad… bueno si quieres me paso por tu pueblo…. No
tardo nada….
Sabrina volvió a
quedarse callada un rato…
Sabrina:… vale….
Blas: ¿si?
Sabrina: Si…
bueno…. Pero…. ¿Me puedes traer tabaco?… por fa.. que aquí no
venden… y algo de beber…
Blas: Claro….
Preciosa no te preocupes….. en un rato estoy allí ¿si te viene
bien claro?
Sabrina: Si….
¿conoces mi pueblo?
Blas: Si
Sabrina: Lo digo por
que a penas hay cobertura para los mensajes y para llamar tengo que
estar en el centro del pueblo y vivo a las afueras…
Blas: ¿Donde
quieres que quedemos?
Sabrina: ¿Conoces
el cruce que hay a la entrada del pueblo?
Blas: Si
Sabrina: Pues ahí,
hay un camino de tierra y el camino del lago, te espero allí en ….
¿media hora?
Blas: Ok…. Y hasta
menos…
Sabrina: ok, lo que
tarde yo… pero esperame… ¿ok?
Blas: Por supuesto….
Un beso preciosa...luego nos vemos…
Sabrina: ok… un
beso… adiós…
Blas no sabia muy
bien si la chica le estaba vacilando o de verdad quería quedar, pero
a el no le costaba nada irse, tenia una chica del pueblo que la
ayudaba en la tienda, el local lo abría por la noches y también
tenia quien lo llevara y aunque Sabrina le estuviera engañando no
iba a perder la oportunidad de verla aunque solo fuera por pasar un
rato con ella y poder charlar. Así que salio escopeteado, cogió su
furgoneta y se encamino al pueblo de Sabrina.
Sabrina saco el
espejo que llevaba en el bolso, se peino, luego se volvió a vestir,
recogió sus cosas con calma y se encamino al lugar del encuentro.
De camino al cruce
le entraron un poco de nervios, no sabia muy bien que estaba
haciendo, aunque no tenia miedo por Blas, al fin y al cabo si hubiera
querido hacerla algo malo lo podría haber hecho cuando estuvo en su
tienda, en otro pueblo lejos de casa y sola.
Sinceramente la
apetecía quedar con el y charlar un rato, era una manera de salir de
la rutina, conocía a todo el pueblo y nunca había nada que hacer y
al fin y al cabo tenia tiempo de sobra.
Llego al cruce desde
una pequeña montaña, comenzó a descender entre los arboles, hasta
que por fin vio el camino de tierra. A penas había tardado 20
minutos pero para su sorpresa había un coche parado allí.
El conductor no
podría verla a ella y ella no podría ver al conductor, es mas no
sabia si ese era el coche. Era una furgoneta grande y oscura, una
Mercedes con las lunas tintadas.
Sabrina era muy
inconsciente o muy atrevida pero descendió hasta el camino hasta que
llego al lateral de la furgoneta, se acerco directamente por la
puerta del copiloto y se paro junto al cristal, asomando en su
interior para verificar quien era el propietario.
El hombre tardo un
poco en percatarse de la presencia de la joven, pero al verla
sonriendo junto al cristal se alegro, de verla. Bajo la ventanilla.
Blas: Hola preciosa…
sube.
Sabrina entro en la
furgoneta y se sentó junto a Blas.
Sabrina: Hola.
Blas: ¿donde
quieres que vayamos?
Sabrina había
estado dándole vueltas a donde ir, podía aprovecharse de Blas y que
la hubiera llevado de nuevo a Manzanares a tomar algo o aun mas
lejos, pero tampoco tenia muy claro cuales eran las intenciones de
Blas, o que le apetecía hacer.
Sabrina: no se,
¿quieres hacer algo en particular?
Blas: Me da igual lo
que tu quieras…
Sabrina se quedo
pensando un rato mientras Blas la revisaba las piernas y los pechos
con la mirada.
Sabrina: ¿Has
traído algo de beber?
Blas: SI…. Como no
sabia que querías, he traído la neverita esa (señalo a la parte de
atrás de la furgoneta) tengo whisky, coca-cola y cervezas….
Sabrina: jajajaja
joer que bien preparado, con la coca-cola habría valido, yo tengo
vino en la mochila… jeje
Blas comprendió que
era una chiquilla, para ella era como hacer botellón con un amigo.
Sabrina: Vale pues
sube por este camino de tierra.
Blas conocía ese
camino. Era el que llevaba a otra parte del lago poco o nada
concurrida, la poca gente que iba allí eran turistas en verano, por
que se podía acceder con los coches a zonas arboladas y cubiertas,
dejando intimidad a las familias para sus merendolas.
El terreno del
camino de arena era un poco movido, lleno de baches, que hacían que
los pechos de Sabrina se movieran sin parar, algo que Blas vio desde
el primer momento.
Sabrina: Mira para
adelante Blas que nos vamos a chocar.
Blas: Si… si lo
siento… jeje
Llegaron a un
altiplano y Blas aminoro.
Sabrina: Ve por
allí, entre esos dos arboles ahí un sitio bonito
Blas acelero de
nuevo y se colo entre dos arboles por otro camino estrecho, hasta que
llego a otra zona boscosa mas espesa, por la que ya no podía pasar.
Sabrina: Aquí,
perfecto, justo al otro lado de esas piedras esta el lago, a cinco
metros… y estamos rodeados de arboles.
Blas: Es cierto…
estamos totalmente ocultos aquí.
Sabrina: Si…. No
suele venir nadie, pero no quiero que ningún cotilla del pueblo me
vea bebiendo…. Y fumando…
Blas: Lo entiendo…
por cierto es verdad toma….
Blas saco un paquete
de tabaco de su bolsillo derecho y otro del izquierdo.
Sabrina: Gracias…..y
encima dos jeje. Muchas gracias…. ¿puedo?
Sabrina enseño un
cigarro pidiendo permiso para fumar dentro.
Blas: Claro no te
preocupes puedes fumar dentro.
Sabrina; Menos mal
que me has traído tabaco… sino tendría que haberme quedado sin
fumar una semana como poco… ¿quieres uno?
Blas: Si… pero con
mezcla.
Blas saco un cigarro
de su cajetilla, cogió papel del librillo y echo marihuana de una
bolsa que tenia brevemente triturada.
Blas: ¿no te
importara verdad?
Sabrina: No… claro
que no.
Sabrina ya había
fumado hachís y maría en alguna ocasion, solo unas caladas y sabia
los efectos que tenían.
Blas: Bueno cuéntame
¿que le pareció a tu novio o amigo la ropita que compraste?
Sabrina se quedo
pensando su respuesta durante un rato.
Sabrina: Pues la
verdad es que creo que le sorprendió bastante pero no salio todo
como esperaba.
Entonces Sabrina se
puso a detallar toda su historia, desde el día que llego al pueblo y
los motivos por los que la hicieron ir allí sus padres, hasta su
primera experiencia sexual, lo único que omitió en la historia fue
la profesión de Marcos, no quería meterle en problemas y ademas
podía resultar algo extraño para Blas.
Sabrina se dio
cuenta que mientras hablaban Blas miro un par de veces hacia la
neverita en la parte de atrás, el porro debía haberle dejado la
boca seca.
No hacia mucho calor
en el interior, y las ventanas estaban subidas con lo que el humo se
había acumulado haciendo del vehículo un submarino, Sabrina estaba
fumando aunque no quisiera así que también tenia un poco de sed.
Sabrina: ¿quieres
que vayamos a la parte de atrás, veo que estas seco?
Blas se ilusiono con
la propuesta aunque sabia a la perfección que Sabrina lo había
dicho sin malicia, no estaba proponiendo nada sexual, como podría
parecer en otra chica o en otro momento.
Blas: Pues la verdad
es que si, me vendría bien un trago.
Sabrina: A mi
también
Sabrina salio del
coche y abrió el portón trasero, Blas hizo lo mismo.
La furgoneta de Blas
parecía como nueva, era muy amplia con un gran asiento corrido de un
lado al otro del coche, y un gran espacio hasta la parte delantera.
Parecía un pequeño salón.
Sabrina: Guau… que
grande.
Blas: Si… bueno,
le quite una fila de asientos y deje solo esta, a veces nos vamos de
barbacoa y aquí ponemos un colchón para las siestas y así me viene
mejor para cargar mercancía para la tienda o el local.
Sabrina: cuéntame
algo de ti… ¿tienes pareja, alguna amiga, novia?
Blas: Estoy
divorciado desde hace unos años.
Mientras hablaban
Blas abrió la neverita indicando con gestos a Sabrina ¿que quería
de beber?, ella afirmo cuando Blas cogió el Whisky y la Coca-cola.
Sabrina: ¿y lo del
sex-shop, como te dio por eso?
Blas: Me gusta el
sexo….. y todo lo relacionado con el, ya te dije que también tengo
un club.
Sabrina: Una
discoteca ¿no?
Blas: Bueno… algo
parecido… es discoteca pero también hay shows…
Sabrina: ¿que tipo
de shows?
Blas: Baile erótico,
striptes, y sexuales…
Sabrina: Vaya….
Parece divertido…
Blas: Si quieres un
día me llamas y vienes a verlo… o a actuar ¿si quieres?
Sabrina: jajajaja si
hombre…. ¿yo actuar?….
Blas: si, cuerpo
tienes y carácter también…. Aunque no supieras lo que era una
cubana.
Sabrina: jajajajaja
que corte… bueno ya si que lo se… jajajaja.
Sabrina comenzó a
apretarse los pechos por encima de la ropa sonriendo a Blas. El se
quedo absorto mirando sus tetas y la dulce cara de la chica.
Blas: Si…
aprendiste y lo hiciste muy bien….
Sabrina: Bueno con
estas dos no resulta difícil.
Blas: Son preciosas
Sabrina: Y grandes
Blas: Si pero no
exageradas bonitas, grandes y bien puestas
Sabrina: jajaja
¿tanto te gustan? Me sorprende….
Blas: me encantan.
Sabrina: Tocalas si
quieres… no te he dado nada a cambio por el tabaco y esto.
Levanto la copa.
Blas: No hace falta
que me des nada a cambio.
Sabrina: Bueno…
pero me caes bien… puedes tocarlas igualmente… no te cortes
tonto.
Blas miro
dubitativo, Sabrina le sonrió y volvió a animarlo, bajándose la
blusa y dejándolas al aire.
Estiro la mano y
comenzó a tocar los pechos apretándolos con delicadeza.
Sabrina: ¿que tal?
Blas: Bufff….
Increíbles.
Sabrina: me gusta
que te gusten.
Tras un rato
manoseándolos mientras Sabina continuaba bebiendo, paro agarro
también su copa y continuaron con la charla.
Blas se hizo otro
porro del cual Sabrina dio una calada.
El calor, los porros
y la bebida estaban haciendo mella en ellos. Blas sudaba como un
cerdo dentro de la furgoneta.
Blas: Voy a poner un
poco el aire acondicionado ¿no crees?
Sabrina: La verdad
es que hace mucho calor ahora… jejeje… serán los porros…
Blas: O el Whisky.
Sabrina: ¿Tienes
alguna toalla en el coche?
Blas: Si… bueno…
una manta…. ¿por?
Sabrina abrió el
portón del coche y salio al exterior, Blas la siguió con la mirada
desde dentro.
Sabrina: ¿Quieres
pegarte un baño?
Blas: … no me
apetece mucho… ademas no tengo bañador…
Sabrina fue
alejándose de la furgoneta hasta llegar a las piedras, Blas la
siguió de cerca.
Sabrina: Ni yo.
Entonces Sabrina
dejo caer los tirantes de su vestido dejando de nuevo sus pechos al
aire, sonrió a Blas y dejo caer por completo el vestido al suelo.
Se giro y se
introdujo en el agua.
Blas se quedo de
nuevo sorprendido por la naturalidad que tenia la chica para ciertas
cosas, refrescándose en el lago completamente desnuda bajo su atenta
mirada sin darle mayor importancia.
Se encendió un
cigarro y disfruto de las vistas mientras ella continuaba
divirtiéndose en el agua.
Sabrina se acercaba
a la orilla arrodillándose y dejando sus encantos en pompa a la
vista de Blas, mientras sonreía.
La joven se giro y
vio a Blas con el cigarro, se puso de pie dentro del agua y se acerco
a su nuevo amigo, cuando llego a su altura chorreando desnuda, se
agacho dejando sus espectaculares tetas ante la cara de Blas.
Entonces le quito el
cigarro de la boca con chulería y se lo llevo a la suya, fumando de
el. Paso por su lado de largo, lentamente para que pudiera seguirla y
se introdujo sin secarse dentro de la furgoneta.
Blas se apresuro a
levantarse e ir tras la joven, había dejado la toalla extendida en
el asiento y cuando llego a la furgoneta se encontró con Sabrina
semi tumbada en el.
Cuando Sabrina vio
aparecer a Blas, volvió a sonreírle y abrió las piernas
lentamente. El no sabia muy bien que hacer, ya que ella no le
indicaba nada concreto aunque creía que claramente eran indirectas.
Sabrina: mmmm que
borracha estoy….
Blas entro en la
furgoneta lentamente sin dejar de mirarla.
Sabrina: Joder….
Encima los porros me ponen cachonda….
Blas se puso a
cuatro patas en el suelo de la furgoneta, Sabrina sonrió una ultima
vez y dejo caer la cabeza hacia atrás, abriendo aun mas las piernas.
Blas podía ver el
joven y bonito coño de Sabrina, a penas tenia pelo, solo un poco por
encima del pubis, que claramente se había dejado a posta.
Blas gateo
lentamente, seguía dudando si era lo que la chica quería pero el
tenia muy claro que deseaba saborearlo.
Sabrina estaba
atontada con el alcohol, al sentir el calor en su entrepierna abrió
los ojos viendo la boca de Blas a unos centímetros de su coño. No
sabia muy bien que iba a hacer, pero sentía curiosidad y morbo.
Entonces Blas hundió su lengua en su vagina lamiéndola con pasión.
Sabrina comenzó a
sentir el placer de una buena comida de coño, jamas la habían hecho
sexo oral pero esa sensación era indescriptible para ella. Su
garganta comenzo a emitir un gemido contenido. Blas consiguió
escucharlo animándole a continuar.
Las piernas de la
chica temblaban y sus manos agarraron la cabeza de Blas apretándole
contra su sexo. Mientras comenzaba a correrse de placer.
Blas continuo
durante un buen rato saboreando a la joven.
Sabrina cayo rendida
durante unos minutos.
Sabrina: joder Blas
menuda lengua tienes…. Jamas me lo habían hecho…
Blas: ¿el que?…
¿comerte el coño?
Sabrina: Si…
Blas: ¿en serio?…
¿es la primera vez?
Sabrina: Si… en
serio… pero me ha encantado.
Blas: si por mi
fuera tampoco seria la ultima, estas deliciosa… en serio….
Blas hablaba con la
barbilla, la nariz y los labios húmedos por la saliva y los fluidos
de Sabrina.
Se sentó junto a
Sabrina. Esta se quedo mirándole pensativa.
Sabrina: ¿y por que
has hecho eso?
Blas: No se…. Te
he visto así… abierta y no he podido controlarme…. Me pones
muchísimo.
Sabrina se incorporo
un poco pasando un brazo por el asiento tras la cabeza de Blas.
Sabrina: Ya lo veo…
pero …. no te he dado permiso….
Blas se quedo de
piedra.
Sabrina: En la
tienda me pillaste robando y claramente tenia que compensar lo
sucedido pero ahora…. No te debo nada… pensaba que habíamos
quedado como amigos….
Sabrina estaba
jugando con Blas.
Blas: Si… bueno….
Lo siento…. Pensé…
En realidad Blas
podía haber dicho a Sabrina que continuaba teniendo las grabaciones
de seguridad de la tienda donde se la ve robando, y que en esas
mismas grabaciones también se la ve haciéndole una cubana
maravillosa. Videos con los que se había masturbado en alguna
ocasión.
Sabrina: Tranquilo
no pasa nada… jajaja no me voy a enfadar por esto, si encima me has
dado placer tu a mi….. a de mas si que te debo si….. me has
traído tabaco y bebida…. Y no dijiste nada a la guardia civil
encima que iba a robarte….. yo creo que aun te debo muchísimo…
La joven agarro los
pantalones de Blas y comenzó a desabrocharlos mientras continuaba
hablando, con total naturalidad.
Sabrina: Creo que
has sido muy bueno conmigo… y yo una desagradecida.
Bajo los pantalones
y los calzoncillos, quito las deportivas dulcemente y saco los
pantalones y la ropa interior dejándola en el suelo de la furgoneta,
al volver a subir para un momento ante su polla empalmada.
Sabrina: no se….
Creo que debería pagártelo de alguna manera.
Blas: No es
necesario, no tienes por que pagarme de ninguna manera… como has
dicho antes hemos quedado como amigos, me caes….
El placer de la
lengua de Sabrina dejo en blanco la mente de Blas por unos segundos.
Blas: No tienes por
que chupármela Sabrina….
Sabrina: No…… ya
se que no tengo que chupártela…. Debería hacer algo mas.
Sabrina se incorporo
rápidamente abrió sus piernas y se monto sobre Blas, este
instintivamente agarro a la chica por las caderas, aunque en realidad
estaba un poco confuso con lo que iba a hacer, pero Sabrina
hábilmente como había hecho antes con Marcos, agarro la polla de
Blas y se la introdujo dentro.
Blas: ¿Que haces….
Sabrina?
Sabrina: Pagarte
como te mereces.
Comenzo a mover las
caderas cabalgando la polla de Blas. El dependiente, amigo y ahora
amante estaba alucinando, la joven estaba follándoselo alegando que
se lo debía, en que momento había conseguido que una pivona como
ella creyera que le debía algo a el, un hombre mayor, y bastante
descuidado físicamente.
Blas agarro fuerte
el culo de Sabrina mientras que con su lengua saboreaba sus dulces y
grandes pechos, lamiendo sus pezones.
Sabrina: ahhhhh
dios…….
Blas miro a la
chica.
Blas: mmmm ¿te
gusta?….
Sabrina: siiiiii no
pares…. Ahhhhh…. Me corro…..
Sabrina se corrió
mientras apretaba de nuevo sus pechos contra la boca de Blas. Pero no
se detuvo, empujo a Blas hacia atrás haciendo que se tumbara en el
asiento y continuo follándoselo, cabalgándole con mas fuerza.
Las tetas de Sabrina
eran un espectáculo moviéndose de un lado a otro como campanas
frente a su cara.
Blas noto que la
chica iba perdiendo velocidad, pero se dio cuenta que todavía tenia
ganas de mas así que se incorporo colocándose tras de ella, volvió
a meter su polla para continuar follándosela, encajados un cuerpo
con otro.
Mientras Blas mordía
el cuello de la joven y lamia su oreja, jadeando obscenidades.
Blas: mmmm ¿te
gusta puta?
A Sabrina la hacia
gracia escucharle decir esas barbaridades y le seguía el rollo.
Sabrina: Si….
Mmmmm
Blas: ¿si?…. Me
quiero correr……
La polla de Blas se
salio de la vagina de Sabrina, ella aprovecho para arrodillarse ante
el.
Sabrina: Pues deja
que me lo trague….
Esta frase puso malo
a Blas, violentamente agarro por los cabellos a la joven y
acercándola bruscamente hasta su polla, mientras que con la mano
derecha comenzó a masturbarse.
Sabrina abrió la
boca para recibir, como había visto en tantas películas la lefada
de Blas.
A cuatro patas en el
suelo de la furgoneta mientras el cuarenton obeso se masturbaba en su
boca, recibió por segunda vez el espeso esperma de ese hombre, y tal
y como paso la primera vez, lo recibió con mucho gusto, se sentía
deseada de verdad, no como con Marcos. Aquí no era necesario hablar
para notar lo mucho que le gustaba.
Agradecida, comenzó
a lamer y recoger el semen que había esparcido por sus labios
tragando hasta la ultima gota.
Blas se quedo de
rodillas en el suelo de la furgoneta mirando a Sabrina, como si
hubiera visto un ángel.
Sabrina se estiro
por el suelo de la furgoneta hasta que consiguió agarrar su
cajetilla de tabaco, saco dos cigarros y le dio uno a Blas que
continuaba arrodillado en el suelo frente al cuerpo desnudo de
Sabrina.
La joven le puso el
cigarro en la boca y se lo encendió.
Sabrina: Se que no
es lo que esperabas, pero no te preocupes ya te lo pagare mejor.
Blas alucino, ¿que
no era lo que esperaba?, era mucho mas de lo que esperaba cuando
había salido de casa, jamas pensó que la chica a la que conoció en
su tienda robándole iba a terminar por darle el mejor polvo en
años. Es mas desde que se había divorciado solo había estado con
una chica en dos ocasiones, era una mujer del pueblo mas o menos de
su edad y de un físico cuestionable. Esto en comparación era el
paraíso, y encima ella era la que parecía estar dándole las
gracias a el… como si fuera una deuda.
Blas no sabia muy
bien que responder.
Blas: Si…. Ya
tendrás alguna otra ocasión….
Sabrina le sonrió,
abrió el portón y con total naturalidad mientras Blas la miraba se
puso a orinar en la arena.
Luego se puso de
pie, agarro una toallita de su mochila limpiándose sus partes
intimas. Blas continuaba mirándola.
Blas: No pasa nada.
Sabrina entro de
nuevo en la furgoneta.
Blas estiro la manta
en el suelo y ambos se quedaron tumbados allí fumando ,bebiendo y
charlando.
Sabrina se puso a
comentar como era de estricta su familia y lo controlada que estaba.
Blas intento calmarla pero al mismo tiempo la propuso en un par de
veces que les dejara y se fuera con el.
Blas: Si tan mal
estas ¿por que no te vas? ¿me dijiste que ya tenias 18 años no?
Sabrina: Si… pero
a donde me voy….
Blas: Ya te lo dije…
yo te puedo dar trabajo, casa…. Lo que quieras…..
Sabrina: Pero ¿que
dirían mis padres?…. Jajajaj ¿Estas loco?
Blas: ¿Que van a
decir?… no serias la primera chica que se va a buscar la vida y
pasa de sus padres…. Te enviaron a casa de sus hermanos a un pueblo
de mala muerte, incomunicada… no se…. Pero yo lo veo claro…
ademas no te estoy diciendo que dejes de hablarles, solo digo que
cambies de aires y que seas tu la que decida lo que quiere hacer con
su vida.
Sabrina se quedo
pensando.
Blas: Es mas… te
ofrezco casa, trabajo y puedes estudiar si quieres en Manzanares, yo
creo que eso no es malo, al contrario tus padres estarían orgullosos
de que trabajaras y estudiaras….
Sabrina: Es es
cierto…. Pero ¿y tu?….. me refiero a ¿que van a decirte a ti o
que seriamos?
Blas: No te
preocupes… ya somos mayores no va a pasar nada… y a mi me da
igual lo que me digan ademas no tenemos por que ser nada simplemente
eres mi amiga y quiero ayudarte.
La inocencia de
Sabrina la hacia creer todo lo que Blas decía, aunque la realidad
seguramente fuese otra, un hombre de 45 años convenciendo a una
joven de 18 a que abandonase todo y se fuera con el… no era la
primera pardilla liada por un maduro.
Sabrina: ¿y la
gente de Manzanares?
Blas: ¿que pasa con
ellos? Ya has visto la ciudad es muy grande… y me conocen… soy el
dueño del sex-shop, del club y tengo hasta una tienda a medias de
cómic.
Sabrina parecía
estar convencida de la propuesta de Blas, un hombre al que solo había
visto dos veces, pero como se lo diría a sus tíos, eso era
imposible.
Blas se dio cuenta
de que había plantado la semilla de la incertidumbre en Sabrina. Le
resulto excitante pensar que la chica de verdad estaba barajando la
posibilidad de irse con el, sin apenas conocerle. Era muy inocente.
Así que no quiso forzar la situación para continuar teniendo
posibilidades con ella.
Blas: No quiero que
te rayes Sabrina…. Piénsalo y se en algún momento lo tienes claro
me lo dices… no tiene por que ser ya.
Sabrina comenzó a
vestirse.
Sabrina: Gracias
Blas… eres mu amable conmigo, no se como darte las gracias en serio
La joven le dio un
fuerte abrazo aplastando sus pechos contra Blas, luego le miro a los
ojos y le dio su primer beso, apasionado y húmedo. Blas volvió a
quedarse de piedra pero recibió gratamente la lengua de la
chiquilla, juguetona y babosa.
Tras esto
continuaron charlando un rato mas de sus cosas, gustos, trabajo,
futuro etc.
Blas: ¿y que
quieres estudiar?
Sabrina: La verdad
me gustaría dirección de empresas.
Blas: Anda eso me
viene bien… así puedes gestionar las miás… y no has tenido
ningún novio ni nada mas serio.
Sabrina: No… bueno
en Valencia, pero eso no es serio, y el de aquí que tampoco… me
sueño es casarme… y tener hijos… me encantaría.
Blas: vaya…. A mi
también me gustaría la verdad… pero mi ex no quería….
Sabrina: Todavía
puedes….
Blas: jajaja pero
para eso tengo que encontrar novia, y te aseguro que a mi edad las
mujeres ya no quieren tener hijos….
Escuchar esto de
Blas la gusto aun mas, parecía un buen hombre, en parte le daba pena
que no hubiera conseguido lo que quería en la vida. Luego le contó
que su ex le abandono y que encima en Manzanares se rumoreaba que le
había sido infiel con un amigo de Blas.
Casi media hora mas
tarde Sabrina se dio cuenta de que se la terminaba el tiempo, Blas
propuso acercarla hasta la casa de sus tíos y por algún motivo ella
no se negó. Cuando a penas quedaban 200 metros Blas paro la
furgoneta.
Blas: No tienes
cobertura aquí……
Sabrina: No….
Blas: Es raro por
que yo si tengo… de que compañía es.
Sabrina: Orange….
Blas: En esta zona
solo tienen señal Movistar…. Mira….
Blas enseño su
móvil y aunque tenia poca señal por lo menos le llegaba.
Blas: Toma anda…
tengo otro teléfono…. Si recibes alguna llamada o mensaje de
trabajo no lo borres me lo reenviás.
Sabrina cogió el
teléfono.
Sabrina: Pero Blas…
y la factura, llamadas etc.
Blas: No pasa nada…
no creo que vayas a llamar a Rusia ¿no?
Sabrina: No…
Blas: Y por cierto….
¿Tienes algún sitio para guardar todo esto?
Blas se refería a
la neverita con la bebida.
Sabrina se quedo
pensando un rato, de repente recordó un pequeño cobertizo que había
casi al borde del bosque, su tío lo usaba antiguamente como almacén,
pero el tejado estaba picado y ya no lo había vuelto a reparar con
lo cual estaba semi abandonado, nunca había entrado en el.
La joven le indico
que continuara un poco mas adelante por el camino pasando de largo la
casa de sus tios hasta que llegaron al cobertizo, Blas se bajo junto
a Sabrina e inspeccionaron la cabaña. La puerta estaba abierta
aunque tenia una cadena que pasaba por ella, sin llegar a estar
cerrada.
Sabrina retiro la
cadena y entro seguida de Blas.
No había apenas luz
pero Blas encendió corriendo la linterna de su otro teléfono móvil
e iluminaron la salita tosca de madera, la poca luz que quedaba del
atardecer pasaba por los tablones rotos del techo.
En el interior no
había apenas nada…. Unas cajas de madera, un somier de muelles
apoyado en la pared horizontal, un viejo colchón, una estantería
con herramientas rotas y oxidadas.
Blas apoyo la
neverita en una esquina y examino el resto del cobertizo.
Sabrina cogió una
pequeña caja de una estantería, al abrila el polvo que había en su
interior salio disparado a su cara haciéndola que tosiera.
Sabrina: Bueno ya
esta bien… vámonos de aquí.
Blas: ¿Te acerco de
nuevo a casa?
Sabrina: No gracias
Blas voy andando desde aquí.
Blas: Ok
Sabrina le dio un
beso en la mejilla.
Blas se quedo
mirándola mientras se alejaba a través de los verdes campos, con la
luz del atardecer en su espalda y trasero. Era preciosa.
Sabrina tal y como
hacia siempre. Se acerco a la zona del pajar para ponerse unos legins
bajo el vestido y así evitar la bronca de su tía, por su descaro.
Entro a la casa y
fue directa a su habitación para dejar la mochila. Luego descendió
las escaleras de nuevo a la planta baja con sus tios.
Hoy su tía Flor
estaba mas parlanchina de lo habitual.
Flor: ¿Que tal
hija?….
Sabrina: Bien tía…
Flor: Hoy la misa ha
sido muy bonita.
Sabrina: ¿si?
Flor: si, tenias que
haber venido.
Sabrina: Bueno ya
iré a la próxima.
Su tía intentaba
sacar un tema en particular pero se notaba que no sabia como hacerlo
y Sabrina consciente de ello tampoco tenia pensado ayudarla.
Flor: Mañana podías
acompañarme y ver al padre Marcos… me ha preguntado por ti.
Sabrina: ¿a si?
Flor: si…
Sabrina: Bueno tía
no te preocupes ya me pasare cuando pueda… últimamente estoy muy
cansada… ya sabes tía… cosas de mujeres…
Flor: Ahhhh….
Vale…. Mi niña…. Lo entiendo.
Era una burda
mentira, no estaba con la regla pero no quería tener que dar mas
explicaciones a su tía de por que no quería ir a ver al padre
Marcos, por lo menos de momento.
Tras la cena se
subió a su cuarto, estaba un poco enfada ya que continuaba dándole
vueltas a lo sucedido con Marcos. Luego también estuvo pensando en
la propuesta de Blas. Era una gran oportunidad, por fin conseguiría
salir de ese maldito de pueblo, de esa estricta casa, aunque quisiera
mucho a sus tios, los quería de lejos y sobre todo dar a sus padres
en la boca, consiguiendo trabajo, terminar los estudios y dejar de
depender de ellos.
Se tumbo en la cama
y saco el teléfono de Blas. Se había olvidado de el ya que
habitualmente su móvil era similar a una patata dentro de casa. Para
su sorpresa tal y como había dicho Blas tenia cobertura tanto para
llamar, como un par de rallitas en la conexión de Internet.
Cogió su móvil y
tras agregar el nuevo teléfono comenzó a enviarse sus archivos de
un teléfono a otro, el nuevo móvil era bastante mejor. Tenia la
opción a doble tarjeta SIM, así que una vez que paso sus archivos
introdujo su tarjeta también en el teléfono. Luego se puso a
revisar archivos y mensajes de Blas, ya que se lo había dado tal
cual estaba.
Simplemente encontro
avisos de proveedores que llevaban ropa, artículos al sex-shop,
bebida a su local y poco mas. La sorprendió ver alguno de los
importes que había abonado. Muy altos, pero siendo empresario le
parecía normal.
El propio teléfono
de Blas también venia registrado como segundo teléfono (personal).
Dentro de los
archivos había algún video y las típicas imágenes guarras que se
envían entre amigos de tías con muchas curvas, quizá hasta menos
curvas que Sabrina.
