lunes, 28 de enero de 2019

Sabrina era una joven rebelde, de Valencia viviendo en un pequeño pueblo de la mancha.

Por aquella época la diversión en el pueblo era nula para una chica de su edad, a penas quedaban un par de jóvenes mas en el pueblo, el resto se había mudado a la ciudad a diferencia de ella que debido a su rebeldía había hecho el viaje a la inversa.
Sus padres tras vivir varias crisis de adolescencia de su hija decidieron mandarla una temporada con sus tíos al pueblo.

Aquello resultaba duro en todos los sentidos ya que el simple hecho de ir a estudiar la suponía tener que despertarse 3 horas antes para poder coger el autobús que la llevaba a cuatro pueblos de distancia a la única escuela de la zona. Esto suponía otro problema ya que la lejania de la escuela a la casa de sus tíos tampoco la facilitaba ver con frecuencia a los amigos de la escuela.

Otro gran problema eran sus tíos, sus padres eran conscientes de con quien la enviaban y no pensaron ni en un solo momento que el castigo fuera sobrexcedido. El problema principal es que eran súper religiosos, chapados a la antigua y en parte una especie obsoleta. A penas habían salido del pueblo y eran muy mayores.

Los tíos tenían un caserón de varias plantas, bastante destartalado a simple vista aunque una gran envidia en el pueblo, la finca también era gigantesca, ganado suelto por ella, un riachuelo y por si fuera poco un gran bosque imposible de inspeccionar por su tamaño, todo ello vallado por un muro de piedra de un metro y medio de alto.




Sabrina llevaría aproximadamente una semana en el pueblo cuando sus tíos recibieron la primera visita de la guardia civil, por lo visto se había escapado de la escuela en mitad de clase y la habían cazado en un bar cercano fumando un cigarro en la puerta con gente mayor.

Sus tíos se pusieron como fieras castigandola de todas formas posibles, la primera medida que tomaron fue fijar una hora de regreso a casa ridícula, como si tuviera 6 años. Otra de las medidas que tomaron fue obligarla a que ayudara a cuidar el ganado, algo que la asqueaba.

Sabrina en realidad no era mala chica, cualquier otra mujer de su edad en una ciudad generaba muchísimos mas problemas que ella, sin embargo el carácter autoritario de sus padres, los problemas económicos y el hecho de que les venia bien quitársela de en medio durante un tiempo, desencadenaron su viaje.
En realidad Sabrina era un chiquilla con muchas inquietudes, quería probarlo todo, risueña en todo momento, pero ante todo muy inocente…. Se lo creía todo y confiaba en todos.

Sus padres también eran religiosos, no tan fervientemente como sus tíos, pero se crio en todo momento ante la biblia y bajo la cruz.

Una mañana se encontraba jugando con un ternero recién nacido, hacia tan solo unos meses no hubiera visto entretenido este pasatiempo pero como os he comentado no había muchas mas distracciones en el pueblo. De repente vio aparecer una motocicleta negra con un hombre montado en ella, levantando polvo por el camino de arena que llevaba al caserón de sus tíos,

Pudo ver a su tía en la lejanía salir de la casa al encuentro del desconocido, desde donde se encontraba no podía ver nada con detalle, simplemente le vio quitarse el casco, darle la mano a su tía, volverse a poner el casco, despedirse con la mano y arrancar dirección al pueblo.

Cualquier cosa resultaba interesante en un pueblo tan aburrido.

Sabrina corrio hasta la casa al encuentro de su tía.

Sabrina: ¿Quien era tía?

Flor: El nuevo cura… el anterior falleció y llevábamos tiempo sin nadie a cargo de la iglesia.


Sabrina: Que moderno… en moto…

Flor: Si…. Es uno de esos curas jóvenes, no me convencen mucho sus nuevas ideas, pero habrá que darle una oportunidad, por lo visto viene de otra iglesia de Málaga.

A Sabrina tampoco la interesaba mucho mas el tema, al fin y al cabo ella no era muy propensa a pisar la iglesia.
Sin embargo sus tíos y casi la totalidad de los habitantes del pueblo asistieron esa misma tarde a misa, para poder criticar o admirar las dotes del nuevo cura como orador.

Sabrina dedico la tarde a revisar todo lo que se había traído de Valencia, su móvil tenia acceso a Internet pero solo podía conectarse desde una montaña cercana en la que había conexión, sus libros de aventuras románticas probablemente no serian del agrado de sus tíos. Collares, pendientes, medias y ropa un boca mas descarada que el resto se encontraban escondidas al fondo de un armario en su habitación, aun así no vestía todo lo recatada como a su familia le hubiera gustado.

Decidió coger su móvil e intentar conectarse con el mundo exterior, para poder hablar un rato con sus antiguos amigos de Valencia.

Cuando por fin llego a la montaña, escucho el tañido de las campanas de nuevo, la misa había terminado, aun la quedaba tiempo hasta que llegara la hora de regreso marcada por sus tíos.

Apoyo su mochila bajo un árbol, la abrió y saco un trapo que estiro en el suelo para poder sentarse. Saco también su teléfono móvil y comenzó a moverlo intentando buscar la conexión de red.
De repente comenzó a sonar al recibir mensajes atrasados.

Estuvo distraída durante un rato leyéndolos.

Uno de ellos era de su novio de valencia, si se le podía llamar así, al cual dejo allí y fue el detonante de su repentina mudanza al pueblo. Sus padres habían pillado en su móvil varias fotos picantes que ella le enviaba a el y viceversa. Esto no les gusto y como en muchas de las novelas que la gustaba leer les alejaron sin poder llegar a consumar su amor.

El mensaje que acababa de recibir de el hablaba de lo mucho que la echaba de menos, que la quería y que le enviase alguna foto. Ella era una chiquilla y se sentía enamoradisima de el, cuando en realidad simplemente quería material para poder masturbarse.

Sabrina consiguió también que el la enviara alguna foto nueva. El no tenia mucho tacto era un chaval en plena pubertad, con lo cual las fotos que le envió fueron de su polla.

No sabia si era el calor de esa época del año o si era su propio cuerpo, pero necesito quitarse la ropa , no era algo nuevo para ella, en mas de una ocasión se había bañado desnuda en el pantano, o hasta paseaba sin ropa por el bosque, era excitante y gracioso, jamas la verían ya que nadie del pueblo era lo suficientemente joven como para pasear por esa zona, ni se alejaban tanto del núcleo urbano.

El tema es que sin ropa apoyada en el árbol y visualizando la polla del que hasta hace poco era su novio, comenzó a tocarse. Sus dedos se movían hábilmente por su entre pierna, aunque no hubiera llegado a acostarse con su novio si que había jugado con un vibrador de su madre. Hace un año su himen se rompió en uno de estos juegos en su propia casa, en un primer momento se asusto muchísimo, había oído hablar de ello, pero llego a pensar en contárselo a su madre, cosa que finalmente no hizo y simplemente se documento con Internet.



Sabrina no disimulaba sus gemidos, en el bosque nadie podía oírla así que disfrutaba sin tapujos. Desconocía todo lo que tenia que aprender aun del sexo.

Ella no lo sabia, pero en esta ocasión no estaba sola, sus gemidos atrajeron a un curioso a la zona. En un primer momento se dedico a espiarla de lejos, detrás de un gran árbol.

Ella estaba absorta disfrutando de si misma.

El curioso, comenzó a acercarse lentamente cubriéndose en la maleza, sin que ella pudiera detectarlo.

Sabrina escucho el crujido de una rama al romperse, esto hizo que se paralizase buscando de donde había venido, pero su vigilante se había escondido rápidamente para no ser visto.

Tras revisar la zona un rato mas decidió no darle importancia.

El lago estaba a escasos metros, descendiendo un poco la montaña, así que sin llegar a recoger sus cosas, se encamino para darse un baño, refrescarse y poder bajar las altas temperaturas de su cuerpo.

El curioso, se quedo sorprendido al ver la actitud de la chica, pudo ver sus bonitas caderas contonearse mientras caminaba.

Comenzó a seguirla de lejos, hasta que vio como se introducía en el agua del lago, mojando sus voluptuosos pechos, sonriendo por el placer que la provocaba el frescor del agua en su piel.



Luchaba contra sus instintos pero comenzó a notar una erección bajo su pantalón. Entonces se alejo de la zona sin hacer ruido, evitando visualizar a la joven y sobre todo para no ser descubierto.

El hombre desconocía la zona, se perdió con facilidad y no era capaz de encontrar el camino de regreso al pueblo. Mientras deambulaba por el bosque, se dio de bruces con la joven Sabrina.

La chica regresaba del lago desnuda y mojada a por sus cosas.

Sabrina se sobresalto al impactar con el pecho del hombre. Levanto la cabeza y fue consciente de que estaba desnuda en el bosque con un desconocido. El hombre también se asusto, ambos retrocedieron un par de pasos, Sabrina cubriendo sus encantos con las manos a la vez que el hombre levantaba ambas manos en son de paz intentando calmar a la chica.

Ella estaba asustada, era la primera vez que veía a alguien en el bosque y también era la primera vez que alguien la veía completamente desnuda.


Desconocido: No te asustes, no te asustes….

Sabrina: ¿Quien eres?¿Que haces aquí?


Desconocido: Lo siento en serio… soy nuevo en el pueblo y me he perdido.

Sabrina: ¿en el bosque?


Desconocido: Hago senderismo…. Y aun no conozco esto…. Lo siento.

El hombre bajo la mirada, evitando ver las deliciosas curvas de la joven.

Sabrina se dio cuenta de ese gesto y relajo su actitud.


Sabrina: Perdoname a mi también… es verdad… es fácil perderse en este bosque…

Desconocido: Llevo un rato intentando salir pero no hay manera.


Sabrina: Si…… me permites recoger mi ropa…. Te ayudo encantada.

Ahora con los ánimos mas relajados Sabrina se fijo en el hombre. Era mayor que ella aproximadamente unos 10 a 15 años mayor. Moreno, alto y fuerte. Parecía muy educado y modosito, cualquier otro hombre se habría aprovechado y reído al verla desnuda en el bosque. Llevaba ropa de senderismo, unos pantalones negros ceñidos, una camiseta negra de licra que dejaban ver sus fuertes brazos y una sudadera verde anudada a la cintura.


Desconocido: Pues te lo agradecería muchísimo.

Sabrina sonrió levemente. No sabia como podría guiarle hasta sus cosas sin que la viera o sin que volviera a perderse.


Sabrina: Sígueme….


Desconocido: De acuerdo.

Sabrina comenzó a caminar entre la maleza dirección al gran árbol donde siempre dejaba sus cosas, era fácil de reconocer entre el resto por su altura, esto lo aprendió tras perderse también en unas cuantas ocasiones.
Al principio caminaba mientras continuaba cubriéndose los pechos y su pubis, pero su trasero quedaba completamente a la vista del desconocido. La resulto gracioso y excitante que estuviera mirándola.

Tras chocar con un par de ramas decidió dejar de taparse y usar las manos para poder apartarlas, de vez en cuando paraba sujetando alguna rama y avisando al desconocido para que no impactaran en su cara. Con lo que dejaba aun mejores vistas de su cuerpo, sobre todo de sus pechos de perfil.




Sabrina: Ya hemos llegado…. Me visto y te acompaño


Desconocido: Muchas gracias.

El hombre se giro educadamente, dando la espalda a Sabrina y dejándola un poco de intimidad para poder vestirse, mientras lo hacia le pregunto.

Sabrina: ¿Has dicho que eras nuevo en el pueblo?

Desconocido: Si… he llegado hoy.


Sabrina: Yo tampoco llevo mucho aquí…. Soy la mas joven… pero bueno ya lo veras… jeje… ¿y como te llamas?


Desconocido: Marcos…

Sabrina: Encantada… mi nombre es Sabrina.

Marcos: jejejeje…. Bonito nombre te pega.

Sabrina: ¿a si? ¿y eso por que?

Marcos: Tu nombre es de origen Celta y significa Hermosa, Brillante, Princesa del bosque y del rio….

Sabrina dudo de la veracidad de lo que le decía, aunque la gusto.

Sabrina: Pues si…. Me pega…. Justo venia del lago… jejejeje ¿y como sabes todo eso?

Marcos: Me gusta leer… leo demasiado quizá…

Sabrina: A mi también me gusta leer….aunque soy mas de historias románticas… jejeje. Por cierto lo siento por asustarte antes… me aburro mucho en el pueblo así que de vez en cuando vengo aquí y como nunca viene nadie…. Me gusta sentirme parte de la naturaleza, desnuda.


Marcos: Lo comprendo…. Y te pido perdón yo a ti…. Me parece algo ….. normal, yo también lo hacia de joven en mi tierra…


Sabrina: ¿de donde eres?…. Yo soy de Valencia.


Marcos: Yo de Málaga.

De Málaga., esto la hizo recordar algo pero no se atrevió a decirlo directamente.


Sabrina: ¿y a que has venido aquí?…. Me refiero a este pueblo perdido…

Marcos: A sustituir un puesto vacante….. en la iglesia… soy el nuevo cura…

Como ella pensaba.

Sabrina: Vaya …. ahora si que me da mas corte aun la situación.

Termino de ponerse la falda y la camisa.


Marcos: Que no te de corte… no pasa nada… digamos que es “secreto de confesión”.

Sabrina aun así se quedo un poco cortada, la sonrisa de Marcos hizo que se relajase, pero no podía dejar de pensar en que pasaría si sus tíos se enteraran de que iba desnuda por los bosques de la zona.

Sabrina: Gracias… mis tíos son …. muy estrictos.

Marcos: No te preocupes.

Sabrina: Bueno…. Sígueme.

Marcos volvió a seguir a Sabrina por el bosque mientras ella la iba dando indicaciones de como no volver a perderse por la zona, rocas con formas llamativas, arboles distintos al resto o de gran tamaño, depresiones en el terreno. Poco a poco, se estaba volviendo una chica de campo moviéndose muy bien por el bosque.

Marcos: Creo que tus consejos me van a venir bien para mi próximo paseo.

Sabrina: Eso espero… y yo creo que la próxima vez me pondré bikini…. O cambiare de zona.


Marcos: No, no es necesario que cambies de sitio por mi… esto es precioso, entiendo que te guste… y por mi tampoco te preocupes por tu desnudez, me parece algo natural… intentare pasar por otro sitio.

Sabrina miro un poco desconcertada, parecía simpático y como su tía había dicho, moderno.

Sabrina: Y ya hemos llegado.

Estaban frente a un muro de piedra, aun dentro del bosque.

Sabrina: ¿ves este muro?

Marcos: Si


Sabrina: Al otro lado empieza la finca de mis tíos, tan solo hay que andar recto y se llega a la casa y si vas paralelo al muro en esa dirección terminas dándote con la iglesia de bruces, seguro que llegas antes que por donde has venido.

Marcos: Pues seguro, he visto que había un bosque frente a la iglesia.

Sabrina: Este es

Marcos: ¿y yo he ido atravesando el pueblo, cruzando el puente hasta otra zona del mismo bosque?

Sabrina: jajaja exacto.

Marcos: Bueno muchas gracias….

Sabrina dudo, pero se acerco a el dándole dos besos.

Sabrina: De nada…

Se despidió de el con la mano, giro y salto el muro. Marcos continuaba mirándola. intrigado, interrogándola con la mirada, entonces vio a la chica saltar el muro de piedra agilmente, al hacerlo su falda voló mostrando de nuevo parte de su culo, el retiro la mirada y se encamino paralelo a la barrera dirección a su nuevo hogar, la iglesia.

Marcos no podía dejar de pensar en lo sucedido, la chica era simpática, educada, algo infantil, preciosa, pero escondía algo, podía notarlo, o quizá eran imaginaciones suyas. Tardo solo 15 minutos en regresar a la iglesia por el camino nuevo.

Sabrina llego al caserón de sus tíos, como de costumbre se acerco por la zona de atrás, entrando en un pequeño cobertizo en el que guardaba unos pantalones largos que siempre se ponía sobre la falda, para que no la dijeran nada.

Cuando entro su tía se encontraba en la cocina.

Flor: Buenas Sabrina ¿de donde vienes?

Dudo un rato en que contar, pero rápidamente hizo una nueva versión de lo sucedido.

Sabrina: Pues he ido a dar una vuelta por el bosque y me he encontrado con….. El Padre Marcos.

Le resulto raro llamarle así.

Flor: ¿A si? ¿y que tal?


Sabrina: Pues muy bien la verdad, me parece muy simpático… ¿Que tal con vosotros en misa?

Flor: Pues la verdad pensaba que no me iba a gustar, pero es encantador, no se ha hecho tan pesado como con el Padre Luis que en paz descanse, luego ha estado hablando con cada uno de nosotros para conocernos y se ha despedido en la puerta persona por persona….


Sabrina: ¿Si?

No la importaba lo mas mínimo pero tenia que parecer cordial con ella.

Flor: Si…. Como te dije por la mañana viene de Málaga., aunque la vecina dice que cree que le echaron de su iglesia, o que se fue por algún lio…. Habladurías..


Sabrina: Seguro.


Flor: Bueno… pon la mesa que vamos a cenar… y llama a tu tío.

Antes de ir a llamar a su tío. fue corriendo a su cuarto y se quito la falda, quedándose con los pantalones. Para no levantar sospechas. Luego bajo, puso la mesa, salio y busco a su tío., que estaba en una cochera arreglando un cortacesped.

Las cenas en esa casa eran igual de aburridas, a penas se hablaba y si se hacia era de lo que le había pasado a los vecinos, a mi tío. en el huerto, de como estaba el ganado, la cosecha, o en este caso del nuevo cura.

Mientras cenaban no podían poner el televisor, uno de los pequeños lujos del pueblo y tras la cena solo podían verlo un rato, los canales los seleccionaba el tío. o la tía, haciendo súper aburrida la velada.