Ha Sabrina la hizo
gracia así que comenzó a rebuscar entre sus propias fotos y comenzó
a enviárselas a Blas. Entre ellas había clips de video.
No eran fotos
pornográficas, pero si eróticas, en alguna se veían desnudos, pero
ella no era cortada para eso, estaba contenta y orgullosa de su
cuerpo.
Blas no tardo en
responderla.
Blas: Guauuuu….
Menudas fotos chiquilla.
Sabrina: ¿te gustan
eh? …. son mejores que las que tenias en el móvil…
Blas: Ni me acuerdo
de lo que tenia, …. cosas que me mandan mis amigos o los
proveedores… jeje…
Sabrina: ¿y tu no
tienes ninguna foto?
Blas: Pues la verdad
es que no, no suelen pedírmelas ni yo enviármelas….
Sabrina: Anda….
Mira lo que estoy haciendo yo.
Blas saco su miembro
y comenzó a masturbarse con el material que le estaba enviando
Sabrina y decidió grabarse pajeándose y enviárselo a la joven.
Blas: Ya pero al ver
tus videos se me ha puesto tiesa…
Sabrina: Lo siento…
jejeje ha sido por mi culpa…
Blas: SI….
Sabrina: ¿no tienes
que ir al club?
Blas: No hoy no
tengo que ir yo…
Sabrina: Me aburro
muchísimo….. ¿te apetece pasarte por aquí?
Blas tenia muchas
ganas y no le importaba coger el coche a esas horas.
Blas: Bueno… ¿pero
que tienes pensado?
Sabrina: No se,
pasate y lo vemos luego….
Acordaron la hora
indicada, con el margen suficiente de tiempo para que Sabrina pudiera
disimular con sus tios y salir un rato como de costumbre. Nunca la
dio miedo salir de noche, no había nadie por el pueblo, ni malo ni
bueno y sus tios eran muy estrictos con el tema del ruido por la
noche o deambular por la casa, los primeros días lo pudo comprobar
ya que no la dejaban ni ver la televisión cuando ellos dormían.
Salio por la ventana
con las cosas que iba a necesitar, se dirigió al pajar de su tío y
cogió de uno de los estantes una tela negra plastificada. Junto a
otras cosas. Salio corriendo hacia el cobertizo y espero a la llegada
de Blas mientras se tomaba una copa sin hielo.
Blas se pego una
ducha y se cambio de ropa, estaba dejando de lado sus negocios por
culpa de Sabrina pero cada vez que le llamaba perdía el culo por
estar con ella. Era algo imposible que pudiera ser tan afortunado y
no quería perder ocasión de estar con ella. No sabia cuanto podía
durar esta situación. Antes de ir dirección al pueblo de Sabrina
paro en la gasolinera, compro hielos y hecho un par de detalles para
ella de su almacén.
Menos mal que la
guardia civil de la zona le conocía y se llevaban bien con el sino
las multas le iban a llegar a diario por la velocidad a la que iba .
Habían quedado en
el cruce cercano a la casa de los tios de Sabrina. La joven le indico
que la llamara al llegar y así lo hizo.
Blas: Hola
guapísima…. ¿donde estas?
Sabrina: A parca en
el cruce, esconde un poco el coche en el lateral, por si pasa alguien
aunque a estas horas no creo…. Y vente para el cobertizo.
Blas: ¿Estas en el
cobertizo?
Sabrina: Si…. Que
no te vean al pasar por delante de la casa de mis tios…
Blas: Ok
A Blas le extraño
que estuviera metida en ese cuchitril, pero tenia que tener en cuenta
en todo momento que Sabrina era una criá, en ocasiones veía ideas
de niña en ella, pero en parte le divertía ya que le sacaban de lo
habitual. Podía haberla recogido y haberla llevado a un hotel que
hay en su pueblo, o a cenar, o mil planes mas… pero de momento la
dejaba elegir, quería ganarse su total confianza.
Paso a hurtadillas
por el camino frente a la casa de los tios de Sabrina como si de un
ladrón se tratase, las luces estaban apagadas así que tampoco tubo
que preocuparse mucho por si le veían.
Se fijo que en el
cobertizo no había luz.
Cuando a penas
estaba a un par de metros consiguió escuchar algo de música en su
interior.
Antes de abrir Blas
llamo a la vieja puerta de madera con dos golpes.
Sabrina: Adelante….
Blas abrió
lentamente mientras la puerta rechinaba.
Según abrió vio
que si que había luz en el interior, Sabrina había encendido unas
cuantas velas dando un toque romántico al viejo cobertizo.
Lo primero que busco
con la mirada fue a su deseada Sabrina.
Se encontraba de pie
al fondo del cobertizo sobre una plataforma de madera con un conjunto
de lencería de su tienda. Sus grandes pechos brillaban por encima
del sujetador con la luz de las velas, sus curvas hacían que la
entrepierna de Blas palpitara al verla.
Tenia mas que claro
a que quería que fuese. La niña quería guerra.
Sabrina se acerco
lentamente hasta la puerta para recibir a Blas, cada paso iba
acompañado del contoneo de sus caderas, era pura sensualidad. Cuando
por fin llego junto a Blas le sonrió y le guiño un ojo.
Sabrina: mmmm que
poco has tardado….
Blas tartamudeo.
Blas: si… si….
La joven sonrió,
acerco su mano a la boca de Blas, pasando su dedo indice por los
labios y le beso introduciendo la lengua en su interior.
Lentamente con la
otra mano Sabrina empujo la puerta del cobertizo cerrándolo tras su
visitante.
Blas: Madre miá
Sabrina…. Buffff….. que sorpreson.
Blas no dejaba de
mirar a Sabrina hasta que la joven le indico que mirara al resto de
la estancia. En ese momento fue cuando de verdad se dio cuenta de
todo el trabajo que había hecho la joven.
El agujero del techo
estaba cubierto por una lona negra, había limpiado el polvo de la
mayor parte de estanterías y muebles. El cobertizo no era muy grande
pero había cubierto la mayor parte del suelo con unas viejas pero
limpias y bien conservadas alfombras, se había llevado un altavoz y
lo había conectado a una batería portátil. Había iluminado la
estancia con las velas, pero había cubierto también las dos únicas
y pequeñas ventanas con lona negra para que la luz no saliera. Y por
ultimo había cogido la vieja cama de hierro y la había colocado en
el suelo con el colchón el cual había sacudido casi durante media
hora, luego lo había cubierto con unas cuantas viejas mantas y
sabanas.
Precisamente cuando
Blas quiso dejar de inspeccionar la estancia, terminando por la cama,
allí se encontro a Sabrina, semi sentada con el conjunto de
lencería, súper sexy.
Sabrina: ¿que te
parece?
Blas: Increíble…
menudo cambio has dado a esto, ya tienes un picadero para tus
amantes…. Y tu estas preciosa, te queda genial.
Sabrina: Ehhhh,
¿como que para mis amantes?…. No soy ninguna puta…. Esto me lo
he currado para ti… aun tengo deudas pendientes contigo…
Blas se ruborizo….
Sabrina: Bueno….
Me sirves algo…. Guapo.
Lo de guapo sobraba,
pero la chica señalo a la bolsa de hielo, Blas miro hacia la
neverita y vio que junto a ella había colocado una mesilla con copas
de plástico.
Se acerco y sirvo
dos copas para luego acercarse de nuevo a Sabrina y sentarse junto a
ella.
Blas: Te lo juro, me
parece increíble, como te lo has currado.
Blas poso su mano
sobre la pierna de Sabrina acariciándola.
En ese momento
mirándola a los ojos se fijo por primera vez que se había
maquillado, era una chica guapísima y siempre que la había visto no
llevaba nada, su cara limpia y natural. Pero ahora que la veía con
maquillaje no empeoraba para nada su aspecto, ni tan si quiera la
hacia parecer mas mayor, simplemente era ella con un toque mas
picante.
Blas: ¿te has
maquillado?
Sabrina: Si… para
ti
Blas: mmmm…
gracias estas guapísima.
Esta vez fue Blas el
que se acerco a ella dándola un morreo.
Blas: ¿Te apetece
un porrito para entonarte un poco?
Sabrina: Vale.
Mientras Blas se
hacia el porro Sabrina saco el teléfono móvil que le había dado ya
que el suyo estaba puesto con el altavoz y la música que sonaba.
Sabrina quería
enseñar a Blas un video que había visto en su móvil en el que una
chica se tragaba una polla por completo, esto le había resultado
alucinante, por lo menos verlo en video ya que incoscientemente se lo
había hecho a Marcos en una ocasión.
Blas: si ya te dije…
me los pasan.
Sabrina: no , no te
lo enseño por eso, me da igual, a mis amigos también se los
enviaban, jejejeje , te lo enseño por que me alucina la tía es
buenísima ¿no?
Blas: si…. Bueno
se le da bien, pero tu no tienes nada que envidiarla y estas mucho
mas buena.
Sabrina: ¿te lo han
hecho alguna vez así?….
Blas: Me lo han
hecho de muchas maneras distintas… pero ninguna estaba tan buena
como tu…
Sabrina tonteo como
si se avergonzara.
Sabrina: Ya pero
esta tía es súper cerda, juega con el semen…. Con la saliva del
tío… no se….
Blas: Ya… jejeje…
por eso lo tengo todavía en el móvil.
Sabrina: ¿te pone
eso?
Blas: Si… bueno la
verdad es que si. Pero no a todas las chicas las gustan esas cosas….
Sabrina: A mi la
verdad es que si… cuando lo he visto me he puesto súper cahchonda,
pero …. me da corte… imaginate que me pongo a hacerte eso y no te
gusta… que corte….
A Blas se le ilumino
la mirada.
Blas: No pues
conmigo no te cortes ehh… haz eso y mas… todo lo que quieras….
Sabrina: jejeje ¿En
serio? ¿no vas a pensar que soy una guarra?
Blas: Si haces eso
si que voy a pensar que eres una guarra… pero eso no es malo, es
muy bueno, me encantan las guarras en la cama…. Este tipo de
cerdadas nos encantan….
Sabrina: Joer….
Habérmelo dicho….
Blas: Bueno no pasa
nada… ya lo sabes….
Sabrina: Pero tu
también puedes guiarme… soy novata … enseñame…
Blas: Ya pero no
quiero que pienses que vengo a aprovecharme de ti… si tu quieres
pues bien y sino no pasa nada.
Sabrina: Por favor
Blas, te llamo para que vengas a las 12 de la noche decoro todo esto
y me visto así para ti…. ¿tengo que darte mas pistas? Puedes
hacer conmigo lo que quieras.
Blas sonrió,
emocionado.
Sabrina: Y no quiero
que te cortes…. Lo que quieras cuando quieras…
El hombre estiro su
mano agarrando el tanga de Sabrina quitándoselo con mucha habilidad.
La empujo con violencia sobre la cama y hundió de nuevo su lengua en
el coño de la joven lamiéndoselo con mas ganas que hacia unas
horas. Le parecía realmente delicioso.
Sabrina disfrutaba
cuando de repente noto que la lengua de Blas descendía hundiéndose
en su culo.
Ella pego un ligero
saltito como para apartarse.
Sabrina: Te has
equivocado.
Pero no. Blas agarro
con fuerza los cachetes de Sabrina tirando de ella de nuevo hacia
abajo para volver a hundir su lengua en su culo. Ella comenzó a
sentir un placer nuevo y se dejo llevar.
Así estuvo un rato
Blas, hasta que de repente paro se puso en pie y comenzó a
desvestirse.
Blas: No me he
equivocado…. ¿te ha gustado?
Sabrina: Si… pero
me a sorprendido…..
Blas: ¿te pone lo
de la saliva y el semen y pensabas que no se podía lamer el culo….?
La polla de Blas ya
estaba como un mástil.
Sabrina: no lo
sabia…
Blas: Ven… que te
voy a enseñar como me gusta que me lo hagan… si no te gusta algo
lo dices ¿ok?
Sabrina asintió,
estaba emocionada.
Blas se dejo caer en
la cama con la polla apuntando al cielo.
Blas: Ven aquí y
comienza comiéndome la polla un poco.
Sabrina gateo hasta
colocarse frente a su polla y comenzó a chupársela, Blas apoyo la
mano en la cabeza marcándola el ritmo.
La joven fue
animándose, y el ritmo aumentando, no sabia si era normal pero
cuando practicaba sexo oral comenzaba a humedecerse su vagina, la
ponía muy cachonda.
Blas comenzó a
participar, ya había disfrutado demasiado pasivamente, así que con
una gran habilidad, seguramente por experiencia o por su negocio,
quito todo el conjunto a Sabrina dejándola completamente desnuda.
Blas se incorporo
poniéndose de pie frente a Sabrina con la polla tiesa.
Blas: Venga como en
el video que has visto.
Sabrina volvió a
asentir, cogió la polla y se la volvió a meter en la boca, Blas la
agarro por el pelo y comenzó a mover la cadera siendo el quien
marcaba el ritmo, como si follase con la boca de la joven.
No tardo mucho
tiempo en venirle la primera arcada dejando escapar de su boca saliva
espesa que se derramo por su barbilla y por los huevos de Blas. Pero
no se quejo y continuo. En realidad ella misma notaba que lo hacia de
una forma distinta y mas profunda y al ver a Blas disfrutar estaba
feliz.
Blas decidió darla
un respiro, saco su polla de la boca de la joven sin llegar a
soltarla el pelo.
Blas: ¿te gusta o
paro?
Sabrina: me gusta.
Blas: Lo haces muy
bien …
Sabrina: ¿Si?
Blas: Si que lo
haces bien… toda una guarra… pero todavía te puedo enseñar
muchas mas cosas ¿quieres?
Sabrina asintió de
nuevo.
Blas: Mira… esto
me lo puedes hacer tu también.
Agarro por la boca a
la joven haciendo que la abriera y tras acumular una buena cantidad
de saliva se la escupió dentro, de boca a boca.
Sabrina al ver lo
que se disponía a hacer dudo, pero luego pensó que no la daba asco
era como un beso con lengua, y en alguno de sus besos ella misma
intentaba robar jugando saliva de la boca de la otra persona
tragándola. Así que también la pareció muy morboso aquello, pero
jamas lo hubiera hecho si no se lo hubieran enseñado.
Sabrina: mmmmm
Blas: jejeje buena
chica…. ¿Quieres otro?
Sabrina: Si….
Sabrina abrió la
boca y saco la lengua, el siguiente escupitajo de Blas era aun mas
espeso y se quedo como un muelle colgando desde la boca de Blas hasta
la lengua de Sabrina, ella comenzó a recogerlo con su propia lengua
sorbiendolo y enrrollandolo, era toda una cerdada pero a Blas le
encanto que una chica tan guapa se vejara ella sola de esa manera.
Dócil e inocente.
Blas: Que zorra…
continua chupándomela.
Blas se tiro boca
arriba en la cama y Sabrina entre sus piernas comenzó de nuevo a
chupársela.
Blas: Ahora chupame
las pelotas.
En muchos videos
Sabrina había visto a los hombres con el pubis y los testículos
totalmente rasurados, pero tanto el padre Marcos como Blas tenia pelo
en ellos, Marcos espeso y negro, Blas por lo menos lo llevaba
rasurado por la zona testicular y velludo sobre el rabo.
Sabrina comenzó a
pasar su lengua por sus huevos y cuando a penas había dado tres
lamidas Blas bajo su mano, la apoyo sobre la frente de la joven y
apretó forzando a que bajase su recorrido.
Sabrina no se dio
cuenta de lo que pretendía hasta que ya lo había hecho, pero Blas
hizo que bajase con su lengua desde sus huevos hasta el culo de aquel
hombre.´
Blas: Antes te lo he
hecho yo… ahora te toca a ti hacérmelo a mi….
Probablemente tanto
alcohol, los porros y la euforia de las guarradas que estaba haciendo
había conseguido que se desinhibiera completamente. Puede que esto
no lo hubiera hecho jamas, pero este hombre no tenia perjuicios y
desde su punto de vista el lo había hecho hacia un rato así que
ahora tenia que hacerlo ella era lo justo.
Saco por completo su
lengua y sin que Blas tuviera que sujetar su cabeza comenzó
pasándola suavemente por su ano, no tenia mucho vello en el, así
que comenzó haciendo círculos alrededor, hasta que repitió el
mismo movimiento que había utilizado el con ella, puso dura su
lengua y comenzó a hundirla en su interior.
Al principio notaba
resistencia pero luego Blas se relajo y dejo a la chica hacer el
trabajo ordenado.
En realidad nunca le
habían practicado sexo oral en el culo, pero si que había tenido
curiosidad en ello, aunque tampoco creía que hubiera muchas chicas
que voluntariamente quisieran hacerlo, aquí vio la mejor
oportunidad.
Si la chica
comentara esto públicamente se hubiera sentido humillada ya que no
era precisamente una practica común, pero con la sexualidad no había
que tener perjuicios, si realmente disfrutaba haciéndolo no tenia
que suponer ningún problema.
A Blas la sumisión
de Sabrina le resultaba algo increíblemente morboso, no estaba
acostumbrado a sesiones de sexo así de largas y menos tan cerdas.
Blas: Por dios
Sabrina vamos a follar
Sabrina saco su
lengua de Blas y comenzó a reírse.
Se subió
rápidamente sobre su amante y comenzó a cabalgarle, con fuerza y
violencia haciendo que sus tetas impactaran en la cara de Blas.
Las manos de Blas
agarraban con fuerza las tetas de la joven llevándoselas a la boca y
mamandolas con furor.
Sabrina estaba
extasiada por el placer. El sexo con Blas era sucio, fuerte, pero no
escuchaba ni un pero simplemente se dejaban llevar por sus instintos
disfrutando de cada centímetro de piel, de cada fluido o de cada
palabra.
Blas comenzó a
marcar el ritmo a Sabrina haciendo que relentizara un poco mientras
apretaba con sus caderas hacia arriba, levantando a la chica de la
cama.
Blas: Me corro……..
Sabrina continuo
moviendo sus caderas con el ritmo que le había marcado Blas mientras
el cerraba los ojos y abría la boca perdiendo el control de su
cuerpo.
El semen comenzó a
brotar en el interior de Sabrina mientras ella gemía sobre Blas,
llegando al orgasmo juntos.
Ella arqueaba la
espalda mientras movía las caderas, hasta que comenzaron a disminuir
sus movimientos.
Blas: Joder
Sabrina….
Ella se dejo caer
sobre el pecho de Blas y la polla mas blanda se salio de su interior
derramando sus fluidos por su cachete y la propia pierna de Blas.
Blas lo noto.
Blas: Joder …. no
hemos usado condón….
Sabrina recobro el
aliento lo suficiente como para poder contestar a Blas, sin demostrar
preocupación.
Sabrina: Tengo la
píldora del día después.
Blas se relajo
momentáneamente
Blas: Eso esta bien…
pero no es un método anticonceptivo en si… eso es por si se rompe
el condón o falla algo, pero deberías usar condón con
desconocidos…. O pastillas.
Sabrina: Tu no eres
un desconocido.
Blas sonrió
alagado.
Blas: ya… me
refiero con otros.
Sabrina: Solo he
follado con dos hombres en mi vida… y te aseguro que el otro
tampoco tiene venéreas…. Jejeje
Blas: Deberías ir
al medico y pedirle la píldora.
Sabrina: Si….
Tras el polvazo que
acababan de echar se quedaron desnudos en la cama bebiendo y
charlando.
Blas: Eres increíble
Sabrina, alucino con lo cerda que puedes llegar a ser…
Sabrina puso cara de
asombro por la frase “cerda”.
Blas: No, no te
enfades lo digo como un piropo, refiriéndome a lo complaciente que
eres en la cama , eres súper atractiva, tu cuerpo es un escándalo,
puedes comerte el mundo.
Sabrina sonrió.
Sabrina: De momento
solo me he comido esto.
Agarro la polla de
Blas.
Blas: jajajaja y es
toda tuya, pero me refiero a que si te lo propusieras podrías salir
de este maldito pueblo…. Sin dudarlo, aquí no tienen mucho mas
para ti, se te queda pequeño y lo sabes.
Sabrina asintió,
sabia que era verdad.
Blas: En una gran
ciudad serias alguien importante, famosa, una actriz que se yo, pero
no ayudarías a una pareja mayor con la granja o menos aun tener que
compartir la casa con ellos y depender de su dinero, acatar sus
horarios y normas arcaicas…
Blas parecía
enfurecido, pero cada una de las palabras que salían de su boca se
quedaban grabadas en la mente de Sabrina.
La conversación
continuo durante un buen rato mientras se terminaban las botellas,
fumaban algún que otro porro y tonteaban con caricias y besuqueos
mientras las velas se iban consumiendo.
Desde el interior de
la cabaña era difícil descifrar la hora del día gracias a las
telas que cubrían los huecos que daban al exterior. El calor comenzó
a azotar el cobertizo haciendo que los cuerpos de ambos sudaran.
Blas movió su
pesado brazo mientras dormía dejándolo caer sobre el vientre de
Sabrina.
La joven entre abrió
los ojos por el golpe y vio a Blas tirado a su lado respirando
fuertemente por la boca. A parto lentamente el brazo de su cuerpo y
se incorporo lentamente. Su cabeza daba vueltas sin parar, la resaca
era la mas grande de su vida.
Busco agua en la
nevera pero no había, cogió uno de los vasos de la noche anterior y
aprovecho el hielo que se había derretido para poder refrescarse la
boca, pero estaba templada.
Torpemente se acerco
a la ventana y descubrió la tela.
Sabrina se
sobresalto. Era de día. Mas bien medio día.
Se giro rápidamente
y llamo a Blas.
Sabrina: DESPIERTA……
ES SÚPER TARDE… NOS HEMOS DORMIDO….
Blas no hizo
intención alguna en despertarse, era un mueble.
Ella comenzó a
vestirse, había dejado ropa normal escondida en una caja tras uno de
los estantes. Rápidamente se calzo y se acerco de nuevo a Blas.
Sabrina: Blas… por
favor….
Blas: Dime…
Sabrina: Es muy
tarde mis tíos me matan… tengo que irme….
Blas: Ok… ok….
Sabrina se dio
cuenta de que Blas iba a tardar mucho en recuperarse, así que se
despidió de el y quedaron en hablar luego, el se iría
disimuladamente cuando estuviera listo, pero ella tenia que salir
pitando he inventarse alguna excusa.
Recorrió los metros
que separaban el cobertizo de la casa de sus tíos en apenas un par
de minutos, cuando ya casi había llegado a la puerta se dio cuenta
de que las gallinas estaban fuera, eso significaba que ya las habían
dado de comer.
En ese par de
minutos de viaje había pensado una escusa simple.
Entro en casa y su
tía ya tenia preparada la comida.
Flor: Sabrina…..
esto ya si que no… tu tío te va a matar…
Sabrina: ¿por que
tía?
Flor: ¿Por que?
Mira las horas que son…… ¿donde te has metido?
Sabrina: He
madrugado… y me he ido al campo a dar una vuelta….
Flor: Que mentirosa
eres, no has aparecido en toda la noche….. hoy tu tío tenia que
madrugar para ir al pueblo a por el eno…… ¿a que no te acordabas
de eso?…… ha visto que no estabas en tu cuarto…. Ademas llevas
la misma ropa de ayer… ¿donde has estado?
Flor se acerco a
Sabrina.
Flor: Hueles a
tabaco… y a alcohol….
Sabrina no sabia que
decir.
Flor: Tu tío te
mata…. Ve a tu cuarto no quiero ni verte…. Y luego te vienes a
misa…..
Sabrina pensó que
tampoco había sido para tanto, se fue a la planta de arriba y se
pego una ducha rápida para quitarse el olor, ella apenas lo notaba.
Luego fue a su cuarto a cambiarse. Al fin y al cabo solo tenia que
acompañar a su tía a misa un rato y hacer como que la importaba
algo lo que la dirían… aguantar el sermón.
La furia llego a
casa, su tío comenzó a gritar en la planta baja mientras hablaba
con Flor, ella aun siendo muy católica intentaba defenderla siempre
que podía, pero su tío no era igual, siempre que podía echaba en
cara a su hermana que les hicieran cargar con sus problemas,
refiriéndose al cuidad de Sabrina, una gran verdad.
Sabrina escucho los
pesados pasos de Agustín por la escalera dirigiéndose a su cuarto.
Abrió la puerta de la habitación de Sabrina de par en par, sin
llamar antes encontrandosela en braguitas y con el sujetador
solamente. El tío se quedo pasmado, nunca había entrado así en su
cuarto siempre llamaba antes, pero seguramente ver el esplendido
cuerpo de su sobrina le había impresionado.
Tio: Vístete ….
tenemos que hablar.
Sabrina asintió.
Se vistió
rápidamente, poniéndose de nuevo ropa recatada par ano enfurecerle
mas y bajo de nuevo.
Tio: Estoy harto….
He llamado a tus padres…. Has bebido, fumado y dormido fuera… se
termino… luego vas con tu tía a misa… y de aquí vas al
internado seguro… tus padres te llamaran luego…
Sabrina fue a
responder.
Tio: No digas nada….
Se termino la conversación.
Sabrina se quedo con
la palabra en la boca mientras que su tío salia de la casa dirección
al patio.
Su tía Flor
simplemente negaba con la cabeza y susurraba “ay niña”….
La comida fue mas
silenciosa e incomoda de lo normal.
Por lo visto
mientras comían Blas se había vestido y escabullido por la linde
del bosque hasta que llego a la zona donde tenia aparcada la
furgoneta, había regresado a Manzanares directo a casa para poder
ducharse, cambiarse de ropa e ir directamente al sex-shop y al club,
hoy le tocaba recoger el reparto y los proveedores estaban
esperándole desde hacia casi una hora. Sabrina estaba haciendo que
descuidara mucho sus negocios y no podía permitírselo pero tampoco
quería perderla, tenia que convencerla lo antes posible de que se
fuera con el.
Tras la comida la
joven acompaño a su tía a la iglesia, media hora antes de lo
normal, Flor quería que hablase con el padre Marcos.
La joven fue en
silencio sin rechistar, como su tía la diera la oportunidad de
hablar con Marcos a solas le iba a cantar las cuarenta ella a el.
Pero justo en el
momento en el que se disponían a entrar en la iglesia el móvil de
Sabrina sonó.
Sabrina: Tía…. Es
mi padre…
Flor: Responde….
Yo mientras te espero dentro y voy hablando con el padre Marcos.
Su tía entro a la
iglesia y la dejo fuera, Sabrina tardo un rato en descolgar pensando
en que excusas poner.
Papa: ¿Sabrina?
Sabrina: Si… papa
Papa: Me ha llamado
tu tío esta mañana y me ha contado lo que has hecho…
Sabrina le corto.
Sabrina: No he hecho
nada…
Papa: Callate….
Mas tarde me ha vuelto a llamar y me ha contado que encima has
fumado… y que olías a alcohol…… he hablado con tu madre y
estamos hartos… no hay manera de que cambies… no quiero ni saber
con quien andas….. mientras vivas en nuestra casa…. (el padre se
dio cuenta que no era así)…. Mientras dependas de nosotros harás
lo que te digamos…. Cuando seas mayor y ganes tu dinero podrás
hacer lo que quieras…. Pero ahora no…. Se termino… que sepas
que esta semana vamos a buscar una solución, si te tenemos que
internar lo haremos…
Su padre gritaba
como un loco y ella hacia rato que había dejado de escuchar, ciertas
palabras la habían conseguido sacar de sus casillas.
Exploto.
Sabrina: NO VIVO CON
VOSOTROS, PASÁIS DE MI Y YA TENGO 18 AÑOS.
Sabrina colgó el
teléfono y entro decidida a la iglesia disimulando su cabreo.
Su tía se giro al
verla entrar, junto a ella estaba Marcos.
Flor: Aquí esta
Padre, ¿Que hacemos con ella?
Sabrina: Me gustaría
hablar con el padre a solas para poder confesarme.
Su tía asintió.
saliendo por la puerta de la iglesia. Marcos miro a Sabrina como un
cura y como si no hubiera sucedido nada entre ellos nunca.
Marcos: ¿que has
hecho Sabrina, donde has estado?
Sabrina: No me
vengas con sermones, soy yo la que estoy enfadada contigo, solo
quería despedirme.
Marcos abrió los
ojos sorprendido.
Marcos: ¿despedirte?
Sabrina: Recuerda
que esto es secreto de confesión….
Marcos afirmo con la
cabeza.
Sabrina: Con lo que
supuestamente creen que he hecho o me mandan a un internado o me
meten de monja de clausura y ¿sabes que?… que hoy he caído en que
soy mayor de edad y que puedo hacer lo que quiera con mi vida…. Así
que ¿quien sabe?, antes de dejar que me lleven donde ellos quieran
quizá decida irme yo.
Marcos: ¿a
donde?¿de que estas hablando? ¿que piensas hacer?
Sabrina: no creo
que te importe mucho… solo quiero ser feliz… y como me entere que
le cuentas algo de esto a mi tía me encargare de que sepan todo lo
que hemos hecho… bueno padre no se si te volveré a ver. En parte
te estoy agradecida, ya que sin querer tu me abriste los ojos, espero
que todo te vaya bien.
Sabrina se acerco a
el y le dio un pico en los labios. El cura continuaba petrificado.
Las viejas campanas
de la iglesia sonaron llamando al pueblo a misa. La gente había
esperado mas de lo normal para entrar gracias a que Flor les había
dicho que su sobrina estaba dentro hablando con el cura, pero una vez
que sonaron las puertas se abrieron y la gente comenzó a acceder.
Sabrina se acerco de nuevo al oído del cura y le dijo susurrando “
me hubiera gustado acerté una ultima mamada”.
Luego se alejo por
el lateral mientras la gente accedía por el centro, vio como su tía
la buscaba con la mirada por la iglesia pero ella consiguió
escabullirse por el lateral, una vez fuera salio corriendo por el
bosque, no tenia mucho tiempo.
Cuando llego a la
casa de sus tíos vio que la vieja furgoneta de su tío no se
encontraba allí. Entro a trompicones por la puerta y subió a la
planta de arriba, a su cuarto, cogió la maleta y mientras marcaba el
teléfono móvil comenzó a echar todas sus cosas en ella.
Blas: ¿dime
Sabrina?
Sabrina: Te tengo
que pedir un ultimo favor.
Sabrina jadeaba por
el cansancio de la carrera.
Blas: Dime
Sabrina: ¿puedes
venir a por mi?…… me voy contigo.
Blas se quedo mudo.
Sabrina: No tengo
mucho tiempo…. Me escapo.
Esto ultimo hizo que
Blas reaccionara y comprendió a que se refería la joven.
Blas: SI…. Ya
voy….
Sabrina: Directo a
la casa de mis tíos… ahora no están.
Blas: VOY.
Sabrina dejo la
maleta allí y mientras Blas iba a recogerla ella corrió al
cobertizo a coger la ropa que había dejado allí, el cargador, el
altavoz y el resto de cosas. Regreso de nuevo corriendo a la casa de
sus tíos, arranco una hoja del cuaderno de pedidos de su tío y con
un bolígrafo comenzó a escribir una nota de despedida. En ella daba
las gracias a sus tíos y les decía que no se preocuparan, que ya
era mayor y que iba a estar bien, sabrían de ella en un tiempo y por
sus padres no debían preocuparse ya que les escribiría. No fue
mucho mas concreta. Tampoco quería serlo.
Blas llego justo a
tiempo, Sabrina salio corriendo de casa con las maletas arrastras,
abrió el portón del furgón y tiro las maletas detrás. Luego se
monto junto a Blas.
Sabrina: Vamonos…..
Blas sonrrio, metió
primera y salio a toda velocidad.
No podía creerse lo
sucedido, al final la joven había decidido irse con el. Sin mediar
palabra alguna, le recordaba a las películas americanas en las que
huían por carreteras de arena mientras la policía les perseguía,
pero en esta ocasión no había policía, ni tan si quiera la familia
de Sabrina ya que aun no eran conscientes de su fuga.
Blas también sabia
que no iba a ser tan fácil, en un breve espacio de tiempo Sabrina
comenzaría a recibir mensajes y llamadas de la familia para saber
donde estaba y probablemente tendría que vérselas con los padres,
los tíos o hasta la justicia. Blas ya tenia previsto esto y no
pensaba entrometerse mas de la cuenta, su plan consistía en que lo
hiciera Sabrina, era mayor de edad y solo tenia que expresar sus
deseos, y el mismo se encargaría que sus deseos fueran
independencia.
Sabrina no hablo
durante todo el viaje, su cabeza no paraba de pensar en todas las
posibles repercusiones de lo que acababa de hacer pero estaba mas que
decidida. Su padre se había pasado, continuaba tratándola como a
una criá cuando se habían desentendido de ella hacia mucho tiempo,
si fuese mas parecida a sus amigas lo entendería ya que no pisaban
su casa, llegaban borrachas y hacían lo que querían pero ella no
era así.
Cuando quiso darse
cuenta ya estaban en el centro de Manzanares, Blas callejeo hasta
llegar a un edificio de dos plantas.
Pulso el botón del
mando y se abrió la puerta de la cochera, introdujo la furgoneta
dentro y cerro la puerta.
Blas: Ya hemos
llegado.
Sabrina se bajo del
coche y abrió el portón para coger sus maletas.
Blas: Espera yo las
cojo que hay que subir escaleras.
Sabrina cogió la
pequeña mochila que en tantos viajes la había acompañado y subió
detrás de Blas.
Llegaron a la
primera planta en la que había un gran salón, la cocina un cuarto
de baño y una habitación. Toda la decoración era muy de piso de
soltero, un gran cuadro con una mujer desnuda pintada con colores
llamativos, parecida al cartel de su sex-shop, algún que otro póster
de superheroinas bastante sexys y semi desnudas, libros, plantas,
miniaturas… se notaba que allí no había vivido una mujer en mucho
tiempo.
Blas: Bueno… la
casa es tuya… tienes un cuarto aquí….
Blas titubeo, no
sabia si jugársela.
Sabrina asomo y vio
que el cuarto a penas tenia decoración, solo un ordenador y cajas
junto a la cama.
Sabrina: ¿y arriba?
Blas: A si… hay
otra planta…. Sube y echa un ojo.
Sabrina subió
dejado las maletas abajo, Blas la siguió dándola espacio.
La planta de arriba
era completamente diáfana, una grana cama, el cuarto de baño y la
ducha a la vista, un pequeño tabique separaba el inodoro, y una
cristalera con lo que parecía una terraza. La ropa estaba a la
vista, colgada en un armario sin puertas. En una pared colgaba un
gran televisor parecido al del salón.
Sabrina: mmm me
gusta mas este cuarto.
Blas: Es el mio.
Sabrina: Bueno…
¿lo compartimos no?
Blas: Por mi
encantado.
Los planes de Blas
iban a la perfección.
Blas: Bueno ahora
subo tus cosas…. Tu ponte cómoda.
Blas descendió de
nuevo a la planta baja a recoger las cosas de Sabrina.
Sabrina comenzó a
inspeccionar la habitación, asomo a la terraza, aun siendo una
segunda planta tenia unas enredaderas altas que tapaban la visión
del exterior, tumbonas, puf y hasta algo que le llego a parecer un
jacuzzi o una pequeña piscina cubierta.
Blas llego con la
primera maleta y la deposito junto a la cama.
Blas: Ahora te hago
hueco para que puedas poner tu ropa aquí.
Sabrina: Ok Gracias
Blas, ¿te importa si me pego una ducha?
Blas: Claro que no….
Ya te he dicho que es tu casa, puedes hacer lo que te plazca, yo no
soy tus padres, lo que quieras…
Sabrina sonrió.
Blas: Si quieres
beber bebe, si quieres fumarte un porro tienes hierba abajo, si
quieres….. ya sabes lo que sea…
Ella entendió
perfectamente a que se refería, asintió. con la cabeza mientras que
comenzaba a quitarse la ropa ante la mirada de Blas.
Sabrina: Ok….
Entendido como en casa… ¿o mejor? Jeje…. Me pego un baño
relajante ¿vale?… me traes en un rato algo de beber…
Blas contemplaba a
la joven desnudándose ante el en su dormitorio, el sueño de
cualquier hombre de su edad cumpliéndose en aquel momento.
Sabrina se acerco a
la bañera completamente desnuda y abrió el grifo hasta que el agua
comenzó a salir templada. Blas intentaba disimular, pero era
imposible la joven robaba toda su atención.
Hacia mucho tiempo
que ella no usaba una bañera, en la casa de sus tíos no había
lujos así. La casa de Blas parecía una mansión en comparación a
la vida austera que había tenido estos últimos meses.
Entro en la bañera
y se tumbo relajándose. Blas continuo recogiendo cosas y comenzó a
perchar ropa de Sabrina sustituyéndola por la suya. Según iba
sacando la ropa se quedaba mirándola imaginando a la joven con ella.
Sabrina se dio
cuenta.
Sabrina: ¿te gusta?
… no es muy atrevida… bueno… eso si jejeje pero ya lo conoces.
Era uno de los
conjuntos de la tienda de Blas.
Blas: Bufff… me
gusta todo cuando lo llevas puesto, pero si no te gusta a ti podemos
ir de compras.
Sabrina: A penas
tengo dinero Blas … lo sabes…. Aunque creo que puedo ganármelo.
Sabrina guiño un
ojo.
Blas: El dinero no
es un problema… y seguro que puedes ganártelo.
Sabrina comenzó a
frotar sus pechos.
Blas se mordió el
labio.
Blas: Yo te daré lo
que necesites, somos amigos ¿no?….
Sabrina: También
puedo trabajar…
Blas: Si claro, en
la tienda o donde quieras claro.
Blas se sentó en el
borde de la cama mientras Sabrina se duchaba y continuaron hablando.
Blas: por cierto la
ropa de la tienda es tuya puedes coger la que quieras… y si…. Me
dejaras hacerte alguna foto con ella puesta para el catalogo mejor
que mejor…
Sabrina: Pues claro…
faltaría mas…. Jejje
Blas: ¿Quieres que
cenemos por ahí?
Sabrina salio del
agua y se seco rápidamente con una toalla que había tirada a un
lado, probablemente la había usado anteriormente Blas.
Sabrina: Como tu
quieras….
Blas: Una
hamburguesa o algo mas pijo.
Sabrina: gamma
hamburguesa hace mucho que no como me apetece muchísimo….
Blas: Pues dicho y
hecho.
Sabrina se acerco a
Blas abrazándole y comenzó a morrearle y a jugar con su lengua.
A Blas comenzó a
ponerse tiesa la polla.
Sabrina: No es
necesario que me trates así Blas. No soy tonta, se que me das todo
lo que quiero por que te gusto y quieres follarme…. Yo también
quiero follar contigo es mutuo…. Pero no tienes que ser un
príncipe… se tu mismo…. Tengo asumido que estoy aquí para
complacerte…. Ademas tienes dinero podrías tener a mil chicas como
yo…. Haré lo que sea para verte feliz. Y ganarme el alquiler…
jejejeje
Blas comenzó a
reír.
Era cierto que podía
tener putillas de pago pero jamas una chica del nivel de Sabrina. Y
en cuestión al dinero… no tenia tanto pero en pueblos tan pequeños
si que se podía decir que vivía bien y mas aun con los negocios que
tenia.
Sabrina se alejo de
Blas y descendió por las escaleras completamente desnuda.
Blas tardo un rato
en seguir a la chica le costo digerir la nueva realidad, vivía con
un bombom y iba a estar todo el día tieso.
Cuando bajo se
encontró a Sabrina desnuda sentada en el sillón intentando encender
la television.
Sabrina: ¿Te
molesta que vaya desnuda?
Blas: Para nada…
lo contrario… me encanta…. Algo tan bonito andando por casa.
Sabrina: ¿y tu? ….
vas a ir todo el día tan vestido.
Blas: mmm jajajaja
no pero bueno… en un rato nos vamos a cenar… por cierto no quiero
atosigarte pero… ¿por la hora que es tus tíos no deberían
haberte llamado ya?
Sabrina: He apagado
el teléfono.
Sabrina sonrió y
Blas también aunque en parte tenia algo de miedo.
Sabrina: ¿que vas a
querer que me ponga?…. No se…. Como van por el pueblo.
Blas: jajajaja ponte
lo que quieras… ¿a ti te gustaría vestir sexy?
Sabrina: Súper sexy
si pudiera ser… todo lo que no me dejan ponerme…
Blas: Pues ponte
súper sexy…
Sabrina: Si por mi
fuera llevaría ropa de tu tienda por la calle….. pero creo que eso
es escándalo publico.
Blas se puso a
imaginar lo que Sabrina le acababa de decir, caminando por la calle
vestida como una puta agarrada de su mano, el seria la envidia del
pueblo, por eso en parte la había propuesto salir a cenar juntos y
que comenzaran a verla con el.
Todo el pueblo le
conocía y sabia lo que le había pasado con su ex, hacia años que
no le veían con una “novia”, “acompañante” y menos aun con
una chica de ese calibre.
Blas: Te puedes
poner lo que quieras, en serio…. Conozco a la guardia civil y no te
dirían nada… no es aconsejable ir a la hamburguesería así…
pero es cosa tuya si quieres puedes.
Sabrina: ¿entonces
nos vamos a ir ya?
Blas: Si… y así
nos tomamos algo ¿no? Una cervecita antes de cenar y te enseño el
pueblo.
Sabrina: Ok…
Sabrina subió de
nuevo las escaleras, se acerco a su ropa ya perchada por Blas, su
ropa interior estaba en un cajón, pero no iba a necesitarla, no
tenia mucha ropa sexy pese a lo que dijera Blas, pero aun así ella
tenia estilo suficiente para hacer maravillas con lo que tenia. Cogió
una falda negra súper ajustada y corta y un top ajustado que
apretaba sus pechos, dependiendo de como la diera la luz llegaba a
trasparentarse mucho o nada. Algo interesante teniendo en cuenta que
no llevaba sujetador y también por el tamaño de sus pechos.
Luego cogió los
único zapatos de tacón decentes que tenia. Se maquillo y peino,
perfumo y lista.
Blas hizo lo mismo,
a su manera, pantalones ceñidos (todo le quedaba ceñido por su gran
tamaño). Camisa lisa blanca y zapatos.
Cuando Blas vio a
Sabrina se quedo sin palabras, estaba espectacular, jamas la había
visto tan “elegante”, por llamarlo de alguna manera, en realidad
no iba elegante, iba exuberante, explosiva, su vestuario habitual era
veraniego pero poco llamativo, aunque siempre resultaba grato ver a
Sabrina ya que su cuerpo y su belleza eran realmente su punto fuerte,
pero en esta ocasión atraería la mirada de cualquier hombre hasta a
100 metros de distancia.
A Blas, la joven le
recordaba a las famosas Estadounidenses que salían por la tele, o
quizá hasta a alguna de las actrices porno que acostumbraba a ver en
sus DVDs, antes de que algún grupo de hombres la desnudaran.
Blas: Estas
espectacular Sabrina.
Sabrina: Gracias.
La joven poso
sonriente.
Blas: Espera…. ¿te
importa?
Blas mostró su
teléfono móvil.
Sabrina: Claro que
no tonto.
Hizo una foto a
Sabrina.
Blas: Espectacular….
Entonces se fijo
detalladamente en sus pechos, los pezones de Sabrina se marcaban bajo
el top y el fogonazo del flash hizo que la camiseta se trasparentase
dejando ver durante unas milésimas de segundo sus pechos.
Blas: …. ¿te has
fijado en….?
Sabrina miro hacia
abajo, su torso.
Sabrina: ahhhh
jajaja… si lo he hecho a posta, no llevo sujetador….. ¿no pasa
nada?
Blas: Bufff… no….
Ademas se transparenta con la luz….
Sabrina: El top es
muy fino.
Blas: Vas preciosa….
¿Bueno nos vamos?
Sabrina: Si…
Descendieron las
escaleras de la vivienda de Blas, ella se disponía a abrir de nuevo
la puerta que daba acceso al aparcamiento pero Blas la detuvo.
Sabrina: ¿no vamos
en coche?
Blas: No… bueno,
como tu quieras…
Sabrina: no no…
jejejeje… la costumbre… pensaba que estaría lejos.
Blas: No… un
paseo… y te lo digo yo que mira como estoy.
El indico a la joven
que se fijara en su barrigón, bromeando sobre su estado físico.
Blas: Aunque con los
taconazos que llevas… como tu quieras.
Sabrina: No… vamos
andando.
Salieron por otra
puerta distinta, Blas se giro y cerro la puerta con llave, esto a
Sabrina le resulto algo mas normal, como en las ciudades, no como en
el pueblo que todo se quedaba abierto.
Comenzaron a andar
por la calle uno junto a otro, Blas era un hombre alto pero con la
altura de los tacones de Sabrina quedaban a la par.
La joven charlaba
animadamente con Blas, acariciándole y acercándose a el. Ella no
era consciente del tonteo que se traía con su nuevo amigo,
simplemente era natural, su mente pensaba que había compartido cosas
muy intimas con el, dándola la confianza suficiente como para actuar
así. Para ella Blas era algo mas que un amigo, se había acostado
con el, la estaba ayudando incondicionalmente ahora que era cuando
mas lo necesitaba, estaba realmente agradecida.
La joven se agarro
al brazo de Blas.
Sabrina: Bueno…
entones ¿me vas a enseñar tu ciudad?
Blas: ojala fuese mi
ciudad… jejejeje
Sabrina: jajaja
bueno eres un gran empresario … por lo menos aquí.
Blas se tiro el
rollo.
Blas: Bueno… eso
si… por lo menos aquí.
Sabrina: jajaja las
chicas me van a envidiar….
Blas: No se si te
van a envidiar a ti o a mi Jejeje….
Sabrina: ¿y la
gente que te conoce… no te va a preguntar por mi?
Blas: Seguro.
Sabrina: ¿y que vas
a decir?¿Que somos? Jejeje
Blas: No se…. Una
amiga…. ¿no?
Sabrina: no se, a mi
me da igual, puedes decir lo que tu quieras, tu amiga, tu novia, tu
amante… una prostituta jejejeje….. soy tu invitada…
Blas: jajajaja….
Bueno ya lo veremos… no me preocupa, el simple hecho de tenerte a
mi lado me reconforta.
Sabrina: Bueno de
momento agarrame fuerte que no quiero que ninguna golfa se fije en
ti… ninguna otra “golfa” que no sea yo… jajajaja
Blas: jajajaja
Sabrina cogió el
brazo de Blas y lo paso por su cadera haciendo que la agarrara con
fuerza. Así continuaron andando por la calle charlando.
Tras unos 10 minutos
llegaron a una plaza distinta a la que ella había visitado el día
que fue a la tienda de Blas. Había bastante gente. Terrazas de bares
y restaurantes con gente sentada charlando y riendo, tiendas y mas
comercios. La población de Manzanares era mucho mas grande que la de
su pueblo y las edades también variaban, niños corriendo, chicos y
chicas de su edad y mas mayores, pero lo que menos se veía por la
calle era ancianos. Blas le explico que la gente mayor habitualmente
vivían en pueblos como el de Sabrina o en casas de campo a las
afueras de Manzanares.
Blas la guio entre
los comercios directamente a uno en particular, al pasar junto a las
terrazas de alguno de los bares la gente llamaba a Blas y le saludaba
con la mano, mientras que con la mirada interrogaban a Blas por la
procedencia de la joven que le acompañaba, el orgulloso sonreía y
les daba largas.
Cuando a penas
quedaban unos metros Sabrina se fijo en un mercado que había al
lado.
Sabrina: Blas….
Necesito comprar algunas cosas…. Champú, mascarilla… etc.
Blas: Claro….
Entraron el el
supermercado, el hombre de Seguridad saludo a Blas y le dio la mano
mientras miraba fijamente a Sabrina, babeando.
Seguridad: ¿Que
tal?…. ¿vas a tomar algo con los amigos?
Blas: Bien Julián…
no… vamos a ver si cenamos algo…
Señalo con la
mirada a Sabrina.
Blas: Mira Sabrina…
este es mi amigo Julián.
Sabrina: Hola.
Se dieron dos besos.
Blas: Bueno… ya
hablaremos Julián….
Julián: Si… ya me
contaras….
Sabrina sonrió
mientras se adentraban por los pasillos del supermercado. Blas seguía
de cerca a Sabrina mientras iba cogiendo cosas y mirando estantes.
Cuando llego al
pasillo de las cremas se agacho a por una dejando unas vistas
increíbles de sus hermosos pechos a Blas, inconscientemente se llevo
la mano al paquete apretándose la polla. Sabrina no se dio cuenta
del gesto.
El continuaba sin
creerse lo sucedido, esa pedazo de mujer estaba con el. Sin mas. En
su casa, en su cama, en su vida. Fantaseaba con las conversaciones
que iba a tener con sus amigos cuando la conocieran, o los clientes
del sex-shop y del club. Un bombom como Sabrina, también sabia que
había tenido suerte, la había conocido de una manera casual, se
había aprovechado de sus desliz robandole y encima estaba en un
momento de su vida muy vulnerable. Todas las adolescentes pasaban por
momentos similares, pero por suerte sus padres estaban cerca para
guiarlas, en su caso los padres habían optado por lo fácil y esto
al final iba a resultarles aun mas difícil.
Sabrina: Bueno….
Yo creo que ya esta…
Blas: No te
preocupes si te falta algo me lo apuntas y mañana me paso yo.
Fueron a la caja a
pagar, Sabrina no había cogido bolso ni nada parecido, no llevaba
nada, aun así hizo el gesto de buscar la cartera, lo hizo de
corazón, no tenia tanta cara dura.
Blas: jajaja no te
preocupes pago yo… tonta….
Sabrina sonrió.
Salieron del
supermercado bajo la atenta mirada de Julián. Sobre todo al culo de
Sabrina. Blas al pasar ante el le miro triunfal y agarro a la joven
por la cadera invitándola a pasara primero por las puertas
automáticas.
Blas volvió a guiar
a la chica de nuevo hacia el restaurante que estaba justo al lado. No
era nada pijo, era una hamburguesería, ambientada al estilo
americano. Al entrar se dio cuenta de que estaba abarrotada, pero los
camareros conocían de sobra a Blas y tras saludarle e interrogarle
acerca de Sabrina le consiguieron hacer un hueco.
Sabrina comenzó a
caer en lo conocido que era Blas en el pueblo, aunque tampoco le
sorprendía siendo el único dueño de un sex-shop por la zona, la
mayor parte de los varones lo habían pisado en alguna ocasión.
Ambos pidieron
hamburguesa y de beber cerveza.
Sabrina hacia mucho
tiempo que no disfrutaba de una hamburguesa normal y corriente y la
saboreo como si fuera la primera vez que la probaba.
Tras la hamburguesa
bebieron otra cerveza mas ,luego el dueño del restaurante se acerco
a su mesa con la excusa de saludar a Blas, aunque lo mas probable era
que quisiera ver a Sabrina de cerca, sobre todo sus grandes pechos.
Amablemente les
invito a una copa antes de irse.
Blas: Nunca me han
tratado así de bien.
Sabrina: ¿y eso?
Blas: … no se…
lo único distinto ….. eres tu… jejejeje…
Blas se quedo
mirando los pechos de Sabrina.
A penas quedaba
gente en el restaurante, casi todos había cambiado de
establecimiento y se había ido a los bares de nuevo o algún que
otro Pub que había por el pueblo.
Sabrina: No
exageres… no soy para tanto.
Blas: Fijate… los
camareros no paran de mirarte, los clientes igual y hasta el dueño
ha venido a echar un vistazo a tus melones…
Era la primera vez
que Blas los llamaba así, el alcohol y la confianza comenzaban a
notarse. Pero Sabrina tampoco iba completamente serena.
Sabrina: ¿tu crees
que son su culpa?
Se miro las tetas y
Blas hizo un gesto afirmativo con la cabeza.
Sabrina sin cortarse
un pelo, se echo hacia adelante sobre la mesa y los dejo escapar por
encima del top.
Sus tetas quedaron
al aire ante la mirada de Blas y de cualquier otro que estuviera
fijándose en ese instante.
Blas: jajajaja
Guauuuuuu que descarada eres…. Me encantas…
Sabrina:
jajajajajjaa
Sabrina volvió a
guardárselos en el top.
Sabrina: Bueno….
Ahora donde vamos, a casa, a dormir, a tomar algo, a tu disco….
Blas levanto la
ceja, si que debería pasarse por su club, aunque pensaba que hoy no
era el día, por lo menos de momento, ya que su “disco” no era
tan “disco” como Sabrina pensaba, era mas un “club”…. Para
adultos…….
Blas: Como tu
quieras…. Si quieres nos tomamos algo por ahí o en casa también
tengo bebida… lo que tu decidas preciosa.
Blas no tenia
ninguna gana de pasear mas por el pueblo, ese día había sido
demoledor, se había despertado en un cobertizo con la espalda
destrozada por los muelles, con una resaca descomunal, había tenido
que correr por el bosque hasta su furgoneta y regresar a su casa,
luego atender a los proveedores en las tiendas para mas tarde volver
a salir corriendo al pueblo de Sabrina a recogerla y continuar la
noche… sinceramente ya no tenia el cuerpo para esos trotes, hace
unos años quizás, también entendía a Sabrina, era joven y había
estado encerrada en ese tostón de pueblo durante meses, así que
quería fiesta.
Sabrina leyó los
pensamientos de Blas.
Sabrina: Vamos a
casita…
Blas: ¿Seguro?….
Nos tomamos algo…
Sabrina: No tonto,
tienes que estar agotado… soy una egoísta, vamos a casa y te
relajas…
Sabrina se levanto
de la mesa se acerco a Blas y le soltó un morreo en medio del
restaurante, los camareros y el dueño se quedaron alucinados con lo
que acababa de pasar.
Blas se levanto de
nuevo orgulloso dejo el dinero de la cuenta en la bandeja y salieron
del restaurante.
De nuevo agarrados y
tonteando regresaron a casa.
Blas le dio las
llaves a Sabrina para que abriera.
Blas: Te tengo que
hacer una copia.
Sabrina sonrió
sorprendida. Abrió la puerta y subió por delante de Blas las
escaleras, de camino se subió ligeramente la falda dejándole su
culo a la vista, pero Blas no reaccionaba. Parecía cortarle el tomar
la iniciativa de nuevo y así era, en parte ahora que la tenia temía
perderla, cuando se aprovecho de ella en la tienda, pensó que
Sabrina era la típica joven listilla, por eso intento aprovecharse
de ella pensando que no la volvería a ver, pero ahora sabia que se
equivoco.
Ella se paro en las
escaleras y le miro.
Sabrina: ¿no te
gusta?
Blas miro a los ojos
de la joven.
Blas: Claro.
Sabrina: ah… lo
pregunto por que como no haces nada con el.
Blas: no sabia si….
Sabrina: Si… ¿me
lo tomaría bien?¿si quiero?…. Eso da igual… si tu quieres es
tuyo….
Blas estiro la mano
y agarro su cachete, al hacerlo hundió su dedo gordo en el coño de
la joven, estaba húmedo.
Ella sonrió.
Las caras de Sabrina
ponían a Blas cachondo sin que hiciera falta nada mas, era picara y
morbosa al mismo tiempo que inocente. Como si una diablesa estuviera
encerrada en un ángel.
Llegaron al salón y
Sabrina se giro hacia Blas señalando el sofá.
Sabrina: Si me dices
donde esta todo sirvo unas copas, tu ponte cómodo cariño.
Blas indico el
mueble bar a Sabrina, no pudo evitar sonreír al oír la palabra
cariño de la joven, casi 30 años de diferencia les separaban pero
le emocionaba. Blas se relajo en el sofá como Sabrina le había
indicado.
Tras un buen rato
Sabrina regreso con dos copas, pero también le faltaba la ropa, solo
con lencería y las tetas fuera.
Sabrina: Toma
cariño…. Te la mereces..
Blas: Joder
Sabrina…. Buffff… me parece que esto de vivir juntos me va a
encantar.
Sabrina: Eso espero.
Apoyo las copas en
la mesa y acto seguido se subió sobre el cuerpo de Blas, al revés,
como haciendo un 69, hábilmente comenzó a sacar la polla de sus
pantalones y se la comenzó a lamer lentamente con cariño.
Blas sin dudarlo
hundió su lengua en el coño de Sabrina.
Sabrina: mmmmm que
rico….
El cuerpo de la
joven se apoyaba por completo sobre la panza de Blas, lo que la
resultaba muy cómodo.
Sabrina: Así me
conquistaste amor.
Blas no sabia a que
se refería. Pero Sabrina puso la polla de Blas entre sus tetas y
comenzó a jugar con ellas.
Sabrina: Dios… que
gusto cariño menuda lengua tienes.
Estas frases
motivaban a Blas, animándole a moverla aun con mas fuerza.
Blas le dedico un
buen rato al coño de Sabrina, escuchar a la joven gemir de placer
con los orgasmos que proporcionaba su boca le encantaba. Aun podía
hacer disfrutar a una joven preciosa.
Sabrina se bajo de
Blas y comenzó a hacerle una cubana en condiciones.
Arriba y abajo como
le había enseñado.
Blas se dejo caer en
el sofá y Sabrina completamente entregada continuo masajeando su
polla con las tetas.
De repente Blas se
animo, se quito los pantalones, poniedose encima de ella y
follandole las tetas tal y como hizo en la tienda.
Ella abría la boca
recibiendo su rabo cada vez que asomaba por el canalillo.
El brillo producido
por los fluidos, saliva y semen, le resultaban súper morbosos a
Blas, verla como una cerda le encantaba.
Sabrina volvió a
ponerse sobre Blas, le soltó un morreo mientras le pajeaba.
El semen comenzó a
brotar de su polla salpicando sus tetas.
Ella comenzó a
untar el semen por su pecho mientras sonreía complacida.
Blas: Joder ha sido
la leche.
Sabrina: jajaja la
leche, la que me has echado tu encima cariño….
Blas: Te quiero…
Lo dijo en sentido
figurado por lo que acababa de hacer.
Sabrina: Y yo a ti
amor….
Esto si que
descuadro a Blas. Se dejo llevar por lo dicho por Sabrina y comenzó
a morrearla. Ella saco su lengua y comenzaron a jugar con ellas.
Tras esto
continuaron bebiendo y charlando como una pareja, o como dos buenos
amigos, nadie era capaz de diferenciarlo, pero se notaba que ambos
estaban a gusto, no parecía una situación forzada. Sabrina
demostraba su agradecimiento siempre que podía de todas las maneras
posibles, era servicial con Blas a mas no poder.
Blas estaba tirado
en el sillón desnudo disfrutando su copa muy bien acompañado por
Sabrina y su belleza natural.
Sabrina se
encontraba apoyada entre sus piernas bebiendo también, su hombro
rozaba los testículos de Blas.
Era tarde y Blas se
había quedado medio dormido en el sillón mientras Sabrina veía la
televisión y continuaba bebiendo, algo tan simple como ver canales
basura a altas horas de la noche le suponía una novedad, ademas para
ella esto era una aventura, no tenia ganas de dormir.
Sabrina se levanto y
comenzó a investigar por las estanterías. En una de ella encontró
DVD,s, películas de todo tipo, incluso pornográficas, de anime,
algo que la sorprendió y que nunca había visto al igual que las de
manga. Sabrina suponía que como tenia una tienda de cómic las
sacaría de allí aunque el ver dibujos de mujeres desnudas le
sorprendió, ¿había gente que prefería eso al porno convencional?.
En otro estante vio
cómics, no estaba muy puesta en ese mundo, pero se fijo que algunos
estaban envueltos en plástico y sabia por series de televisión que
era mejor no abrirlos, debían ser caros. Luego vio un taco de cómic
sin embolsar, cogió el primero y vio la imagen de una superheroina,
estaba casi desnuda, muy sexy, al abrir y comenzar a pasar paginas
vio dibujos de escenas sexuales y desnudos.
Un cómic en
particular llamo la atención de Sabrina, ya que vio que había
varios números distintos con el mismo nombre. Iba sobre magos,
demonios, elfos y monstruos practicando orgías y sexo de todo tipo y
posturas, los dibujos eran buenísimos y le resulto morboso hasta a
Sabrina.
Las mujeres se
parecían mucho a ella, grandes curvas, en algunos casos exageradas.
Grandes pechos y culos, caderas estrechas, pero todas ellas
disfrutaban de todo tipo de cerdadas, jugando con el semen de
demonios, follando con golem gigantescos y haciendo pociones y
bebidas con la leda de distintas criaturas.
Al fijarse bien se
dio cuenta que una de las portadas era el mismo póster que tenia
presidiendo el sex-shop. Comprendió que debía ser el cómic porno
favorito de Blas.
Tras revisar un buen
numero de cómic decidió avisar a Blas para irse a la cama.
Era muy perezoso,
eso ya lo había comprobado anteriormente Sabrina en el cobertizo.
Tardo casi 5 minutos en conseguir que se despertase y la acompañase
a la cama.
Esa noche no
hicieron nada mas, Blas callo como un tronco en la cama. A la mañana
siguiente fue el mismo quien se levanto temprano, Sabrina se despertó
con el ruido de Blas.
Ya estaba vestido
trasteando por la habitación.
Sabrina le hablo
desnuda, enroscada en las sabanas.
Sabrina: mmmm buenos
días …. que madrugador…
Blas: Buenos días
preciosa….. si… tengo trabajo….
Sabrina: ¿vas a la
tienda?
Blas: Primero al
club… luego tengo que hablar con mi socio en la tienda de cómic….
No se que problemas tiene…. Y por ultimo al sex-shop.
Sabrina: ¿quieres
que te acompañe?
Blas: Pues
sinceramente me gustaría… pero no tengo tiempo… tu descansa un
poco mas y luego si quieres me llamas, si tengo tiempo vengo a
buscarte…. Te he dejado mi tarjeta en la mesa… el pin te lo mando
por SMS y ….. aquí te dejo la copia de las llaves de casa…
Sabrina alucino, le
daba una tarjeta de crédito.
Blas: Si quieres ir
a comprar algo….. ya sabes… en la calle donde cenamos ayer hay
muchas tiendas de ropa… por si quieres darte una vuelta…. Bueno…
me voy ya que no llego…
Sabrina se incorporo
en la cama y le dio un beso en la boca a Blas.