Cuando los tíos creían que era la hora de dormir apagaban todo y se terminaba la noche, obligandola a irse también a la cama, pero ella en muchas ocasiones se escabullía y regresaba al salón para poder ver la tele un rato a solas.

En esta ocasión no tenia ganas de ver la televisión, abrió su diario y se puso a escribir todo lo que la había sucedido en el día. Al llegar al momento del encuentro con Marcos, se dio cuenta de que todo lo que había escrito sobre el eran halagos y cosas buenas, aun a la hora de tratar el tema de que la viera desnuda en el bosque.

Entonces pensó, ¿y si te ha visto antes masturbándote?… esta idea rondo la cabeza durante toda la noche, incluso soñó con ello, Marcos oculto tras un árbol masturbándose el también viéndola gemir.
Se despertó súper acalorada, había tenido una fantasía erótica con el cura del pueblo.

Salio corriendo a la ducha aprovechando que sus tíos aun estaban dormidos, la primera vez que se despertaba antes que ellos, entro en el cuarto de baño y echo el pestillo, se metió bajo el agua y comenzó a masturbarse frenéticamente. Su mente estaba confusa.



Su tía la saco de sus pensamientos al llamar a la puerta.

Flor: Sabrina… termina ya que tu tío. tiene que asearse.

Sabrina: Ya voy tía.

Salio de la ducha, se seco y enrollo la toalla en el cuerpo y fue a su habitación para cambiarse. Como de costumbre y a regañadientes tuvo que ponerse ropa recatada para poder salir de casa.
Cuando fue a la cocina se encontró con su tía preparando el desayuno.


Flor: Tomate algo antes de irte… tienes que ir al pueblo y hacerme un recado.

Sabrina: Vale… ¿Que quieres que haga?


Flor: Tienes que pasarte por casa de Lucia y darle unas semillas, que va a hacer un huerto medicinal.


Sabrina: De acuerdo… luego me paso… tía por cierto ¿tu te has confesado?

Flor: Que cosas tienes niña, pues claro, casi todas las semanas me confieso. ¿tu no?


Sabrina: No desde la comunión….

Flor: Madre miá…… al final vas a ir al infierno…. Deberías aprovechar que tenemos cura y pasarte un día. a confesarte….

Sabrina: ya no me acuerdo de como era

Flor: Pues muy simple chiquilla, entras a la iglesia le dices al cura que te quieres confesar y ya esta.


Sabrina: Ya pero…. ¿Que había que contarle?

Flor: Pues todo….. todo lo malo que hayas hecho… que en tu caso seguro que no son pocas cosas….

La tía de Sabrina sonrió, pero lo dejo caer creyendo de verdad que su sobrina era una pecadora.

Sabrina: ¿Todo? Que corte.

Flor: Todo lo que le cuentes se queda ahí, pero no debería darte tanto corte ¿tan malo es?


Sabrina: No… pero me da corte contar intimidades.

Flor: Pues para eso esta el cura, ¿que te crees? Se saben los secretos e intimidades de todo el mundo y se lo callan que para eso esta el secreto de confesión.


Sabrina: ¿y si lo hago?

Flor: Dios te perdonara… sin mas….

Sabrina no es que fuera muy creyente pero como su familia si lo era en ocasiones tenia dudas sobre su propio ser, no sabia si era buena o no, y mas aun escuchando a su familia como hablaban de ella, como una pecadora.


Sabrina: Pues quizá me pase hoy…

Flor: Haces bien hija ya veras que agusto te quedas.

Recogió las semillas de su tía, y se encamino por el camino paralelo al muro, por el que había indicado que fuera el día anterior al Padre Marcos.

A mitad de camino casualmente se encontró con el, llevaba su ropa de campo, mientras que ella a diferencia del día. anterior iba con los pantalones largos, nada sexys y una camiseta arremangada.

Marcos: Muy buenas Sabrina ¿Que tal?


Sabrina: Hola….. Pa...Marcos

Estuvo a punto de decir Padre pero algo en su interior se lo impidió, no le resultaba natural.

Marcos: ¿vas al pueblo?

Sabrina: Si… iba a hacer un recado para mi tía…

Marcos: ¿te importa que te acompañe?


Sabrina: No, faltaría mas, así me entretengo… por cierto, he estado hablando con mi tía…. Y hace muchísimo que no me confieso… ¿debería hacerlo?

Marcos: jajaja…. No es algo obligatorio, solo debes hacerlo si tu quieres, por tu edad tampoco creo que tengas muchas cosas que confesar ¿o me equivoco?

Sabrina sin querer sonrió.

Sabrina: Tengo algunas cosillas…. Pero ¿puedo ser sincera?


Marcos: Claro que si Sabrina.


Sabrina: Me da muchísimo corte contar ciertas cosas…

Marcos se quedo intrigado.

Marcos: No tienes por que preocuparte, me lo puedes contar todo, en serio, ¿recuerdas que ayer te comente lo de “el secreto de confesión”?


Sabrina: Si…. Cuando me vio…. Desnuda….


Marcos: … Si… bueno pues así es… todo lo que me cuentes es secreto, entre tu y yo, estamos para que os podáis desahogar. Esta es la manera que tiene Dios de poder perdonaros, vosotros contáis vuestros pecados y el os perdona… sin mas… pero tenéis que ser totalmente sinceros.

Sabrina: …. vale….. pues pensaba pasarme para confesarme … mas tarde…

Marcos: Si quieres pasate por la tarde… después de misa tengo tiempo y no hay tanto feligrés… para que no cotilleen… jejeje…. Por si te da corte…

Sabrina: Si mejor…. Gracias Padre.

Por primera vez le llamo Padre, Marcos se dio cuenta de ello y sin querer sonrió.

Sabrina: Por cierto…. ¿Como le dio por hacerse cura?…. Lo siento si soy indiscreta… pero me sorprende… es joven…. Y …..

Marcos: y ¿Guapo?

Sabrina: Iba a decir atractivo jeje

Marcos: Bueno Sabrina la vida da muchas vueltas, de joven era un poco …. digamos que travieso, volvía a mis padres locos, siempre les daba disgustos con el tiempo me tuvieron que meter en un colegio Interno…. Católico….

Sabrina le escuchaba con atención ya que parecía que estaba describiéndola a ella y a su situación.


Marcos: Al principio les odiaba por ello pero con el tiempo fui entendiendo que lo hicieron por mi bien, vi todas las ventajas que tenia la buena vida, conocí a Dios y aquí estoy….

Sabrina: Yo también soy un poco rebelde… mis padres están hartos….

Marcos: …. todos cometemos errores…

Sabrina: …. algunos en el pueblo comentan que le echaron de su antigua Iglesia….

Marcos se quedo pálido, pero salio al paso con su labia.


Sabrina: Bueno ya sabes Sabrina… a la gente le gusta comentar lo que no sabe… les perdono.

Continuaron charlando hasta que llegaron al pueblo, se despidieron y cada uno tomo su camino. Sabrina entrego las semillas a la amiga de su tía y regreso al caserón de sus tíos. De camino de vuelta a casa le dio vueltas a lo que el Padre Marcos la había dicho, despreocupandola, por fin había entendido el concepto de confesión.

Durante la comida le comento su encuentro a su tía y también la dijo que había quedado con el tras la misa para confesarla. Esto hizo realmente feliz a su tía, la mujer pensaba que por fin iban a poder encauzar a la niña y que se convirtiera en una buena cristiana.

Antes de salir a misa intento convencer a Sabrina para que les acompañara, pero ella se negó alegando que le daba corte, quizá otro día. lo hiciera.
Sus tíos salieron de casa y ella subió a cambiarse. Se puso un vestido largo de flores, bastante recatado en cualquier otro sitio que no fuera ese pueblo.

Media hora antes de que terminase la misa salio de casa y se encamino a la iglesia, llego 15 minutos antes de que finalizase y espero apoyada a un lado.

La iglesia estaba ubicada a un lado del pueblo, frente al bosque que compartía con la finca de sus tíos. Estaba en un lugar precioso, sobre una verde ladera.



Las campanas comenzaron a sonar, la misa había terminado. Sabrina comenzó a ponerse nerviosa, la recordaba a la primera vez que la toco su novio. Todavía podía darse la vuelta y regresar a casa, pero sabia que eso no era lo correcto, al fin y al cabo era solo hablar, y quedaría liberada de tanto secreto.

Las puertas de la iglesia se abrieron y vio a Marcos salir el primero sujetando la puerta tras de si, al verla apoyada se quedo mirándola. Debió darse cuenta de su nerviosismo y la indico rápidamente de que fuera a la puerta trasera de la iglesia, mas pequeña que la principal y que daba directamente a la zona privada.
Esto calmo los ánimos de Sabrina, no quería que todo el pueblo la viera ya que cuchichearian sobre que hacia ahí y terminarían sabiendo que iba a confesarse, no era algo tan importante pero a ella le daba corte.

Marcos tardo un rato en despedirse de todos los feligreses, no mas de 15, pero las señoras mayores del pueblo podían llegar a ser muy pesadas.

Sabrina asomaba por la esquina de la iglesia viendo a la gente alejarse de la misma dirección a sus casas.

Mientras continuaba cotilleando la puerta trasera se abrió, Marcos salio y se quedo mirando a Sabrina espiar a sus vecinos, esto le hizo gracia, se acerco lentamente por detrás y en su oído la susurro.

Marcos: ¿Que estamos mirando?

Ella pego un salto y se llevo la mano a la boca, tapando su grito.

Sabrina: Que susto…. Miraba que se fueran todos.

Marcos: No te preocupes… todos los que ves también se confiesan…. Venga entra.

Marcos estiro la mano cediendo el paso a Sabrina, ella paso por el viejo arco de la puerta accediendo a la parte privada que hacia de domicilio del Padre Marcos. Era una iglesia austera y anticuada pero esto no parecía importarle.

Marcos la llevo hasta la parte de culto de la iglesia, llena de bancos, una figura de la virgen y un cristo presidiendo la estancia, se santiguo al mirarle. En una esquina estaba el confesionario.


Marcos: ¿Quieres que te confiese aquí? (señalo al confesionario) o hablamos aquí sentados para quitarle importancia…

Sabrina miro al confesionario, le imponía su forma, la gran cortina roja y sus cojines en el suelo. No lo pensó mucho, aunque debería haberlo hecho.

Sabrina: Prefiero que no sea ahí…

Marcos la llevo de nuevo por la sala hasta un sofá que había en su cuarto, la habitación al igual que el resto de la iglesia era austera, sin lujos, un par de sillones, un camastro, y un gran crucifijo negro en la pared.

Marcos: Siéntate.

Sabrina se sentó en uno de los sillones y Marcos coloco otro en frente.

Marcos: Bueno…. Cuéntame….

Sabrina le miro con inquietud… por lo que había visto en películas este no era el procedimiento normal.

Sabrina: …. Perdóneme Padre…. Por que he pecado….

Marcos movió la cabeza de lado a lado sonriendo.

Marcos: Dime ¿Que has hecho?

Sabrina: Bufffff…. No se por donde empezar…..

Marcos: Por donde quieras… tenemos tiempo…

Sabrina: Bueno pues por lo que ya sabe… casi todos los días que puedo me gusta ir al campo, bañarme y pasear desnuda….

Marcos: jeje eso no es malo…

Sabrina tardo en continuar, Marcos la miraba fijamente pero con cara de bondad. Como si de un niño pequeño se tratase, perdonándola de ante mano.


Marcos: … puedes contármelo todo… tranquila.

Sabrina: No solo paseo y me baño desnuda… suelo masturbarme….

Marcos: Es algo natural Sabrina.

Sabrina: Es el único punto del pueblo con red de Internet….

Marcos: Bueno que sepas que aquí también ahí jejejeje

Sabrina anoto el dato mentalmente.

Sabrina: Y al conectar mi teléfono recibo fotos de mi antiguo novio de Valencia, desnudo, de su…… ya sabes….. y me masturbo al verlas…. Pero lo peor es que yo también me hago fotos así y se las envió a el…

Marcos se quedo callado, no era algo que le contaran habitualmente en las confesiones pero también comprendía que el resto de feligreses eran muy mayores, y en el caso de Sabrina era normal que todo lo que le contase fuera un poco mas fuerte.

Sabrina: A parte …. antes, bebía y fumaba….

Marcos: No pasa nada… lo peor de eso es tu salud….

Sabrina: Me gusta ponerme ropa provocativa…… y me gusta que me miren…. Bueno aquí en el pueblo no….

Marcos: Eso ya esta un poco peor Sabrina, eres una chica muy guapa, he podido ver tus encantos y deberías reservarlos para alguien especial.


Sabrina: Lo se Padre… pero no puedo evitarlo…. Casi todas las mañanas me despierto acalorada, siempre tengo sueños eróticos con hombres que apenas conozco….

Marcos: ¿Que tipo de sueños?


Sabrina: Pues sexuales, por ejemplo si voy a la escuela sueño con mi profesor de gimnasia, me arranca la ropa y me ………

Marcos: Te hace el amor.

Sabrina: …. no es con amor…. ¿me entiende?…. Pues eso me “penetra” en el vestuario o me obliga a chupar su…..

Marcos suspiro y comenzó a respirar mas rápido.

Marcos: Te obliga a lamer su falo ¿Verdad?

Sabrina: Si…. Y al final termina eyaculando en mi boca…. No se… me parece súper pervertido. No creo que esos sueños sean normales…

Marcos: Eres joven estas en la pubertad así que en parte si son normales.

Sabrina: El otro día. sin ir mas lejos tras nuestro encontronazo soñé con…..

Marcos: ¿Conmigo?


Sabrina: Si…

Marcos: ¿y que paso?

Demostró tener verdadera curiosidad por saber que soñó Sabrina.

Sabrina: Justo antes de que usted me viera desnuda en el bosque me estaba masturbando, soñé que me espiaba desde la maleza y que se masturbaba viéndome… me desperté del sueño mojada.

Eso era precisamente lo que había sucedido, lo único que Marcos no se masturbo por miedo, aunque ganas no le faltaron.

Marcos no podía continuar escuchando su confesión, si seguía haciéndolo terminaria corriéndose dentro de sus pantalones bajo la sotana.

Marcos: …. lo …. lo comprendo…. No te preocupes Sabrina.

El Padre Marcos estiro la mano agarrando la barbilla de Sabrina haciendo que alzara la mirada y se encontrase con la suya. El deseaba desnudara y poseerla ahí mismo pero sabia que no podía hacerlo. Pero quería sincerarse con ella.

Marcos: Sabrina ….. como sabes …. yo también soy joven… no tanto como tu… pero…. También tengo deseos carnales….

Sabrina levanto la mirada rápidamente sorprendida.

Marcos: No te sorprendas…. Pero por favor se discreta con lo que te voy a decir…. ¿puedo confiar en ti?

Sabrina: Claro que si Padre

Marcos: … ¿recuerdas los rumores de mi antigua iglesia en Málaga.?…. Simplemente fue que un feligrés, se presto a arreglar mi ordenador… el era….. bastante …. estricto… con los pecados carnales…. Y descubrió que había accedido a una pagina web de contenido erótico…. Sin mas…


Sabrina: ¿le pillaron viendo porno?


Marcos: Digamoslo así…. Pero lo que te quería contar es que todo el mundo tenemos tentaciones, no es algo malo, es natural, yo no soy como esos viejos cardenales que salen por la tele diciendo que el sexo es malo si no es para procrear… entiendo que el sexo debe ser placentero… no te culpo por ello y Dios tampoco, no te mereces ningún castigo.

Sabrina: ha dicho “debe ser”…. ¿usted es virgen?


Marcos: Si…. Y eso que de joven tuve oportunidad de no serlo pero…. Ahora soy Cura.


Sabrina: Yo también soy virgen…. Bueno…. Como le he comentado me he tocado…. Y una vez lo hice con un vibrador de mi madre…. Pero nunca he estado con un hombre.

Marcos tembló al escucharla, todo tipo de situaciones morbosas pasaban por su cabeza.

Marcos: Lo entiendo…. Ese puede que sea el motivo de tanta inquietud.


Sabrina: Nos parecemos mucho Padre…. Era parecida a mi de joven…. Por cierto me siento muchísimo mejor al haberle contado todo esto… en serio muchísimas gracias…

Sabrina se levanto del sillón y se lanzo a los brazos de Marcos, dándole un fuerte abrazo y un beso en la mejilla.
El también la abrazo, deseoso de tocarla, el pelo de Sabrina rozaba la nariz de Marcos y el olía con fuerza el aroma de su colonia, su polla palpitaba llamándola.

Marcos: No hace falta que me des las gracias… ven a hablar conmigo siempre que lo necesites…


Sabrina: Lo haré Padre…. Por cierto ¿no es necesario que rece un ave maría ni nada parecido?


Marcos: Jajajajajaja deberías…. Pero hoy no.

Sabrina: Menos mal por que no me se ningún rezo… solo el padre nuestro.

Marcos se levanto y le dio un pequeño libro de rezos.


Marcos: jajaja toma… por si quieres echarle un vistazo.


Sabrina: a por cierto padre si necesita ayuda con el ordenador dígamelo a mi, que entiendo de ello… jejeje

Marcos se rio.


Marcos: Eso también es secreto de confesión.

Sabrina: Claro que si no se preocupe… y muchas gracias.

Sabrina abandono la iglesia feliz con las respuestas obtenidas, no era un monstruo como la habían hecho creer durante tanto tiempo y ademas había descubierto un amigo en el Padre Marcos, la única persona de confianza que tenia en el pueblo.

Llego a casa de sus tíos y Flor fue corriendo a hablar con ella.

Flor: ¿Que haces así vestida chiquilla?


Sabrina: No es para tanto tía, es un vestido largo.


Flor: Bueno, bueno, pero no para ir a la iglesia… ¿te has confesado?

Sabrina: Si…


Flor: ¿y que tal?


Sabrina: Pues la verdad es que muy bien, me siento liberada… muchas gracias tía por aconsejarme que hablara con el Padre Marcos.


Flor: Ves…. Chiquilla…. Pues es algo que puedes hacer siempre que lo necesites…

Sabrina abrazo a su tía, la cual estaba también súper feliz por el comportamiento de su sobrina.

Esa tarde no tuvo tiempo para ir al campo y revisar los mensajes se había hecho tarde con la confesión con el Padre Marcos, así que decidió cenar pronto e irse a la cama.
Esa misma noche tuvo de nuevo un sueño erótico, el nuevo objeto de deseo de Sabrina era el Padre Marcos, se lo imagino confesandola de nuevo y follándosela sobre el viejo camastro de la iglesia.

Volvió a despertarse antes que nunca, hoy ni siquiera había amanecido del todo, así que decidió ir a pegarse un baño al lago y luego ir a ver los mensajes de su móvil.

Fue por el mismo camino de siempre, saltando el muro y cruzando el bosque, dejo su mochila en el mismo lugar de siempre junto al gran árbol, se desnudo y fue directa al lago.



Una vez en el agua comenzó a masturbarse como una loca, haciendo que el agua chapotease, apoyada en una gran piedra sumergida, mientras gritaba de placer, haciendo que los pájaros despertasen y volasen.

Esa mañana Marcos había madrugado, parecía que el destino quería unirlos, hizo el mismo camino de siempre para hacer un poco de deporte cuando escucho de nuevo gemidos en el bosque, en esta ocasión sabia perfectamente quien los emitía.
Por un momento dudo, algo le decía que no se acercara, pero su cuerpo decía lo contrario y se acerco hasta un lateral del lago.

Oculto entre dos grandes piedras podía observar con facilidad a Sabrina, desnuda en el agua. Desde esta posición elevada podía ver su cuerpo atreves del agua, con las piernas abiertas, mientras jugaba con su clítoris otra mano pellizcaba su pezón. Sus ojos cerrados y con la boca bien abierta.

Marcos se apoyo en la roca, comenzó a jadear, mientras que su mano se introducía dentro de sus pantalones, agarrando con fuerza su rabo. No quería hacerlo, pero el no mandaba, su mano comenzó a masturbar su polla mientras su mente estaba lamiendo, acariciando y penetrando el cuerpo de esa joven belleza, la princesa del bosque.

El semen broto de su polla de una manera descomunal impactando en la roca que le hacia de parapeto e impregnándola, hacia años que no se corría de esa manera, al hacerlo cerro los ojos y sin querer tiro un pequeño guijarro colina abajo haciendo ruido entre las rocas. Se puso nervioso con el ruido ya que Sabrina podía haberlo escuchado. Y así fue.

Sabrina: ¿hay alguien ahí?

Marcos guardo su polla, dentro de los pantalones deportivos manchandolos de semen y se apresuro a salir corriendo de la zona.

A Sabrina le pareció ver una ropa negra escabulléndose del lugar, entre las rocas, así que salio del agua completamente desnuda y comenzó a trepar por ellas hasta que consiguió llegar a la zona donde había visto movimiento.

No encontró a nadie, pensó que habría sido un animal.

Al darse la vuelta para regresar por donde había venido se apoyo en la roca, notando un espeso y cálido fluido en sus manos. Sus dedos estaban unidos por finos pero densos hilos blanquecinos, puso cara de extrañeza y se los llevo a la nariz. Lo olfateo, le resultaba un olor fuerte, pero no desagradable aunque no llego a reconocerlo… entonces cayo en lo que había visto en alguna película porno…¿semen?… no podía ser…. Vio una figura grande…. Un animal no se iba a masturbar y se hubiera asustado con sus gritos….. ¿El Padre Marcos?…. Al pensar en el deseo que fuera esa la respuesta… le gustaba pasear por el bosque…. Veía porno…. Era un hombre… intento despejar la idea de la cabeza pero solo podía ser el.

Entonces se le ocurrió una idea. Salio corriendo del agua cuesta arriba a toda velocidad para regresar a por sus cosas, se vistió mientras caminaba dirección a la iglesia, conocía mejor que Marcos el bosque así que no le seria difícil llegar antes.

Se encontraba en la linde del bosque cuando pudo ver la explanada de la iglesia y la imagen de Marcos entrando a toda velocidad vestido de negro por la puerta trasera.

Se acerco lentamente hasta la misma puerta y se quedo un rato parada escuchando, pero no oía nada, así que dio una vuelta alrededor, hasta que dio con la ventana que daba a su cuarto. Tuvo que ponerse de puntillas y hacer fuerza con los brazos para poder asomar por ella, lo primero que vio fue la ropa deportiva de Marcos tirada sobre la cama, se podía ver una gran mancha en la zona del paquete.
Miro un poco mas a la derecha y la siguiente imagen la dejo impactada.

Marcos estaba sentado en el mismo sillón en el que la había confesado masturbándose con violencia, sus ojos estaban cerrados y su mano blandía una gran polla, marcada por las venas. Quería retirarse y dejar de espiarle, pero de repente vio como el semen brotaba de la punta manchando toda su polla.



Marcos estaba masturbándose con la imagen de Sabrina desnuda en el agua.

Entonces reacciono, se soltó del pollete dejándose caer al césped del suelo, se puso de espaldas a la pared y se tiro al suelo quedando sentada, pensativa.

Su mano volvió a introducirse entre la ropa para poder tocar su clítoris, estaba empapada.

Acababa de pillar al párroco masturbándose en el bosque mientras la espiaba y mas tarde le había vuelto a pillar en la propia iglesia. Había visto algún que otro pene en Internet y también había visto el de su novio en fotos, pero jamas había visto uno tan grande. Sabia a la perfección las bromas entre hombres por el tamaño… y estaba segura que Marcos jamas las hubiera tenido que aguantar con eso en las manos.

Volvió a ponerse en pie y tras recobrar la cabeza salio corriendo a casa sin mirar atrás.

Una vez en su cuarto echo el pestillo y metió su mano en sus braguitas para poder desahogarse ella también con la visión del rabo de Marcos. Seguramente eso estaba mal, masturbarse pensando en un cura… pero el la había dicho que no pasaba nada que era normal sentir esos deseos a su edad.

No podía dejar de pensar en Marcos, volvía a pecar una y otra vez, cada día sentía mas ardor en su interior, como había confesado jamas había estado con un hombre.

Por la tarde una vez terminada la misa decidió que debia volver a hablar con el Padre Marcos, quería buscar una solución a su problema, sino jamas podría dejar de pensar en esas cosas, y continuaría pecando de continuo.

No se preocupo en cambiarse de ropa y ponerse algo mas adecuado simplemente fue a la iglesia cinco minutos antes de finalizar la misa.

Accedió directamente por la puerta trasera que daba acceso al cuarto del Padre Marcos.
Desde allí podía escuchar a Marcos despidiéndose de los feligreses y las campanas sonar.
Se sentó en el mismo sillón del primer día y espero a que Marcos entrara.

Cinco minutos mas tarde con la iglesia ya en completo silencio, escucho el crujir de la puerta principal cerrándose y los pasos de Marcos dirigiéndose hacia allí.

Abrió la puerta y se quedo paralizado al ver a Sabrina sentada en el sillón.

Sabrina: Buenas Padre….

Marcos: ¿Que haces aquí Sabrina?

La mente de Marcos no podía dejar de repetir la imagen de Sabrina en el agua.

Sabrina: Lo siento por colarme sin avisar pero necesito hablar con usted…

Marcos: Dime

Sabrina: He vuelto a pecar Padre…. Y mucho

Marcos se sentó frente a ella.

Sabrina: He vuelto a masturbarme…. Repetidas veces… pero mis sueños cada vez son peores…. Esta mañana me he despertado otra vez soñando con usted… en esta ocasión estábamos aquí sentados, me estaba confesando y terminábamos haciendo de todo.

Sabrina se había olvidado de ponerse el sujetador con lo que sus pezones erectos por la narración de lo sucedido apretaban la camiseta señalando al párroco. Marcos fue consciente de ello y no dejaba de mirarlos de soslayo.



Marcos: ¿de todo?

Sabrina: Padre soñaba que me follaba aquí mismo, en su cuarto… y lamia su gran polla….

A Marcos le sorprendió escuchar la palabra “gran polla”… primero por decir polla a un cura y lo segundo por decir “gran”, el estaba muy orgulloso de su tamaño aunque ella no tenia por que saberlo, a menos que le hubiera visto en el bosque.

Eso era imposible.


Sabrina: Luego me he ido al bosque y me he tenido que masturbar en el agua…. Me a parecido ver a alguien… espiándome.

Marcos se tenso.


Sabrina: No he conseguido ver a nadie…. Entonces vine hasta aquí…. Lo siento pero asome por esa ventana y ….. le vi.

Marcos abrió los ojos de par en par.


Marcos: ¿me viste?

Sabrina: Si… Padre… le vi masturbándose… vi su… polla…

Marcos: Por Dios Sabrina…. Lo siento… no deberías haberme visto… es mas yo no debería haber….

Sabrina: ¿Haber que padre?…. No pasa nada ¿no?….


Marcos: no

Sabrina: Luego me he ido a casa y he vuelto a masturbarme pensando en usted pajeándose….

Marcos estaba fuera de si, su polla apretaba el pantalón negro con el que daba culto y sus ojos miraban fijamente el cuerpo de Sabrina. Ella también se dio cuenta de la mirada de Marcos y su deseo comenzó a hacerse mas fuerte.
La naturaleza misma quería que follaran, las hormonas que desprendían debido a su deseo se notaban en el ambiente.

Entonces Sabrina comenzó a insinuarse involuntariamente.

Giro sobre la silla dejando parte de su trasero a la vista.



Sabrina: ¿Que puedo hacer?

Marcos la miraba sin saber que decir.

Sabrina: ¿debería acostarme con un hombre de una vez?

Marcos: No lo se Sabrina.

Sabrina: Pero en este pueblo son todos mayores….

Sabrina cruzo las piernas dejándolas a escasos centímetros de la mano de Marcos, al volver a moverla rozaron su mano y el la agarro.



Entonces abrió sus piernas de par en par y llevo una mano hasta su entrepierna indicándole lo caliente que estaba siempre.




Sabrina: Noto un calor intenso aquí cada vez que pienso en sexo…. Y desde que le vi lo noto al pensar en usted…. Mire toque…

Marcos miro la entrepierna de Sabrina y estiro la mano sin llegar a tocarla



Sabrina: Padre…. No pasa nada… tenemos confianza ¿no? O ¿me mintió?

Marcos reacciono rápidamente, no quería perder la oportunidad.

Marcos: No Sabrina…. Jamas te mentiría… tienes toda la confianza del mundo conmigo.

Sabrina: ahhh bueno…. Pues tóquelo en serio… esta ardiendo.

Marcos recorrió los centímetros que quedaban y toco su vagina por encima de los pantalones. No podía creerse lo que estaba haciendo, llevaba años luchando contra sus instintos y mas tras el percance de Málaga, había conseguido que le volvieran a dar una iglesia, aunque fuera una pequeña de un pueblo perdido de la mano de Dios y lo iba a perder todo por culpa de esta jovencita. Pero desde que la vio era incapaz de contener sus deseos, parecía que le estaban poniendo a prueba y claramente estaba perdiéndola.



Sabrina: ¿que le parece?… ¿es normal?

Marcos: … no lo se Sabrina… nunca antes…..

Sabrina: Es verdad no ha tocado a ninguna mujer… ¿pero le parece normal ese calor?…. Y la humedad… mire

Movió su pantalón y su tanguita dejando sus labios al descubierto, Marcos tembló por el placer de las vistas y el tacto del coño de esa chiquilla.



Los dedos de marcos acariciaban delicadamente la vagina de Sabrina.

Marcos: Esta muy húmedo es verdad.



Sabrina echo la cabeza hacia atrás y cerro los ojos, inconscientemente comenzó a tocar su pecho apretando sus pezones y levantando la camiseta con el movimiento, dejándolo al descubierto.

Marcos estaba absorto con el coño de su joven feligresa cuando escucho y sintió un gemido en su oído, giro la cabeza y se encontró con los pechos de Sabrina al descubierto, apuntándole.
Recordó una a una todas las películas que había visto de pornografía en el ordenador y lo mucho que había envidiado a sus protagonistas por poder poseer a esas bellezas, luego se castigaba y sentía mal por ello, pero antes o después volvía a recaer.

Su boca se acerco lentamente al pecho de Sabrina y comenzó a lamer su pezón dulcemente, como si de un caramelo se tratase.



Sabrina: …. ahhhhh Padre…. Cada vez estoy mas caliente.

Marcos acariciaba el clítoris de la chica mientras escuchaba toda y cada una de las palabras que salían pos sus dulces labios.



Sabrina: Padre perdóneme por lo que voy a hacer.

Marcos levanto la cabeza y ella le agarro la cara y le beso, jamas había besado a una mujer, por lo menos así, su lengua se unió a la de Sabrina jugando, le parecía un morbo perverso, pero incontrolable.



Entonces la joven Sabrina puso en pie al Padre Marcos, el dócilmente obedeció.
Sabrina se arrodillo en el suelo del cuarto frente al cura y agacho la cabeza.

Sabrina: Perdóneme padre…. (Marcos no comprendía nada) …. por que voy a pecar.

Acto seguido agarro los pantalones de Marcos haciendo que su gran polla erecta saliera por la sotana. 



El se quedo inmóvil, le sorprendió el descaro de la chiquilla pero era incapaz de pararla, deseaba mas que ella todo lo que iba a ocurrir.

Entonces Sabrina abrió bien la boca y se introdujo el rabo del Padre Marcos dentro. Era la primera vez en su vida que hacia algo así.



Al hacerlo noto como sus braguitas se humedecían aun mas. Acababa de empaparse entera.

Marcos miraba con deseo la cara de Sabrina mientras ella miraba directamente a los ojos de su párroco.



La polla de Marcos estática disfrutaba de los labios de la joven, que la acogian con calidez, empapandola con su saliva.



Sabrina: Continuo ardiendo padre.

Marcos reacciono a su frase intentando aprovecharse de ella, ya le daba igual todo, solo quería disfrutar del momento, estiro sus brazos y agarro la camiseta de Sabrina ayudando a quitársela.




Marcos: ¿mejor así?

Ella continuo chupándosela sin responder.



Entonces comenzó a encorvase, haciendo que sus shorts se metieran aun mas en sus cachetes. Marcos se echo hacia adelante y agarro los pantalones acariciando su culo.



Marcos: Sigues ardiendo …. ven aquí pecadora…

No sabia por que había dicho “pecadora” pero le dio igual, agarro a Sabrina y la puso en pie, luego la giro sobre su escritorio, y muy lentamente la quito los shorts, deleitándose de la imagen de su culo, acariciándolo.



Luego agarro el tanga y comenzó a bajarlo lentamente hasta dejarla completamente desnuda.



Sabrina no se había dado cuenta pero al desplazarla el había perdido por completo los pantalones. Marcos agarro delicadamente la pierna de Sabrina y la ayudo a subirla a la mesa dejando su coño bien abierto.

Marcos: Voy a intentar reducir el ardor que sientes.

Sabrina vio que ahora era el, el que se agachaba y hundía su cabeza en su entre pierna lamiendo su coño.



Era el primer hombre que le hacia eso y era la mejor sensación que había sentido nunca.

Marcos separo la cabeza y comenzó a lamer su culo y su coño a la vez.



Marcos: Has sido mala…. Y tengo que bendecirte.

Sabrina se quedo sorprendida por las frases de Marcos pero el placer no iban a dejarla quejarse ni tan si quiera preguntar.



Marcos hizo el gesto de la cruz, se puso en pie agarro su gran polla y comenzó a meterla lentamente en el coño de Sabrina.

Muy lentamente.



Ella cerraba los ojos por el placer y los gemidos comenzaron a brotar de su garganta.


Sabrina: Diosss….ahhhhh


Marcos: No mentes a Dios en vano.

Marcos agarro el culo de Sabrina e introdujo polla hasta el fondo violentamente.



Sabrina: ahhhhhhh siiiiii

Sabrina estaba disfrutando de verdad, jamas había vivido una situación tan excitante y placentera. Giro el torso dejando su cara frente a la de Marcos y le dio otro morreo mientras acariciaba su cara.




Sabrina: Ayúdeme…. Padre… no quiero ir al infierno…. Ahhhhhh

Marcos levanto la pierna de Sabrina dejándola completamente abierta, entonces comenzó a penetrarla con mas fuerza.



Sabrina: Salvame del infierno….

Marcos: Voy a salvar tu alma…. Pecadora….

Sabrina gritaba y gemía en la cara de Marcos.

Este se animaba de vez en cuando y besaba a Sabrina con pasión.



Marcos: Eres un demonio…

Sabrina: Y tu mi ángel salvador….

Marcos dejo caer a Sabrina sobre el escritorio sujetando sus piernas para que quedara bien abierta para el. Había visto suficiente porno como para saber todas las posturas posibles, aunque jamas había tenido la posibilidad de llevarlas a cabo.



Sabrina: Folleme Padre.

Marcos agarro de nuevo su polla y comenzó a embestirla contra el escritorio.



Las caras de Sabrina le volvían loco, sabia que si alguien en la sala iba a ir al infierno iba a ser el por lo que estaba haciendo. Pero le daba igual, el placer era inmenso.



La sensación de hacer algo prohibido era aun mejor.

En uno de los orgasmos no pudo controlarse y comenzó a girar sobre si misma en la mesa, Marcos disfrutaba de los sonidos de placer que emitía y simplemente continuaba penetrándola.



Sabrina: Gracias Dios…. Por este rabo….

Marcos: ¿Te gusta?