Sabrina: Adiós
cariño… que tengas un buen día.
Blas contemplo el
cuerpo desnudo de Sabrina.
Blas: Bufff…. Que
bonito ver esto por la mañana… adiós cariño… no gastes mucho…
jejeje
Blas salio corriendo
por las escaleras. La furgoneta sonó al arrancar y alejarse de casa.
Y allí estaba
Sabrina sola en la casa de Blas, este hombre la estaba dando todo y
de momento a cambio de nada… bueno… algo de sexo… pero para la
joven no suponía un problema, justo lo contrario era todo un placer,
es mas lo veía como algo obligatorio, que menos.
Decidió hacer caso
a Blas e irse a comprar algo de ropa, pero mas que por necesitarla,
por agradarle a el y que la encontrase súper sexy, recordó la cara
que puso cuando la vio arreglada y maquillada.
Tras prepararse un
buen desayuno, subió a la habitación se pego una ducha y comenzó a
vestirse. Mientras rebuscaba en su ropa volvió a escuchar en su
mente a Blas diciéndola que se vistiera como quisiera, ya no estaba
bajo la supervisión de sus tíos, así que decidió vestirse de
nuevo sexy.
La ropa que
selecciono en cualquier otra mujer podía resultar simple y poco
provocativa, pero en un cuerpo como el suyo todo cambiaba. Una falda
de tubo, corta pero no es exceso, acompañada de una blusa abotonada
en el centro y los mismos zapatos de tacón de la noche anterior.
Sabrina al ponerse
los zapatos anoto mentalmente que necesitaba mas zapatos.
Maquillaje mínimo,
colonia de la que apenas le quedaba y a la calle.
Justo antes de salir
recordó que tenia que coger tanto las llaves como la tarjeta, sino
el viaje iba a ser a lo tonto. Salio de casa de Blas hecho la llave y
recordó que también necesitaba el teléfono móvil por si tenia que
llamarle mas tarde.
Había intentado no
tener que cogerlo para que no le picara la curiosidad y terminase
examinando si había algún mensaje de sus padres, amigos o de
alguien, pero en el mundo moderno era necesario. Cogió el teléfono
lo echo en un pequeño bolso junto al resto de cosas y volvió a
salir de casa cerrando con llave.
Menos mal que el
día anterior había ido junto a Blas por el centro del pueblo sino
no hubiera tenido la mas mínima idea de por donde tendría que ir
para hacer sus compras.
La casa de Blas
estaba muy bien ubicada muy próxima al centro del pueblo y al
sexshop.
Era temprano pero
aun así había bastante trasiego por la calle.
Las mujeres mayores
la miraban con descaro, probablemente se preguntarían quien era ella
y por que vestía así de descarada, los hombres y chicos del pueblo
no se quedaban atrás, alguno la soltaba algún piropo que otro y
ella sonreía, no la resultaba molesto. Al contrario que en el pueblo
de sus tíos en el que apenas existía.
Llego a la plaza
donde cenaron la noche anterior, Sabrina enfilo con paso firme la
calle de las tiendas.
Para ser entre
diario había bastante gente, la mayoría eran chicas jóvenes y
mujeres de mediana edad.
Para sorpresa de
Sabrina había mas de una firma conocida de moda en el pueblo, ella
ya conocía esas tiendas de Valencia y sabia que la ropa era mas para
su edad así que entro en la primera.
La gustaba todo, el
resto de chicas iban mirando distintos modelos, pero ella era incapaz
de decidirse por algo en concreto, había tenido una gran carencia
durante mucho tiempo, la sobriedad con la que había vivido con sus
tíos era algo que se podía notar a la legua y ahora justo lo
contrario, disponía de una tarjeta de crédito y el visto bueno para
gastar lo que quisiera.
Esta ultima frase le
rondo la cabeza durante su visita a las tiendas, en parte la parecía
un derroche de dinero y no llegaba a saber cual era el limite
correcto para Blas. Aunque por otro lado también tenia pensado
pagárselo con creces, de la manera que fuera.
Entro en los
probadores con decenas de conjuntos, faldas, pantalones tops,
zapatos, medias, lencería.
De vez en cuando las
chicas de las tiendas se prestaban a ayudarla, al verla tan cargada.
Suponían o que iba a robar, seguramente por su juventud, o que iba a
gastarse una gran suma de dinero, así que algunas esperaban a la
puerta de los probadores para poder dar a Sabrina su opinión sobre
lo que llevaba puesto.
Sabrina se sentía
muy afortunada, jamas había recibido una atención así en Valencia,
jamas había tenido tanto dinero para gastar.
Y tal como había
vaticinado Blas, todo parecía sentarle bien, parecía que habían
usado sus medidas para hacer la ropa, resultaba explosiva con
cualquiera de los conjuntos… bueno para ser sinceros el busto le
suponía un problema ya que la mayoría de conjuntos dejaban ver su
canalillo o la apretaban mas de la cuenta, pero esto no la
incomodaba, sabia a la perfección que era su mejor arma.
Cuando se dio cuenta
de que no era capaz de cargar mas bolsas dio por terminada su jornada
de compras, en mas de una tienda la propusieron recoger las bolsas
mas tarde o incluso enviárselas a su domicilio, el problema
principal era que no sabia la dirección.
Sabrina decidió
encender el teléfono móvil y llamar a Blas para preguntarle donde
estaba o si podría pasarse a buscarla y así recoger todo. Se había
gastado mucho dinero.
Al encenderlo
comenzaron a sonar los avisos de SMS y llamadas, era lógico. No
quería saber nada de su familia de momento pero hizo caso al consejo
de Blas y les presto un mínimo de atención.
Escribió a sus
padres un mensaje tranquilizador.
Sabrina: Mama estoy
bien, estoy en casa de un amigo, no me han secuestrado, ni estoy
metida en las drogas ni nada por el estilo, estoy bien… pero ya
estaba mas que harta de que me dijerais lo que tenia que hacer…
tengo 18 años soy mayor de edad y puedo hacer lo que quiera, si no
me agobiáis os llamare. No es necesario que llaméis a la policía….
Se fijo que tenia
llamadas de teléfonos desconocidos, probablemente de alguien del
pueblo, algún amigo de sus padres, o hasta del propio padre Marcos.
Mientras buscaba el
teléfono de Blas se dio cuenta de que el propio mensaje que acababa
de enviar podía asustar mas que tranquilizar, ya que terminaba
diciendo “no llaméis a la policía”.
A regañadientes
llamo a su madre.
Mama: ¿estas bien
hija?¿donde estas?¿que te ha pasado?…
Sabrina: mama…..
no empieces, estoy bien no me ha pasado nada…
Mama: Dime donde
estas y voy a buscarte…
Sabrina: No
Mama: No me voy a
enfadar…. Así por lo menos hablamos… si quieres vuelves a
Valencia con nosotros.
Sabrina: No mama….
Solo te llamo para decirte que estoy bien… no os preocupéis, ya os
volveré a llamar… ahora no quiero saber nada, estoy cabreada.
Acto seguido colgó
el teléfono y bloqueo los teléfonos de sus padres y sus tíos,
luego marco el teléfono de Blas.
Blas: Dime preciosa…
Sabrina continuaba
un poco acalorada por la llamada a su madre.
Sabrina: Ya he
terminado era para saber donde estabas ¿por si puedes venir a
buscarme?
Blas: pues….
Sabrina se dio
cuenta de su cara dura.
Sabrina: No….
Bueno me refiero a ir yo donde estés….
Blas: pues casi
mejor… estoy muy liado, ahora mismo estoy en el club pero iba a
salir ahora corriendo a la tienda, tiene que venir el repartidor para
traerme el pedido, debería estar allí una chica, Judith, trabaja en
el club de camarera y la he pedido como favor que se quede allí….
Pero si vas tu la digo que en cuanto llegues se puede ir…. ¿me
harías el favor?
Sabrina: Pues claro…
pero no es un favor, lo veo como mi obligación cariño, no tardo
nada en llegar.
Blas: Ok, pues luego
te veo allí, por cierto el dinero para pagar al repartidor esta en
una caja de cartón de clenex, bajo los paquetes lo veras.
Sabrina: ok cielo
ahora te veo.
Sabrina hizo acopio
de la poca fuerza que la quedaba y cargo todas las bolsas dirección
el sexshop, no se encontraba muy lejos, tan cargada había perdido el
glamour que pudiera tener andando a trompicones.
Cuando por fin llego
a la tienda entro torpemente con todas sus bolsas y vio a Judith, era
una mujer atractiva de unos 35 años, era extranjera, seguramente de
Rumanía.
Judith: Hola
Sabrina: hola
¿Judith?
Judith: Si….
Encantada…. Tu eras…. ¿Sabrina verdad?
Sabrina: SI.
Se dieron dos besos.
El fuerte acento de
Judith delataba su procedencia.
Judith: Eres amiga
de Blas
Sabrina: Si….
Bueno amigos o algo mas… no lo se… jjejeje.
Judith: jajajja
vale, bueno me ha dicho que te encargabas tu ¿verdad?
Sabrina: Si
Judith: Ok …. pues
menos mal, yo trabajo luego de noche en el club. Me ha tocado
madrugar y he dejado a los niños y a mi marido en casa.
Judith sonrió a
Sabrina buscando su comprensión, ella rápidamente quedo aliviada al
escuchar las palabras hijos y marido. No era competencia, ni otra
chica mas de Blas.
Sabrina: Pobre…..
pues no te hago perder mas tiempo, muchas gracias Judith.
Judith: Gracias a
ti, ¿te veré por el club?
Sabrina:
seguramente.
Judith: Ok guapa.
Se dieron dos besos
y salio escopeteada de la tienda, Sabrina se fijo en ella, tenia muy
buen físico, aunque se la veía cansada, probablemente el trabajo y
su vida debería ser agotadora.
Sabrina cogió todas
sus bolsas y las paso tras el mostrador, a penas 5 minutos después
sonó la puerta de la tienda al cerrarse.
Repartidor:
BLASSSSSS
El repartidor entro
gritando y Sabrina salio tras el mostrador.
Repartidor: …..
hola…..
La mirada de lujuria
alerto a Sabrina. Era un hombre bastante mayor y cascado, el mono
azul estaba sucio y sudado, debía ser el transportista habitual que
surtía la tienda de Blas.
Sabrina: Hola…. No
esta, me ha dejado a mi a cargo.
Repartidor: Ya veo
ya, cada vez se las busca mas jóvenes, y mas guapas… Judith
tampoco esta por lo que veo…
Sabrina: se acaba de
ir… pero yo me encargo.
Repartidor: Vale….
Vamos a ver… me ha dicho mi jefe que os deje un par de cajas con
todo el surtido nuevo del catalogo de lencería… lo que no le guste
a Blas que me lo diga y lo recojo.
Aparto un par de
cajas que abrió ante Sabrina, sacando de sus paquetes unos cuantos
conjuntos bastante calientes.
Repartidor: Por otro
lado os dejo los nuevo vibradores que me pidió bad dragón, y aquí
os dejo una caja con vibradores realistas.
Abrió la caja y
dejo un par sobre el mostrador, Sabrina miro alucinada. El repartidor
se dio cuenta de la cara de Sabrina y disfrutaba viéndola tan
asombrada.
Repartidor: Estas
dos cajas son disfraces eróticos. Y esa ultima de hay es de
preservativos distintas tallas, aceites, lubricantes etc.…
Sabrina: Ok
Repartidor: Dile a
Blas, que esta vez no ha pedido DVD ni nada parecido, por si se le
ha olvidado.
Sabrina: Vale….
Repartidor: Bueno…
¿no se si me vas a pagar o se lo apunto y ya me lo pagara?
Sabrina: SI pago yo,
¿cuanto es?
Repartidor: toma la
factura…
En ella ponía 1300
euros.
Sabrina volvió a
pasar tras el mostrador y disimuladamente abrió la caja de clenex y
aparto lo primeros paquetes, tras ellos pudo ver bien colocados los
billetes de distintos colores, cogió los 1300, dejando en la caja
una suma bastante importante, a ojo calculo mas de 10.000 euros.
Sabrina: Aquí
tienes… me tienes que hacer factura, albarán o algo ¿no?
Repartidor: Claro…
toma la copia, espera que traigo el sello del camión.
El repartidor salio
de la tienda y regreso rápidamente de su camión. Puso el sello azul
de la empresa sobre la factura.
Repartidor: Pues ya
esta… y toma… esto de regalo, para ti.
Sabrina dio las
gracias mientras cogía el paquete y lo abría ante el repartidor,
era un pequeño vibrador con un mando parecido al de las puertas de
los parking.
Repartidor: Es un
vibrador para la ropa interior, se puede manejar con ese mando o con
una aplicación para el teléfono…. Disfrutalo.
Sabrina le dio de
nuevo las gracias y le dedico una sonrisa, acto seguido se agacho
para ir recogiendo las cajas, el repartidor miro una ultima vez a
Sabrina y la inocente chica ni se dio cuenta que le brindo la mejor
vista de sus tetas que jamas tendría.
Sabrina se puso a
mirar como tenia las cosas colocadas, alarmadas etc, para ver si
podía ir adelantando trabajo a Blas, no vio alarmas en los
productos, pero si que vio las cámaras de seguridad tras el
mostrador. Eso le hizo recordad la pillada que le hizo robando la
lencería y sin querer se puso a reír.
Coloco los productos
mas o menos igual que estaban colocados el resto, disfraces con
disfraces, lencería donde la lencería y los nuevos vibradores todos
juntos en un estante. Luego se dedico a curiosear por la tienda
viendo los diferentes productos, o acariciando los vibradores y
viendo sus distintas texturas.
Volvió a la zona de
la lencería y dio un repaso al gran surtido que tenia, la primera
vez que estuvo allí no la dio tiempo a verlo todo, sobre todo por
los nervios.
La puerta de la
tienda sonó de nuevo. En esta ocasión era Blas.
Blas: Buenas cariño
Sabrina sonriente se
acerco corriendo hacia Blas abrazándole.
Sabrina: Hola amor.
Le dio un beso en
los labios. A el esto volvió a sorprenderle.
Blas: ¿Que tal?
Espero que te hayas comprado muchas cosas….
Sabrina: Si….
Bueno unas cuantas…. Ya las veras…. Toma la factura del
repartidor…
Blas cogió la
factura y le echo un vistazo rápido.
Sabrina: Me he
puesto a colocar los productos…. Espero no haber metido la para,
era para ayudar…
Blas: Ya te he visto
por las cámaras…
Sabrina miro de
nuevo las cámaras extrañada.
Blas: Puedo verlas
por el móvil… y si… lo has hecho de maravilla cariño, todo en
su sitio, y lo que no este en su sitio da igual, cuando ya manejes
esto podrás colocar toda la tienda como tu quieras…
Sabrina sonrió de
nuevo alagada.
Blas: Me he fijado
que has estado mirando la lencería de nuevo…. ¿has cogido algo?
Sabrina: No
Blas: Coge lo que
quieras….
Sabrina: No hace
falta Blas… en serio…. Bastante con lo que me he gastado hoy.
Blas: Bua…. Has
visto el dinero que hay en la caja ¿no?
Sabrina: Si
Blas: Pues
entonces…. Sera por dinero…. Ademas te dije que si quieres me
gustaría fotografiarte con ella para el catalogo de la tienda y el
catalogo Online.
Sabrina: Ok… no
hay problema… es mas, me gusta mucho la idea pero creo que deberías
ser tu entonces el que la elija… mas que nada por que sabrás lo
que vendes mejor que yo.
Sabrina le sonrió y
levanto las cejas esperando su respuesta, por su parte Blas cayo en
que lo que decía la chica tenia muchísimo sentido, es mas, el
quería ser quien eligiera los modelitos que tendría que probarse y
Sabrina no se oponía para nada a eso.
Blas: tienes razón…
bueno pues hacemos una cosa, ve metiendo las bolsas de lo que te has
comprado a la furgo y voy mirando algo para llevarlo a casa, ¿te
parece?
Sabrina: Ok
Mientras ella iba
guardando poco a poco las cosas en el coche, Blas fue eligiendo
modelos para Sabrina. Otro de los muchos hobys de Blas desde bien
joven era la fotografiá, se especializo en fotografiá erótica y
trabajo haciendo fotos a escort de lujo, prostitutas, parejas, etc.
Probablemente hay comenzó a familiarizarse con el sexo y eso forjo
su gusto por todo lo que tuviera que ver con el, el sex-shop, el
club.
Blas: Bueno yo creo
que ya…
Sabrina: ¿ya? Menos
mal… llevo un rato esperándote.
Sabrina le sonrió.
Blas: No te creas
que es fácil seleccionar tu vestuario… no porque no te vaya a
quedar bien, sino por que no me lo voy a llevar todo ¿no?… sino te
voy a aburrir.
Sabrina: Creo que
contigo no me voy a aburrir, ademas no tenemos prisa jeje.
Blas sonrió mas por
lo que imaginaba que por lo que Sabrina había dicho.
Cerraron la tienda y
regresaron para casa.
Sabrina: ¿cierras
la tienda sin mas?…. Así pierdes dinero
Blas: El dinero no
lo es todo en la vida…. Mira… por ejemplo tu… tu vas antes que
el dinero, ¿sino como te puedes explicar que haya cambiado toda mi
rutina por ti….?
Sabrina se quedo
pensando en lo que acababa de decir, esta frase le hizo valorar aun
mas todo lo que Blas hacia por ella, sin darse cuenta de que Blas lo
había dicho a posta precisamente para causar esa sensación a
Sabrina.
Blas: De todas
formas no hace falta que te preocupes, habitualmente esta tienda abre
de tarde y la suele abrir Mario, mi amigo, nos solemos turnar entre
la tienda de cómic y el sex-shop de manera que las dos estén
abiertas cuando deben.
Sabrina: Me gustaría
ver la tienda de cómic
Blas: Ya la veras…
seguro que te gusta…
Sabrina: Y si
necesitas que cubra el puesto de Mario en alguna de las tiendas solo
tienes que decírmelo…. Bueno y enseñarme primero jejeje.
Blas sonrió a
Sabrina.
En casa Blas quiso
sorprender a Sabrina demostrándola que sabia cocinar, comieron un
plato de pasta fuera de lo normal, no era el típico plato de
macarrones con tomate, tortelinis rellenos de verdura caseros.
Tras la comida
mientras Sabrina recogía los platos, Blas fue a buscar su cámara
profesional.
Blas: Bueno…. ¿te
hago unas cuantas fotos para el catalogo?
Sabrina: Si te
apetece…. Por mi genial
Blas: Pues ale… ah
lo tienes todo ve poniéndote lo que quieras.
Sabrina fue a la
esquina del salón donde Blas había dejado la lencería y comenzó a
probársela desnudándose ante Blas sin ningún pudor.
El mientras revisaba
que la cámara estuviera a punto no quitaba vista del hermoso cuerpo
de Sabrina contoneándose para embutirse en la ropa.
Sabrina fue hasta
las bolsas de la ropa que había comprado y saco todos los zapatos
para poder conjuntarlos con la lencería.
Blas: Buena idea…
no se me había ocurrido.
Sabrina: Hacemos un
buen equipo
El primer conjunto
con el que apareció Sabrina dejo perplejo a Blas, lo había visto
mil veces en los catálogos a la hora de hacer los pedidos pero las
modelos no eran tan atractivas como Sabrina.
Ella lo tenia todo,
juventud, carácter, un físico explosivo y unas curvas de infarto.
El flash comenzó a
parpadear con cada golpe al botón de la cámara.
Blas: Se natural….
Muévete, baila, sonríe, se picara…. Que fluya… y si quieres
posar sin la ropa o mientras te la quitas también puedes hacerlo
Parecía que la
joven había nacido para esto, se movía con soltura sin que Blas a
penas tuviera que ordenarla nada.
Cambiaba ella sola
de conjunto cuando lo creía conveniente.
Se sentaba y
levantaba del sillón con distintas poses.
Para disfrute de
Blas Sabrina posaba semi desnuda con sus grandes tetas al aire, o
hasta masturbandose ante la cámara, este tipo de fotos no eran las
habituales para un catalogo de lencería erótica, pero Blas estaba
mas que dispuesto a utilizarlas, tanto en el catalogo como para
disfrute personal, eso si, pidiendo autorización a Sabrina.
Blas: Voy a añadir
algunas fotos de las que te hice en la tienda.
Sabrina: ¿Me
hiciste fotos?
Blas: Bueno….
Fotos no… pero las cámaras de seguridad grabaron nuestro encuentro
y saque unas cuantas imágenes de los videos…. ¿no te parece mal
no?
Blas enseño las
imágenes a Sabrina, sonriente, disfrutando de lo que veía.
Sabrina: No…. Para
nada… es mas me gustaría ver el video…. Jejejeje…. ¿Esta
bien?
Blas: Joder parece
un montaje…. Una actriz porno profesional….
Sabrina se puso
colorada.
En las capturas del
video se la veía posando desinhibida, como si no fuera la primera
vez que lo hacia, era nudista, pero eso no tenia nada que ver con
posar con lencería erótica ante un desconocido que poco mas tarde
le pediría su primera cubana.
Continuo probándose
distintos modelos y posando ante la cámara de Blas, la joven
disfrutaba realmente de lo que estaba haciendo y de la compañía.
Blas cada vez le
resultaba mas interesante, era un hombre que había vivido una vida
nada corriente, tenia tres negocios por si fuera poco uno solo y los
tres se salían de lo normal y sus hobbys, fotografiá, cómic, porno
y a saber cuantas mas sorpresas la esperaban.
Blas no pudo evitar
empalmarse mientras fotografiaba a la joven y ella se dio cuenta del
bulto de los pantalones de su querido amigo.
Sabrina: ¿son
buenas las fotos?
Blas: Si… si que
lo son pero la modelo es mejor.
Sabrina se sentó
sensualmente mirando a Blas mientras continuaba tirando fotos. Ella
abrió sus piernas y comenzó a acariciar su clítoris mirando
fijamente a Blas.
Sabrina: ¿bueno
que? ¿no te apetece?
Blas sonrió a
Sabrina y apoyo la cámara en la mesa acercándose a ella mientras se
iba desnudando
Sabrina agarró a
Blas y lo sento en el sofa. Abrió sus piernas y se monto directamente sobre el dándole la espalda,
se la notaba deseosa.
Sabrina: No quiero
que te canses te voy a follar yo a ti.
Blas asintió
triunfal mientras Sabrina cogía su rabo ya erecto y se lo introducía
en su coñito empapado.
El polvo fue el mas
rápido que había echado jamas la joven, pero lo disfruto como
siempre, Blas por su parte lo disfruto aun mas cada vez que sentía
el contacto de la piel de la joven rozar su cuerpo, tenia que
contenerse para no correrse en el acto. Y le costaba aun mas escuchar
sus jadeos y gemidos.
Sabrina: Joder que
gusto Blas
Blas: Bufff… no
hace falta que lo digas.
Sabrina se incorporo
sacándose el miembro de Blas, puso su mano tapando su entrepierna
para evitar que el semen se cayera y con la otra mano acaricio la
polla de Blas.
Blas: Joder
chiquilla te amo….
Sabrina se tiro al
suelo agarro la polla morcillona de Blas y comenzó a chupársela de
nuevo mientras hablaba.
Sabrina: Yo si que
te amo… mmmmm
Se la dejo
reluciente.
Sabrina: me encantan
estas guarradas ¿a ti también?
Blas: bufff… ya te
dije que si… lo que mascarilla…. Bueno muy a mi pesar tenemos
que irnos.
Sabrina: …. ok…
¿a donde?
Blas: Vamos a cenar
y luego nos al club…. ¿te apetece?
Sabrina: SI….
Tengo ganas de tomar unas copas y pegarme unos bailes….
Blas: Pues genial.
Blas agarro su polla
alejándola de los dulces labios de Sabrina, ella le pego un ultimo
lameton juguetón.
Subió para
ducharse y vestirse acompañado por su princesa.
Sabrina: Hoy si que
no se que ponerme para ir al club….. ¿vamos a cenar donde ayer?
Blas: No…. Hoy
vamos a un restaurante de mas clase…
Sabrina: Entonces me
visto mas recatada…
Blas: Nooooo
nooooo…. Tu viste como quieras, por mi cuanto mas sensual y
atractiva mejor por eso no te cortes, y mas aun hoy… que luego
vamos al club y cuanto mas atrevida mas clientes atraerás…
Jejejeje puro marketing.
Sabrina: jajajja ok…
pues veré que puedo hacer...
Sabrina se vistió
súper sexy pero al mismo tiempo era casi imposible no encontrar
parecidos con una prostituta.
Botas de cuero de
cuello alto, casi a mitad del muslo, falda de cuelo negro y chaqueta
también de cuero. Su lencería…. A saber, quizá se la puso y muy
erótica o quizá no llevaba nada. Sinceramente para una persona de
ciudad parecía una prostituta y para Blas también.
Sabrina era
descarada y eso era lo que necesitaba en este momento Blas.
Blas: Joder…….
Vas….
Sabrina: ¿como voy?
Blas: explosiva….
Venga vamos a la furgo que llegamos tarde.
Ambos subieron a la
furgoneta y Blas les llevo hasta la otra punta del pueblo, aparcaron
en un descampado en el que Blas se deleito de la imagen de Sabrina.
El restaurante no
tenia nada que ver con la hamburguesería del día anterior, era
mucho mas refinado y Sabrina se sintió un poco incomoda, pensaba en
que quizá se había pasado un poco con la indumentaria y que Blas
estaría cortado con su acompañante.
Pero la joven de
nuevo se equivocaba, Blas estaba mas que acostumbrado a que le vieran
con chicas indecentes de su local, amigos de mala apariencia, gentuza
variada, algunas personas del pueblo le miraban por encima del hombro
como si fuera un narco o algo parecido, llevando el mal a la zona,
otros por el contrario sabían a la perfección a lo que se dedicaba
y eran grandes amigos de Blas. Entre ellos los dueños del bar.
Una pareja de su
edad que se conocieron gracias a una fiesta que hizo en su local
hacia ya 10 años de citar rápidas.
Era increíble ver
comer a Sabrina, con un cuerpo como el suyo nadie diría la cantidad
que podía ingerir, pero la verdad es que también lo quemaba todo
con los polvos que estaba echando a Blas.
La cena aunque
deliciosa fue un poco atropellada, Blas tenia prisa.
Cuando estaban
terminando de cenar los se sentaron con ellos para conversar y ya que
estaban para poder sacar un poco de información a Blas sobre la
preciosa jovencita que le acompañaba.
Ellos se llamaban
Pilar y Pedro ambos eran de la zona y aunque se dieran la oportunidad
en la fiesta de Blas se conocían desde pequeños. Aunque un poco
cotillas eran muy simpáticos.
Blas por su parte no
contó mucho mas de la cuenta pero tampoco les dejo con la miel en
los labios, mas o menos les dijo, que estaba sola y necesitada y que
el quería ayudarla hasta que saliera del bache, que ambos eran
amigos y que disfrutaba mucho de su compañía, ya que era una joven
muy alegre para todos los sentidos, vista, oído, olfato…
Sabrina dejo claro
que también disfrutaba mucho de la compañía de Blas y de todo lo
que estaba haciendo por ella.
Blas se despidió de
sus amigos y marcharon para el club.
La discoteca de Blas
se encontraba muy cerca del restaurante a unos 50 metros. Su entrada
era bastante espectacular teniendo en cuenta que aunque era grande
seguía siendo un pueblo. El luminoso indicaba el nombre del local,
el cual Blas no había pronunciado en ningún momento, Peche.
Sabrina: Que grande
parece….
Blas: Y lo es… ya
lo veras… estoy orgulloso de el….
Sabrina: ¿Peche?
Blas: significa
pecado en francés … viví allí un tiempo
La traducción del
local parecía que la perseguía, el padre Marcos no paraba de decir
que ella era el pecado puro y ahora terminaba acompañando a un
hombre a un local llamado así.
En la puerta había
un hombre trajeado completamente de negro, bastante corpulento y
musculoso.
Blas: Buenas noches
Costin
Costin: hola jefe
Blas: Esta es
Sabrina una buena amiga miá…. La veras mucho por aquí…. El es
Costin…. A su mujer ya la conoces … es Judith
Sabrina: Hola
encantada…
Se dieron dos besos.
Blas: ¿Como esta la
cosa?
Costin: De momento
tranquila… es pronto… pero hoy se llena…
Blas: Eso espero….
Bueno vamos para adentro, si necesitas algo me avisas.
Costin asintió con
la cabeza y abrió la puerta para que pasaran.
Blas agarro por la
cadera a Sabrina y entraron, a la joven ese momento le recordó a las
películas, cuando un mafioso importante entraba en su local. Los
clientes iban saludando a Blas al verle mientras el exhibia su trofeo
con orgullo.
Sabrina por su parte
miraba estupefacta el local y no pudo evitar acordarse de cuando
salia de fiesta por Valencia a alguna discoteca light, sus escapadas
con su amiga Silvia, una chica mayor que ella que la enseño a
perrear y bailar sexy, esa si que era una golfa.
Pero el Peche no
tenia nada que ver con esas discotecas que frecuentaba, aquí había
gente de todo tipo y todas las edades, en su mayoría hombres.
Blas se acerco junto
a Sabrina a la barra en la que se encontraba Judith. Sabrina se
sorprendió al verla semi-desnuda, con transparencia y minifalda
dejando ver sus encantos.
Blas: Buenas noches.
Judith: Buenas
noches jefe, hola Sabrina.
Blas: ¿Que tal?
¿necesitas ayuda?
Judith: De momento
no… esta tranquila la cosa.
Sabrina continuo
recorriendo con la mirada el local. Había una plataforma central
rodeada de sillones, con una barra para lap dance, una chica latina
en lencería bailaba en la plataforma sin usar la barra.
Blas: ¿te enseño
el local?
Sabrina: Si porfa…
Blas volvió a
agarrar a Sabrina y la paseo por todo el local explicándole todo.
Había reservados en
los laterales con grandes sillones circulares alrededor de una gran
mesa ideada para que las chicas pudieran bailar encima, luego le
enseño un par de habitaciones apartadas en las que se podía pagar a
bailarinas para fiestas privadas, de negocios, cumpleaños.
Los clientes seguían
acercándose a Blas para saludarle y preguntar por la nueva chica,
Sabrina. El les daba largas sin llegar a explicar casi nada.
Sabrina se fijo en
que las pocas mujeres que había en el local vestían provocativas y
se acercaban a los hombres con mucha facilidad.
Sabrina: Blas ….¿
son prostitutas?
Blas: …. jajaja
pues la verdad es que si…. Pero no trabajan para mi.
Sabrina: no lo
entiendo.
Blas: jajaja yo te
lo explico. Yo pongo el local, cobro por la entrada y por las copas y
hago fiestas temáticas. Las chicas que ves, tanto prostitutas como
bailarinas vienen y prestan sus servicios, yo no las cobro
absolutamente nada, que estén aquí me viene genial ya que atraen
mas clientes… esa es la diferencia entre un prostíbulo y el Peche.
Sabrina: Ahhh ok ya
lo entiendo.