Sabrina giro completamente quedando boca abajo.



Sabrina: Me encanta

Marcos: Como a las perras.

Tras unos cuantos pollazos así saco su rabo y lamió su coño.



Sabrina: Una zorra pecadora…

Ella agarro por el pecho a Marcos y le indico que se tumbara en el suelo, el lo hizo sin rechistar.
La polla de Marcos apuntaba al cielo y ahí es donde Sabrina quería ir a parar por el placer.

Abrió sus piernas pasando por encima suya. Luego bajo lentamente sobre su polla introduciendoselo dentro con una gran sonrisa en la cara.



Marcos: Eres un sucubo

Sabrina: mmmm…. Ahhhhh… ¿que es un sucubo?

Marcos: Es un demonio que adopta la forma de una atractiva mujer para hacer que los hombres pequen y robarles el alma con el sexo.

Sabrina sonrió aun mas, le hacia gracia la comparación y no la desagradaba la idea, la había llamado atractiva.

Apoyo su mano sobre el pecho de Marcos y comenzó a mover su cadera como si montara a caballo, adelante y atrás.



Sabrina: ah…...si……

Marcos agarro sus piernas haciendo que se pusiera en cuclillas sobre el.


Marcos: Así…...mmmmmm 



El la ayudaba a subir y a bajar con sus brazos.

Pero Sabrina no podía aguantar mas, sus piernas flaqueaban y temblaban por el placer, los orgasmos eran continuos, así que se dejo caer de nuevo sobre Marcos.



El aprovecho la ocasión y continuo magreando su culo y lamiendo sus pechos. Estaba perdiendo la virginidad con 36 años, siendo cura y habiendo hecho voto de castidad, con una feligresa que no estaba seguro que tuviera la mayoría de edad.



Sabrina se dio la vuelta sin sacar la polla de Marcos de dentro y comenzó a cabalgarle de nuevo de espaldas.

En esta postura se cansaba menos ya que era como si estuviera orinando sentada, con las manos apoyadas en el pecho del cura.



Arriba y abajo, arriba y abajo… el placer era intenso.

Sin querer resbalo, bajando del todo e introduciedose su polla por completo, se quedo inmóvil mientras otro orgasmo inundaba su cuerpo, su mano comenzó a tocar el clítoris multiplicando el placer.



Dejo caer su cuerpo hacia atrás de espaldas sobre el musculado torso de Marcos, entonces el tomo la iniciativa y comenzó a mover su cadera penetrándola. con fuerza.

La boca de Sabrina y Marcos volvió a fundirse en otro morreo baboso mientras que continuaba follándosela.



Marcos no podía mas, agarro a Sabrina tumbándola en la silla del escritorio, dejo sus piernas bien abiertas y de nuevo comenzó a penetrarla con fuerza y violencia. Ella sonreía disfrutando de la follada y a el le ponía cachondo esa carita de zorra que tenia.



Era una autentica puta y no iba a decir nada, estos pensamientos hicieron que terminase por correrse.

Ella continuaba gimiendo mientras el sacaba la polla chorreando semen del interior de Sabrina.



Sabrina sonrió al ver que se había corrido, de lo poco que sabia del sexo este era uno de los puntos mas importantes, si se corría había disfrutado.

Pero mientras Marcos jadeaba y sonreía viendo lo que acababa de hacer a Sabrina ambos cayeron en el error.



Sabrina fue la primera en cambia su cara. Había dejado que el párroco del pueblo se la follara a pelo, el problema no eran las enfermedades venéreas de las que le habían hablado en la escuela, el problema era un posible embarazo.

Como iba a explicar eso.



Marcos tenia los mismos pensamientos y remordimientos. Pero intento no demostrarlos ante Sabrina. Ambos desbordaban felicidad y temor al mismo tiempo.

Miedo a que alguno de los dos pudiera hablar, miedo a un posible embarazo, remordimientos por que lo que acababan de hacer estaba mal en todos los sentidos.

Sabrina tímidamente se levanto del sitio y se puso el tanga y los pantalones sobre su vagina lefada. Luego se puso la camiseta y los pantalones. Se acerco a Marcos le acaricio la cara y salio de la iglesia.

Sabrina: Lo siento Padre…. Pero muchas gracias…

Marcos simplemente la miro y asintió con la cabeza.

Según salio Sabrina el se vistió, cogió las llaves de su moto y salio disparado dirección al pueblo mas grande de la zona. Aquí no le conocían pero el se había informado de varias asociaciones que ayudaban a pobres, a drogadictos, alcohólicos, prostitutas, inmigrantes… Se dirigió directamente a una en particular que era de “planificación familiar”.

Le dio muchísimo corte entrar allí, ya que prácticamente eran el enemigo de la iglesia, aunque para el no, pero si para los viejos religiosos, el entendía y compredia el aborto y los medios anticonceptivos.

Se dirigió a un mostrador en el que un hombre mas o menos de su edad salio a atenderle, Marcos no llevaba la sotana ni el alza cuellos para no levantar sospechas, pero aun así decidió contarle una historia al hombre del mostrador.

Alego ser el cura de un pequeño pueblo de la zona y que tenia varios problemas con feligresas y embarazos no deseados, también alego que las familias de esas chicas eran muy ortodoxas con lo que no aceptaban la compra de anticonceptivos ni de control de natalidad con lo que la única manera que tenia para ayudarlas era dándolas a escondidas preservativos y alguna píldora del día después.

Toda esta historia le encanto al hombre de planificación familiar, ya que el echo de que la iglesia quisiera ayudar era un gran avance, o por lo menos que ese joven cura fuera aliado de los jovenes. Así que le dio lo que quería, varias cajas de “la píldora del día después”, “preservativos” y guiás sobre sexualidad.

El no quería tantas cosas, solo una píldora pero no quería levantar sospechas.

Con las bolsas regreso a la iglesia.

Cuando Sabrina regreso al caserón de sus tíos fue cuando realmente se conciencio de lo que acababa de hacer. Puede que hubiera arruinado la vida de la única persona buena que había conocido en años.
El pobre cura, con voto de castidad había caído a sus encantos, aunque por otro lado le había visto disfrutar al igual que ella.

Había sido increible, no podía dejar de pensar en los orgasmos, quería volver a sentirlos una y otra vez.

Tras un buen rato pensando en su cuarto escucho el sonido de una motocicleta acercarse a la casa, Sabrina asomo por la ventana y vio la moto negra aparcando en la puerta al mismo tiempo que su tía salia a recibir al intruso.

Era Marcos, no parecía el cuando iba en moto.

Entonces su tía grito desde la puerta.

Flor: Sabrina…. Baja es el Padre Marcos.

Sabrina bajo preocupada, pensaba que quizá se había arrepentido de lo que había hecho y se lo estaba contando a su tía. Pero cuando llego le vio sonriente junto a Flor.


Flor: Por lo visto hoy has estado con el…. Que cabeza tienes ¿te has olvidado de algo?

Sabrina no sabia a que se referían.

Sabrina: no se.

Marcos: Toma el libro que me habías pedido.

Marcos estiro la mano y le dio un libro a Sabrina ella lo cogió sin saber muy bien de que iba el asunto.

Marcos: Bueno me marcho… echale un ojo.

Flor: Adiós Padre.

Sabrina: Adiós.

Su tía cerro la puerta.

Flor: No sabia que quería aprender guitarra.

Sabrina miro el libro y leyo rápidamente el titulo. “Aprende guitarra en una semana”.

Sabrina: Si tía, me entere que el Padre sabia tocarla y me gustaría que me enseñara.

Flor: Me parece buena idea.

Subió las escaleras rápidamente cerro la puerta de su cuarto y abrió el libro. En la primera pagina doblada había una nota.

“ Sabrina perdoname, lo que hicimos estuvo mal, por mi parte, tu no tienes culpa de nada, me deje llevar y caí en la tentación, eres una joven preciosa, no tengo excusa ni perdón, confió en ti”


La ultima frase de “confió en ti” iba claramente relacionado con que por favor no contase nada a nadie.

Pegado a la nota con celofán había un pastillero con 10 pequeñas capsulas y un prospecto.

Era la píldora del día después y venían las instrucciones de como tomarlas, Sabrina se puso a pensar en lo duro que debia ser para un cura tener que hacer eso por ella, todo lo que había hecho iba en contra de sus votos y de sus ideales.

Tras la cena se pego una ducha, a sus tíos les desconcertó un poco ya que habitualmente se duchuba por las mañanas aunque no pusieron problemas por ello. Necesitaba ducharse, sentía el olor al sexo en su cuerpo, no le resultaba desagradable pero no dejaba de pensar que si ella era capaz de olerlo sus tíos también.

Esa noche no se toco, no por que no tuviera ganas pero no dejaba de darle vueltas a como debía sentirse Marcos.

Marcos se sentía fatal, no paraba de rezar y santiguarse una y otra vez, ni si quiera ceno. Solo pedía perdón a Dios como un loco. Pero al mismo tiempo un gran bulto en sus pantalones decía lo contrario, cada vez que cerraba los ojos venia a la mente el polvo que acababa de echar, había disfrutado mas que nunca, nada ni nadie le había conseguido proporcionar un disfrute igual.

Sabrina consiguió apaciguar su culpabilidad recordando una frase de Marcos, “era normal lo que sentía a su edad, el deseo”. Al mismo tiempo intento que esa misma frase sirviera para Marcos, no le parecía tan raro que disfrutara un poco de sexo, era buena persona, cristiano, daba buenos consejos y era una persona moderna… la iglesia debía modernizarse… desde su punto de vista no había hecho ningún mal, simplemente había ayudado a una de sus feligresas con su problema.

A la mañana siguiente se encontraba mas relajada que nunca, los sueños eróticos continuaban ahí pero no necesito tocarse por la mañana.

En vez de dar su vuelta matutina decidió ir a la iglesia a ver a Marcos para contarle todo lo que había pensado.

No tardo mucho en llegar con la bicicleta.
Volvía a ser demasiado pronto, pero aun así llamo a la puerta trasera de la iglesia.

Sabrina era muy impulsiva, así que al ver que no abría la puerta decidió abrir ella, justo en ese momento Marcos se encontraba tumbado en el camastro desperezándose, completamente en calzoncillos con su gran polla apretando los calzones.

El se sorprendió al verla, y ella alucino al volver a verle con su herramienta gigantesca llamándola.




Marcos: ¿Que haces aquí Sabrina?

Sabrina: Quería hablar contigo… ayer no pude dejar de pensar en ¿como estarías? …. no quiero que te sientas mal, no fue culpa tuya…. Yo me lo busque… ademas como tu dijiste todo el mundo tenemos deseos carnales… eres humano… y menudo humano… jejejeje…. Y creo que ambos disfrutamos haciéndolo… no creo que sea pecado para Dios… lo deseábamos….

Marcos se quedo perplejo por la charla recién levantado.

Marcos: Sabrina disculpame…. No se si tienes razón… es verdad que disfrute pero…. No debí hacerlo

 
Sabrina se quedo mirándole, sin prestar mucha atención a lo que decía

Marcos: Es mas no deberías estar aquí ahora… ¿y si te ven?

Sabrina: Tranquilizate… no me ha visto nadie…. Y no creo que debas disculparte ni arrepentirte… fue maravilloso.

Se tumbo en la cama junto al cuerpo de Marcos, el no era capaz de resistirse a la tentación, su polla palpitaba, los sueños que había tenido con Sabrina aun daban vueltas por su cabeza.

Su mano inconscientemente agarro el rosario de la mesilla, apretándolo entre los dedos. Pero eso no podía protegerle de Sabrina. La joven se había propuesto hacer que continuara saltándose las normas, sus votos no valían nada junto a ella. De alguna manera la veía como una diablesa. Parecía que había salido del infierno para tentarle, pero a la vez no comprendía como un ser tan precioso podía contener tanta lujuria dentro.

La mano de Sabrina comenzó a acariciar el torso del Padre Marcos descendiendo por su ombligo hasta llegar al elástico de los calzoncillos.


Marcos: Esto esta muy mal Sabrina….

Sabrina sonrió ante el nerviosismo de Marcos.



Sabrina: No …… no esta mal….

Marcos: Es pecado….

Introdujo los dedos por dentro del elástico y continuo con el resto de la mano hasta que consiguió agarrar la base de la polla de Marcos.

Sabrina: Pues a ella no le parece que esto este mal….

Se arrodillo en la cama junto al cura y desabrocho los botones de la blusa dejando sus pechos al aire.

El los miro fijamente, con deseo. Mientras que Sabrina sonreía, se había dado cuenta que era una verdadera tentación para el.

Sabrina: Esta deseando tocarlas Padre….

Marcos se mordió el labio intentando controlar sus deseos.

Sabrina: Y son todas suyas….

Marcos cerro los ojos intentando contenerse.

Sabrina: Puede que sea pecado… pero… no es culpa suya… soy yo la pecadora…. Y necesito su ayuda….

Estaba picándole con el tema religioso, en parte ella pensaba que podía ser cierto, pero el echo de ser una pecadora no la importaba, la daba morbo este rol de niña mala y cura bueno.


Sabrina: Lleveme al buen camino Padre….

Continuaba tocando sus propios pechos mientras le miraba con cara de vicio.

Sabrina: …. Tóquelas…. Lo esta deseando…… son suyas…. Y ademas…. Sera nuestro secreto…

Esta ultima frase hizo que Marcos abriera los ojos y lentamente estiro la mano, temeroso, hasta que llego a tocar los pechos de Sabrina.



Comenzó a acariciarlos con su mano derecha, el rosario continuaba enrollado en sus dedos y el crucifijo hacia cosquillas al rozar el pezón de Sabrina. Ella no dejaba de sonreír, parecía comprender que Marcos estaba a su merced, aun siendo ella joven e inexperta, sabia el poder que ejercía su cuerpo ante los hombres.

Marcos comenzó a susurrar algo apenas audible.

Sabrina agarro el elástico de los calzoncillos y los bajo por completo.

Miro a los ojos del cura, estaban cerrados mientras sus labios se movían susurrando algo, Sabrina presto atención y consiguio escuchar lo que decía.

Marcos estaba rezando.

Esto hizo que Sabrina esbozara una sonrisa malévola, agarro la mano de Marcos que portaba el rosario y la llevo hasta su boca lamiendo sus dedos, luego la guio lentamente sobre su polla e hizo que aflojara la presión que ejercía sobre el rosario. Ella se hizo con el depositándolo alrededor del miembro del cura.

Marcos abrió los ojos sin dejar de rezar quería ver donde estaba su rosario, ella miro fijamente a los ojos del cura mientras que con la misma sonrisa de diablesa comenzó a acercar su boca hacia su polla.

Sabrina se la introdujo por completo salivandola en exceso, parecía toda una profesional y eso que en realidad era su segundo encuentro.
Marcos no sabia muy bien como actuar, sabia que estaba mal pero disfrutaba viéndola así.

Sabrina volvió a separarse de la polla de Marcos.

Sabrina: ¿no le gusta padre?

Acerco de nuevo su lengua hacia el rabo del padre, pero en esta ocasión la paso por el tronco, justo donde estaba apoyado el crucifijo, lamiéndolo para luego continuar ascendiendo hasta el glande.

Si en realidad existía el infierno Marcos pensó que se lo acababan de ganar por completo, lo que la joven hacia con el crucifijo era un gran sacrilegio.

Sabrina agarro el rosario con su mano apretándolo contra la polla de Marcos y comenzó a chupársela aun con mas fuerza.

Marcos: Sabrina para por favor…..

Ella hizo caso omiso y continuo con mas velocidad.
Marcos estiro la mano sujetando por la frente a la joven para intentar que parara pero ella empujaba con su frente la mano de Marcos impasible.

El cura vio como en una de sus embestidas la saliva caía de su boca resbalando por su labio y derramándose por la mano de lo joven que portaba el crucifijo, Sabrina rápidamente saco la lengua y lamió sus propios dedos y la cruz recogiendo la saliva de la manera mas sórdida jamas vista o imaginada para el. 



Marcos cerro la mano entre los cabellos de la chica en un ultimo intento de detenerla. Pero esto solo consiguió que Sabrina volviera a motivarse aun mas.

El cura había visto en mas de una ocasión videos porno en los que la chica era sujetada así por el pelo, esto le resultaba muy morboso aunque cuando los veía pensaba que no podía ser real, ninguna chica seria así en la cama, con tal deseo, o que se dejaran vejar así, pero le sorprendió darse cuenta de que en ese mismo instante le estaba ocurriendo a el.

El pequeño lapso de tiempo que dedico a pensar en esto hizo que se desconcentrara lo suficiente como para que Sabrina se hiciera con el control de lo que estaba pasando, ya no había vuelta a tras, su lengua hizo que la polla del cura comenzara a escupir su caliente lefa en su boca.

Marcos comenzó a gemir mientras que parte del espeso liquido volvía a derramarse por su rabo y por las manos de Sabrina, no podía dejar de mirarla, ella era consciente de ello así que al igual que había hecho antes con la saliva, descendió con su lengua recogiendo el semen con su lengua, el cual había teñido de un color blanco el rosario de madera, sorbiéndolo y succionándolo con sus labios.



Continuaba corriéndose, tumbado impotente en la cama, bajo los deseos y caprichos de la joven incumpliendo sus votos y juramentos sagrados. De repente sonó el timbre de la sacristía, Marcos se dio cuenta entonces de que la puerta continuaba abierta y que cualquiera podría pasar al igual que había hecho Sabrina momentos antes.

El padre se incorporo rápidamente apartando a Sabrina con violencia, ella cayo en la cama semi desnuda, con el semen por la cara y boca. No parecía importarla lo mas mínimo la presencia de un desconocido en el exterior. Simplemente paso el dorso de su mano por los labios limpiando torpemente parte de los restos de su mamada.