Blas: El problema
que tengo aveces es que como vienen cuando ellas quieren aveces no
tengo bailarinas… y no hay espectáculo… ¿tu sabes bailar?
Sabrina: Claro y
creo que bastante bien…. Bueno… sexy.
Blas: Eso esta muy
bien… sinceramente Sabrina aquí me eres indispensable, estas
increíblemente buena, mira como te miran todos los tíos del local….
Sabrina: Ya lo veo
ya
Se ruborizo.
Sabrina: ¿y que
puedo hacer para ayudar?
Blas: Lo que
quieras, si hay que ayudar a Judith pues en barra, si quieres
pasearte por el local y hablar con los clientes como una relaciones
publicas pues lo haces, si quieres bailar en la barra o animar a los
clientes mejor aun…
Sabrina: Me van a
confundir con una prostituta.
Lo dijo en un tono
distendido sin enfado alguno. Simplemente recalcaba lo evidente.
Blas: Puede… pero
simplemente dices que no y punto… y si tienes algún problema me lo
dices a mi o a Costin y se lo dejamos claro… Pero ¿entiendes que
es Marketing puro y duro no? Eres súper sexy, ademas aquí puedes
hacer lo que quieras… ante todo pasarlo bien…. Bueno…. ¿Si te
parece bien?. No quiero que lo veas como una obligación ni nada por
el estilo.
Sabrina recapacito
sobre todo lo que había dicho Blas, en realidad no la parecía mal,
el echo de que pensaran que podía ser una prostituta tampoco la
incomodaba en parte la ponía un poco cachonda, puede que por su
edad, inocencia a saber que la motivaba… pero bailar sexy, hablar
con gente, ser camarera, la parecía súper divertido… y al fin y
al cabo se lo debía a Blas.
Sabrina: Vale, no
hay problema, ¿por donde empiezo?
Blas: jajajaja como
te he dicho… por donde tu quieras. Yo mientras voy con Costin, si
necesitas algo me llamas.
Sabrina: Ok
Se dieron un pico.
Sabrina se acerco a
la barra donde se encontraba Judith, de camino fue saludando y
sonriendo a todos los hombres que se dirigían a ella. Babeaban a su
paso.
Judith parecía
tontear con los clientes, les acariciaba, les besaba en la mejilla.
Sabrina se preguntaba que pensaría Costin de todo eso.
Sabrina: Buenas….
Judith: Hola guapa…
entra aquí.
Sabrina paso bajo la
barra, al hacerlo los clientes que estaban de tras de ella pudieron
ver sus cachetes en pompa.
Sabrina: ¿Te ayudo?
Judith: Claro… ya
me comento Blas… tu haz lo que quieras… ¿sabes poner copas?
Sabrina: Bueno se
tirar cerveza y si se poner alguna que otra copa, a menos que me
pidan algo raro.
Judith: jajajaja por
eso no te preocupes si te piden algo raro me lo dices, aunque lo mas
raro que te pueden pedir es algún chupito y simplemente lee las
etiquetas, si te piden mojitos o ginebras me lo dices y las sirvo yo.
Sabrina: Vale…
Judith: Mira…. Ahí
tienes un cliente.
Sabrina se acerco,
apoyando sus pechos sobre la barra y dejandoselos en la cara del
cliente, Judith sonrió al ver la imagen y el hombre al que atendía
aun mas.
La joven se giro y
cogió un vaso sirvió los hielos, el ron y el refresco… luego se
quedo mirando a Judith.
Judith: jajaja no me
habías preguntado los precios… pero me he adelantado, te he dejado
una lista junto a la caja.
Sabrina: jajajja
gracias.
El cliente se fue
con su copa.
Sabrina: joder que
corte no paraba de mirarme las tetas.
Judith: jajjaa eso
es bueno, mirame a mi, yo se las enseño por que quiero.
Sabrina: ¿Y Costin
no se enfada?
Judith: No…. Sabe
de que va esto… aquí consiste en que les pongamos cachondos, cada
una tiene su limite…. Cuanto mas guarrilla mejor…. Así que no te
preocupes.
Continuo la noche y
Sabrina fue soltándose tras la barra, cada vez servia las copas mas
rápido, charlaba con los clientes los cuales iban dejándole muy
buenas propinas y hasta la invitaban a chupitos.
Alguno que otro
estiraba la mano e intentaba tocarla las tetas, al principio se
apartaba amablemente pero tras ver que Judith hacia justo lo
contrario, comenzó a dejarse tocar y lo peor es que comenzó a
gustarle el juego.
Blas pasaba de vez
en cuando y vigilaba, al verla contenta sonreía y la volvía a dejar
libertad para que no se sintiera presionada.
Judith se acercaba a
Sabrina y la besaba en la mejilla, la metía mano, tocaba el culo,
etc, etc, todo ante los ojos de los clientes que se divertían con
sus tonteos.
Sabrina fue
entendiendo cada vez mejor lo que hacia Judith.
Judith: Estos tíos
dicen que nuestras tetas son operadas…
Lo dijo gritando
metiendo a Sabrina en la conversación.
Judith: ¿les
demostramos que no es así?
Sonrió a Sabrina y
esta le respondió con otra sonrisa.
Ambas subieron sus
camisetas dejando los pechos al aire.
Los tíos comenzaron
a jadear como animales.
Judith: Vamos tocar
chicos….
La mayoría de los
tíos se abalanzaron sobre los pechos de la nueva camarera,
probablemente por dos motivos, el primero, el tamaño de las tetas de
Sabrina y el segundo, las tenían menos vistas y manoseadas que las
de Judith.
Ambas camareras
bebían mientras continuaban atendiendo y tonteando con los clientes,
Judith era una maestra con los chupitos, llevaba muchos años de
camarera y no se pillaba un moco con facilidad, ademas tenia una
botella de agua bajo la barra y de cada 4 chupitos escupía 3 de
ellos en la botella. Pero consciente o inconscientemente se le olvido
avisar de esto a Sabrina.
La joven estaba
pillándose un pedo monumental.
Blas volvió a
regresar a la barra para ver que tal iban sus chicas y se fijo en el
estado de Sabrina, no iba borracha como una cuba pero si mas ligera
de lo normal. Tampoco pudo evitar reírse al verla con las tetas
fuera sin que le diera corte. Sabia que Judith la pondría al día
rápidamente en como funcionaban las cosas en Peche.
Blas: Judith ¿Sigues
teniendo mucho jaleo por aquí o te apañas sola?
Judith: Me apaño
sola.
Blas: Sabrina….
Necesito que salgas de la barra un rato
Sabrina: Vale
Sabrina paso bajo la
barra y dio un pico a Blas.
Sabrina: ¿que
quieres que haga?
Blas: Ya he visto
que te manejas muy bien ahí dentro.
Blas la acariciaba
el culo mientras la hablaba.
Blas: Ve un rato
ahora a la pista a bailar, a ver si tu consigues animar un poco a los
tíos que solo hay 5 bailando.
Blas la dio un azote
suave en las nalgas.
Sabrina: Vale.
La joven se alejo
entre la gente, Blas la miraba desde la barra y pudo ver como los
tíos la seguían a su paso.
Se coloco en medio
de la pista y comenzó a contonearse, tal y como había avisado de
una manera sensual.
Los tíos no
tardaron en percatarse de que iba bebida haciendo un corrillo a su
alrededor y rozándose, muchos aun no tenían claro si era camarera,
bailarina, prostituta, novia de Blas o que.
Dos chicos jóvenes
de la edad de Sabrina comenzaron a rozarse mas que el resto y ella al
darse cuenta empezó a bailar rozando su entre pierna con uno
mientras el otro apretaba la polla en su culo.
Uno de ellos le
presto su vaso y la joven bebió de el.
Minutos mas tarde
Blas se fijo que Sabrina estaba aun mas suelta, sudorosa y desde
lejos la podía ver cachonda.
De nuevo uno de los
jóvenes se situó frente a ella y esta vez subió sus manos y
comenzó a apretar sus pechos, primero por dentro, luego comenzó a
besarla en la boca mientras su mano saco las tetas fuera.
El otro joven volvió
a apretarse desde atrás y Sabrina parecía estar muy a gusto.
Al contrario de lo
que la gente pueda pensar, Blas no se enfado al ver a su joven
princesa con dos tíos jóvenes, le dio morbo y lo comprendía, era
una chica joven, no podía encadenarla, así que decidió continuar
espiándola, tanto por morbo como por su seguridad.
De repente el chico
que la besaba la agarro de la mano y tiro de ella llevándosela de la
pista, el otro joven les seguía de cerca y Blas también pasando
desapercibido.
Fueron hasta uno de
los reservados laterales que en este momento estaban vacíos y se
metió dentro con Sabrina.
El chico la puso
contra la pared y comenzó a morrearla mientras que su mano se
introducía bajo su despido. En cuanto el chico comenzó a
masturbarla Sabrina abrió la boca y comenzó a jadear de placer.
La tenia a su
merced, bebida, cachonda y por algún motivo que solo Blas sabia
puede que drogada.
El joven agarro de
nuevo su vestido sacando sus pechos y comenzó a lamer sus pezones
mientras la sujetaba con fuerza.
Su colega mientras
tanto miraba desde atrás vigilando que nadie mas entrara en el
reservado, pero sin percatarse de que Blas estaba vigilandoles desde
unos cuantos metros de distancia.
El chico que estaba
con Sabrina no paraba de reír, sabia que estaba con una diosa. Dejo
de apretarla, mientras que con su mano comenzó a sacarse la polla.
Sabrina bajo la mirada y se sorprendió al ver ese pedazo de carne.
Joven: ¿te gusta
puta?
Sabrina no contesto,
simplemente se dejo caer de rodillas y se la metió en la boca,
comenzó a comérsela recordando la gran polla del padre Marcos y los
videos porno que había visto, salivando y tragando hasta llegar a
ahogarse.
Joven: Joder….
Menuda mamada tío… tienes que probar… buffff.
El chico agarro del
pelo a Sabrina obligandola a mantenerse quieta con la polla dentro o
haciendo que acelerara el ritmo a su gusto.
No podía aguantar
mas, la simple mirada de Sabrina le volvía loco, le hacia dudar de
que estuviera aprovechándose de ella. Parecia disfrutar.
Y de repente se
corrió en la boca de Sabrina.
El chico volvió a
sorprenderse, esperaba que se apartara o cerrara la boca pero lo
recibió con gusto, lo saboreo y lo trago.
Joven: Vamos tío tu
turno yo vigilo.
El chico se guardo
la polla con el poco semen que quedaba en ella y ocupo el puesto de
su colega. El otro se acerco a Sabrina levantándola del suelo y
acercándola hasta el sillon, puso su mano en la espalda de la joven
indicándola que se agachara y ella con total sumisión lo hizo
dejando su culo en pompa.
Tal y como pensaba
anteriormente Blas, la joven ese día no se había puesto ropa
interior alguna.
El chico paso un par
de dedos por el coño de Sabrina para comprobar si estaba húmeda y
se alegro saber que así era, saco su polla, se puso un condón y se
la clavo.
Sabrina gritaba de
placer pero la música evitaba que nadie la escuchara, la joven no
paraba de pedir “mas” y mentar a “dios” y esto alegro al
joven que se la follaba.
Para sorpresa suya,
Sabrina se giro obligandole a sentarse, acto seguido agarro de nuevo
su polla y se sentó en ella despaldas al joven siendo ella la que
subía y bajaba la cadera mientras continuaba gimiendo.
Así estuvieron unos
minutos antes de que el otro joven avisara al que se la follaba de
que se había dado cuenta que Blas estaba husmeando.
En realidad no
husmeaba, era mas que consciente de todo lo que estaba pasando ya que
podía verles a la perfección, pero cuando se fijo que el joven se
había dado cuenta de su presencia disimulo. El empalme de Blas bajo
los pantalones era colosal, a su edad quien le iba a decir que no era
una persona celosa, pero antes de esto no podía saberlo, nunca tubo
una pareja que le importara lo suficiente como para tener celos.
Joven: Joder ya
termino…..
Se corrió al
instante, se quito el condón guardo la polla en los pantalones y
arrojo el condón a una esquina del reservado, el primer joven se
giro hacia Sabrina.
Joven: Nos lo hemos
pasado genial… joder ojala podamos repetirlo.
Sabrina no se entero
de nada, simplemente se sentó en el sofá donde acababa de follar y
se recostó para recuperarse, tanto del polvo como de la borrachera.
Blas se cruzo con
los dos jóvenes que abandonaban la zona rápidamente, entro en el
reservado y se acerco hasta donde se encontraba Sabrina. Ella levanto
la mirada y vio la cara de Blas.
El decidió fingir
que estaba defraudado con ella, era parte de su estrategia y como
siempre le funcionaria con la joven.
Sabrina: Lo siento
Blas.
Blas no dijo nada,
se dio cuenta por su voz que iba bien borracha.
Sabrina comenzó a
vestirse a toda velocidad. Se incorporo y se planto junto a Blas,
esperando la típica reprimenda, como las que le daban sus padres o
como la que daría cualquier novio al que le acaban de poner los
cuernos, pero no, no paso nada de eso.
Blas: Es tarde, nos
vamos a casa.
Blas la ofreció el
brazo para que se agarrara y ella lo cogió. No podía creerse que se
fuera a librar de la bronca.
Blas comenzó a
caminar por el local directo a la salida, pasaron junto a Judith
despidiéndose de ella con la mano. Al pasar por la puerta de entrada
al local Blas paro junto a Costin.
Blas: Nos vamos ya,
ya queda poca gente dentro… he revisado la caja y me llevo lo
gordo, el resto lo revisa tu mujer. Si hay algún problema me llamas
al teléfono.
Costin: No te
preocupes jefe
Blas: Ok… vamos a
ver si dormimos un poco la mona, que algunos se han pasado hoy.
Costin: Jejejje
Señalo a Sabrina
con la mirada.
Volvieron a
despedirse de Costin con la mano, caminaron hasta la furgoneta y
regresaron en silencio todo el trayecto.
Mientra Blas
conducía Sabrina no dejaba de mirar a Blas esperando algún tipo de
reacción, su silencio le incomodaba.
Sabrina también se
fijo en otro pequeño detalle, la polla de su amigo estaba tiesa bajo
los pantalones.
Recapacito sobre la
situación y decidió actuar de otra manera distinta, siempre que
cometía un error pedía perdon y esperaba al castigo, pero Blas no
era su padre, ni su tío, era un hombre adulto que la deseaba, aunque
tenia motivos mas que suficientes para enfadarse con Sabrina, el
segundo día que pasaba con el la pillaba chupando y follándose a
dos tíos.
Estiro la mano y
comenzó a acariciar la pierna de Blas.
Sabrina: Por favor….
Dime algo….
Su mano fue
ascendiendo lentamente hasta su polla y la apretó…
Sabrina: Perdoname
Blas…. Por favor….
Blas: ¿por que?
Sabrina: Iba bebida…
no se muy bien por que lo hice
Sabrina comenzó a
desabrochar los pantalones de Blas.
Blas: NO, no
pregunto ¿Por que tengo que perdonarte?, me refiero a que “no hay
nada que perdonar”.
Esto desconcertó a
Sabrina, pero ella mientras tanto continuo su labor sacando la polla
de Blas del pantalón.
Sabrina: No estas
enfadado
Blas: Te has follado
a dos chavales de tu edad…. Me parece algo normal… jajajaja
tienes tus necesidades…. Ademas has bebido mucho y probablemente
vas un poco drogada.
Sabrina: : no……
(dudo)
Blas: La copa que te
dieron… llevaría éxtasis… seguro…. Pero te vi disfrutar con
ellos, así que no pasa nada, no soy tus padres, no te voy a decir lo
que tienes que hacer, es mas te pedí 2 cosas, que calentases el
ambiente y que lo pasaras bien…. Has hecho las dos así que no pasa
nada me alegro de verdad….
Sabrina se quedo
quieta.
Blas: Bueno…. ¿No
vas a comérmela?
Sabrina se abalanzo
a su polla con agresividad, esto le causo tal impresión a Blas que
sin querer dio un aceleron. La joven la chupaba de manera distinta,
probablemente el efecto de las drogas y el alcohol tuvieran algo que
ver, parecía una puta a la que le fuera la vida en ello.
Blas aprovecho el
momento para continuar con su estrategia.
Blas: A de mas es tu
primer día en el club, quería ver de que eras capaz y de que no y
visto lo visto….
Hizo una pausa
esperando a ver si Sabrina respondía.
Blas: Buena
camarera, bailas súper sexy, estas buenísima, pero eso ya lo sabes
y no tienes inconvenientes en follar delante de la gente… ya que
muchos clientes te vieron con esos dos….
Sabrina paro y miro
por el rabillo del ojo a Blas sin llegar a sacarse la polla de la
boca mientras jugaba con su lengua.
El próximo
día, quiero que vayas vestida como una zorra, con lencería y hagas
todo lo que hacen las chicas del local pero tu sin cobrar, bailar en
la barra, ligar con los clientes, ya veras como se peta el local….
Y sin cobrar a los clientes por que al fin y al cabo pago yo…. ¿Que
te parece?
Sabrina sabia su
respuesta antes de plantear la pregunta “SI”. Tenia que darle las
gracias a Blas, mas aun ahora que no se había enfadado viéndola
follar con otros. Ni si quiera ella sabia como podía haber sido
capaz de hacer eso. Había pasado en un año de estar en Valencia con
su novio sin hacer casi nada, poco mas que rozarse, a follar con un
cura, luego ligarse a un hombre mayor e irse a vivir con el y por
ultimo follar con dos chicos de su edad que acababa desconocer
totalmente borracha en una discoteca.
Estaba desenfrenada
y Blas era consciente de ello, a de mas lo entendía, le resultaba
algo lógico y normal, pero tenia que aparentar que no lo era, que
Sabrina tenia suerte de haber encontrado a un hombre como el.
Verdaderamente era
un buen estratega y sabia como aprovechar al máximo cada situación,
para quedar como un heroe comprensivo ante la joven.
Sabrina: SI Blas….
Haré lo que me pidas… quiero que lo sepas, cualquier cosa que
necesites.
Blas apoyo su mano
en la cabeza de la joven y la guio para que continuara chupándosela,
cuando dejo de mirarle el sonrió.
Sabrina continuo
haciendo una mamada perfecta, con restos en la boca de la mamada que
había practicado al joven unos minutos antes, con los ojos bien
apretados y concentrada, agradecía con cada pasada de sus labios
haber conocido a Blas y que fuera tan bueno con ella, sin saber que
se aprovechaba de ella como hubiera hecho cualquier otro hombre en su
lugar.
Lo único que tenia
que agradecer era que el hombre que se aprovechaba de ella en
particular tuviera dinero suficiente para darle los caprichos que
quería y si ella fuera consciente de eso lo habría hecho aun con
mas ganas.
La mente de Blas
hervía en ideas respecto a que hacer con Sabrina y todas ellas
llenas de lujuria, si la chica no hubiera cometido ese desliz esa
noche, todas esas ideas hubieran tenido que ir apareciendo muy
lentamente y quizá la joven se hubiera cansado antes, pero de esta
manera podía dar rienda suelta a todo ya.
Blas se corrió en
la boca de Sabrina sin tan siquiera avisarla, ella trago sorprendida,
entre arcadas. En realidad mientras finalizaba la mamada Blas había
aparcado y apagado el motor.
Blas: muy bien
Sabrina…. Una mamada perfectamente
Sabrina: Me encanta
chupártela cariño.
La cara de la joven
era igual a la de una putita agradecida.
Ambos subieron a la
habitación a dormir, Sabrina debería haberse duchado pero no lo
hizo, estaba demasiado borracha, Blas la contemplo durante un rato
mientras se quedaba dormida en la cama.
Que suerte tenia el
cabrón y era muy consciente de ello.
Por la mañana aun
habiéndose acostado tarde Blas se despertó pronto. Preparo el
desayuno para ambos y llamo a la joven.
Blas: Despierta
preciosa….. despierta
Sabrina se desperezo
con cara clara de resaca, Blas extendio la mano acercándola un vaso
con agua y dos pastillas. Una para el dolor de cabeza y la otra era la pildora.
Blas: Bebe agua…
la necesitas. Pegate una ducha desayunamos que hoy tenemos que hacer
muchas cosas por la mañana. Te dejo en la mesilla la pildora, para que puedas.... ya sabes, sin problemas, leete la receta, he ido yo al medico y le he pedido el favor, pero igualmente tienes que ir a verle antes o despues.
Asintio con la cabeza.
Sabrina a duras
penas podía mantener los ojos abiertos la luz la molestaba
muchísimo.
No era la primera
vez que tenia resaca pero esta vez era distinta, también había
bebido mas que otras veces y probablemente la echaran algo en la
copa.
La costaba mucho
recordar lo que había pasado la noche anterior, pero mientras se
duchaba
comenzó a llegarle
a la mente las escenas de lo sucedido, y ella comenzó a avergonzarse
a la par que ponerse cachonda.
En este momento era
imposible recordar las caras de ambos chavales.
Sabrina se puso un
conjunto de lencería nuevo y bajo al salón. Blas estaba en la
cocina con el desayuno preparado para los dos.
Blas: Acercame la
leche preciosa.
Sabrina fue a la
nevera y cogió. la leche para Blas.
Sabrina: Blas
perdoname por favor.
Blas: ¿por lo de
ayer?…. Jajajaja ya te dije que no pasaba nada.
Sabrina: En serio
Blas, perdoname, no quiero que te enfades, estoy muy feliz aquí
contigo y no quiero volver con mis tíos. o menos aun con mis padres.
Blas: Eso no va a
pasar nunca a menos que sea lo que quieres.
Sabrina: No, no
quiero…. Te lo aseguro.
Blas: Solo has
follado con otro…. No es para tanto.
Sabrina: Pero yo
misma te hable de ser pareja, novios, o algo parecido y las parejas
no hacen esas cosas.
Blas: Si que lo
hacen, algunas sin que su pareja lo sepa y otras conscientes de ello,
no tiene nada que ver el amor con el sexo, sin ir mas lejos mira las
actrices porno que tienen pareja...ambos disfrutan… es tan solo un
trabajo.
Sabrina intento
asimilar lo que Blas quería decirle.
Blas: Esas actrices
forman parejas, familia tienen hijos y una vida normal…
Sabrina: Si, supongo
que tienes razón.
Sabrina se puso a
darle vueltas a la cabeza pensando en el rollo de las actrices porno
y se dio cuenta que era verdad, algo raro y súper morboso pero era
verdad, suponía que muchas actrices tendrían sus novios, maridos,
hijos fuera del trabajo.
Blas: Bueno que eso
es agua pasada…. O mejor dicho si tienes que volver a hacerlo lo
haces, en el club me vienen muy bien ese tipo de escenitas…. Por
cierto maquillate un poco, te he dejado mas ropa preparada….
¿hacemos unas cuantas fotos rápidas?…
Sabrina: Ok
Sabrina subió a
maquillarse y se puso uno de los conjuntos. Blas ya la esperaba
preparada con la cámara para tomar unas cuantas instantáneas.
Mientras Blas
continuaba con el reportaje de fotos recibió una llamada de la
tienda de cómic, tenia que ir de nuevo, no paraba de tener problemas
con el tío que curraba allí.
Mientras hablaba por
teléfono. vio que Sabrina sacaba una prenda de un superhéroe
conocido, era ropa normal de la que se había comprado y esto le dio
una idea. Colgó el teléfono.3
Blas: Espera un
momento ponte esa camiseta y conjuntala con eso.
Sabrina hizo caso y
se probo lo que Blas le había dicho, iba sexy pero no como para un
catalogo de lencería. Pero por la cara de Blas parecía agradarle lo
que veía.
Blas: Menuda idea
acabo de tener…. Vístete que tenemos que ir a la tienda de cómic.
Sabrina: Ok
Sabrina se preparo
lo mas rápido que pudo, siempre sexy y bajo junto a Blas que ya esperaba en la
calle con la furgoneta arrancada.
Para sorpresa de
Sabrina la tienda de cómic se encontraba yendo de camino contrario
al club pero igual de cerca de casa. Por fuera estaba muy decorada
con distintas imágenes de superhéroes, pero aun así era una tienda
normal, Blas tuvo que abrir con llave para entrar, por algún motivo
su trabajador había tenido que irse, algo cotidiano ya para Blas y
bastante molesto.
Sabrina entro como
si fuera su propia tienda cotilleando por todos lados, Blas mientras
tanto farfullaba quejas de como estaba todo, mientras rebuscaba tras
el mostrador.
La tienda era la
típica tienda de cómic, figuras, ropa y juegos variados, catalogada
socialmente como una tienda friki, pero a Sabrina le gusto. Miro
algún cómic, reviso las figuras. Algunas de ellas bastante
eróticas, casi todas las mujeres que salían dibujadas eran
similares a ellas, delgadas con curvas y grandes tetas.
Ahora entendía por
que la deseaba tanto Blas, o ella pensaba que era por eso, cualquier
hombre la deseaba, le gustaran los cómic o no.
De repente Blas
sorio mientras sacaba una caja de la trastienda.
Blas: Aquí esta….
Por fin.
Sabrina: ¿Que es?
Blas: Ropa….
Sabrina miro
estañada.
Sabrina: ¿Ropa?
Blas: Esto lo pedí
hace mucho tiempo, teníamos disfraces para las quedas que se hacen
sobre cómic, aquí en el pueblo no tuvieron mucha salida, aunque nos
pedían por Internet al resto de España, pero esta otra caja es
disfraces femeninos, de superheroinas etc.… le dije a este tonto
que lo llevara al sexshop, pero no me hizo ni caso y perdimos la caja
de vista.
Mientras Blas
hablaba Sabrina echo un vistazo a las prendas, todas brillantes y con
poca tela, pero le pico la curiosidad.
Blas: Me gustaría
que te probaras algo…. Esta misma.
Blas saco una prenda
al azahar.
Sabrina la cogió. y
miro a su alrededor, buscando un probador.
Blas: jajaja aquí
no hay, como no quieras cambiarte en el baño, pero es diminuto,
cambiate aquí mismo, que mas da….
Sabrina comenzó a
desnudarse en mitad de la tienda de cómic, si en ese momento hubiera
entrado un cliente habría alucinado y probablemente se hubiera
corrido la voz, llenando la tienda como en los viejos tiempos.
Mientras se ponía
el disfraz Blas se frotaba las manos con ojos de ilusión.
Sabrina: Creo que ya
esta….
Sabrina lucia una
camiseta amarilla, y unos shorts vaqueros con tirantes rojos,
acompañado de una peluca pelirroja. Estaba guapa e incluso
atractiva, pero no era ropa erótica ni nada por el estilo.
Blas: Increíble, te
queda mejor de lo que podía fantasear, si el personaje fuese real me
gustaría que fuese así….. vamos a petarlo.
A Sabrina la costo
comprender a lo que se refería.
Blas saco su móvil
e hizo un par de fotos a la joven mientras posaba.
Blas: Vas vestida de
Misty, es un personaje de manga, de la serie Pokemon
Sabrina: Ahhh si, la
veía de pequeña.
Blas: Te queda
increíble.
Sabrina: Ahora que
lo dices ya la recuerdo, es verdad que me parezco.
Blas: Tengo
muchísimos disfraces mas… y se me ha ocurrido algo.
Sabrina: Cuéntame
Blas: El tío que
tengo aquí trabajando no sirve para nada, desde que esta el han
bajado un 30% las ventas y no es que tuviéramos muchas antes, así
que se me ha ocurrido que trabajes tu aquí….
Sabrina: vale…..
pero ¿que pasa con el sex-shop, y el club?
Blas: no te
preocupes, te quiero en todos los sitios conmigo, pero me vendría
bien que uno o dos días a la semana vengas un rato aquí, voy a
contratar a parte a una chica del pueblo que le gustan los cómic y
maneja del tema para que lo lleve ella principalmente, pero de vez en
cuando se puede hacer alguna fiesta especial en la tienda para llamar
clientes…. Y creo que tu eres el mejor reclamo…
Sabrina comenzó a
entenderlo.
Blas: Todos los
frikis que vienen aquí desearían estar con una mujer como tu, bueno
algunos les valdría con estar con una mujer sin mas, pues imaginate
que la chica que trabaja aquí viste como las mujeres de los cómics
que desean….. vendrán a diario y por corte compran… si o si…
Sabrina: Yo creo que
tienes razón. puede funcionar…
Blas: Me voy a
llevar toda esta ropa a casa y pediré mas por Internet… para ti,
la dejo en casa y los días que tengas que venir a la tienda te pones
la que tu quieras…. ¿ok?
Sabrina: Ok
Casi al mismo tiempo
que Sabrina respondía. la puerta de la tienda se abrió, era una
chica joven mas o menos de la edad de Sabrina, llevaba gafas, el pelo
recogido en dos coletas, una camiseta de Marvel y unos vaqueros.
Parecía una chica mona pero muy cortada.
Nada mas entrar se
quedo perpleja mirando a Sabrina vestida de Misty.
Blas la saco de ese
estado.
Blas: Hola ….
¿eres Lina verdad?
Lina: Si…. Hola….
Blas: Esta es
Sabrina, la copropietaria de la tienda.
Sabrina: Hola.
Se dieron dos besos.
Blas: Bueno, me
comentaste que sabias bastante de cómic.
Lina: Si…. Siempre
me han gustado así que me pongo al día siempre que puedo con todo
lo nuevo que va saliendo…. Por cierto, me encanta el disfraz de
Misty.
Sabrina: Gracias….
Blas: Si… te
comento algo que se nos ha ocurrido, como te dije la tienda la vas a
llevar tu Lina, pero de vez en cuando vendrá Sabrina a echarte una
mano, bueno y sobre todo a hacer cosas así. Haremos eventos
especiales y Sabrina se vestirá, cosplay de lo que sea para atraer
nuevos clientes. ¿que te parece?
Lina: Genial…. Es
una buenísima idea… la mayor parte de los clientes son hombres y
como la vean así…..
La joven no era
tonta, no dejaba de mirar a Sabrina.
Blas: Espero que
entre las dos reflotéis la tienda, yo no voy a entrometerme,
simplemente os pido que os pongáis de acuerdo en los eventos etc.
Sabrina: Por mi
encantada… toma mi teléfono.…. Tu tienes mucha mas idea que yo
sobre cómic, así que espero que me aconsejes y me ayudes.
Lina: Claro…. En
todo lo que pueda.
Blas: ¿A parte ya
habías trabajado en tienda verdad?
Lina: Si… en una
jugueteria, en una tienda de ropa y durante un par de meses en una de
cómic echando una mano.
Blas: Ok, tengo
lista de precios en esa web y la caja registradora es la mas sencilla
que existe… de todas formas acepto sugerencias…. ¿quieres
empezar hoy?
Lina: Si…. Por mi
genial…..
Blas: Ok… nosotros
nos tenemos que ir pero si necesitas algo, cualquier cosa, dudas o lo
que sea me llamas a mi o a Sabrina…. Toma las llaves…
Lina: ¿ A que
hora….?