Marcos se puso rápidamente la sotana sin llegar a ponerse ropa interior, su polla golpeaba la tela, era como ver la campana moverse los días de viento, pero no tenia tiempo. Aun estaba húmeda por la saliva y el semen, no se dio cuenta de ello, pero Sabrina se fijo en la pequeña mancha que había dejado en la sotana.

El padre echo una ultima mirada a Sabrina indicándola que se vistiera, pero el timbre volvió a sonar, acompañado de una voz femenina llamando al padre Marcos en voz alta. La puerta que daba acceso a lo que era la vivienda de Marcos rechino al abrirse, Marcos se giro en esa dirección rápidamente.

Una feligresa apareció en la estancia, era la dueña de la pequeña tienda del pueblo, Carmen, una mujer muy simpática y devota.

Carmen: Hola, Padre ¿le molesto?


Marcos: No…. Disculpa…. No he escuchado el timbre.


Carmen: Lo siento por entrar así, pero como he visto que la puerta estaba abierta pensaba que le había pasado algo.

Marcos: Jaja no se preocupe Carmen.

Marcos estaba nervioso, se sentía desnudo y mas o menos lo iba, ademas tenia a una joven casi desnuda sobre su cama. No quería que Carmen pasara pero tampoco quería parecer descortés


Carmen: Venia a traerle sus cosas, se que le gusta pasarse por la tienda a recoger el pedido, pero la verdad es que voy a casa de Flor a llevarle su compra…. Sabrina hoy no se a pasado… que chica mas despistada.

Marcos se asusto, pensó que el echo de mencionar que Sabrina no había cumplido sus tareas diarias podía ser por que la habían visto entrar en la parroquia.

Carmen aprovecho el desconcierto del cura para pasar a su lado y entrar en la estancia. Marcos reacciono tarde, se giro tras la tendera preocupado por la presencia de Sabrina en la cama.

Marcos: Carmen no es necesario.

Pareció brusco al decirlo. Pero cuando llego hasta ella se dio cuenta de que no había nadie. Sabrina había desaparecido.

La cama estaba desecha pero no había nadie en ella. ¿Donde se habría metido?


Carmen: Uyyy padre por lo que veo hoy nos hemos despertado tarde… jejeje.

Marcos se acerco a la cama mientras ella depositaba las cosas que traía en una cesta.


Marcos: ….. la verdad es que si…

Carmen: ¿no le habré despertado?

Se fijo en que la blusa de Sabrina continuaba tirada en la silla que se encontraba junto a la mesa en la que depositaba Carmen las cosas.


Marcos: Pues la verdad es que si…

Se acerco rápidamente hasta la silla y apoyo la mano sobre la blusa haciendo una bola con ella.

Marcos: Anoche me costo dormirme.

Carmen: Bueno pues no se preocupe padre no le molesto mas, nos vemos luego en misa….

Carmen salio sonriente de la parroquia, cerrando la puerta tras de si. Marco se giro de nuevo en busca de Sabrina, continuaba sin verla, cuando paso de nuevo junto al camastro una mano agarro su tobillo.

Era Sabrina se había escondido bajo la cama.

Salio de su escondrijo, con sus pechos al aire y sonriente.

Sabrina: Menudo susto ¿eh?

Marcos no era capaz de articular palabra. Simplemente estiro la mano devolviendo la blusa a Sabrina.


Sabrina: Me la has arrugado…. Bueno le perdono padre.

Guiño un ojo a la vez que con la mano palpaba su polla por encima de la sotana.

El se aparto ligeramente.

Sabrina: Por cierto se fuera usted me cambiaría de sotana…

Le indico con la miraba el manchon de su entrepierna.

Sabrina se vistió como si nada, se dirigió a la puerta.

Sabrina: Hasta luego padre….. nos vemos en misa.

Salio de allí como si nada, dejando al cura absorto en sus pensamientos, ¿que estaba haciendo? ¿Como podía haber llegado a esto? ¿y por que le costaba tanto decir que no?. Esto era la verdadera tentación…. Sabrina era la manzana de Adán y Eva…. O peor aun… era la serpiente, incitándole a pecar… pero al mismo tiempo que estos pensamientos rondaban su cabeza también lo hacían las imágenes del hermoso cuerpo desnudo de Sabrina y de los morbosos actos que practicaban con el… era una espada de doble filo y claramente el cura estaba perdiendo la batalla.

Por el contrario la joven regresaba a la casa de sus tíos con el vestido arrugado, despeinada y manchada de semen pero feliz. Parecía caperucita roja, caminando entre los arboles risueña, pegando pequeños saltitos sin dejar de pensar en lo que había vuelto a hacer, una ligera maldad rondaba su cabeza, ya que era consciente del mal que hacia, provocaba al cura a sabiendas de lo que le costaba reprimir sus instintos, pero al mismo tiempo se sentía realizada, ya que todo lo que había podido pasar con su novio en Valencia, pero que nunca ocurrió (el sexo) lo tenia ahora con creces, con un hombre de verdad, atractivo y con el que nadie sospecharía en ese pueblo perdido de la mano de dios.

Ese día se llevo una buena bronca de su tía y con razón ya que no había hecho sus tareas diarias. Aunque conseguía apaciguarla hablándola del padre Marcos, simplemente tenia que decirla que había estado con el para que su tía pensara que su rebelde sobrina estaba encauzándose. Si en realidad supiera lo que hacia con el cura otro gallo cantaría.

Por la noche en su cuarto Sabrina realizo un exhaustivo chequeo del armario, comprobando toda la ropa que tenia y apartando la mas sensual. No eran gran cosa en comparación a la ropa que veía a las chicas por la tele pero era algo sexy, por lo menos mas provocativa de lo que se solía ver por el pueblo.

Termino realmente ofuscada, no acaba de encontrar nada realmente explosivo para sorprender y dejar impresionado a su querido cura.

Por la mañana apenas había dormido, tenia el armario echo unos zorros con toda la ropa amontonada, pero aun así cerro la puerta sin mas.

Se vistió como de costumbre, pero como su ropa no ayudaba decidió ser mas descarada en otros aspectos, por ejemplo, decidió no ponerse nunca mas el sujetador. Sus pechos eran grandes pero bien puestos, turgentes y altos. Se bamboleaban con cada paso y desde hace tiempo sabia que lo hombres se los miraban siempre que podían. Mismamente le padre Marcos se quedo petrificado la primera vez que los vio.



El tema de las braguitas hacia tiempo que había dejado de usarlas, sobre todo en sus paseos por el campo, por una cuestión mas de comodidad que de morbo… aunque ahora lo hacia, por el segundo motivo.

Esa mañana se levanto antes de que el gallo indicara que comenzaba la jornada y realizo la mayor parte de sus tareas antes de lo normal, consiguiendo que le sobrara tiempo para sus que haceres.

Podía haberse ido a su pantano para darse su baño desnuda, pero decidió pasarse por la parroquia aun a sabiendas de que probablemente Marcos no se encontraba en ella.

Cuando por fin llego, reviso desde las ventanas que el cura no se encontraba dentro, luego se acerco a la sacristía y suavemente bajo el picaporte, verificando que no había cerrado la puerta.

En este pueblo no había delitos de ningún tipo, todo el mundo se conocía así que casi nadie cerraba las puertas.

Sabrina entro a hurtadillas revisando que nadie la había visto y fue directa al cuarto de Marcos, primero reviso su armario, la ropa era seria, no había nada llamativo. Abrió un cajón en el que había calzoncillos como los que ya había visto, blancos normalitos, pero de gran tamaño, aunque ella ya sabia el por que.

Se giro y vio el ordenador personal del padre sobre el escritorio semi enterrado bajo unos libros.

Los aparto y encendió el ordenador.

No esperaba gran cosas ya que no seria capaz de descifrar la contraseña, pero su sorpresa fue mayúscula al ver que tras el símbolo de Windows, el escritorio se abría sin mas. Ahora entendía como pudieron pillarle hace años, que hombre mas confiado.

Sabrina tenia mas nociones de informática que la mayoría de jóvenes de su edad gracias a que su padre se dedicaba a ello profesionalmente.

Hábilmente abrió carpetas por doquier, con documentos recientes inspeccionados por Marcos, a la par que conectaba Internet, tras recordar que le había dicho que tenia Internet en la parroquia, de los pocos lujos que se permitía el cura.

No hizo falta trastear mucho para comenzar a ver intimidades y secretos que seguramente no le gustaría que supiera el resto del pueblo.

En una carpeta del cache de Internet comenzó a ver fotos y otros archivos de mujeres desnudas. En otra carpeta algún video porno que había descargado consciente o inconscientemente. No tendría tiempo de revisarlos todos pero si alguno.

Sabrina no sacaba ningún dato en particular, simplemente era porno, algún video mas subido de tono que otros, en los que la mujer era tratada como una puta, pero la verdad eran como casi todos los videos porno que había visto.

Gracias al historial de navegación del padre consiguió sacar un par de paginas web, visitadas recientemente.

En ella se veían a chicas jóvenes, mas o menos de su misma edad, los videos comenzaban con las chicas modositas, casi tontas, siendo poseídas de todas las maneras por hombres aprovechándose de lo inocentes que eran.

En otro grupo e videos se podía ver protagonistas similares pero en esta ocasión eran ellas las que dominaban la situación comportándose como putas y mandando a los hombres mientras gozaban sin tabús.

Casi todas las protagonistas eran rubias como ellas, con pechos mas o menos de su mismo tamaño y facciones similares a las de Sabrina. Le había marcado, seguro que se masturbaba imaginando que ella era la protagonista de esos videos.

Todas iban vestidas de forma sensual, lencería, vestidos, cortos grandes escotes.

Hasta que vio otro grupo de webs, en lo que se veía a monjas follando con feligreses y curas, practicando sexo oral a varios hombres en la iglesia. Otra web mas con chicas vestidas con uniforme colegial. Otra de enfermera, de diablesa, de ángel…. Le gustaban los roles.

Allí sentada tras tanto video estuvo apunto de tener que masturbarse, pero decidió que tenia que irse antes de que Marcos regresara y la pillara sentada frente al ordenador, ya tendría tiempo para hablar de ello con el cura y aprovecharse de todo lo que había visto.

Salio a paso ligero mirando atrás, revisando que no la vieran salir de allí, regreso a la casa de sus tíos entro en su habitación, cogió su bolsa y se fue a la montaña junto al lago para poder conectarse a Internet.

De camino a su lugar secreto, examino el terreno para ver si se encontraba con su querido amante.

Llego y dejo sus cosas junto al gran árbol, agarro el teléfono móvil y marco el teléfono de su mejor amiga, Patri.

Patri: ¿Que tal tía?

Sabrina: Muy bien tía… ¿y tu?

Patri: Bien…. ¿Cuando vas a volver?

Sabrina: No lo se tía….. espero que pronto (realmente no tenia prisa)

Patri: Te echamos de menos.

Sabrina: y yo a vosotras…. ¿Que tal con Raúl?

Patri: Lo hemos dejado ahora esta con Carol…. Que hijo de puta… dice que ella folla mejor.

Patri era la mas guarrilla de sus amigas, la primera que lo había hecho, la primera en beber y en fumar, por eso la había llamado.

Sabrina: Te tengo que pedir un favor tía.

Patri: Dime…. Lo que quieras… tía

Sabrina: Aquí no me va muy bien Internet, me puedes mirar haber si por aquí cerca hay algún sitio donde pueda comprar ropa….

Patri: ¿ropa?….. pero ¿donde vives? ¿en una cueva?

Sabrina: jajajaja no tía…. No quiero ropa normal…. Quiero…. Ropa…. Como la que me enseñaste que te pusiste para Raúl…..


Patri: jajajajajjaa Lencería….. Ropa erótica….. tu lo que quieres no es una tienda normal…..

Sabrina: Bueno si… una tienda de lencería…

Patri: Lo que te enseñe que me puse para Raúl no lo compre en una tienda de bragas…. Jajajaja tu lo que necesitas es un Sex Shop….

Sabrina: ¿¿??

Patri: ¿Sabes lo que es?


Sabrina: Si, pero… hay se compran los vibradores y esas cosas… tía…

Patri: No tía, la ropa que vistes no es lencería normal, ¿cuando has visto tu en Etam correas y cuero atados al cuello o a un ligero?

Sabrina: Es verdad….. bueno tía pues mirame haber si hay algo por aquí cerca.

Patri: Ok ¿y eso? ¿te has echado un amiguitopaleto? Jajajaja

Sabrina: Si…. Algo así… ya te contare tía, mirámelo y mandámelo ahora por fa que no tengo mucho tiempo, ya sabes que me tengo que venir al monte a pillar cobertura…. Jejeje

Patri: Ok Ok, ahora te lo miro, pero me tienes que llamar otro día para contármelo todo eh putilla….

Sabrina: Claro que si guarrilla…. Un beso

Patri: Un beso puti.

Sabrina espero impaciente con el móvil en la mano, su amiga tardo casi 15 minutos en comenzar a enviarla direcciones cercanas a su pueblo, un par de ellas se encontraban casi a 1 hora de allí, pero de repente Patri remarco una de las direcciones, estaba a menos de media hora en un pueblo bastante mas grande que el suyo, era la ciudad mas grande de la comarca a la que acudían casi todos los pueblos de alrededor a comprar, al cine, talleres y bancos. Este pueblo estaba a unos 20 minutos en coche.

Cuando por fin comenzó a pensarlo todo bien cayo en el problema principal, como iba a ir al otro pueblo. Había un autobús que la podría llevar pero si en coche se tardaban 20 minutos en autobús probablemente seria casi 1 hora de ida y otra de vuelta ya que paraba en todos los pueblos. Ausentarse tanto tiempo podía no suponer problemas o si, todo dependía de que la necesitasen o que la buscasen, ya que no iba a poder ir en su tiempo libre que solía ser por la tarde noche. A esas hora iba a ser imposible ausentarse tanto tiempo.

Necesitaba una coartada o alguien que pudiera encubrirla si preguntaban donde estaba y la única persona que tenia para eso era el padre Marcos, el cual seguramente también hiciera mas de una pregunta, pero eso no era problema.

Ella no creía en el destina, era católica, seguramente por tradición familiar, pero tampoco creía en milagros o cosas parecidas, pero de repente según se disponía a marcharse de allí, escucho pasos.
Agarro su bolsa y se encamino hacia el ruido, sabia quien era.

Sabrina espió de lejos al padre Marcos, estaba dando su vuelta cotidiana y casualmente lo volvía a hacer por el territorio de la joven.

Sabrina sonrió, se desabrocho dos botones mas de su blusa dejando que sus pezones casi quedasen al aire, agarro el cinturón y acorto un poco mas el largo del vestido y se encamino para cruzarse con la trayectoria del cura.

Con la cabeza baja apareció en el camino haciéndose la sorprendía por el encuentro.

El brusco movimiento que teatralizo al verle hizo que sus pechos, libres sin el sujetador se movieran en el aire dejando ver por segundos su pezones.


Sabrina: Padre….. que susto…..


Marcos: Sabrina……. También me has asustado….


Sabrina: ¿Que?….. ¿dando una vuelta?

La voz de la joven hizo que el cura reaccionara y dejara de mirar sus pechos.

Marcos: Si… Sabrina ya sabes.

El cura estaba vestido con su ropa deportiva, ajustada y sudada, seguramente había corrido durante un rato, esto a Sabrina le parecía súper masculino.

No perdió tiempo y le comento su problema.

Sabrina: Marcos…. Necesitaría que me hicieras un favor.

El cura entorno los ojos y trago saliva, probablemente pensó que iba a soltar alguna de sus perversiones.


Marcos: Dime…. ¿en que puedo ayudarte?

Sabrina: Podrías acercarme a Manzanares.

Marcos: ¿ahora?

Sabrina: No….. Mañana… Quizá…


Marcos: Si, creo que si. No habría problemas… pero…. ¿para que tienes que ir allí?, si no es mucho preguntar.

Sabrina: Tengo que hacer unas cosas y quiero comprar algo….

Marcos: ¿el que? ¿Tus tíos lo saben?

Sabrina: Ya es mucho preguntar….. jejeje…. Cosas de mujeres ya sabes… y la verdad es que no… mis tíos no lo saben.

Marcos: ¿y que van a pensar si te ven montada en mi moto?

Sabrina: Preferiría que no se enterasen, y no tienen por que verme, si quieres me recoges a la salida del pueblo, cruzo el camino del bosque y me recoges allí, por allí no pasa nadie…. Por favor…

Marcos dudo durante un rato pero no fue capaz de negarse, no le parecía algo tan extraño ni problemático como para no ayudarla y mas aun después de todo lo que habían hecho.
Sabrina hubiera sido capaz de sobornarle con contarlo todo si se hubiera negado, aun que en realidad jamas lo hubiera hecho, pero tampoco fue necesario.


Marcos: Tendría que ser por la tarde.


Sabrina: ¿cuando tu prefieras?

Ella prefería por la mañana pero tampoco quería incordiar indicando una hora precisa.


Marcos: Por la tarde antes de misa…. ¿y como vas a volver? Supongo que tendré que recogerte verdad….

Sabrina: Pues si… jejejeje si eres tan amable….

Marcos: Después de misa…. Mañana no se va a alargar mucho….

Sabrina: Ok padre muchas gracias.

Sabrina se puso de puntillas y le dio un beso en los labios a Marcos, el no se asusto ni aparto, lo recibió perplejo.

Sabrina no alargo mas la conversación, ya era un poco tarde y decidió despedirse y regresar a casa.

Por la noche mientras sus tíos dormían preparo la ropa para el día siguiente, unos pantalones ceñidos, ya que iba a montar en moto y un top, también cogió una chaqueta que metió en su mochila, junto a su cartera y los pocos ahorros que tenia, de la pequeña paga que le pasaban tanto sus padres desde casa como el dinerillo que le daban de vez en cuando sus tíos.

Por la mañana volvió a repetir la misma rutina del día anterior, realizando todas sus tareas rápidamente, incluso ir al pueblo a por la compra, etc. Tras la comida sus tíos se prepararon para ir a misa. Su tía pregunto a Sabrina si les acompañaría, tal y como estaba haciendo últimamente. Pero en esta ocasión se excuso diciendo que la dolía la cabeza y que iba a dar una vuelta al campo.

Antes de que sus tíos terminasen de arreglarse se vistió y salio con su mochila por el bosque al encuentro de Marcos.

Cuando llego al cruce de caminos se lo encontró montado en su moto negra, con una chaqueta de cuero negra, el casco puesto y otro casco en la empuñadura de la moto.
Se acerco a el corriendo.

Marcos: Buenas… pensaba que no venias….

Sabrina: Lo siento padre….


Marcos: Espero no llegar tarde a misa.

Sabrina: ¿Tardamos mucho?

Marcos: No…. 15 minutos.

Sabrina se puso el casco y monto en la moto agarrando fuertemente el pecho de Marcos. El arranco la moto y acelero a gran velocidad hacia su destino.

El camino se hizo corto. Marcos pregunto si quería que la dejara e algún sitio en particular pero Sabrina le indico que en la plaza central la valdría. Quedaron en el mismo sitio casi una hora después para recogerla.

A Sabrina la costo no despedirse de el con un beso, la recordaba a cuando su novio la recogía del instituto con la scuter.

Una vez allí intento orientarse con el gps del teléfono móvil. Por lo menos ese pueblo estaba realmente habitado, tenían cobertura y había gente moderna andando por la calle, le resulto un alivio regresar a la civilización.

Cuando apenas llevaba 10 minutos en el pueblo un joven se acerco y la soltó un piropo, para ser exactos a su culo.

No se había vestido excesivamente sexy. Era verdad que tanto el top como los pantalones eran ceñidos y que sus curvas no dejaban nada a la imaginación pero no se podía creer que fuera para tanto.

Tardo casi otros 10 minutos mas preguntando por el pueblo, la calle del negocio que le había buscado Patri. Estaba a penas a 10 metros cuando pregunto a un hombre por ultima vez, al decir tanto la calle como el numero el hombre sonrió y la miro con descaro, respondiendo, “justo a la vuelta, supongo que vas al sex shop ¿eh?”…. Ese eh sonó a un “ehhhh guarrilla”.
Sabrina dio las gracias alejándose de el.

Cuando llego a la calle, se dio cuenta de lo cantoso de su pregunta.

La calle era muy corta y solo había un negocio, ningún portal ni nada mas, una calle sin salida con el sex shop bien iluminado al final.

Entro en el callejón, no tenia miedo, Sabrina continuaba manteniendo parte de su inocencia, jamas había entrado en un sex shop aunque había oído hablar de ellos a Patri. Gente follando, vibradores y ropa y pelis porno…. Lo de la gente follando jamas se lo creyó, pero ahora que iba a entrar en uno llego a creerlo.

Tras recorrer el largo del callejón paro en la puerta un rato indecisa, fumando un cigarro de los que guardaba en su bolso, ahora dudaba si entrar o no, pero de repente la puerta del establecimiento se abrió, dejando ver el interior de la tienda, iluminada al igual que los escaparates con neones rojos y rosas con contornos de mujeres desnudas.

Una mujer de unos 40 años, vestida moderna para su edad salio de su interior con una bolsa negra en la mano y se quedo mirando a Sabrina con una sonrisa. Parecía una clienta, pero sujeto la puerta invitándola a pasar.

Sabrina apuro una ultima calada y entro cruzándose con la clienta mientras se despedía de ella.

Según entro vio productos de todo tipo amontonados en distintos estantes, vibradores de distintos colores y tamaños, algunos monstruosamente grandes, otros diminutos, con carteles que indicaban si vibraban o no, si eran realisticos, si eran anatómicos, bolas chinas, DVD con distintos títulos…

Los ojos de Sabrina pasearon por toda la tienda sin llegar a moverse de la entrada hasta que se percato que justo a su derecha se encontraba un mostrador con la caja registradora y tras el un hombre que rondaría la edad de la cliente, corpulento, con barba y tatuajes en los brazos.

El Dependiente del Sex Shop miraba a Sabrina de arriba a abajo sonriente.

Sabrina: Hola….

Dependiente: Hola…. ¿eres nueva aquí verdad?

El pueblo era mucho mas grande difícil que se conocieran todos, ademas debía de estar acostumbrado a que viniera gente de otros pueblos.

Dependiente: O por lo menos no te he visto nunca por lo menos en mi tienda, me acordaría de una chica tan bonita….. ¿te puedo ayudar?

El hombre que estaba apoyado en el mostrador se incorporo y salio de detrás del mostrador, era mucho mas corpulento de lo que parecía, brazos grandes al igual que su cuerpo y su barriga.

Se acerco a Sabrina, pasando junto a ella y acercándose a las estanterías.


Dependiente: ¿Buscas algún vibrador en especial? ¿Preferencia de tamaños?

Sabrina se dio cuenta de que lo decía con naturalidad, pero sonaba con segundas.

Sabrina: La verdad es que una amiga me ha dicho que tenéis lencería y ropa erótica….

Dependiente: Si….. claro…. Disculpa la mayoría de mujeres de la zona vienen por los vibradores pero claro que tenemos ropa… sígueme preciosa.

Sabrina ando tras el dependiente recorriendo los pasillos de la tienda, era mas grande de lo que parecía por fuera.

Pasaron junto a otras dos salas de DVD y mas juguetes eróticos y llegaron a una tercera sala, llena de ropa y maniquís vestidos provocativamente. En la sala había un pequeño probador en una esquina con una cortina roja destartalada que apenas cubría el interior. En un rincón había un gran sillón de cuero rojo, muy desgastado por el uso.


Dependiente: Bueno… aquí tienes ropa…. Espero que sea lo que buscas.

Sabrina miro a su alrededor, no sabia por donde empezar.

Dependiente: ¿Buscas algo en particular?… ¿o es para una ocasión especial?

Sabrina no sabia muy bien que contestar.


Sabrina: Si bueno…

Dependiente: ¿por trabajo? … ¿eres scort, striper o modelo….?

Sabrina sonrió por la idea.

Sabrina: no, no, jajajaja, es mas bien para una persona especial.

Dependiente: jaja lo siento, era un alago, tienes cuerpo para cualquiera de las profesiones que he dicho…. Estas buenísima…

Sabrina: Gracias

La joven se ruborizo ante la mirada del dependiente.

Dependiente: Bueno voy a estar por aquí, echale un ojo y si necesitas algo dímelo.

Sabrina asintio con la cabeza y comenzó a trastear entre los parabanes viendo los distintos modelos, al principio la daba corte descolgarlos para mirarlos pero tras un rato se dio cuenta que el dependiente estaba mas atento a colocar precios y perchar que ha lo que ella miraba, debía estar acostumbrado a estas situaciones, no como ella.

Fue apoyando cosas que la gustaban sobre el brazo, distintos conjuntos bastante picantes.

Vio uno que la encanto pero por primera vez cayo en algo fundamental, miro el precio. Cuando cogió la etiqueta y vio el importe sus ojos lo dijeron todo, ella esperaba que esas prendas con tan poca tela costaran menos pero eran realmente caras. Saco la cartera y reviso el dinero que llevaba dentro, como mucho tenia dinero para un par de conjuntos.

El dependiente se dio cuenta de su cara y entendió cual era el problema, pero no dijo nada, simplemente continuo a lo suyo.

Sabrina miro de nuevo el conjunto que le había gustado, reviso las prendas que tenia en el brazo. Si quería llevarse los que ya había cogido no podía comprar el otro conjunto, ya que el solo valía lo mismo que las otras dos.

Se acerco a un par de stand y dejo unos conjuntos que no la acababan de convencer, por lo menos si tenia que escoger entre todos.

Luego se le ocurrió una idea. Se acerco de nuevo al conjunto que le había enamorado miro la talla y lo puso sobre el brazo junto a otros dos y fue a por un tercero que cogió tras revisar también la talla.

Se giro hacia el dependiente y al ver que la miro le sonrió señalando el probador. El devolvió la sonrisa y afirmo con la cabeza.

Sabrina entro tras la cortina destartalada y la corrió cerrando sin preocuparse mucho el probador, era consciente de que si el dependiente se giraba podría verla, era parte de su plan.

Primero se probo los conjuntos que la gustaban y alucino viendo la pinta que tenia, estaba súper morbosa y no tenia nada que envidiar a las actrices porno de la películas, sus curvas y las tiras de la lencería realzaban sus encantos.

Luego cogió el ultimo conjunto que había cogido, se lo puso, la sorprendo que la quedara también bien ya que había cogido una talla menos a posta.

Sabrina abrió la cortina, no sin antes esconder el conjunto caro en su mochila.

Sabrina: Perdona…..

El dependiente se giro y miro hacia el probador, la cortina estaba descorrida y Sabrina esperaba apoyada en la barra sonriendo al dependiente.

El hombre se acerco lenta y pesadamente sin retirar la mirada de los pechos de la joven.

Sabrina había escogido un disfraz de colegiala formado por una minifalda y un top que se anudaba bajo los pechos.



Dependiente: ….. Madre miá chiquilla como estas….

Sabrina: Creo que me queda pequeño….. a penas puedo anudarlo.

Amago con intentar mover los brazos y al hacerlo el nudo que había anudado flojo se soltó. Ella reacciono corriendo como para anudarlo de nuevo.



Dependiente: Que va… te queda genial….

Ella hacia como si no pudiera anudarlo, pero para su sorpresa el dependiente estiro las manos y la ayudo a atarlo de nuevo, tocando sus tetas con los nudillos.

Dependiente: Esta es tu talla te lo aseguro, es mas… es talla única… lo que pasa es que tus tetas son muy grandes y bien puestas….

Sabrina le sonrió y le dio las gracias.



Dependiente: ¿Te has probado eso?

Señalo a lo que había dejado colgado dentro del probador.

Sabrina: Si

Dependiente: ¿y te queda bien? ¿Quieres que vea como te queda?

Sabrina: No es necesario, gracias jeje.

Dependiente: Ok…. Te lo preguntaba por que con el disfraz no hay ningún problema pero la ropa interior no se puede probar y si te la has probado tienes que comprarla.

Esto sorprendió a Sabrina, no cayo en ello pero era lógico.

Sabrina: Si… gracias.

Sabrina cerro de nuevo la cortina y comenzó a cambiarse. Cogió su mochila el resto de prendas y salio de nuevo del probador.

Sabrina: Me lo llevo… jeje

Había calculado unos 68 €. El otro conjunto que se había guardado valdría aproximadamente unos 40 € el solo.

Dependiente: ¿Todo?

Sabrina: Si….

Dependiente: Ammm ok… lo digo por que no hace falta que lo guardes en el bolso.

Hábilmente señalo al bolso de Sabrina, no se veía nada desde fuera.

Sabrina: ¿como?

El dependiente saco el teléfono móvil del bolsillo.

Dependiente: Mira guapa…. No quiero tener que llamar a la guardia civil y meterte en un problema. Es mas…. Tengo cámaras de seguridad.

El hombre señalo a una esquina de la sala en la que se veía una pequeña cámara y un piloto rojo encendido.

Dependiente: ¿Hace falta que abra el bolso yo mismo …..?

Sabrina bajo la cabeza, durante unos segundos dudo en echar a correr, pero solo iba a conseguir que la pillaran que sus tíos se enteraran y empeorar las cosas.

Dependiente: No soy un monstruo… podemos llegar a un acuerdo si lo prefieres….

Sabrina levanto de nuevo la mirada con esperanza.

El hombre se acerco a Sabrina estendio su mano y agarro uno de sus pechos, por encima de la camiseta apretándolo. Ella no se aparto, se quedo inmóvil como si no se hubiera dado cuenta aun de cual era el acuerdo al que quería llegar el hombre, pensaba que aun tenia que proponerla una solución.



De repente se dio cuenta de que estaba siendo victima del mismo método que practicaba con Marcos. La única diferencia es que en esta ocasión ella era el objeto de deseo de ese hombre, aunque podía evitarla un gran problema seguirle el juego durante un rato.

Sabrina: Si…. ¿que acuerdo?

El dependiente sonrió.


Dependiente: Bueno …. eres una joven muy atractiva, entiendo que estas cosas son caras y que la juventud no tenéis mucho dinero… así que por que no me enseñas un poquito lo que tienes aquí debajo.

Ella simplemente sonrió, se alejo de el y sin mediar palabra levanto su top, dejando sus pechos al aire, no la parecía algo tan descabellado, era nudista.


Dependiente: mmmmm que bonitas…. Y grandes…

Sabrina se bajo la camiseta.

Dependiente: ¿Tan rápido?…. Lo que llevas en el bolso vale mucho mas que una mirada de un par de segundos…. Siéntate en el sillón.

Sabrina fue hasta el sillón mientras el la miraba de frente.

Dependiente: Quitate el top… que las vea bien…

Ella se arrodillo sobre el sillón e hizo lo que le pidió.



La boca del dependiente parecía susurrar algo, probablemente obscenidades sobre lo que haría con sus pechos.

Dependiente: Apriétalas un poco con tus brazos.

Sabrina junto sus brazos dejando ver sus pechos apretados.



Dependiente: Madre miá lo que haría con esas tetas…. Bufff… te metería la polla dentro y….

La cara de Sabrina cambio asustada, estaba en un pueblo distinto, en un callejón de mala muerte con un desconocido sin que nadie supiera que se encontraba allí y parecía que la situación podía descontrolarse.

El dependiente se dio cuenta de la cara de susto de la joven y paro.

Dependiente: Lo siento pero es que eres preciosa, que afortunado el chico al que le querías sorprender con esta ropa, seguro que le encanta cuando te vea con ella.

Sabrina se relajo un poco al escucharle decir eso.

Dependiente: Pruébate ese conjunto delante mio.

Sabrina miro uno de los conjuntos que estaba apoyado junto al dependiente. Se acerco a el, sin el top, con sus tetas bamboleándose de un lado a otro, se acerco al dependiente y se agacho para recoger el conjunto dejando las tetas a la altura de su cara.

Luego se alejo un par de pasos y comenzó a quitarse el pantalón, el hombre no apartaba la mirada de ella. Y Sabrina no se amedrento por que el tío la viera un poco sus intimidades, como he dicho antes ella era nudista, paseaba por los bosques desnuda a sabiendas que cualquiera podría haberla visto en alguna ocasión.

Una vez que se había puesto el conjunto comenzó a disfrutar en cierto modo de la situación, primero comenzó a posar apoyada en los stands, contoneándose.



Dependiente: Ve quitándote prendas…

El dependiente lo pidió, no lo ordeno, solo lo pidió, pero Sabrina automáticamente comenzó por quitarse el sujetador, sus pechos volvieron a asomar de nuevo ante el desconocido.



Ella continuo posando, hasta sonreía cuando le miraba.



Poco a poco fue quitándose mas y mas prendas hasta que termino completamente desnuda abierta de piernas en el sillón, ante la mirada atónita del dependiente.



Sabrina: ¿Te ha gustado el show?

Dependiente: Me ha encantado.

Sabrina: ¿Suficiente?…..

Dependiente: Si y no….. no voy a llamar a la policía, pero….. doblo la apuesta…. ¿que te parecería poder llevarte dos prendas mas…. Las que quieras?

Sabrina se quedo pensando.

Sabrina: ¿A cambio de que…..?

Dependiente: Nada del otro mundo… te lo he dicho sin querer hace un rato…. Me gustaría, simplemente, una cubana.

Sabrina en algunos temas sexuales continuaba siendo muy inculta, pero una “cubana” era una frase que había escuchado en mas de una ocasión, siempre había sentido curiosidad de por que los chicos se lo decían a ella y no a sus amigas, pero nunca pregunto que era.

Sabrina: Bueno… no se lo que es…. Pero rápido que me tengo que ir… ¿lo que yo quiera eh?

Dependiente: Si… si lo que quieras….. venga tumbate aquí tal cual estas.

Sabrina continuaba desnuda, así que comenzó a preocuparse, ¿de que se trataría?, pensaba follársela.
El dependiente se acerco rápidamente, mucho mas ágil de lo que se había desplazado antes por la tienda. Entonce se desabrocho el pantalón y lo dejo caer hábilmente al suelo junto a sus calzoncillos, dejando su polla empalmada al aire.

Sabrina se asusto por que no sabia que iba a hacer y así se lo hizo saber.

Sabrina: ¿Que vas a hacer?

Dependiente: Una cubana chiquilla no te preocupes… no voy a hacer nada mas.

El dependiente tenia una buena polla, no tan grande como la de Marcos pero también le resulto llamativa.

Se acerco a ella y la retiro del sillón, haciendo que se arrodillara en el suelo, el se sentó en su lugar con las piernas abiertas y la polla tiesa frente a su cara. Sabrina ya imaginaba que la cubana consistiría en algún tipo de mamada, a regañadientes acerco su cara a ella saco su lengua y mientras la sujetaba le pego una lamida. 




El hombre comenzó a reírse.


Dependiente: vaya vaya … vas fuerte guapa y eso que solo quería una cubana, pero una mamada no esta nada mal.

Sabrina paro desconcertada.

Sabrina: ¿que es una cubana?…..

Dependiente: jajajajaja ¿en serio no lo sabes?…. ¿Cuantos años tienes?

Sabrina: 18…

Dependiente: Que morbazo…. Buffff…. Ven aquí que te enseño como se hace…. Levanta un poco.

Alzo un palmo a Sabrina de la altura que estaba haciendo que sus tetas se acercaran a su polla, metiéndola en medio de ellas. Tanto el tamaño de sus pechos como el de la polla del hombre ayudaba a una postura así.