Blas: No soy un
esclavista… si tienes que irte a comer, pones el cartel, el horario
de apertura es como muy tarde a las 10… aun que algún día habrá
que abrir antes, tienes tus horas de descanso y la hora de cierre
depende de como veas la tienda… si por horario ves que no viene
nade a las 4 pero que si que vienen a las 6 pues abre mas tarde tras
la comida y punto, como tu veas, no tienes que estar 8 horas aquí si
o si, si ves que no hay clientes.
Lina sonrió., vio
que Blas tenia pinta de ser un buen jefe.
Lina: OK me queda
claro… muchas gracias Blas y a ti también Sabrina.
Blas: No hay de que…
espero que esto funcione.
Sabrina se despidió
de Lina y salieron de la tienda.
Mientras regresaban
a la furgoneta Blas recibió una nueva llamada, al cabo de un rato
hablando se le vio un poco nervioso, llego a ponerse tenso con la
conversación.
Sabrina: ¿Que pasa
Blas?
Blas: Nada ….
bueno… esta noche tenemos visita especial en el club.
Sabrina no
comprendía cual era el problema.
Blas marco de nuevo
un teléfono en el móvil y llamo a alguien.
Blas: Oye tío hoy
no me puedes fallar, mandame una o dos, de las mejores si o si… yo
lo pago…
La conversación.
continuo un rato mientras que Blas se tensaba aun mas.
Blas: NO me falles
tío…. Ok
Sabrina: ya esta
solucionado.
Blas: Bueno eso
espero….. esta noche vienen a vernos la guardia civil de los
pueblos de alrededor.
Sabrina: ¿en plan
redada?
Blas: jajajaja no
no, bueno vienen a ver que tal va el asunto y pasarlo bien…. Si no
lo conseguimos, puede que algún día haya redadas…. ¿lo
entiendes?
Sabrina: Creo que
si… en plan soborno.
Blas: Si, pero sin
dinero…. Suelen venir un par de Sargentos, el cabo mayor y algún
cabo mas de otros pueblos, les invito a beber, alguna chica les hace
un show…..
Sabrina: ¿y cual es
el problema?
Blas: Pues que como
viste el otro día tampoco es que haya muchas chicas, por lo menos
tan decentes como tu…. Ya han venido muchas veces y se las conocen
a todas y se ponen tiquis miquis… así que he llamado a un amigo de
un club que hay a uno 60 km de aquí, en Alfeñique, para ver si esta
noche me puede traer a dos de sus chicas…. Yo les pago el servicio.
Sabrina:
Prostitutas…. ¿supongo?
Blas: Si…
Sabrina: ¿y que te
ha dicho?
Blas: Que no hay
problema…. Así que esta resuelto.
Regresaron a casa y
Blas descargo las cajas de los disfraces con la ayuda de Sabrina.
Una vez en el salón Blas saco un par de cervezas y cogió la cámara
para revisar las fotos que había hecho a la joven.
Sabrina: ¿Quieres
hacerme alguna foto mas?
Blas: ¿si te
apetece?
Sabrina subió
encantada para probarse mas prendas. Cuando bajo de nuevo al salón
Blas se agarro el paquete sonriendo.
Blas: Buffff….
Estas increíble con todo lo que te pongas…. Ya veras cuando le
mande las fotos a Xavi para que haga el catalogo, se va a pajear
seguro.
Sabrina sonrió por
el comentario mientras como de costumbre posaba ante Blas.
Tras un buen rato de
fotos, Sabrina fue a la cocina para preparar algo de comer. Su amante
tenia un buen saque así que decidió hacer una comida contundente
con lo que había en el frigorífico.
Cuando Blas veía a
la joven haciendo las labores del hogar por su casa, semi desnuda le
costaba creerse que estuviera ocurriendo de verdad. Una chica
preciosa viviendo con el, de manera voluntaria.
La joven cocinaba
bastante bien gracias al tiempo que paso con su tía en el pueblo,
esto también sorprendió a Blas.
Blas: mmmm esta
delicioso.
Sabrina: Gracias
cariño.
Blas: Follas bien,
cocinas bien… me dejas sorprendido a diario…. ¿tu futuro marido
va a estar encantado contigo?
Sabrina: ¿no lo
esta ya?
Blas se quedo
pensando lo que quería decir la joven.
Blas: …. ¿te
refieres a mi?
Sabrina: Si….
Bueno…. Depende de ti….
Blas: Me alagas….
De verdad me ves un buen candidato como futuro marido.
Sabrina: Te veo como
el mejor candidato…
Blas sonrió, se
levanto de la mesa y dio un beso a la joven.
Blas: No es por ser
descortés pero me voy a ir a echar una siesta para aguantar para
esta noche.
Sabrina: No te
preocupes cariño, yo recojo la mesa, vete a descansar.
Blas: Muchas gracias
preciosa, por cierto despiertame antes de las 8, que tenemos que
cenar, asearnos, vestirnos y nos vamos… que los clientes suele
empezar a ir sobre las 9, y la guardia civil a las 10 en punto
estarán allí.
Sabrina: Ok.
Blas se fue a la
habitación y se echo en la cama mientras Sabrina recogía los restos
de la comida. Cuando termino se sentó en el sofá a ver la tele un
rato, hacia tan solo unos meses era inimaginable que pudiera ver el
canal que ella quería, sus tíos no la dejaban, menos aun en una
casa tan lujosa y así vestida.
No pudo evitar
dormirse ella también, pero antes de hacerlo muy previsora puso la
alarma del teléfono móvil a las 19:30.
A la hora exacta el
teléfono sonó y ella se despertó. Nada mas hacerlo fue a la cocina
y reviso de nuevo el frigorífico para pensar que hacer de cena, no
sabia si como la noche anterior cenarían fuera o si por el contrario
cenarían en casa. Todavía no sabia muy bien cuales eran las rutinas
de Blas y tardaría aun un tiempo en saberlas. Por si acaso saco algo
de comida y la preparo.
Tras media hora como
Blas la había indicado fue a despertarle, con una caricia en la cara
y un beso en los labios.
El se despertó.
sonriente.
Blas: Que manera mas
bonita de despertar.
Sabrina: seguro que
las hay mejores… otro dio lo veras.
Ambos sonrieron.
Blas se levanto en
calzoncillos, su cuerpo era lamentable, no acababa de entender como
podía sentir algún tipo de atracción la joven por el, pero sabia
que así era, no fingía. Para Sabrina no existía un prototipo de
atractivo, como ya conté su familia religiosa la enseño a ver la
belleza en el interior.
Entro directamente
en la ducha para acicalarse, Sabrina mientras tanto bajo de nuevo
para poner la mesa por si acaso al final cenaban allí. Blas mientras
tanto preparo unas cosas en la cama para la joven. Cuando termino de
vestirse bajo al salón.
Blas: Anda…. ¿has
preparado la cena?
Sabrina: Si… no
sabia si cenaríamos aquí o fuera.
Blas: Pues la verdad
es que suelo cenar fuera, pero por que cocino muy mal… jejeje pero
hoy mejor cenar aquí… muy bien hecho cariño….. ¿cenamos y
luego te vistes o te quieres duchar ya?
Sabrina: Cenamos ya
si quieres.
Cenaron juntos un
poquito acelerados, luego Sabrina subió a la habitación a ducharse.
Cuando mas o menos había terminado Blas apareció en la habitación.
Blas: Cariño…. Te
he dejado la ropa que quiero que te pongas preparada en la cama.
Sabrina salio del
cuarto de baño y reviso junto a Blas lo que había decidido que se
pusiera.
La ropa era lo mas
pornográfica que había visto jamas.
Sabrina: ¿En serio
quieres que vaya así?
Blas la miro
intentando identificar si se lo decía de manera negativa, pero no le
dio esa impresión, parecía mas como si la joven si quisiera
ponérselo, pero alucinara con que su pareja la dejara salir así de
casa.
Blas: SI… me
encantaría, ya te dije que cuanto mas sexy mejor, pero vamos si no
quieres no eh.
Sabrina: Si quiero
si, lo decía por ti… celos….
Blas: Que va…
ajajjajaja lo que sentiría si te vieran así es orgullo, pero ya te
comente tu ponte lo que quieras, como si quieres ir desnuda… a mi
me encantaría que lo hicieras jeje. Y hoy si que si, necesito que me
ayudes…. Hoy se súper caliente, baila con todos, enseña tu cuerpo
y haz que disfrute todo el mundo.
Sabrina: ¿Como
ayer?….. bueno quería decir como ayer pero sin hacer lo que hice
con los chicos esos.
Sabrina se puso
colorada.
Blas: Como ayer no….
Quiero que sea aun mas que ayer y si te apetece hacer lo que hiciste
con los chicos esos de nuevo con alguna otra persona hazlo…. Yo te
quiero igualmente y hasta mas.
Sabrina sonrió al
escuchar eso a la vez que Blas la daba un beso.
La joven quedo en la
habitación sola vistiéndose, maquillándose y preparándose. Como
de costumbre una vez que termino se miro en el espejo, estaba súper
sexy, parecía una de las actrices de las películas porno que había
visto en alguna ocasión. Tras un rato mirándose pensó en la cara
de la gente cuando la vieran entrar así en el club, pero si Blas
estaba de acuerdo no había problema.
Bajo al salón. y
Blas la aplaudió al verla.
Blas: Increíble…
impresionante… si no tuviéramos tanta prisa te devoraba ahora
mismo.
Sabrina: no es para
tanto
Blas: Si que lo es
si…. Hoy triunfas…. Ya lo veras…. Venga al coche…..
Sabrina: Pero como
voy a ir así…….
Blas: No hay
problema aparco en la puerta, pero vamos si quieres cogete un
abrigo….
Sabrina: No, no hace
falta si crees que no pasa nada por ir así, pues vamonos.
Ambos salieron de la
casa, montaron directos en la furgo y rápidamente legaron hasta el
club, Costin ya estaba en la puerta vigilando el acceso, al ver
llegar la furgoneta del jefe se acerco para abrir la puerta a ambos.
Estaba acostumbrado
a ver mujeres vestidas sensualmente, pero no pudo evitar quedarse
mudo al ver a Sabrina, estaba exuberante, pero por respeto al jefe
recobro el aliento y saludo a su jefe.
Blas se dio cuenta.
Blas: ¿Que pasa
Costin? Esta tremenda ¿Verdad?
Costin: Si jefe.
Blas: Ya te regalare
un conjunto igual para que se lo ponga Judith.
Costin: No se si le
quedara igual pero gracias.
Blas le dio las
llaves de la furgo.
Blas: Hoy vienen los
guardias…. ¿no han llegado aun no?
Costin: No
Blas: Aparcame la
furgo atrás y ya sabes como actuar cuando vengan…. Lameculos
total…
Costin: Ok…
Sabrina: Buenas
noches Costin.
Costin Buenas
noches.
Entraron en el club.
Blas se dio cuenta a simple vista que había mas gente que en otras
ocasiones. El efecto Sabrina había hecho efecto, la gente le saludo
como de costumbre acercándose a la joven. La mayor parte de los
clientes habían visto parte del espectáculo que dio la joven la
noche anterior y muchos acudían con la intención de poder acostarse
con ella si fuera prostituta o simplemente rozarse, hablar, bailar o
tomar algo con la despampanante joven.
Sabrina al principio
se sintió un poco cortada viendo los ojos de deseo de los hombres
puestos en su cuerpo, pero que quería tal y como iba vestida lo raro
seria que no la miraran. Tras un rato comenzó a tranquilizarse y a
sentirse cómoda con el deseo que producía en ellos.
Blas: Preciosa… ya
sabes, tu como ayer, barra, pista, bailando, lo que tu quieras…. Y
no te cortes, si quieres que te toquen que lo hagan, si quieres
follártelos, lo haces y si tienes el mínimo problema, me lo dices y
Costin les cose a palos.
Sabrina sonrió, le
dio un beso y vio como se alejaba entre la gente dejándola rodeada
de tíos. La indumentaria que Blas había elegido para ella era una
especie de body de cuero, hecho con finas tiras, con lo cual sus
pezones estaban cubiertos por una fina tela, sus tetas asomaban por
ambos lados. En la parte de abajo llevaba una falda de cuero y debajo
el tanga unido al body, zapatos negros de tacón.
Decidió acercarse
en un primer momento a la barra para saludar a Judith y tomarse algo,
necesitaba soltarse un poco mas y el alcohol era lo único que podía
hacerlo.
Cuando llego a la
barra se encontró a Judith abrazada por un hombre al que no conocía
hablando por el micrófono y diciendo por los altavoces “Nueva
oferta Copa y chupito 10 euros”. De repente Judith se quedo mirando
perpleja a Sabrina. Ella la sonrió.
Judith: Ven aquí
Sabrina…… Madre miá estas espectacular.
Sabrina: Gracias tu
vas súper sexy también.
Judith: No tiene ni
punto de comparación…. Alex mira…. Esta es Sabrina… Sabrina
este es Alex el Dj, ayer no vino…
Ambos se saludaron.
Alex: Guauuuuu
menudo fichaje a hecho Blas.
Judith: Ya ves….
Joven, guapa, con curvas.
Alex: Menudas
curvas….. esos pechos ¿son naturales?
Sabrina: Si…
jejejeje
Alex: Joder……
por que soy gay sino…. Buf… jejejeje
Todos rieron, sobre
todo Sabrina, ya le había dado la impresión de que era gay por el
tono de su voz, afeminada.
Judith: En serio hoy
te van a comer….. bueno vienes a echarme una mano….. aunque ahora
que recuerdo Blas me ha dicho que hoy te quiere fuera de la barra a
poder ser.
Sabrina: Donde el me
diga… pero ponme una copa Judith, necesito entonarme.
Judith sirvió tres
chupitos y una copa para Sabrina, Alex, Judith y Sabrina brindaron
con los chupitos y se los bebieron de trago. Cuando Sabrina se
disponía a ir a la pista con su copa Judith la paro.
Judith: Espera un
momento.
Salio tras la barra,
se acerco a Sabrina y la desabrocho un poco la falda mirando lo que
llevaba debajo.
Judith: Llevas ropa
interior verdad….
Sabrina: Si…
Judith: Pues
entonces así vas mejor…. Mucho mas sexy…. Al verte me vuelvo
lesbiana.
Judith la dio un
beso con lengua, luego comenzó a reírse y regreso tras la barra.
Sabrina volvió a sentirse un poco cortada, pero miro a Judith que se
dio cuenta de ello y para que la joven se relajase saco sus pechos
dejándolos al descubierto con pezoneras mientras todos los hombres
alrededor jadeaban al verlas.
Judith: Recuerda,
disfruta, no te cortes y si necesitas algo avisame a mi o a Costin.
Sabrina recobro la
compostura miro hacia la pista llena de hombres con la vista centrada
en su cuerpo y comenzó a caminar sin que la costara mucho abrirse
camino. Fue saludando a todos los chicos con los que se cruzaba
sonriente, era muy inocente pero ya iba aprendiendo lo que provocaba
su presencia en cualquier hombre.
Noto alguna mano
furtiva tocar sus nalgas, no la molestaba pero por algún motivo
decidió no resultar tan facilona, así que cuando eso ocurría
miraba hacia atrás, su cara no era de enfado pero si marcando un
poco las distancias, quería dejar claro que por lo menos había que
hablar con ella.
Cuando llego al
medio de la pista se vio rodeada por todos lados, todos esperaban
para ver lo que hacia y sin querer se sintió un poco acosada, la
única escapatoria que tenia era la tarima, así que se agarro al
borde y subió arriba.
Al hacerlo todos los
hombres cercanos comenzaron a aplaudir y a animarla, alegres de ver
esa esplendida mujer encima de la pista, ella sin querer se sintió
presionada a bailar. Se había subido a una barra de striptis sin
pensarlo dos veces…. Y ahora no había otra opción que bailar.
Cerro los ojos,
cogió aire, al volver a abrilos vio a Blas entre la gente,
sonriendola, animándola y apoyandola. Se acerco al borde de la
tarima y ella también para poder escucharle.
Blas: ¿Te has
animado ha bailar?…. Lo vas a hacer genial, estas guapísima…..
Sabrina simplemente
sonrió.
Blas: Haz que les
reviente la polla con tu espectáculo.
Ella asintió, se
giro y comenzó a sentir la música en el cuerpo. Agarro la barra de
striptis y su cuerpo se contoneo sensualmente.
En ese mismo momento
escucho al DJ Alex por los altavoces.
Alex: “En la pista
principal, sacando brillo a la barra podéis contemplar a Sabrina,
nuestra musa, sus curvas de escándalo resucitan hasta un muerto,
disfrutar con ella”.
Sabrina le sonrió
desde la tarima mientras que muchos hombres que aun no la habían
visto comenzaron a arremolinarse pegados a la tarima. Tras un buen
rato meneando su cuerpo comenzó a ver a chicos estirando la mano con
billetes. Ella nunca había estado en un club de striptes pero había
visto películas y sabia que eso eran propinas para ella. Actualmente
no necesitaba el dinero pero tampoco iba a rechazarlo. Así que se
acerco a ellos dejando su culo o sus pechos pegados a sus caras y
dejando que introdujeran los billetes en los elásticos de la
lencería.
Estaba disfrutando y
se divertía con lo que hacia.
Ya habían pasado 15
minutos desde que se había subido a la barra y notaba el calor en su
cuerpo y el sudor correr pos su piel, gracias a que estaba
acostumbrada a largas caminatas por el bosque y nadar en el lago,
sino no podría aguantar ese ritmo mucho mas tiempo.
En ese momento
apareció de nuevo Blas, de manera brusca empujo a un par de clientes
para hacerse sitio y acercarse a Sabrina, ella se agacho sobre la
pista gateando mientras se acercaba a Blas.
Blas: Tenemos un
problema cariño, las chicas que pedí no han llegado y los guardias
ya están aquí, ¿ves aquel reservado de allí….?
Sabrina: Si….
Blas: Ahora va a
venir Costin a recogerte y haces lo mismo que ahora pero en aquella
barra.
Sabrina: Ok
Costin no tardo ni 2
minutos en llegar, hizo hueco entre la gente y la ayudo a bajar,
mientras caminaban entre la gente apareció de nuevo Blas.
Blas: Cariño…..
por lo que mas quieras hazles felices, que disfruten, lo que quieran
en serio…. O me cierran el local.
Esta ultima frase se
quedo grabada en Sabrina.
Continuo andando
junto a Costin y Blas, camino del reservado, era uno de los
reservados laterales, pero era distinto al resto, tenia una pequeña
puerta y cristaleras, desde dentro podían ver lo que pasaba fuera
pero desde fuera no se les podía ver a ellos, algo lógico teniendo
en cuenta que el cuerpo de la guardia civil estaban de fiesta y de
putas…. Si los vieran nadie les tomaría en serio.
Según entraron el
la sala Sabrina vio como tanto Costin como Blas, cambiaban su tono
habitual, convirtiéndose en dos personas dóciles. Es verdad que se
jugaban mucho.
Blas presento a
Sabrina sin llegar a decir el nombre de todos ellos, simplemente se
quedo con el nombre de dos que parecían los superiores, Manuel y
Francisco.
Acto seguido la
ayudaron a subir a la barra, cuando se disponía a hacerlo uno de
ellos estiro la mano y acaricio su culo.
Manuel: Esta es
nueva Blas…… y la mejor de todas.
Guardia Civil: y la
mas joven….. ¿de donde la has sacado?
Blas: Es amiga miá….
Francisco: Esperemos
que se porte mejor que las otras…. ¿De donde es?
Blas: Española….
Y no os preocupéis…. Es muy servicial,… hará lo que pidáis a
que si Sabrina.
Sabrina sonrió.
Sabrina: Claro que
si… solo tenéis que decírmelo.
Blas se acerco de
nuevo a Sabrina y la susurro mientras Judith les servia unas copas.
Blas: Empieza
haciendo un striptis…. Integral.
Sabrina: ¿me
desnudo?
Blas: Si…. Por
favor… como si lo hicieras para mi…. Y luego…..
Sabrina: ¿y
luego?…..
Blas: lo que haga
falta en serio Sabrina…. Chupasela, follatelos…. No se… las
putas que pedí no han venido, han tenido una averiá en el coche y
no llegan hasta dentro de 3 horas, y en 3 horas a saber lo que ha
pasado…
Sabrina: Tengo que
hacer lo mismo que las putas….¿?
Blas: O mejor…
pero no es difícil para ti, te quiero amor.
Blas salio de la
sala. Sabrina no se sentía incomoda por lo que le había pedido, mas
bien se sentía insegura por que no sabia muy bien si sabría hacerlo
como ellas.
Comenzó de nuevo a
bailar sobre la barra mientras el plantel de la guardia civil la
observaba y charlaba. Eran 5 tíos, dos mas bien mayores y otros 3
jóvenes, un poco mas mayores que ella pero se conservaban muy bien.
Manuel: ¿Cuantos
años tienes guapa?
Ella contesto
mientras bailaba.
Sabrina: 18
Manuel: Mmmm que
jovencita…. No parece que te dedique a la profesión….
Sabrina: No me
dedico… bueno… no cobro….
Francisco: Que buena
respuesta…. Jajajajjajajaja
Sabrina les sonrió.
No quería hacerse de rogar mucho tiempo, sabia que querían verla
bien. Así que agarro la parte de arriba que tapaba sus pezones y la
soltó, dejando sus pechos al aire.
Guardia civil 2:
Madre miá…. Menudas tetas ¿son operadas?
Ya se estaba
hartando de escuchar esa pregunta.
Sabrina: NO….. son
miás….
Ella continuo
bailando y contoneándose mientras respondía el interrogatorio.
Comenzaba a disfrutar del espectáculo, era distinto a bailar entre
tanto borracho salido, esto era algo mas privado, podía interactuar
con ellos, aunque por otro lado se sentía como una puta, sabia que
deseaban su cuerpo, pero no era un problema para ella, iba a ayudar a
Blas en todo lo que pudiera.
Se dio cuenta de que
dos de ellos comenzaron a hablar en voz baja, señalándola. De
repente uno de ellos pregunto.
Francisco: Tienes 18
años, tu nombre real es Sabrina, ¿no eres de aquí verdad?
Sabrina: No…. De….
Francisco: De
Valencia… pero vivías en Pedroso.
Sabrina dudo pero
respondió sin darle importancia.
Sabrina: SI
Francisco: Anda
coño….. Manuel……
Manuel: Dime.
Francisco: Caso
resuelto ya hemos encontrado a la niña que se había escapado en
Pedroso.
Manuel: ¿no jodas
es ella?
Francisco: Por lo
visto si o ¿nos equivocamos Sabrina?
Sabrina: No…. No
os equivocáis.
Sabrina saco fuerzas
y no se amedrento, continuo bailando de la manera mas sexy que podía.
Manuel: ¿Estas aquí
a la fuerza?
Sabrina comenzó a
pasar sus tetas por la barra como si la hiciera una cubana. Mientras
tanto sonrió. a los guardia civiles. Sabia por donde iba el juego,
intentaban pillar a Blas, pensaban que podía estar extorsionandola
pero no era así.
Sabrina: Nadie me
obliga a nada…. Estoy aquí bailando para vosotros por que quier.
Ni siquiera cobro…. Lo hago por que me apetece….. así que
disfrutar….
Ellos se miraron y
dudaron durante un rato, pero por otro lado eran Guardia civiles no
convencionales, mas bien corruptos, disfrutando de una joven de 18
años con un cuerpo de infarto unas tetas de escándalo y mas puta
que las gallinas.
Sabrina: Si
preguntan dejarlo en que me habéis encontrado estoy bien y como soy
mayor de edad no tenéis por que decir donde estoy….. ¿Que os
parece?
Los Guadix Civiles
se quedaron callados, por un lado la chica tenia razón, pero por
otro lado sabían que si decían donde estaba alguna medallita o
palmada en el hombro se llevarían, Sabrina se dio cuenta de ello y
rápidamente le dio la vuelta al asunto, por primera vez iba a tener
las riendas, pero tampoco quería apretar mucho, una de cal y una de
arena.
Sabrina: O la otra
opción es que le contéis a mi familia que su hija de 18 años
estaba bailando para vosotros en un club de striptis casi desnuda
mientras vosotros lo pasabais bien…
Sabrina señalo a
uno de los Guardia Civiles que en ese momento estaba pintándose una
raya de cocaína sobre la mesa de cristal.
Manuel y Francisco
se miraron y negaron con la cabeza al ver a su compañero, sabían
que la joven tenia razón, si ellos la delataban difícilmente iban a
poder explicar a sus superiores o a sus propias familias que hacían
en ese local.
Sabrina continuo
hablando sin dejar de moverse.
Sabrina: Yo no soy
una chivata…. Así que creo que es mejor que digáis que estoy bien
y que no quiero saber nada de mi familia por un lado y por el otro
lado que me dejéis haceros disfrutar lo mejor que pueda…. ¿es
mejor esta opción verdad?
La joven volvió a
sonreirles se tumbo en el suelo y movió su coño ante sus bocas.
La deseaban, era una
joven preciosa y podían tenerla, por que complicarse.
Manuel: Me parece
una idea genial…. Brindemos por una gran amistad.
Francisco sirvió
una copa para la joven, se acerco y brindo con ellos.
Ella se subió de
nuevo a la barra y continuo bailando, pero ahora se quito la parte de
abajo quedando desnuda por completo ante los nuevos amigos
desconocidos.
El Guardia Civil mas
joven se quedo mirando absorto a Sabrina. Ella mientras tanto
continuaba ejerciendo su nuevo trabajo con profesionalidad.
Judith accedió a la
sala para reponer la bebida y se quedo mirando a Sabrina. Alucino con
el espectáculo que daba a sus clientes VIP y al mismo tiempo no
podía creerse lo mucho que había cambiado de un día para otro. Aun
no se conocían, pero mas adelante se daría cuenta de todo lo que
era capaz de hacer por la gente que la trataba bien, en este caso por
Blas.
La dedico una
sonrisa y un guiño de ojos antes de abandonar la estancia.
Francisco: Como se
mueve la putita ehhhhh
Manuel: Y sus padres
preocupados…. Jajajjaja
Todos rieron, ella
no dio importancia al comentario es mas, le resulto gracioso.
Blas hizo acto de
presencia, saludo a sus mejores clientes y charlo un rato con ellos,
la mayor parte de la conversación trato sobre Sabrina, Blas quedo
muy tranquilo cuando Francisco le comento el trato al que habían
llegado con la joven.
Antes de salir de la
sala volvió a acercarse a Sabrina.
Blas: Ya me han
contado lo de tus padres…. Muy bien hecho, pero ahora van a querer
mas…. Mucho mas….
Sabrina: Me lo
imaginaba.
Blas: ¿podrás
hacerlo?
Sabrina:………
La joven dudo.
Blas: Lo digo por
que ya han venido las putas pero…., son dos y ellos cinco, y ya me
han dejado claro Francisco y Manuel que te quieren a ti….
Sabrina: …. no te
preocupes…..
Blas se fue súper
cachondo pensando en lo atrevida que había sido Sabrina
amenazándoles y ahora diciendo que se hacia cargo de ellos. Antes de
salir pudo ver como se tumbaba y abría sus piernas enseñando de
nuevo su coño y haciendo que se empalmasen aun mas.
Sabrina se dio
cuenta de la reacción de sus clientes Vip, tanto Francisco como
Manuel llevaron la mano a sus paquetes apretándose las pollas por
encima de los pantalones, otro de los Guardia Civiles que estaba
sirviéndose una copa se acerco rápidamente y se sentó a admirar a
la joven.
Manuel: No puedo
mas….. sus padres no nos la describieron así….
Francisco: NO , no,
una niña buena, que no rompía un plato, y la foto que nos enseñaron
tampoco se veía así….
Guardia Civil:
jajajaja evitaron que viéramos ese par de tetas…. En la foto
vestía un jersey de cuello alto negro…
Sabrina se reía al
escuchar su descripción.
La puerta volvió a
abrirse y Blas entro acompañado por dos chicas, ambas tendrían mas
o menos la edad de Sabrina, una latina y la otra parecía compatriota
de Judith, Rumanía o algún país cercano. Ambas tenían muy buen
físico.
Blas: Aquí tenéis
mas compañía chicos.
Guardia Civil: ya
era hora…. Blas…. (las reviso) bueno, bueno vamos mejorando
Blas: ¿ a que si?
Francisco: Perdón
pero mejorando lo presente, Sabrina si que es una sorpresa….
Manuel: Pues ale….
Si queréis marcharos los 3 con ellas, a pasarlo bien chicos…
Dos de los Guardias
se levantaron rápidamente agarrando por la cintura a las chicas
mientras que ellas manoseaban sus paquetes.
Manuel: Blas, ¿por
que no te los llevas y les dejas una de las habitaciones de arriba?
Blas: Sin problema….
Seguidme.
Manuel: Si… así
tenemos un poco mas de intimidad con la jovencita….
Blas miro a Sabrina
y ella le indico que estaba de acuerdo para que no se preocupara.
Francisco se dirigió
al tercer Guardia Civil.
Francisco: ¿no te
subes con ellos?
Guardia Civil: Con
todo mi respeto Sargento pero estos dos no tienen ni puta idea de lo
que tenemos aquí delante, esto es un verdadero bombom y si hoy pasa
algo que sea con ella….
Manuel: Esto no es
tonto jajajajaja
Sabrina se fijo que
continuaban palpándose las pollas, espero a que Blas volvió a salir
de la habitación para no incomodarle, aunque no lo hubiera hecho y
comenzó a bajar sensualmente de la plataforma.
Se acerco a los que
estaban juntos, Manuel y Francisco y se sentó entre ellos.
Ambos se giraron
para poder ver mejor el estupendo cuerpo de Sabrina. Ella les sonrió
al mismo tiempo que sus manos bajaron a la polla de cada uno, su mano
diestra fue mas rápida y ágil, con la zurda tardo un poco mas pero
también lo consiguió. Ambas pollas estaban erectas antes de
liberarlas, eran buenas herramientas. Sus propietarios se
sorprendieron, no por que fuera la primera vez que vivían una
experiencia así, mas bien lo que les sorprendió fue que una chica
así fuera capaz de hacer eso… según su familia Sabrina era una
joven buena que simplemente le había dado un pequeño brote de
rebeldía y no era la primera vez que tenían que lidiar con
situaciones así.
Los padres les
avisaban y unas semanas después localizaban a la chica en otro
pueblo con alguna amiga fumando porro o en el mejor de los casos la
chica volvía a casa y pedía perdón. Pero en esta ocasión la
situación no se parecía a nada que ya hubieran vivido.
Sabrina comenzó a
pajearles mientras se turnaba en miradas lascivas con uno y otro.
Ellos no se quedaron quietos, eran habituales de clubs y no perdían
la oportunidad de manosear y probar la nueva mercancía y ambos
pensaban que esa era la mejor chica que habían tenido jamas.
Sabrina: Joder
chicos….. parece que ya no os preocupa que me estén buscando.
Manuel se puso de
pie frente a la chica.
Manuel: Ya te hemos
encontrado… jejeje
Sabrina sabia
perfectamente lo que quería, abrió su boca y comenzó a comerse la
polla de uno de los Sargentos.
Francisco: ¿que tal
la chupa?….. por que desde aquí parece que lo hace de vicio.