Dependiente: Agarratelas.

Ella lo hizo.

Dependiente: y ahora empieza a masturbarme con ellas… arriba y abajo… como si me hicieras una paja….

Sabrina le miro a los ojos y luego bajo la mirada para ver sus pechos mientras comenzó a subir y bajar con ellos apretándolos con ambas manos.



Dependiente: bufff…. Así… increíble…..

Sabrina: ¿lo hago bien?

Dependiente: Genial….

Sabrina continuo subiendo y bajando, era la primera vez que hacia eso y jamas lo había visto antes en ningún video porno, pero la gustaba, ahora entendía por que todos los chicos la decían eso de una cubana, por el tamaño de sus pechos.

Su entre pierna comenzó a mojarse, disfrutaba con lo que estaba haciendo y mas aun al ver a aque hombre gemir de placer con el roce de sus pechos.

Sabrina miro de nuevo al dependiente, estaba con los ojos cerrados mordiéndose los labios de placer, entonces apretó con sus pechos hacia abajo y la punta de su capullo asomo de nuevo entre sus pechos y un acto reflejo hizo que abriera su boca y con su lengua lamiera su capullo haciendo círculos por el. 



Dependiente: Guauuuuuuuu….. madre miá chiquilla … que placer…. ¿que has hecho?

El abrió los ojos para ver lo que hacia Sabrina.

Sabrina sonrió.

Sabrina: nada… no se….esto

Volvió a bajar sus pechos y a lamer su polla.

Dependiente: Joder….. alucinante…. Eres buenísima…

Sabrina: ¿De verdad?

Dependiente: Si….. lo juro….

El hombre estaba disfrutando de verdad, pero ante todo se había dado cuenta hacia un buen rato de la inocencia de Sabrina y estaba aprovechadose de ella todo lo posible.
No sabia mucho de la vida, la había pillado robando y ahora se aprovechaba de ella sexualmente.

La joven tras escuchar el ultimo comentario del dependiente se centro mas en chupársela que en la propia cubana, continuaba apretando sus pechos pero lo que de verdad comenzó a moverse fue su boca abierta rodeando el capullo.



Su lengua jugaba en el interior de la boca acariciando su polla.

Ya simplemente presionaba sus pechos en las ingles del hombre mientras subía y bajaba su joven boca haciéndole un mamadon.



El dependiente estaba recostado sobre el asiento disfrutando de la mamada de la joven, la muy puta había terminado chupándole la polla sin tener que pedirlo, es mas no estaba ni en sus planes, pero por lo visto había encontrado un filón.



De repente Sabrina detuvo su mamada, agarro de nuevo sus pechos y comenzó a masturbarle de nuevo pero mucho mas rápido y violento que antes, en esta ocasión el dependiente se fijo por la cara de Sabrina que disfrutaba de verdad haciéndolo.



Dependiente: Me voy a correr…… no pares…


Sabrina: ¿Si?¿Sigo?

Dependiente: Si no pares….

De golpe la polla comenzó a escupir, el primer disparo impacto en su barbilla.



Sabrina se dio cuenta de ello y rápidamente bajo la barbilla y abrió la boca.

El segundo disparo dio en su boca, pero por si fuera poco volvió a bajarla para lamer y chupar la lefa del desconocido mientras brotaba por la cubana practicada por Sabrina.



Tras un buen rato y comprobar que ya no tenia mas lefa Sabrina se alejo y se quedo mirando al dependiente, sonriente, inocente, pero con su boca lefada.



Sabrina: ¿Te ha gustado?

Lo preguntaba de corazón.

El hombre se dejo caer, recostado y rendido sobre el sofá, bajo su barriga se podía ver la polla perdiendo fuerza tras correrse, mientras alguna gota caía en el sofá.

Dependiente: Mi tienda es tuya preciosa, puedes coger lo que quieras… jejeje te lo has currado mas de lo que esperaba.

Sabrina sonrió, se limpio con el dorso de la mano y comenzó a ponerse su ropa, no era consciente del tiempo que había pasado pero seguro que era tarde. Cogió toda la ropa y la metió en su mochila, luego se acerco a los stands y reviso durante un rato hasta que encontró otras dos prendas mas que la resultaron morbosas.

Dependiente: Coge lo que quieras en serio, no solo dos prendas lo que quieras.

Sabrina: No es necesario, un trato es un trato… jeje

Ella le sonrió de nuevo.



Entonces el hombre se incorporo del sillón, se puso el pantalón y saco de uno de los bolsillos una cartera.
Se puso a buscar algo en ella mientras Sabrina le miraba con atención.

Dependiente: Toma….

El hombre le dio una tarjeta y un billete envuelto en ella.

Sabrina estiro la mano sin saber muy bien por que la daba eso, había visto el dinero pero la tarjeta no.

Dependiente: Aquí tienes mi tarjeta, es de la tienda pero viene mi teléfono… mi nombre es Blas, los 50 € son solo un detalle, se que apenas tienes dinero y me has caído bien… pero lo mas importante es mi tarjeta… ¿tienes teléfono móvil?.

Sabrina: Si…

Blas: Si en algún momento necesitas dinero llamame, puedo conseguirte trabajo, aquí en el pueblo de camarera, aquí en la tienda, tengo un local aquí al lado que abro por las noches con shows, fácilmente podrías sacarte 100 o 200 € la noche …. te lo digo en serio cuenta conmigo para lo que necesites.

Sabrina cogió la tarjeta y el dinero y los metió juntos en el bolsillo pequeño de la mochila.

Blas: ¿Eres de por aquí?

Sabrina: De Pedroso.

Blas: ¿y como has venido?

Sabrina: Me ha traído un amigo.

Blas: ¿Te viene a buscar o te acerco?

Sabrina: Me viene a buscar, pero muchas gracias Blas…. Por cierto me llamo Sabrina.

Blas: Encantado… jamas me olvidare de tu nombre lo juro…


Sabrina: Bueno… adiós Blas, encantada y gracias por el regalo… y por las clases… jeje

Blas: Gracias a ti por existir princesa.

Sabrina abandono la tienda con la impresión de haber conocido a una persona encantadora, Blas le había terminado cayendo realmente bien y a pesar de lo que acababa de hacer no se arrepentía para nada en haber entrado en esa tienda.
Era el segundo hombre con el que tenia algún contacto sexual pero no le había parecido desagradable aunque el físico de Blas no le había resultado llamativo, su familia católica la había enseñado a valorar a la gente por otras cosas.

Llego a la plaza pensativa andando tranquilamente, cuando se dio cuenta de que Marcos estaba allí, bajado de la moto y mirando impaciente hacia todos lados.

Marcos: Sabrina ¿donde estabas?…. Me tenias preocupado llegas 20 minutos tarde…

Sabrina: Haciendo unas compras… y me he liado….

Madre miá…. Venga anda monta…. Volvamos pronto no te echen de menos…

Regresaron a su pueblo en 15 minutos, en esta ocasión Marcos acerco a Sabrina casi hasta su casa con la moto sin preocuparse por que la vieran, ya era tarde y no quería que la regañasen.

La chica tiro la mochila desde el patio por la ventana para que al entrar sus tíos no la preguntasen por el contenido abultado.

Subió las escaleras sin que la vieran y se cambio de blusa poniéndose una mas recatada y bajo a cenar con ellos.

 
La cena fue como todas las noches casi en silencio, lo que le vino bien, casi nunca hacían preguntas por lo que había hecho durante el día. No se metían en su vida a menos que sus padres, guardia civil o vecinos lo requirieran.

Se subio a su habitación a sabiendas que sus tíos lo harían también en un breve espacio de tiempo.

Cuando por fin escucho el cuarto de sus tíos cerrarse comenzó a prepararse para su nuevo plan.
Cogió uno de los conjuntos que había conseguido gratuitamente en el sexshop se lo puso tras asearse y salio por la ventana no sin antes tirar su mochila con ropa de recambio junto al muro de la casa, dejándolo caer en los arbusto.

Salio camino de la iglesia sin tener que esconderse por la zona del bosque ya que a esas horas tenia la certeza de que no la vería nadie y si lo hubiesen hecho no la habrían reconocido aunque hubieran alucinado.

Era un disfraz erótico de monja. Tal y como había visto en los videos que le gustaban a Marcos, quería sorprenderle. Sabrina tenia pensado dejarlo para el día siguiente, pero tras el calenton en el sex shop necesitaba sentir esa misma noche la polla de Marcos dentro.



La iglesia estaba a oscuras, pero en la ventana de la sacristía que hacia la función de cuarto y dormitorio para Marcos se podía ver luz.

Entro por la puerta principal de la iglesia, intentando no hacer mucho ruido con el crujir y rechinar de los bornes oxidados por el tiempo.

Cerro la puerta tras de si, ilumino el teléfono móvil y deambulo por la iglesia hasta llegar al altar. Saco el mechero y comenzó a encender candelabros y cirios para iluminar la zona. Luego se acerco hasta la puerta de la sacristía y la abrió sin llamar.

Desde el marco de la puerta busco con la mirada al padre Marcos, y lo encontró sentado en su escritorio frente al ordenador, al escuchar el ruido de la puerta cerro rápidamente la pantalla y giro la cabeza.

Sabrina se oculto de nuevo en la iglesia, pero dejo la puerta abierta para obligar a Marcos a asomarse.

El pensó que había sido una corriente de aire, pero al aproximarse a la puerta se fijo en la luz que había dentro de la iglesia. Antes de asomar para ver que pasaba, se coloco el pantalón y subió la bragueta. Estaba masturbándose con algún video de Internet.

Cuando entro en la iglesia se encontró con Sabrina apoyada en el altar con las luces de las velas iluminándola desde atrás. La imagen de ella vestida como una puta y una monja a la vez hicieron que su polla ya tiesa intentara salir de los pantalones ella sola.

Marcos: Sabrina ¿que haces aquí?¿y así vestida?

Sabrina no respondió simplemente comenzó a andar sensualmente hacia Marcos.

Marcos: Vas…. Vestida…… de monja……

Intentaba aparentar sentirse incomodo por la indumentaria pero le costaba hablar por los nervios, quería tirarse sobre Sabrina y poseerla allí mismo.

Cuando estaba a un palmo de Marcos, se arrodillo ante el.



Marcos ni se movió y ella agarro los pantalones del padre desabrochándolos, la polla del cura salto fuera del pantalón como una catapulta debió al empalme que mantenía de antes.
Sabrina sonrió al ver como estaba.

Marcos: Es la iglesia… Sabrina….. esto es el mayor pecado jamas cometido…

Marcos saco el rosario del bolsillo y comenzo a pasar sus dedos por las cuentas, mientras comenzaba a rezar.

Sabrina miro la reacción del cura y volvió a reír.

Sabrina: El no va a ayudarte…. Y por lo que veo tampoco parece oponerse…

La lengua de la joven salio de la boca y comenzó a lamer los testículos del cura, Marcos reacciono agarrándose el mismo su miembro, pero no para detenerla o apartalo sino para facilitárselo, supongo que lo hizo inconscientemente.
Encima la mano con la que lo hizo fue la misma que llevaba el rosario.



Sabrina comenzó a chupársela, arrodillada en mitad de la iglesia frente al altar y la gran cruz que presidia la parroquia.

Marcos intento dar varios pasos huyendo de la joven, pero se golpeo con un banco y quedo sentado, Sabrina aprovecho y se abalanzo de nuevo hacia su polla comiéndosela de nuevo, hambrienta y desesperada. 



Marcos la excitaba muchísimo, pero comenzaba a cansarla el tener que ir detrás suyo, por muy bueno que estuviera ella también era una chica deseada y parecía que tenia que rogarle que la tocara.

Sabrina dejo de chuparle la polla, se acerco hasta su boca y le dio un muerdo. Luego se alejo y le susurro.

Sabrina: Ultima oportunidad….

Se sentó en el banco junto a el se abrió de piernas dejando ver sus coño y le dijo.

Sabrina: FOLLAME.

Marcos se quedo quieto frente a Sabrina, dudaba. Esto a Sabrina comenzaba a sentarla mal y a impacientarla.

Se quito rápidamente el disfraz quedando completamente desnuda en la iglesia, al igual que ella, cualquier vecino del pueblo podría entrar y verlos pero en ese instante le daba igual, lo único que quería era que Marcos reaccionara y comenzara a dejarse llevar por sus instintos, que no eran otros que los mismos que sentía Sabrina en su entrepierna. Eran jóvenes y el sexo era algo necesario, no entendía como podía negárselo.

Marcos dio un paso y paro, continuaba dudando, luego dio otro paso mas…. Miraba la belleza de Sabrina, su cuerpo espectacular… el deseo que emanaba, pero también a una diablesa preciosa.

Un ultimo paso, agarro a Sabrina por las caderas alzándola en el aire y clavando su polla en la húmeda entrepierna de la joven.
Sabrina pego un grito de placer que resonó debido al eco de la iglesia, un “DIOS” fuerte y claro, pero en esta ocasión Marcos no paro… no se inmuto ni se sintió dolido, continuo dando a la chica lo que tanto deseaba.



Sabrina: Si….. ahhhhh si……

Marcos cerro los ojos mientras continuaba follándose a Sabrina.

Era fuerte y aguantaba el peso de la joven sin problema, pero ella sentía que no entraba lo suficiente, quería mas.

Se descolgó de los brazos de Marcos y lo empujo contra un banco. EL cura quedo con las piernas abiertas y su gran rabo apuntando a la cúpula de la capilla.
Dio la espalda a Marcos y comenzó a descender en pompa hasta introducirse de nuevo la polla de su amante, pero en esta ocasión por completo, botando una y otra vez entre gemidos. 



Ahora que le daba la espalda podía escuchar a Marcos gemir, no podía ver su cara pero si sus manos apretando la madera del banco.

Ella había tenido ya un par de orgasmos, cuando sintió las fuertes manos de Marcos agarrar sus caderas.
Sabrina pensaba que iba a apartala de encima suyo y dar el polvo por terminado, pero hizo justo lo contrario, comenzó a marcarla el ritmo apretando con mas fuerza cada embestida hasta que de repente su polla soltó su espeso amor en el interior de la chica, de nuevo.

Había vuelto a hacerlo, pero en esta ocasion no tardo mucho en darse cuenta, se levanto corriendo, dejando a Sabrina sola en la iglesia, el entro corriendo en la sacristía.

Sabrina se sentía confundida, por un lado estaba eufórica por el placer que acababa de sentir, pero por otro lado estaba enfadada con Marcos por su comportamiento, acababa de follársela y se iba corriendo, la avergonzaba y la hacia sentir mal.

Sabrina se acerco a su ropa y saco el paquete de tabaco, ya solo la quedaba un cigarro, pero ni corta ni perezosa lo saco y se acerco al altar para encendérselo con una vela.

Marcos regreso a la iglesia, se quedo de nuevo impactado al ver a Sabrina, desuda fumando dentro de la iglesia, tras haber follado con el. Venia directamente del infierno.



Sabrina vio como Marcos se acercaba a ella, estiro su mano y la dio de nuevo unas pastillas, en esta ocasión no una sola, sino la caja, se dio la vuelta y se alejo dirección a la sacristía de nuevo.

Marcos: Buenas noches Sabrina….. deberías irte.

Sabrina enarco la ceja y alucino con su actitud, para ella era incomprensible lo que acaba de pasar. Con cualquier otro chico y con un poco mas de experiencia no la habría resultado tan raro, cuantos hombres se despiden de la chica tras echar un polvo, pero ella no tenia experiencia en el comportamiento de los hombres y para mas inri este no era un hombre cualquiera, era un cura.

Marcos estaba desolado por lo que acababa de hacer, había disfrutado de Sabrina una vez mas pero sabia que no debía hacerlo, en parte había decidido cumplir lo que la joven pedía, mas aun cuando había escucha la frase de “ultima oportunidad”, no quería perderla, disfrutaba de verdad de su compañía, era la única persona joven del pueblo, la tenia mucho cariño y aunque no quisiera admitirlo la deseaba de verdad, pero sus votos se lo prohibían y el había decidido esa vida.

La joven se fumo el cigarro sin prisa, lo apago en la patena, el plato de las hostias. Se vistió de nuevo con el disfraz que había traído, cogió la botella de vino que Marcos guardaba para misa, cogió los tacones con las manos y salio por la puerta de la iglesia, dando un fuerte portazo. Esta vez se adentro por el bosque para regresar, necesitaba dar un paseo.

Marcos salio de la sacristía al escuchar el portazo y comprobó que Sabrina ya no se encontraba allí, en parte le hubiera gustado que no se hubiera ido, haberla pedido perdón, abrazado, besado, decirla que la amaba pero también contarle la controversia que sentía, pero como era normal la chica se había ido. Apago las velas, limpio el plato donde Sabrina había apagado el cigarro sin culparla por ello, sabia que tenia que odiarle en ese momento, el había sido el primero hombre con el que había estado y la había fallado. Luego entro en la sacristía se arrodillo y rezo pidiendo perdón por lo que la había hecho.

Sabrina iluminaba sus pasos con la luz del teléfono móvil, alguna otra noche se había escapado para dar una vuelta por el bosque sin que sus tíos lo supiera, sobre todo las noches de verano, para bañarse en el lago.

A mitad de camino decidió desviarse yendo a parar a su árbol, se sentó allí, la altura de la zona hacia que la luna iluminase es lugar, era romántico y morboso, pero no tenia nadie con quien compartirlo. Quito el corcho de la botella de vino y pego un trago, Marcos no la echaría de menos hasta la próxima misa.

Tras unos minutos su teléfono comenzó a sonar, las alertas de mensaje y llamadas comenzaron a avisarla de que tenia cobertura, en principio no le hizo caso, estaba pensando en sus cosas, pero el móvil insistió y decidió mirarlo.