Manuel: Joder…..
que diferencia… no tiene nada que ver una puta con ella…. Lo hace
genial y sin cobrar que le da aun mas valor….
Guardia Civil: Que
viciosa parece.
Francisco: jajajaja
me había olvidado que estabas ahí…. Ven aquí y enseñale a la
joven tu arma….
Sabrina dudo, se
pensaba que realmente la enseñaría una pistola. El Guardia Civil
mas joven se levanto del sitio y se acerco hasta ocupar la posición
que tenia Manuel, mientras continuaba su mamada miro con el rabillo
del ojo y pudo ver como se bajaba los pantalones y los calzoncillos.
La polla mas grande
que la joven vería jamas salio de ahí dentro. Era inmensa. Sabrina
se paralizo.
Manuel:
jajajajjajjaa …. ¿por lo que veo te has quedado sorprendida?….
Jajajajajaja
Francisco: Es muy
joven así que seguramente es la mas grande que has visto jamas…
Sabrina: La verdad
es que si….
Guardia Civil: Ahora
como pasa siempre dirá que na nay.
Sabrina dejo la
polla de Manuel y se acerco a la del joven guardia, acerco su lengua
a sus testículos y comenzó a lamerlos, la joven tenia cara de
ilusión, como si todo ese trozo de carne fuera para ella.
Manuel: Pues mira…
ella es distinta no pone problemas
Francisco: De
momento…
Sabrina agarro sus
pechos envolviendo el rabo del guardia civil y comenzó a hacerle una
cubana mientras que su boca remataba la jugada lamiendo y comiéndose
su capullo.
Guardia Civil:
Joder….. nunca me lo han hecho así…..
Francisco: La chica
tiene dos recursos que hasta ahora no habíamos visto por aquí.
Manuel: Si… un par
de tetas colosales y que es una chica servicial… si Blas sigue así…
su negocio va a mejorar mucho…. Al salir recuerdame que le de 10
estrellas por el trato recibido.
Francisco:
jajajjajajaja
Francisco comenzó a
quitarse la ropa y Manuel hizo lo mismo, uno de ellos se acerco y
corrió una cortina que había unos metros después de la puerta,
Sabrina suponía que seria para que en caso de que alguien abriera la
puerta no se les viera directamente desde fuera.
Francisco: Acercala
aquí.
El Guardia Civil mas
joven la detuvo y la acerco a sus superiores, ella se arrodillo entre
los dos, que por cierto aun siendo maduritos tenían muy buen físico,
y comenzó a chupárselas junto al cristal opaco.
A Sabrina le resulto
muy morboso estar haciendo una doble mamada, mientras que a tan solo
un metro había gente bailando sin verles, también la resulto
morboso el hecho de tener dos pollas para ella, bueno para ser
exactos tres, pero en este momento una en cada mano, su primer trió
o cuarteto, se sentía el centro de atención y la ponía.
El otro Guardia
Civil se masturbaba mientras bebía un trago.
Manuel: Joder me la
quiero follar… vamos al sillón.
Manuel se sentó en
el sillón. e indico a la joven que se subiera encima. Ella
dócilmente cumplió sus ordenes y se clavo la polla de Manuel,
estaba empapada así que no costo mucho introducirla. El otro Guardia
Civil, volvió a entrar en acción, acercándose por la espalda de su
superior y poniendo su monstruosa polla a la altura de la boca de la
joven que rápidamente se la introdujo de nuevo en la boca.
Francisco se acerco
por detrás y comenzó a acariciar el culo de Sabrina, con su dedo
jugaba por su ano hasta llego a humedecerlo con su saliva.
Francisco: ¿te han
follado alguna vez el culito?
Sabrina miro hacia
atrás.
Sabrina: No….
Francisco: vamos a
intentarlo.
La follada que la
estaba dando Manuel la tenia tan cachonda que no era capaz de decir
que no, quien sabe, quizá le gustaría.
Francisco se acerco
a un lateral, abrió un pequeño armario negro y saco un bote de algo
parecido a aceite con lo que se embadurno la polla, luego se acerco a
Sabrina e introdujo un dedo embadurnado con el mismo producto en el
ano de la joven, debía ser lubricante, mas que nada por la facilidad
con la que metió el dedo.
Francisco saco su
dedo y apoyo su capullo en el ano de la chica que no paraba de
moverse follándose a Manuel y tragándose el rabo del otro Guardia.
El comenzó a
apretar la polla para intentar introducirla y la joven al notarlo
ejerció también presión, no notaba dolor.
Francisco: Relajate.
Y así lo hizo,
relajo su ano y la polla de Francisco que por suerte era la mas fina
entro casi hasta la mitad.
Francisco: Joder que
facilidad.
Ella emitió un
gemido entre dolor y placer…. Y mas tarde solo de placer.
Todos ellos,
experimentados en compartir mas de una mujer comenzaron a follársela
al mismo ritmo.
Los pechos de
Sabrina golpeaban la cara del feliz Manuel, Francisco apretaba los
cachetes de la joven abriéndolos con cada embestida, su primera
doble penetración, el placer era intenso e interminable, se corría
una y otra vez y gemía con la tercera polla en la boca.
El Guardia Civil mas
joven de todos sujetaba su cabeza haciendo que mantuviera la polla
dentro, a duras penas podía respirar por la nariz entre gemidos.
Manuel: Chicos……..
ahhhhhhhhh…… joder……… yo ya…… os abandono…. Joder…….
Que corridon….. como se mueve….
Manuel termino de
correrse pero no abandono su posición para no molestar a Francisco
que estaba haciendo lo mismo en el culo de la joven.
Francisco:
Puffffff….. yo tampoco podía mas que culazo…..
Manuel: ¿Te has
corrido?
Francisco: Si…
Manuel: Pues
entonces creo que podemos dejar a nuestro compañero la joven toda
para el.
Francisco: Si….
Ademas la va a hacer disfrutar de verdad.
Ambos se apartaron y
dejaron al joven del gran rabo con Sabrina mientras que ellos se
limpiaban y tomaban una copa.
El joven Guardia
Civil cogió a Sabrina y la acerco hasta el borde de la tarima, ella
apoyo sus pechos en ella dejando su culo en pompa, pero el Guardia
Civil agarro su pierna dejando su coño bien abierto.
Guardia Civil: No te
va a doler.
Sabrina respiraba
sobresaltada.
El pollon del joven
comenzó a entrar en el húmedo y corrido coñito de la joven, ella
fue abriendo los ojos de par en par, sentía como rozaba sus paredes
llenándola.
El calor hacia que
sus cuerpo sudasen y brillaran con las luces del reservado, la escena
vista en tercera persona era súper morbosa.
El va y ven del
joven comenzó y los gritos de placer de Sabrina también.
Sabrina: Ohhhh
dios…. Si…….. joder….. ahhhhh me corro…
La polla no llegaba
a entrar ni hasta la mitad de su tamaño, pero el no quería forzar
la situación, estaba acostumbrado a que las chicas que se ligaba y
hasta las prostitutas se echaran para atrás cuando le veían el rabo
y terminaran haciéndole una simple mamada. Sabrina por el contrario
se estaba dejando follar.
Guardia Civil: ¿Ya
te corres?
Sabrina: Si…. Pero
no pares… dame caña…
El Guardia Civil se
puso súper cachondo con el comentario, agarro la pierna de la joven
elevándola para poder follársela mas profundamente.
Al hacer esto vio
como la otra pierna de la joven fallaba y se tambaleaba por el placer
sin que dejara de gemir. Dio unas 10 estocadas mas antes de tener que
tumbar a la chica, que parecía que perdía todas sus fuerzas. Había
bailado con tacones sobre una pista durante mas de una hora y acababa
de follarse a tres personas juntas…. El Guardia Civil reconocía
que la chica estaba en forma.
Francisco: Joder…
menuda follada están echando.
Manuel: Se me ha
vuelto a poner dura….
Sabrina se
encontraba boca arriba cuando de nuevo volvió a penetrarla. Su cara
hacia que el Guardia Civil se pusiera aun mas cachondo.
En esta postura
estaba inmovilizada y todos los fluidos del anterior polvo del
Sargento salían de su vagina como si desatascaran un fregadero.
Sabrina: Joder me
corro otra vez…..
Guardia Civil: Yo
también…. Joder….. ahhhhh siiiii
Se corrieron juntos.
Manuel: Ven aquí….
Rápido… tengo que terminar de nuevo.
Sabrina se arrodillo
y los dos Sargentos se acercaron de nuevo a ella pajeándose en su
cara, ella acepto de buena gana sus corridas ayudandoles con sus
manos mientras les sonreía.
Manuel: El mejor
polvo de mi vida, en serio… esta chica me encanta.
Ella continuo con su
mano mientras ellos terminaban del todo.
Francisco: Es
preciosa, simpática, morbosa, folla bien, la chupa aun mejor….
Joder… como no va a ser el mejor polvo.
Guardia Civil: Es la
única en años que se ha dejado follar…. Ya sabéis lo digo por el
ancho de mi rabo….
Francisco: Ya ya si
lo sabemos…. Manuel y yo hemos apostado y todo… jajajaja el decía
que no y yo que si pero que te pararía a mitad de polla.
Manuel: Jajajajja ni
uno ni otro… hemos perdido los dos.
Sabrina se levanto y
se fue a una esquina a limpiarse todas las corridas.
Sabrina: Yo también
me lo he pasado muy bien chicos, la verdad es que folláis genial y
estáis muy compenetrados….
Manuel: si pero a ti
no se te sacia con facilidad… la próxima vez quizá tengamos que
estar los cinco solos para ti….
Francisco: Lo que se
han perdido estos dos.
Guardia Civil: Pues
si…. Y queríais que me fuera con ellos… que listos…
Sabrina al ver que
sus invitados se vestían comenzó a hacerlo también, poniéndose a
duras penas su ropa, aun no había recobrado todas las fuerzas.
Manuel: Vives aquí…
Sabrina: ¿en el
club?
Manuel: No… mujer…
jejejeje me refiero en el pueblo.
Sabrina respondió
con naturalidad sin darle importancia, como he contado en otras
ocasiones la joven cogía mucha confianza con la gente, era muy
inocente para algunas cosas.
Sabrina: Si… con
Blas.
Manuel: No es listo
el cabrón, menuda adquisición.
Francisco: Pues
tendremos que ir a visitarle mas a menudo ¿Eh?
Guardia Civil: Siiii
sobre todo yo…. Es la única en kilómetros que me deja follarla…
te amo guapa.
Todos rieron incluso
Sabrina.
Tras vestirse y
recuperar la compostura se sentaron y bebieron todos juntos mientras
charlaban. Blas entro unos minutos después en la sala y se encontró
a su joven amante sentada entre sus clientes VIP hablando
animadamente y haciendo que se rieran, como si hay no hubiera pasado
nada.
Blas: Buenas….
¿Que tal chicos?
Francisco: Genial…..
el mejor día de todos.
Manuel: Pues si….
Te lo has currado como no lo has hecho jamas.
Blas: Veo que estáis
contentos.
Guardia Civil: Muy
contentos…. No hay ninguna queja, la chica es súper simpática….
Manuel: Es mas….
Mira…..
Manuel se levanto,
saco su cartera del bolsillo, la abrió y saco de ella dos billetes
de 100 euros que entrego a Sabrina, Francisco al verlo hizo lo mismo
y el otro Guardia Civil mas de los mismo, en un par de horas había
ganado 600 euros.
Manuel: Eso de
propina para ella….
Blas: Joder…. Se
ha portado genial.
Francisco:
Increíble.
Blas jamas les había
visto pagar nada y menos aun dar una propina así a una chica.
Sabrina lo tenia que haber hecho genial, le picaba la curiosidad,
pero no iba a ser un problema para el, ya que tenia cámaras ocultas
en la sala, no quería pillarse los dedos y por si acaso desde hacia
años grababa sus visitas por si algún día le daban problemas….
Luego vería los videos.
Blas: ¿Os hace
falta algo?
Manuel: NO…. Yo
por mi parte estoy plenamente satisfecho… por mi nos podemos ir….
Blas: Como queráis,
vuestros compañeros se han ido con las chicas a un motel hace un par
de horas.
Francisco: jajajajaj
que ganas de fiesta…. No nosotros nos vamos.
Manuel agarro de la
mano a Sabrina.
Manuel: Encantado en
serio, eres increíble y por tus padres ni te preocupes, bueno ya te
veremos por el pueblo ¿no?
Sabrina: Si….
Muchas gracias.
Francisco se
despidió de la joven también y por ultimo el Guardia Civil joven se
acerco a ella y la dio dos besos en las mejillas.
Guardia Civil: No
sabes lo feliz que me has hecho, con tu permiso y con el de Blas me
gustaría. verte algún otro día…
Sabrina miro a Blas
que estaba atento a todo lo que la decían.
Blas: Por mi no hay
problema….
Sabrina: Por mi
tampoco, también me lo he pasado muy bien.
Sabrina le guiño un
ojo, abandonaron la sala y Blas se quedo dentro con la joven unos
minutos.
Blas: Bueno…. Veo
que has estado genial ¿no?
Blas la sonrió.
Estaba realmente contento al ver lo felices que se iban sus clientes
mas problemáticos.
Sabrina: Si…. Creo
que lo he hecho muy bien….
Blas: Ya he
escuchado lo de tus padres.
Sabrina: Si por lo
visto hablaron con la Guardia Civil de la zona… buscándome, pero
ya esta solucionado. Van a decir que si que saben donde estoy pero
que como soy mayor de edad no están obligados a decirlo, pero no te
preocupes que ya les he dicho que digan que estoy lejos de aquí.
Blas: Muy bien
pensado, sino vendrían al pueblo y no es tan grande como para no
encontrarte… Bueno ¿y que ha pasado?
Sabrina se corto un
poco por el hecho de tener que contarlo.
Blas: No te
preocupes ya sabes que no me voy a enfadar, me has hecho un
grandísimo favor.
Sabrina: … pues me
puse a bailar, como me pediste les hice un desnudo integral y se
pusieron muy cachondos, así que …. me los folle….
Blas: ¿a todos?….
Sabrina: Si….
Blas: jajajaja
Francisco y Manuel están casados… que golfos son….
Sabrina: ¿y el otro
Guardia Civil?
Blas: ¿El de la
polla gigante? Tomas, ¿te ha gustado eh? Jajajajajaja…..
Sabrina sonrió.
Sabrina: Mas bien me
ha impresionado.
Blas: No pasa nada
es normal, menudo trabuco, me sorprende que tu hayas podido con el,
ninguna de las chicas de la zona se lo folla por el tamaño, el no
esta casado, creo que tiene una novia en el pueblo… menudos golfos…
Sabrina: pues
primero me folle a Francisco y Manuel mientras se la chupaba a Tomas.
Blas: ¿a la vez?….
Sabrina sabia lo que
quería preguntar.
Sabrina: Si…. Por
el culo… ha sido mi primera vez… hubiera preferido que hubieras
sido tu pero….
Blas: Joder que
morbazo… te han dado por culo los hijos de puta….
Sabrina: Si y cuando
han terminado me han dejado con Tomas….
Blas: no me extraña
si te tiene que follar Tomas a la vez que otro te tengo que llevar al
hospital…
Sabrina: ….
buffff…. ¿no te ha molestado verdad? Lo he hecho por ti…. Aunque
he disfrutado.
Blas: Faltaría
mas…. Claro que no me ha molestado, te estoy súper agradecido y si
encima disfrutas pues mejor… de todas formas ya veremos los videos
en casa
Sabrina: ¿lo has
grabado?
Blas le enseño una
de las 4 cámaras que había ocultas.
Blas: Todo…. Por
seguridad… jejejeje
Sabrina sonrió.
Blas: ¿estas
cansada?
Sabrina: La verdad
es que un poco…. ¿quieres?
Sabrina se refería
a follar.
Blas: La verdad es
que me tienes súper cachondo con lo que has hecho pero entiendo que
estés agotada vamos para casa si quieres.
Sabrina: Ok
Salieron del local
despidiéndose de Judith, que aplaudió a Sabrina, Alex y Costin.
Montaron en la furgoneta y regresaron a casa. Subieron al dormitorio,
Sabrina quería pegarse una ducha pero vio como Blas encendía la
televisión del dormitorio y ponía. las grabaciones del local.
Fue pasándola
rápidamente hasta que vio que comenzaba la acción, Blas se desnudo
y comenzó a masturbarse viendo los videos sin percatarse de que
Sabrina aun no había entrado en el cuarto de baño, estaba
espiándole desde la puerta.
A la joven le dio
mucho morbo ver a Blas masturbándose mientras observaba como follaba
con otros tíos así que se dio la vuelta y fue directa a por el.
Se tumbo sobre su
amante.
Blas: ¿no te ibas a
duchar?
Sabrina: Todavía
tengo fuerzas para darte las gracias.
Bajo rápidamente
hasta su polla, aparto sus manos y comenzó a hacer una mamada
bestial, sin miramientos, tragandosela entera y ahogándose al
hacerlo.
Blas no quitaba ojo
a lo que estaba viendo en la tele mientras que comentaba en voz alta
lo puta que le parecía su joven amante.
Blas: Que zorra
eres…. Follándote a tres tíos….
Ella sonreía, iba
conociendo a Blas y se daba cuenta de que le ponía. muy cachondo
decir y oír esas cosas.
Sabrina: mmmm si….
Soy muy puta….. tu puta…..
Sabrina bajo de
nuevo y comenzó a lamer el culo de su amante, esto le encantaba.
Alterno entre la
mamada y la comida de culo hasta que por fin consiguió que se
corriera.
Sabrina trago el
semen de su querido amante y se quedo recostada entre sus piernas.
Estaba agotada, Blas la acaricio el pelo mientras continuo viendo los
videos de seguridad, notaba el cálido aliento de la joven dormida
entre sus huevos y su culo y no podía llegar a creerse que tal
preciosidad se dejara vejar así.
Blas se dio cuenta
que la amaba, la deseaba, no podría encontrar algo parecido jamas.
Ambos terminaron
dormidos.
Sabrina fue la
primera en despertarse y se encontró en la misma postura en la que
se quedo dormida, al abrir los ojos los huevos sudados de Blas
rozaban su frente. No pudo evitar reírse. Se levanto sin hacer ruido
y se fue al cuarto de baño directamente. Se lavo la boca a
conciencia y luego se pego una ducha frotando bien sus partes
intimas.
La noche anterior
había disfrutado con locura y había descubierto de lo que era
capaz, estaba realmente orgullosa, Blas la daba mucha confianza y la
hacia sentir bien, no capaba sus instintos al contrario quería que
los liberara.
Cuando se ducho
regreso a la cama con Blas, y se tumbo a su lado desnuda abrazando su
barriga.
El abrió un poco
los ojos.
Blas: ¿Que tal
cariño? … buenos días.
Sabrina: Buenos días
campeón…. Mmmmm me quede dormida….
Blas: si… pero que
placer.
Sabrina: Anoche fui
muy guarra…. Jejejeje
Blas: Si que lo
fuiste si… y muy puta… cariño.
Blas dio un morreo a
Sabrina.
Sabrina: mmmm tu
puta…. Hago lo que quieres… jejejeje
Blas: ¿Ah si?….
Sabrina: Todo lo que
pides lo cumplo…. Soy tu puta…. Y espero que algún día tu
futura mujer….
Blas: ¿algún
día?…. Que bien suena… Sabrina mi mujer… ¿te lo imaginas?
Sabrina: Si… me
gusta como suena, Blas mi marido.
Blas: …. Sabrina….
Mi mujer… si esa misma, la puta que se follo a los dos tíos
aquellos en el club, si, la misma que se follo a tres guardia
civiles…. La rubia guapísima…
Sabrina: Oye…..
Blas: Y bien
orgulloso estoy de que mi futura mujer sea la mas puta del pueblo….
Sabrina se dio
cuenta en el tono de humor, lo decía de verdad así que decidió
seguirle el juego.
Sabrina: La mas puta
del pueblo de momento, si tu quieres seré la mas puta de España o
del mundo… todo depende que lo que me hagas hacer.
Blas: Bufffff……
que de ideas se me ocurren…. Jejeje ¿de verdad te gustaría
casarte?
Sabrina: Si….
Contigo si….
Blas volvió a
besarla.
Blas: Por cierto
tengo que follarte el culo…
Sabrina: Cariño…
cuando quieras…..
Blas: mmmm ¿te has
duchado?…. Que bien hueles.
Sabrina: Si…. Ya
me tocaba jejeje…. Voy a preparar el desayuno amor…..¿hoy hay
algún plan?
Blas: no, tenemos el
día libre…
Sabrina: Podríamos
ir a dar una vuelta
Blas: Ok… ¿quieres
ver el pueblo?
Sabrina: SI…
bueno…. Una vuelta campestre.
Esta idea no le
agradaba nada a Blas, si tenia el físico que tenia no era gracias a
las largas caminatas que se daba, mas bien era por quedarse sentado
comiendo y bebiendo, era una persona sedentaria pero desde el día
que conoció a la joven su vida cambio respecto al deporte.
A regañadientes
concedió un deseo mas a su joven amante.
Blas: ok… pero no
mucho tiempo que yo no aguanto.
Sabrina preparo un
desayuno fugaz, no la gustaba desayunar pesado y menos aun cuando iba
a dar un paseo por el campo, preparo algo de fruta y la metió en su
inseparable mochila, agua, refrescos y subió para vestirse.
Blas no tenia mucha
ropa deportiva, un par de chándal que usaba para estar por casa, la
joven sin embargo se puso unos leggins ajustados que acentuaban su
hermoso culo y una camiseta corta deportiva que apretaban aun mas su
busto, sin sujetador.
Ambos estaban
preparados.
Blas: Bueno si
quieres vamos en la furgoneta hasta el mirador, hay un sendero que
dicen que es muy bonito.
Sabrina: Vale como
quieras
Blas llevo a la
joven hasta la ruta de senderismo, aparcaron en la zona habilitada
para ello y se bajaron del coche, no había ningún otro vehículo.
Sabrina se puso su
mochila y comenzó a andar por delante de Blas por el camino de
tierra adentrándose en un bosque.
Al poco tiempo de
comenzar a caminar la respiración de Blas se hizo pesada. Sabrina se
dio cuenta de que su compañero no tenia su fondo físico así que
aminoro el paso poniéndose a su altura.
Sabrina: ¿Ya estas
cansado?
Blas: bufffff…. Un
poco… pero las vistas me animaban a continuar.
Blas señalo el culo
de Sabrina.
Sabrina: ¿si
quieres me vuelvo a poner delante?
Blas: jajajaja no es
necesario.
Sabrina: Conmigo vas
a hacer mucho deporte… por lo menos cardiovasculares… follar
adelgaza.
Blas: ¿a si?
Sabrina: Si… y
vamos a follar mucho ¿no?
Blas: jajaja eso
espero
Sabrina: Bueno…
cuéntame algo de tu vida… me gustaría saber mas cosas sobre mi
futuro marido.
Blas: jajajajaj
…..¿sobre que quieres que hablemos?
Sabrina: No se….
¿me contaste que tuviste novia?
Blas: Si….
Estuvimos apunto de casarnos y todo… pero……. La chica salio muy
puta.
Sabrina se
sorprendió ya que ha ella la consocio mas bien pasada de inocencia y
sin querer la estaba emputeciendo.
Sabrina: ¿Como yo?
Blas: No que va, tu
eres una joven guapa y sexy…. Eres buena persona, sincera y
simpática, ella era un callo, encima era una golfa, se dedicaba a
follar con otros a escondidas, llego a robarme dinero y a escaparse
con otro, cuando se le acabo regreso y tonto de mi la perdone, mas
tarde volvió a hacérmelo y no regreso.
Sabrina: Joder……
Sabrina no pudo
evitar compararse al caso de su ex, ella no pretendía robar a Blas.
Sabrina: Yo jamas te
haría eso.
Blas: Lo se
preciosa… confió en ti mas que en nadie en el mundo…. Con ella
estuve a punto de pedirla matrimonio antes de que se fugara…. Pero
bueno es agua pasada, el resto de mi vida ya la conoces mas o menos,
soy un empresario de éxito…. Ajajjajajajaja…. Aficionado a los
cómic, al porno….
Sabrina: Al sexo…
jejejeje
Blas: Bueno ¿y tu
que?
Sabrina: De mi lo
sabes todo….. era una chica problemática en Valencia, me trajeron
al pueblo para controlarme…. Me folle a Marcos….. bueno que por
cierto creo que ya puedes saberlo pero Marcos es el cura del pueblo….
Jajajajaja
Blas se quedo a
cuadros.
Blas: ¿el cura?
Sabrina: Si… bueno
el nuevo cura, es un chico joven y guapete y se puede decir que me
aproveche de el, pero me di cuenta de que lo estaba haciendo mal así
que ….. agua pasada, y luego te conocí a ti y aquí estamos,
andando por el campo, jajajajajaj
Blas: Ya me contaras
mejor lo del cura que me da mucho morbo…. ¿y que tal estas
conmigo?
Sabrina: Muy feliz…
me siento libre….
Blas: ¿no te da
apuro la diferencia de edad?
Sabrina: No…. Al
contrario creo que me puedes enseñar muchas cosas en la vida….
Blas: Me gustaría
mucho ….
Caminaron un rato
mas hasta un pequeño estanque y Sabrina saco algo de bebida para que
ambos se hidrataran.
Sabrina: Esto es
precioso.
Blas: Tu si que eres
preciosa.
Sabrina le sonrió y
comenzó a desnudarse. Blas no perdió el tiempo y la fotografió en
todas las poses posibles.
Blas: Joder vales
para todo, la mejor modelo de ropa, lencería, erótica, actriz
porno, bailarina y cocinera… jajajaja.
Sabrina: mmmm actriz
porno…. Que morbo.
Blas: ¿Te gustaría
ser actriz porno?
Sabrina: no se suena
bien… me da morbo….
Blas: Es mas o menos
lo que has hecho hasta ahora pero con guion y grabándolo…. Bueno….
Y follando con tíos distintos…
Sabrina: ¿como
anoche?
Blas: jajajaja si…..
algún negro con buena tranca, varios tíos, otra chica…. Que morbo
solo de pensarlo.
Sabrina: jajajaja se
te va a poner dura…. Venga ¿nos vamos para casa?
Blas: si por favor….
Estoy agotado.
Sabrina se vistió y
desandaron el camino, montaron en la furgoneta y volvieron a casa.
Ambos se ducharon juntos y tuvieron un polvo rápido pero intenso
bajo el agua.
Salieron de la ducha
y se vistieron.
Blas: Cariño me
tengo que ir a hacer un recado…. Ten el móvil a mano y te llamo.
Sabrina cogió el
móvil y vio que tenia un mensaje de Lina.
Sabrina: Ok…. Voy
a llamar a Lina me ha escrito.
Blas: Ok hasta
luego.
Sabrina llamo a Lina
por teléfono.
Lina: Hola Sabrina.
Sabrina: Hola, ¿Que
tal?
Lina: Bien….
Quería comentarte una cosa para mañana ¿si te parece bien claro…?
Sabrina: Claro…
cuéntame….
Lina: He pensado que
podríamos hacer mañana mismo una fiesta friki en la tienda, he
visto que Blas tiene unos cuantos números muy buenos de comic sin
vender, me pongo en contacto con unos cuantos amigos míos y llenamos
la tienda.
Sabrina: Ok…. ¿y
yo?
Lina: Y tu vas a ser
el reclamo para que vuelvan siempre, te disfrazas de algún personaje
sexy y hablas con los clientes luciéndote…
Sabrina: ¿y que me
pongo?
Lina: No se ….
¿que disfraces tienes?
Sabrina: jajaja ni
idea no conozco los personajes… si quieres pasate por aquí y los
ves.
Lina: Ok……
Sabrina: Ahora te
mando la dirección por mensaje que no me la se… jejejeje
Sabrina le envió un
mensaje a Lina con la dirección de la casa de Blas, se la mando sin
darle importancia no creía que a Blas pudiera molestarle que su
nueva empleada la tuviera.
Media hora mas tarde
sonó el timbre de la puerta, era Lina, con una faldita corta y una
camiseta de dibujos animados, sus ojos casi verdes pasaban
desapercibidos bajo las gafas de pasta.
Lina: Hola Sabrina.
Sabrina: Hola pasa….
Entraron al salón,
Sabrina le ofreció algo de beber y la enseño la caja que tenia con
todos los disfraces.
Lina: Me encanta el
cosplay.
Sabrina: ¿el que?
Lina: ah si….
Ajajjaa disfrazarme de manga…
Sabrina: Ah vale….
Jejejeje
Lina: Guauuuuu me
encantan….
Sabrina: Disfrazate
tu también mañana.
Lina: No…. Que
corte… yo no tengo tu cuerpo…
Sabrina: Tu tienes
un cuerpazo… no digas tonterías.
Lina no tenia los
pechos ni el culo de Sabrina pero era una chica guapa, delgadita con
ojos preciosos.
Lina: no en serio
quizá la próxima, yo soy muy fan de los comic, me encantaría verte
con este puesto.
Sabrina: ¿Quieres
que me lo pruebe?
Lina: Si la verdad
es que si.
Sabrina cogió el
disfraz, lo apoyo sobre el sofá y comenzó a desnudarse delante de
Lina, como había hecho en mil ocasiones al probarse ropa delante de
sus amigas. El disfraz era de una villana de un videojuego, lo
interesante era que estaba compuesto por un body tanga morado y sus
pechos quedaban casi al aire, con lo cual no podía quedarse con las
braguitas que llevaba puestas.
Sabrina: Es súper
ajustado.
Lina no dejaba de
mirar a Sabrina mientras se cambiaba.
Cuando Sabrina se
quito las braguitas y dejo su coño al aire Lina amago con apartar la
mirada, pero decidió no hacerlo.
Lina: Quieres que te
ayude.
Sabrina: jajaja si…
no consigo meterme dentro.
Lina se levanto y
comenzó a subir el body, ajustandoselo en el culo, luego se coloco
delante y sin ningún tapujo agarro uno de los pecho de Sabrina y lo
introdujo dentro e hizo lo mismo con el otro.
Lina: Te queda
genial… estas preciosa,
Sabrina: Parece que
va a explotar…
Lina: El personaje
es así, tiene las tetas igual de grandes…. Jejejeje aunque tu
tienes mejor culo… ponte este mañana por favor….
Sabrina: Ok… ¿y
esto?
Lina: Es un
guantelete que lleva, el pelo es como el tuyo así que no hay
problema, con algún otro disfraz habrá que maquillarte y teñirte
pero yo tengo todo lo necesario.
Sabrina: Ok, pues
mañana me lo pongo….¿No se si salir así de casa o cambiarme en
la tienda?
Lina respondió
rápidamente.
Lina: Cambiate en la
tienda…. Mejor yo creo… así te maquillo.
Sabrina: Ok…
bueno…. ¿me ayudas a quitármelo para no romperlo?
Lina: Encantada.
Se acerco de nuevo a
Sabrina y sin dejarla casi actuar, introdujo sus dedos por el borde
de la zona que hacia de sostén, tiro hacia abajo lentamente mientras
que con su otra mano apretó el pecho hacia arriba para liberarlo, al
hacerlo su dedo rozo el pezón de Sabrina, repito la operación con
el otro pecho y lentamente tiro del disfraz hacia abajo,
arrodillándose para hacerlo mejor, cuando el body bajo hasta el
pubis Lina noto el bello púbico de Sabrina rozar la yema de su dedo,
trago saliva y de nuevo el coño de Sabrina quedo al descubierto a un
palmo de la nariz de Lina.
Sabrina no
necesitaba mas ayuda pero Lina se giro de nuevo de rodillas y la
ayudo por la zona trasera agarrando sus cachetes.
A Sabrina la resulto
extraña tanta ayuda, pero la joven era muy simpática.
La realidad es que
Lina era lesbiana y al igual que cualquier hombre admiraba la belleza
de su nueva jefa.
Lina: Bueno ya
esta…. Jejejeje
Sabrina: Muchas
gracias….. bueno luego se lo comentare a Blas por si se quiere
pasar mañana… de todas formas luego te llamo y concretamos todo
bien…. ¿ok?
Lina: Genial….
Lina se acerco a
Sabrina y se despidió dándola un pico en los labios, tampoco la
resulto raro ya que ella en alguna ocasión daba picos a sus amigas.
Sabrina: Hasta
mañana.
Una vez que su nueva
compañera de trabajo abandono la casa se puso a recoger, luego se
sirvió una copa y se tumbo en el sillón en ropa interior a ver una
película de las que Blas tenia, era una película de manga, hentai,
quería ponerse un poco al día con los cómics y ese tipo de DVD´s
Aunque fueran
dibujos animados las imágenes eren bastante morbosas, las chicas que
aparecían en la película se parecían mucho a ella, no solía ser
el físico normal, ella sabia que sus curvas no eran lo habitual,
tanto pecho y culo, proporcionados en una mujer delgada, estaba
agradecida a la genética familiar por ello.
La película comenzó
a producirle un cosquilleo en la entrepierna y termino masturbándose,
finalizo y quito el DVD.
Comenzó a
resultarle extraño que Blas no hubiera llegado aun ni dado señales
de vida.
Por fin recibió una
llamada de Blas.
Sabrina: Hola
cariño… me tenias preocupada…
Blas: Lo siento
estaba liado…¿que tal?
Sabrina: Muy bien,
ha estado aquí Lina para organizar un evento mañana en la tienda de
cómics.
Blas: Genial…. Haz
una cosa, vístete guapa, en un rato paso a recogerte, cenamos fuera,
luego si quieres me lo cuentas bien ¿ok amor?
Sabrina: Vale….
Una cosa ¿guapa?….. ¿elegante, sexy, porno? Ya no se a que te
refieres con vístete guapa.
Blas: jajajajaj un
poco de todo, sabes que no me da corte exhibirte….
Sabrina: Ok…
¿cuanto tardaras mas o menos?
Blas: En una hora
mas o menos estoy allí.
Colgaron el teléfono
y Sabrina rápidamente subió para vestirse y arreglarse, no era la
típica mujer que tardaba horas y horas en decidir que ponerse, menos
aun ahora que tenia los armarios llenos y un físico que facilitaba
la tarea.
Se puso un vestido
nuevo, de color negro con un gran escote bastante sexy y unos zapatos
de tacón.
Como de costumbre
todo lo que se ponía la quedaba genial, Blas quedaría impresionado.
Se maquillo y peino y bajo a la planta inferior para espera el aviso
de Blas.
A la hora pactada el
telefonillo sonó, era Blas, la estaba esperando abajo. La joven
descendió para reunirse con su amigo, amado, amante.
Blas: Guauuu cariño
una vez mas me dejas sin palabras, estas preciosa, súper sexy….
Sabrina: ¿si, te
gusta?….
Blas: Me encanta,
sobre todo el escotazo…. Buff…..
Sabrina: ajajajaja
pensé que podía ser un poco descarado pero si te gusta genial.
Blas: Me encanta…
venga sube cariño.
Blas amablemente
abrió la puerta de la furgoneta para que su joven amante pudiera
subir. Al hacerlo Blas se dio cuenta de que el corte del vestido
monstruo la deliciosa entre pierna de su amante.
Ella sonrió sin
darse cuenta de lo que había ocurrido.
Mientras Blas
condujo no hablo demasiado aunque su cara era de felicidad, la joven
pregunto en varias ocasiones a donde se dirijian pero el no quiso
adelantarse.
Blas accedió por un
sinuoso camino alumbrado tenuemente por antiguas farolas. Tras unos
minutos de ascenso, Sabrina pudo ver un edificio muy bien iluminado
en lo alto de la colina. Parecía un antiguo palacio.
Sabrina: Que bonito
es…
Blas: ¿Te gusta?
Sabrina asintió.
Blas aproximo el
coche a la entra en la que un amable aparcacoches se acerco para
abrir las puertas. Cuando el aparcacoches abrió la puerta de
Sabrina se quedo prendado, sobre todo cuando al poner el primer pie
en el suelo volvió a conceder unas preciosas vistas de su conejo.
Blas dio las llaves
al aparcacoches, luego agarro el brazo de Sabrina y se introdujeron
en el edificio.
Metre: Buenas noches
caballero, señorita, acompáñenme.
Ambos siguieron al
metre al interior del salón, La estancia al igual que el resto del
edificio estaba iluminado tenuemente por antiguas lamparas y velas,
los colores y la decoración parecían autenticas de otra época. Era
un lugar muy romántico.
Sabrina: Guauuuu
Blas sonrió.
Metre: Aquí tienen
su mesa.
Les ayudo a sentarse
arrimando las sillas y se marcho al mismo tiempo que un camarero les
acercaba la carta de vinos y se marchaba también dejándoles algo de
intimidad.
Blas: Por lo que veo
te ha gustado la sorpresas
Sabrina: Me ha
encantado este sitio es precioso… ¿y ha cuento de que viene esto?
Blas: ¿que pasa…
no puedo tener detalles contigo?
Sabrina: Claro que
si pero no es necesario…
Blas: Creo que si es
necesario, si no se tienen detalles con la gente que quieres ¿con
quien hay que tenerlos?
Sabrina: sabes a lo
que me refiero.
Cuando el metre
regreso Blas pidió el vino, mas tarde pidieron los platos a elegir.
La comida era
fabulosa, los platos refinados y deliciosos. Sabrina suponía que
debía ser un restaurante bastante caro, pero sabia que a Blas el
dinero no le suponía un problema. Los ingresos del club de una sola
noche aportaban suficiente dinero como un sueldo alto de una sola
persona en 3 meses.
La charla durante
toda la cena fue amena y entretenida.
Tras los postres
tomaron una copa. Mas tarde para sorpresa de Sabrina Blas pidió una
botella de champagne, pero indico algo al metre, la botella no llego
a la mesa. Blas ayudo a Sabrina a levantarse de su sitio y tras
agarrar de nuevo su brazo abandonaron el comedor, sin pagar, esto
también dejo perpleja a Sabrina, quizá Blas había pagado antes de
entrar, cuando reservo.
Llegaron de nuevo al
recibidor del palacete, pero en vez de tomar la puerta de salida,
ascendieron por una gran escalera, hasta la primera planta.
Blas la guio por un
gran pasillo con alfombras rojas hasta la ultima puerta. Saco una
llave del bolsillo de la chaqueta y la abrió. Ambos entraron juntos.
La nueva estancia
era una habitación de hotel, pero no una cualquiera, era una suite
del tamaño de una vivienda grande, unos 100 metros cuadrados de
habitación, la decoración y los sillones de la estancia estaban
tapizados en rojo. La cama era de dos por dos, completa de madera
tallada. Las vistas daban a una gran terraza con un jacuzzi desde el
cual se apreciaba toda la montaña iluminada por las estrellas.
Sabrina: Es
precioso.
Blas sonrió a la
joven y cerro la puerta.
Acerco a la joven
hasta el exterior, en el que había una mesa alta, dos taburetes,
otro sillón. Las velas iluminaban la terraza. En la mesa había una
botella de champagne, la misma que había pedido en el comedor, había
pedido que la subiera a la habitación.
Blas descorcho la
botella y sirvió el contenido en dos copas.
Blas: Bueno…. No
se si voy a meter la pata, pero mi corazón me lo pide a gritos.
Sabrina sonreía sin
saber muy bien de que hablaba.
Blas se arrodillo
ante la joven, introdujo la mano en su bolsillo y saco una cajita, la
abrió.
Blas: Sabrina……
¿Quieres casarte conmigo?
La joven se quedo
muda y paralizada, un reluciente brillante engarzado en un anillo de
oro banco presidia la caja. Tras un buen rato sonrió.
Sabrina: Si quiero….
Si quiero…
Blas introdujo el
anillo en el dedo de Sabrina. Se levanto y la joven comenzó a
abrazarle y besarle.
Sabrina: estas loco
¿de verdad quieres casarte conmigo?
Es la decisión
que mas clara he tenido en toda mi vida, estaría loco si no
quisiera…. Lo repetiré las veces que sea.
Ha Sabrina la
salieron lagrimas de ilusión y a Blas por su parte le costaba
creerse que la chica desease tanto pasar el resto de su vida con el,
sabia perfectamente que no era ninguna joyita, justo lo contrario,
viejo, sin un físico admirable… lo único que tenia era dinero y
simpatía. Pero la creía y sabia que la chica le deseaba de verdad…
seria simplemente una manera de agradecérselo o como ella misma
había dicho, el la había dado la libertad que jamas tuvo.
Para ahorraros
romanticismos, esa noche Sabrina fue la mujer mas agradecida del
mundo haciendo todo tipo de cerdas a su ahora prometido.
El jacuzzi de la
terraza lo aprovecharon al máximo follando como conejos, aunque Blas
no tenia problemas con sus erecciones, pidió ayuda su amigo, el
doctor del pueblo, que le receto la famosa pastillita azul, esto lo
hizo para poder satisfacer a su joven pero insaciable amada.
La joven entre
polvos, mamadas, lamidas, salivazos, no paraba de pensar en como
seria su boda, al igual que el resto de jóvenes que deseaban casarse
la gustaría ser una princesa vestida de blando. Si cualquier cura
viera de lo que era capaz la joven, y todas las cerdadas que hacia en
la cama, seguramente la excomulgaran, mas aun sabiendo que se
acostaba con otros hombres, pero ella era feliz y en este aspecto un
poco infantil, no era capaz de ver malicia en lo que hacia. Los
consejos que le daba Blas, tampoco ayudaban ya que la hacia
distanciarse aun mas de la realidad, cada día que pasaba a su lado
veía mas normal prestarse a todo tipo de caprichos sexuales, sin
apenas oponerse a ninguno.
Sabrina también
pensaba en los invitados. De pequeña pensaba en sus padre llevándola
al altar, su madre llorando de la ilusión, sus amigas como
madrinas…. Pero ahora tal y como se habían desarrollado los
acontecimientos todo eso lo veía improbable. Como iban a entender
sus padres católicos que estaba prometida con un hombre que la
sacaba mas de 30 años de edad y que acababa de conocer, sin entrar
en detalles claro, si alguien la preguntaba ¿como os conocisteis?,
“pues nada entre en su sex-shop a comprar unas cosas para poner
cachonda al cura del pueblo y follármelo, me pillo robandole,
llegamos a un acuerdo le hice una cubana y se la chupe”, todo muy
romántico.
El único hecho a
destacar de la noche fue la graciosa llamada que recibieron a la
habitación pidiéndoles si podían hacer menos ruido, ya que los
gemidos de Sabrina como de costumbre resultaban escandalosos a la par
que muy excitantes.
Por la mañana
Sabrina a duras penas se despertó, el pitido del aviso del teléfono
móvil la obligo a levantarse. No tenia resaca, apenas habían bebido
en comparación a las tres noches que habían pasado juntos, pero
había estado follando hasta tarde y estaba un poco cansada. Como se
imaginaba que eso podía ocurrir, se puso una alarma con tiempo
suficiente para poder despertar a Blas y que la acercara a la tienda.
Por la noche Sabrina
le recordó el evento que había organizado Lina para hoy, pero como
era normal Blas se había olvidado.
Tras un buen rato
intentando despertarle de buenas maneras tubo que ser brusca,
metiendo toda la prisa que podía, ya que todavía tenia que ir a
casa a por la ropa, maquillaje, pegarse una ducha y salir corriendo a
la tienda. No era tarde pero al paso que iba se le haría tarde.
Mientras Sabrina se
duchaba y preparaba rápidamente para salir hacia la tienda de cómic,
Blas la observaba haciéndose a la idea de que ya no era un simple
invitada, era su prometida. Tenia que agilizar todos los tramites
para poder celebrar la boda lo antes posible, no quería que se
escapase como paso con su ex.
Cuando Sabrina
termino de prepararlo todo, Blas la acerco a la tienda de cómic. La
joven se bajo de la furgoneta cogió la caja y se despidió de Blas,
había quedado en que se pasaría por la tienda mas tarde cuando ya
hubiera comenzado el evento.
Lina había decorado
toda la tienda con posters y carteles de cómic y películas
actuales, pero lo que mas sorprendió a Sabrina fue uno en el que
salia la protagonista semi desnuda, marcando los labios de la vagina
y humedecida por agua o algún otro fluido, con los pezones al
descubierto.
Lina se dio cuenta
de que Sabrina lo estaba mirando.
Lina: ¿te gusta?….
Lo he hecho yo….
Lo había pintado a
mano, la chica tenia talento.
Sabrina: Guuuuuuauuu
como dibujas, se parece mucho a mi….
Lina: Es que eres
tu…. Jajajajaja… no he dibujado al personaje te he dibujado a ti
disfrazada como el personaje…. Bueno un poco mas sexy, con menos
ropa…. Jejeje ¿espero que no te moleste?
Sabrina: Para nada…
me encanta…
Lina: Tenia pensado
regalártelo cuando terminemos jejeje
Sabrina: Gracias…
El póster de
Sabrina disfrazada de ivy era bastante erótico, el body parecía
como desgarrado y lo sujetaba con sus manos cubriendo sus grandes
pechos y tapando solo los pezones, mientras que la piel parecía
húmeda por el sudor o algún otro fluido… la chica tenia talento y
mucho morbo escondido.
Sabrina: ¿tengo que
ayudarte a colocar algo?
Lina: Todo aquello
pero si quieres vístete antes…
Sabrina: Colocamos
primero ¿no?
Lina: Lo digo por
que si entra alguien ya estas vestida…. Pero como tu quieras.
Sabrina: Bueno
tienes razón.
Lina lo decía por
dos motivos, el primero por que quería verla desnuda ya y el segundo
por que quería verla disfrazada así de sexy por la tienda todo el
rato, su mente parecía la de un hombre, estaba muy salida, hacia mas
de un años que no tenia ni novia ni ningún rollete, por el pueblo
no había muchas mujeres bisexuales ni lesbianas.
Sabrina no era tan
inocente como para no saber lo que era heterosexual, gay, lesbianas,
pero hasta el momento jamas había tenido una amiga lesbiana y menos
aun a la que atrajera sexualmente.
Sabrina comenzó a
desnudarse como ya hizo en casa de Blas, Lina saco rápidamente el
disfraz de la caja que había traído Sabrina y lo dejo en el
mostrador para fijar de nuevo a gran velocidad la vista sobre el
cuerpo de Sabrina y no perderse detalle.
Sabrina comenzó
quitándose la ropa que aun con las prisas era bastante sexy como de
costumbre. En vez de ir quitándose prendas y ponerse las siguientes,
se quedo completamente desnuda delante de Lina, Sabrina no se fijo
pero el deseo de la joven era mas que evidente.
Sabrina se giro para
coger el disfraz que Lina hábilmente había colocado en una silla
baja. Al agacharse para cogerlo dejo sus tetas y culo en pompa de
perfil. A Lina se le erizaron los pezones.
Sabrina: ¿Me
ayudaras a ponérmelo verdad?
Lina: jajaja claro
que si.
Lina volvió a
ayudar a Sabrina a ponerse el disfraz rozando todo lo que podía, en
un momento dado llego hasta a acercar su nariz a la espalda de
Sabrina intentando olisquearla como si de dos perras se tratasen.
Lina: Madre miá en
serio te queda súper ajustado…
Sabrina: Ya muy
apretado… ¿no?
Lina: Noooo no no
quiero decir eso me refiero a que se adapta genial, tus curvas son
perfectas para este tipo de disfraces, casi todas las chicas manga,
de videojuegos o cómics son así. Tus curvas son el sueño de
cualquier fanático del manga….
Sabrina: ajjajaja
que alago… oye ¿que diferencia hay entre hentai, anime, manga…
etc?
Lina: Anime…. Es
por resumir todo lo que sean dibujos con animación, manga son mas
bien los cómics y hentai es la parte porno de todo esto….
Sabrina: ahhhh lo
preguntaba por que a Blas le gusta mucho el hentai… tiene DVD,s y
cómics… y he visto la parte aquella de la tienda.
Sabrina señalo a
una zona un poco mas reservada, llena de figuras, películas, cómics,
todos ellos pornográficos.
Lina: Ahhh si….
Jajajaja les he echado un vistazo, a mi también me gustan…. Bueno
a casi todos los que leemos cómics o nos gustan los videojuegos nos
gusta el hentai… Por eso van a alucinar cuando te vean…. ¿me
ayudas a colocar esos carteles?
Sabrina: Si
Lina comenzó a dar
carteles y póster a Sabrina para que los colocara por la tienda. Al
abrirlos y examinarlos se dio cuenta de que todos eran del personaje
al que caracterizaba, probablemente los había dibujado Lina… pero
eran póster súper morbosos, posturas eróticas y hasta alguno
pornográfico.
Sabrina: ¿los has
hecho tu?
Lina: Si…. ¿te
gustan?
Sabrina: Me encantan
son súper morbosos… pero ahora que me doy cuenta no se si podremos
ponerlos…… ¿son un poco porno?
Lina: Le envié una
foto a Blas…. Y me dijo que sin problema… nunca entrar niños y
la licencia al final es parecida a la de una tienda de adultos, lo
pone en la puerta…. Pero si te molestan no los ponemos.
Sabrina: Que va si
me encantan, si Blas no pone problemas genial….
Lina: Ademas si tu
vas a ir semi desnuda por la tienda…. Jajajajaja
Sabrina: Tienes
razón.… ¿Crees que vendrá mucha gente?
Lina: He puesto
anuncios en todos los blog y redes sociales sobre manga y la gente de
los pueblos cercanos lo saben… y aquí seremos unos 20 o 30 frikis…
jjejeje
Cuando terminaron de
decorar la tienda con todo tipo de póster, Lina saco un par de
refrescos para ambas.
Sabrina: me tienes
que poner esto…
Saco una espada y
una hombrera dorada.
Lina: Es verdad por
casi se me olvida… aunque estoy seguro que no se habrían dado
cuenta, ni se hubieran fijado… y la peluca…. Si me dejas te
maquillo un poco como el personaje… tengo aquí las pinturas.
Sabrina: Ok
Lina termino de
perfeccionar el personaje de Sabrina justo a tiempo de que apareciera
el primer grupo de clientes…
Antes de abrir la
tienda Lina miro por ultima vez a Sabrina.
Lina: estas genial…
Al abrir la tienda
entraron 5 personas y entre ellas iba Blas. Lina saludo a todos,
incluido al jefe como si fuera un cliente mas. Sabrina estaba semi
oculta en la zona de hentai, tras un par de librerías, querían dar
un efecto sorpresa. Blas miro extrañado a Lina al no ver a Sabrina
en la tienda y ella disimuladamente le indico con la mirada donde
estaba. Blas se encamino hacia el rincón porno.
Blas: Guauuu joder
como me pones cariño
Sabrina: Que susto
me pensaba que eras un cliente jajajajja.
Blas: he venido a
cotillear… ¿que tenéis pensado?… a parte de que se enamoren de
ti.
Sabrina: No se….
Lina a puesto ofertas…. Yo había pensado en algún regalo o algún
sorteo para los que compren algo….
Blas: Esa es muy
buena idea…. ¿pero el que podemos sortear?
Sabrina: no se
Sabrina se apoyo
pensativa en un estante dejando su precioso cuerpo en una postura muy
sensual.
Blas: me acaba de
dar una idea….. Todo el que compre algo se puede hacer una foto
contigo….
Sabrina: Eso me
parece muy poca cosa ¿no?…
Blas se quedo
pensando algo mas, la joven tenia razón., no podía ser tan ruin,
pero quería ofrecer algo que de verdad pudieran desear….
Sabrina: …. creo
que lo tengo…. Como tu mismo dijiste la mayoría serán vírgenes
o hará mucho tiempo que no tienen una cita….
Blas: Joder genial….
Una cita contigo….
Sabrina: Si pero no
tiene que ser sexual…. Que yo estoy comprometida.
Blas: Bueno eso ya
depende de ti jajajajaj pero una cita, una cena…. Mejor aun el que
gane puede cenar contigo y elegir de que personaje quiere que
vistas….
Sabrina: eso mola….
Blas: Ok….. pues
si quieres sal fuera y yo imprimo un par de carteles rápidamente….
Se muy sexy como siempre y los tendremos aquí todas las semanas.
Sabrina salio de la
zona oscura y apareció andando sensualmente entre los clientes,
mientras hablaba con Blas habían entrado otras 9 personas mas, todos
hombres, sus edades comprendían desde los 19 hasta los 35 años.
Ninguno de ellos con un atractivo destacable.
La mayoría de ellos
se encontraban mirando las estanterías o a Lina, hasta que llego
ella. Isabella Valentine (ivy). Todos se giraron abriendo camino a su
paso, avisándose unos a otros a codazos y diciendo en voz alta el
nombre del personaje.
Sabrina: …. Hola
chicos…. Jjejeje…. No muerdo….
Comenzaron a reírse
de manera nerviosa, no habían estado junto a una mujer así en toda
sus vidas.
Blas salio justo a
tiempo antes de que a mas de uno le diera un iptus. Se acerco a Lina
y disimuladamente le dio los carteles para que los pudiera colocar
por la tienda, antes de hacerlo los leyó detenidamente, la
sorprendió la nueva oferta y aunque le pareció muy buena idea deseo
ser ella la ganadora.
Blas volvió a
meterse a la trastienda, había caído en que tenia que repartir
algún tipo de tarjeta, para poder sellarla con cada compra que
hiciesen, para que tuvieran mas posibilidades de llevarse el premio y
a su vez el ganara mas con el concurso. Abrió la carpeta con las que
imprimía las tarjetas de visita de la tienda y imprimió por la cara
trasera 10 recuadros. Rápidamente imprimió 100 tarjetas y se las
entrego a Lina, explicándola el procedimiento, para que a su vez
ella pudiera contárselo a los clientes.
Por cada 10 euros de
compra se les sellaría una casilla, guardando los tiquets de compra,
luego se haría el sorteo y lógicamente el que mas compras hubiera
hecho mas posibilidades tendría de pasar la velada con Sabrina.
Los clientes fueron
leyendo los panfletos e interesándose aun mas en comprar distintos
artículos de la tienda. Algunos de ellos compraron figuras de Ivy,
posters, películas, lo bueno era que casi todos los productor
rondaban los 50 euros con lo cual casi todos tenían 5 o 6 papeletas.
Sabrina iba de aquí
para aya luciendo palmito, mientras se iba haciendo fotos con los
clientes que iban comprando.
Para las 15:00 de la
tarde había mas de 50 personas en la tienda, mas la gente que había
en la puerta esperando para entrar, muchos de ellos eran curiosos que
pasaban por la zona…. La voz se fue corriendo, fue todo un éxito.
Lina mejoro la web,
poniendo distintos enlaces para que la gente pudiera votar sobre los
siguientes disfraces que querían que Sabrina luciera, hicieran
peticiones sobre productos de todo tipo o simplemente pudieran dar su
opinión.
Los clientes se
acercaban a Sabrina para pedirla que se hiciera alguna foto mas con
ellos o hasta que les firmara alguno de los póster semi porno que
habían comprado.
Lina: Bueno creo que
ya esta bien….. ¿no?
Sabrina: La verdad
es que yo estoy agotada…
Lina: Bueno chicos
un fuerte aplauso para Ivy Valentine, Sabrina…..
Todos aplaudieron a
la joven algunos con cara de tristeza por el echo de que tuviera que
marcharse ya.
Sabrina: Mucha
suerte chicos…. ¿Quien sera el afortunado que cene conmigo?
Se acerco a Lina.
Sabrina: Me voy a
poner mi ropa encima del disfraz aquí mismo…. No me voy a desnudar
delante de todos estos… no es lugar… jajajaja
Lina: Ok…. Voy a
ir llamando a Blas para que te recoja.
Blas estaba a la
vuelta de la esquina en un bar tomando algo así que no tardo nada en
llegar a la tienda. Sabrina esperaba en la puerta rodeada de chicos
hablándola y preguntadola cosas que no era capaz ni de responder,
sobre cómics u otros personajes.
Paro la furgoneta
junto al grupo y Sabrina se monto despidiéndose con la mano y una
amplia sonrisa, todos comenzaron a despedirse y aplaudirla.
Minutos mas tarde la
web se lleno de comentarios positivos sobre el evento y sobre la
modelo cosplayer, las dos jóvenes acababan de relanzar la tienda en
un solo día. Hicieron la caja de 1 mes en un día.
Blas recapacito
sobre Sabrina, tanto el club como la tienda de cómics, eran
verdaderas minas de oro gracias a ella, ahora solo le quedaba hacer
los books en el sex-shop y pasaría lo mismo allí. Todos sus
negocios giraban ahora en torno a ella, su musa, su cuerpo generaba
dinero sin parar.
En casa comentaron
lo bien que había salido todo y Blas reconoció el éxito que tenia
la joven en los negocios.
Blas: Bueno…. Nos
tiene que llamar luego Lina para saber quien ha ganado el concurso…
Sabrina: Si….
Jajajaja ha sido muy buena idea ¿A que si?
Blas: La verdad es
que si, si y fuera un cliente desearía cenar contigo.
Sabrina: ¿y como lo
vamos a hacer?…..
Blas: Yo he pensado
que sea aquí en casa, mas que nada por que no te veo en un
restaurante del pueblo paseando vestida de yo que se….
Sabrina: Tienes
razón.…. Hombre… no me importaría si tu quieres, pero me veo
mas cómoda aquí en casa.
Blas: Pues pedimos
algo al catering, cenáis unas fotos y listo….
Sabrina: Ok…..
¿cuando seria?
Blas: Mañana
Sabrina aprovecho
para pegarse una ducha y Blas aprovecho para hacer lo mismo y poder
follarse a su prometida. Era un lujo para el poder tener sexo con ese
bellezon siempre que quería.
Blas: Por cierto….
Tienes que ir al medico
Sabrina: Estoy muy
cansada… pero si quieres vamos esta tarde….
Blas: Te doy la
dirección y te pasas tu, que yo tengo que hacer unos preparativos.
Sabrina: Ok.
Tras echarse una
siesta, Blas se levanto y despertó a Sabrina, como siempre la chica
se puso uno de sus conjuntos sexys para salir de casa y acudir a la
visita del medico, amigo de Blas. Su prometido decidió acercarla con
la furgoneta.
Era una consulta
privada, con lo cual no tuvo que esperar, la secretaria pregunto el
nombre de la joven a a la cual ya esperaba el doctor, entro en la
consulta. Y aun apercibido por Blas, el doctor se sorprendió al ver
a la preciosidad que se había ligado su amigo.
La consulta fue
rutinaria para alguien de su edad, dentro de las muchas cosas que
Blas pidió a su doctor es que también le hiciera consulta
ginecólogica, su amigo estaba instruido para ello y de vez en cuando
hacia ese tipo de consultas ya que era un pueblo pequeño pero no era
lo habitual, aunque Blas quería. cerciorarse de que su prometida se
encontraba sana ya que últimamente la vida sexual de la joven se
había visto ampliada con creces.
Como cualquier
profesional de la medicina estaba acostumbrado a ver a mujeres
desnudas o sus partes intimas, pero en este caso no podía reprimir
todos sus instintos, aquella joven era preciosa y estaba buenísima.
Deseaba verla en consulta mas a menudo para poder inspeccionar mejor
su cuerpo con detenimiento.
La leyenda de
Sabrina continuaba creciendo por el pueblo, sin que ella lo supiera
estaba en la boca de la mayoría de hombres y todos ellos evitaban
que sus mujeres se enteraran, por motivos evidentes, como iban a
explicar que habían estado en el famoso club de Blas.
Tras una larga
aunque rutinaria exploración, dictamino que la joven se encontraba
en perfecto estado, preparo las recetas para que continuara con su
nueva y amplia vida sexual y se despidió de la joven.
Sabrina decidió
regresar a casa sola, dando una vuelta.
Paso por una joyería
y vio un reloj muy bonito aunque bastante caro, pero decidio
comprarlo con lo que había ganado con sus propinas. Era un reloj de
hombre para su prometido, estaba convencida de que le encantaría.
Mientras andaba
dirección a su casa recibio una llamada de Lina.
Sabrina: Hola Lina….
Lina: Hola…. Ha
salido genial, las redes sociales arden…. No paran de colgar fotos
contigo…
Sabrina: jajajajaja
me alegro muchísimo, Blas también piensa que ha sido un éxito y
que lo de la cita de premio ha sido muy buena idea…. Por cierto
¿sabemos algo? ¿a quien le ha tocado?
Lina: jajaja Si….
Estaban todos conectados para ver quien era el afortunado y para que
fuera creíble he retransmitido en directo el sorteo por web cam. Le
a tocado a un chico del pueblo de al lado, estaba súper contento…
Jaime creo que se llama.
Sabrina: ¿como es?
Lina: La verdad es
que no lo se… jajajaja… pero no te esperes algo del otro mundo…
solo se que es joven creo que me ha dicho que tiene 22 o 23 años…
Sabrina: Guay…
hemos pensado Blas y yo que la cita va a ser en nuestra casa… mas
que nada por lo de tener que ir vestida rara por la calle…
Lina: Pues si…
jajaja seria raro… recuerda que tenéis que hacer fotos de la cena…
mas que nada para poder colgarla en la web y que vean el resto que es
verdad y¿por que no? Dar un poco de envidia… por cierto el chico
quiere que vayas vestida de Black Cat…. ¿sabes quien es?
Sabrina: jajajaja no
te voy a mentir… no tengo ni idea.
Lina: Te envió una
foto a whatsapp y si quieres te envió también algún enlace de
pelis y cómics donde sale, para que puedan currarte el disfraz, creo
que lo vi en la caja o por lo menos uno parecido. Si te parece bien
me acerco el día de la cita un poco antes y te ayudo a
caracterizarte… ¿ok?
Sabrina: Estaría
muy bien…. Muchas gracias Lina.
Lina: De nada…
En tan solo unos
minutos Sabrina comenzó a recibir imágenes y links de webs donde
podía ver al personaje que tenia que hacer para el afortunado
ganador de la cita.
Que bueno por favor no dejes de escribir esperamos continuación gracias
ResponderEliminarA la espera de las finales de los otros relatos
ResponderEliminarBufff, qué mejor lectura caliente para una tarde de confinamiento.
ResponderEliminarNo dejés de escribir! Es una maravilla.
Besos y felicidades!