Eran mensajes de su amiga Patri, preguntando, por su viaje al sex-shop, por su amante desconocido, etc. Algún otro mensaje de su novio de Valencia, con fotos de su polla y pidiendo mas de lo mismo, fotos desnuda de ella.

Ahora que había visto otros rabos sabia que la de su novio no era gran cosa, mas bien pequeña la verdad y ahora también sabia que su novio no era gran cosa, los hombres la deseaban y podía elegir y estaba segura de que su novio no era la primera elección aunque si lo hubiera tenido delante se lo hubiera follado por despecho.

Agarro el teléfono móvil y aprovecho para hacerse unas fotos con el disfraz y ese panorama de fondo, de noche en el bosque, el lago y la luna de fondo. Eran fotos muy eróticas.



En ese momento la apetecía un cigarro, pero se había fumado el ultimo. La iba a resultar complicado comprar tabaco, ya que el único bar del pueblo era en el que la pillo la guardia civil al poco tiempo de llegar al pueblo y ya la conocía todo el mundo. Podía aprovechar cuando fuera al instituto y pedirle a algún compañero que la compran tabaco en su pueblo pero eso tardaría unos días o semanas.

Recogió todas sus cosas y regreso a casa, hacia frio y quería descansar. De camino a casa apuro el contenido de la botella y la escondió entre unos matorrales.

Entrar de nuevo en casa no era tan sencillo como salir, la primera planta no estaba a gran altura para bajar pero si para subir así que para regresar a la primera planta lo tuvo que hacer con mucho cuidado sin hacer el mínimo ruido para que sus tíos no se despertasen. Tarea complicada ya que no estaba acostumbrada a beber vino y estaba mareada. Antes de entrar y subir recogió su mochila del arbusto en la que la había dejado al irse, podía haberse cambiado pero en ese momento no se le ocurrió, solo quería entrar en su cuarto.

Tardo bastante pero lo consiguió, no sin antes trastabillar con algún mueble y quedarse de piedra pensando en que podían despertarse.

El día siguiente fue doblemente duro, primero por la resaca y luego pensando en Marcos, realizo sus tareas, sin mas. Estaba menos parlanchina y risueña que habitualmente.
Su tía pregunto si la acompañaría a misa hoy, pero ella negó con la cabeza. Seguía dolida.

Cuando su tíos salieron como de costumbre a misa, ella aprovecho y robo de la bodega una de las botellas del tío y se la llevo al bosque, la apetecía darse un baño y charlar con su amiga Patri.

Cuando llego allí recordó que no la quedaba tabaco, tema que tendría que solucionar pronto ya que no aguantaba el mono. Bebió un par de tragos a la botella y la apoyo junto al resto de sus cosas para dirigirse al agua, mientras se alejaba escuchaba su teléfono móvil sonando.

El baño fue relajante, mas de lo que la gustaría, su cuerpo era puro fuego, pero a esas horas tenia la certeza de que no habría nadie para apagarlo ya que su cura estaba en misa.

Salio del agua y regreso junto al árbol, volvió a pegar un trago a la botella, podía llegar a suponer un problema el que continuara bebiendo entre diario y simplemente por el cabreo que tenia encima.

Intento llamar a su amiga Patri, estaba dispuesta a contarle todo, pero por suerte para Marcos no respondió.

El mono la estaba matando, necesitaba humo, entonces recordó que en su mochila solía llevar cigarros rotos, que utilizaba con papel de fumar cuando no le quedaba otra cosa. No tenia papal, pero se lo fumaria sin filtro.

Cogió la mochila y reviso el bolsillo pequeño exterior, al abrirlo lo primero que llamo la atención fue el billete de 50 € , al sacarlo la tarjeta cayo con el. La euforia de aquel día hicieron que se olvidara por completo del dinero que había obtenido.

Agarro la tarjeta y la miro durante un rato, agarro el teléfono móvil y marco el teléfono de Blas, recordó que la dijo que si necesitaba dinero o algo la llamara, en realidad no necesitaba nada, pero decidió anotar el teléfono en la pantalla… y puede que fuera el vino pero pulso el botón de llamar.

Al escuchar el primer tono se puso algo nerviosa…. ¿que estaba haciendo?…

El segundo tono…. ¿Que le iba a decir?

Tercer tono … ¿para que estaba llamando?…. Puede que no lo coja…..

Se disponía a colgar cuando de repente se escucho a alguien al otro lado… era la voz de Blas, ronca y madura.


Blas: ¿Si?…. ¿Quien es?

Sabrina estuvo a punto de no contestar.

Sabrina: Hola…

Blas: Hola…. Perdona ¿quien eres? No tengo tu teléfono.

Sabrina: soy Sabrina… ¿no se si te acordaras de mi?

Blas: Claro…. Si me acuerdo…. Como olvidarme de ti preciosa, ¿que tal estas?…. ¿necesitas algo?

Sabrina: No…. Bueno… jeje no se…. He visto tu tarjeta y he pensado en llamarte… ¿te molesta?

Blas: No para nada… me alegro en serio…. ¿Quieres que nos veamos?

Sabrina se quedo en silencio.

Blas: No tenias coche…. Es verdad… bueno si quieres me paso por tu pueblo…. No tardo nada….

Sabrina volvió a quedarse callada un rato…

Sabrina:… vale….

Blas: ¿si?

Sabrina: Si… bueno…. Pero…. ¿Me puedes traer tabaco?… por fa.. que aquí no venden… y algo de beber…

Blas: Claro…. Preciosa no te preocupes….. en un rato estoy allí ¿si te viene bien claro?


Sabrina: Si…. ¿conoces mi pueblo?

Blas: Si


Sabrina: Lo digo por que a penas hay cobertura para los mensajes y para llamar tengo que estar en el centro del pueblo y vivo a las afueras…


Blas: ¿Donde quieres que quedemos?


Sabrina: ¿Conoces el cruce que hay a la entrada del pueblo?

Blas: Si

Sabrina: Pues ahí, hay un camino de tierra y el camino del lago, te espero allí en …. ¿media hora?

Blas: Ok…. Y hasta menos…


Sabrina: ok, lo que tarde yo… pero esperame… ¿ok?


Blas: Por supuesto…. Un beso preciosa...luego nos vemos…

Sabrina: ok… un beso… adiós…

Blas no sabia muy bien si la chica le estaba vacilando o de verdad quería quedar, pero a el no le costaba nada irse, tenia una chica del pueblo que la ayudaba en la tienda, el local lo abría por la noches y también tenia quien lo llevara y aunque Sabrina le estuviera engañando no iba a perder la oportunidad de verla aunque solo fuera por pasar un rato con ella y poder charlar. Así que salio escopeteado, cogió su furgoneta y se encamino al pueblo de Sabrina.

Sabrina saco el espejo que llevaba en el bolso, se peino, luego se volvió a vestir, recogió sus cosas con calma y se encamino al lugar del encuentro.

De camino al cruce le entraron un poco de nervios, no sabia muy bien que estaba haciendo, aunque no tenia miedo por Blas, al fin y al cabo si hubiera querido hacerla algo malo lo podría haber hecho cuando estuvo en su tienda, en otro pueblo lejos de casa y sola.

Sinceramente la apetecía quedar con el y charlar un rato, era una manera de salir de la rutina, conocía a todo el pueblo y nunca había nada que hacer y al fin y al cabo tenia tiempo de sobra.

Llego al cruce desde una pequeña montaña, comenzó a descender entre los arboles, hasta que por fin vio el camino de tierra. A penas había tardado 20 minutos pero para su sorpresa había un coche parado allí.
El conductor no podría verla a ella y ella no podría ver al conductor, es mas no sabia si ese era el coche. Era una furgoneta grande y oscura, una Mercedes con las lunas tintadas.

Sabrina era muy inconsciente o muy atrevida pero descendió hasta el camino hasta que llego al lateral de la furgoneta, se acerco directamente por la puerta del copiloto y se paro junto al cristal, asomando en su interior para verificar quien era el propietario.

El hombre tardo un poco en percatarse de la presencia de la joven, pero al verla sonriendo junto al cristal se alegro, de verla. Bajo la ventanilla.




Blas: Hola preciosa… sube.

Sabrina entro en la furgoneta y se sentó junto a Blas.


Sabrina: Hola.


Blas: ¿donde quieres que vayamos?

Sabrina había estado dándole vueltas a donde ir, podía aprovecharse de Blas y que la hubiera llevado de nuevo a Manzanares a tomar algo o aun mas lejos, pero tampoco tenia muy claro cuales eran las intenciones de Blas, o que le apetecía hacer.

Sabrina: no se, ¿quieres hacer algo en particular?


Blas: Me da igual lo que tu quieras…

Sabrina se quedo pensando un rato mientras Blas la revisaba las piernas y los pechos con la mirada.

Sabrina: ¿Has traído algo de beber?

Blas: SI…. Como no sabia que querías, he traído la neverita esa (señalo a la parte de atrás de la furgoneta) tengo whisky, coca-cola y cervezas….


Sabrina: jajajaja joer que bien preparado, con la coca-cola habría valido, yo tengo vino en la mochila… jeje

Blas comprendió que era una chiquilla, para ella era como hacer botellón con un amigo.

Sabrina: Vale pues sube por este camino de tierra.

Blas conocía ese camino. Era el que llevaba a otra parte del lago poco o nada concurrida, la poca gente que iba allí eran turistas en verano, por que se podía acceder con los coches a zonas arboladas y cubiertas, dejando intimidad a las familias para sus merendolas.



El terreno del camino de arena era un poco movido, lleno de baches, que hacían que los pechos de Sabrina se movieran sin parar, algo que Blas vio desde el primer momento.

Sabrina: Mira para adelante Blas que nos vamos a chocar.



Blas: Si… si lo siento… jeje

Llegaron a un altiplano y Blas aminoro.


Sabrina: Ve por allí, entre esos dos arboles ahí un sitio bonito

Blas acelero de nuevo y se colo entre dos arboles por otro camino estrecho, hasta que llego a otra zona boscosa mas espesa, por la que ya no podía pasar.


Sabrina: Aquí, perfecto, justo al otro lado de esas piedras esta el lago, a cinco metros… y estamos rodeados de arboles.

Blas: Es cierto… estamos totalmente ocultos aquí.


Sabrina: Si…. No suele venir nadie, pero no quiero que ningún cotilla del pueblo me vea bebiendo…. Y fumando…

Blas: Lo entiendo… por cierto es verdad toma….

Blas saco un paquete de tabaco de su bolsillo derecho y otro del izquierdo.

Sabrina: Gracias…..y encima dos jeje. Muchas gracias…. ¿puedo?

Sabrina enseño un cigarro pidiendo permiso para fumar dentro.


Blas: Claro no te preocupes puedes fumar dentro.


Sabrina; Menos mal que me has traído tabaco… sino tendría que haberme quedado sin fumar una semana como poco… ¿quieres uno?

Blas: Si… pero con mezcla.

Blas saco un cigarro de su cajetilla, cogió papel del librillo y echo marihuana de una bolsa que tenia brevemente triturada.


Blas: ¿no te importara verdad?

Sabrina: No… claro que no.

Sabrina ya había fumado hachís y maría en alguna ocasion, solo unas caladas y sabia los efectos que tenían.

Blas: Bueno cuéntame ¿que le pareció a tu novio o amigo la ropita que compraste?

Sabrina se quedo pensando su respuesta durante un rato.


Sabrina: Pues la verdad es que creo que le sorprendió bastante pero no salio todo como esperaba.

Entonces Sabrina se puso a detallar toda su historia, desde el día que llego al pueblo y los motivos por los que la hicieron ir allí sus padres, hasta su primera experiencia sexual, lo único que omitió en la historia fue la profesión de Marcos, no quería meterle en problemas y ademas podía resultar algo extraño para Blas.

Sabrina se dio cuenta que mientras hablaban Blas miro un par de veces hacia la neverita en la parte de atrás, el porro debía haberle dejado la boca seca.

No hacia mucho calor en el interior, y las ventanas estaban subidas con lo que el humo se había acumulado haciendo del vehículo un submarino, Sabrina estaba fumando aunque no quisiera así que también tenia un poco de sed.

Sabrina: ¿quieres que vayamos a la parte de atrás, veo que estas seco?

Blas se ilusiono con la propuesta aunque sabia a la perfección que Sabrina lo había dicho sin malicia, no estaba proponiendo nada sexual, como podría parecer en otra chica o en otro momento.



Blas: Pues la verdad es que si, me vendría bien un trago.


Sabrina: A mi también

Sabrina salio del coche y abrió el portón trasero, Blas hizo lo mismo.

La furgoneta de Blas parecía como nueva, era muy amplia con un gran asiento corrido de un lado al otro del coche, y un gran espacio hasta la parte delantera. Parecía un pequeño salón.

Sabrina: Guau… que grande.


Blas: Si… bueno, le quite una fila de asientos y deje solo esta, a veces nos vamos de barbacoa y aquí ponemos un colchón para las siestas y así me viene mejor para cargar mercancía para la tienda o el local.

Sabrina: cuéntame algo de ti… ¿tienes pareja, alguna amiga, novia?

Blas: Estoy divorciado desde hace unos años.

Mientras hablaban Blas abrió la neverita indicando con gestos a Sabrina ¿que quería de beber?, ella afirmo cuando Blas cogió el Whisky y la Coca-cola.

Sabrina: ¿y lo del sex-shop, como te dio por eso?

Blas: Me gusta el sexo….. y todo lo relacionado con el, ya te dije que también tengo un club.


Sabrina: Una discoteca ¿no?

Blas: Bueno… algo parecido… es discoteca pero también hay shows…


Sabrina: ¿que tipo de shows?

Blas: Baile erótico, striptes, y sexuales…

Sabrina: Vaya…. Parece divertido…

Blas: Si quieres un día me llamas y vienes a verlo… o a actuar ¿si quieres?


Sabrina: jajajaja si hombre…. ¿yo actuar?….

Blas: si, cuerpo tienes y carácter también…. Aunque no supieras lo que era una cubana.

Sabrina: jajajajaja que corte… bueno ya si que lo se… jajajaja.

Sabrina comenzó a apretarse los pechos por encima de la ropa sonriendo a Blas. El se quedo absorto mirando sus tetas y la dulce cara de la chica.



Blas: Si… aprendiste y lo hiciste muy bien….


Sabrina: Bueno con estas dos no resulta difícil.

Blas: Son preciosas


Sabrina: Y grandes

Blas: Si pero no exageradas bonitas, grandes y bien puestas


Sabrina: jajaja ¿tanto te gustan? Me sorprende….

Blas: me encantan.

Sabrina: Tocalas si quieres… no te he dado nada a cambio por el tabaco y esto.

Levanto la copa.


Blas: No hace falta que me des nada a cambio.


Sabrina: Bueno… pero me caes bien… puedes tocarlas igualmente… no te cortes tonto.

Blas miro dubitativo, Sabrina le sonrió y volvió a animarlo, bajándose la blusa y dejándolas al aire.
Estiro la mano y comenzó a tocar los pechos apretándolos con delicadeza.



Sabrina: ¿que tal?


Blas: Bufff…. Increíbles.


Sabrina: me gusta que te gusten.

Tras un rato manoseándolos mientras Sabina continuaba bebiendo, paro agarro también su copa y continuaron con la charla.

Blas se hizo otro porro del cual Sabrina dio una calada.

El calor, los porros y la bebida estaban haciendo mella en ellos. Blas sudaba como un cerdo dentro de la furgoneta.

Blas: Voy a poner un poco el aire acondicionado ¿no crees?


Sabrina: La verdad es que hace mucho calor ahora… jejeje… serán los porros…


Blas: O el Whisky.


Sabrina: ¿Tienes alguna toalla en el coche?

Blas: Si… bueno… una manta…. ¿por?

Sabrina abrió el portón del coche y salio al exterior, Blas la siguió con la mirada desde dentro.


Sabrina: ¿Quieres pegarte un baño?


Blas: … no me apetece mucho… ademas no tengo bañador…

Sabrina fue alejándose de la furgoneta hasta llegar a las piedras, Blas la siguió de cerca.




Sabrina: Ni yo.

Entonces Sabrina dejo caer los tirantes de su vestido dejando de nuevo sus pechos al aire, sonrió a Blas y dejo caer por completo el vestido al suelo.



Se giro y se introdujo en el agua.

Blas se quedo de nuevo sorprendido por la naturalidad que tenia la chica para ciertas cosas, refrescándose en el lago completamente desnuda bajo su atenta mirada sin darle mayor importancia.

Se encendió un cigarro y disfruto de las vistas mientras ella continuaba divirtiéndose en el agua.

Sabrina se acercaba a la orilla arrodillándose y dejando sus encantos en pompa a la vista de Blas, mientras sonreía. 



La joven se giro y vio a Blas con el cigarro, se puso de pie dentro del agua y se acerco a su nuevo amigo, cuando llego a su altura chorreando desnuda, se agacho dejando sus espectaculares tetas ante la cara de Blas.
Entonces le quito el cigarro de la boca con chulería y se lo llevo a la suya, fumando de el. Paso por su lado de largo, lentamente para que pudiera seguirla y se introdujo sin secarse dentro de la furgoneta.

Blas se apresuro a levantarse e ir tras la joven, había dejado la toalla extendida en el asiento y cuando llego a la furgoneta se encontró con Sabrina semi tumbada en el.

Cuando Sabrina vio aparecer a Blas, volvió a sonreírle y abrió las piernas lentamente. El no sabia muy bien que hacer, ya que ella no le indicaba nada concreto aunque creía que claramente eran indirectas.

Sabrina: mmmm que borracha estoy….

Blas entro en la furgoneta lentamente sin dejar de mirarla.

Sabrina: Joder…. Encima los porros me ponen cachonda….

Blas se puso a cuatro patas en el suelo de la furgoneta, Sabrina sonrió una ultima vez y dejo caer la cabeza hacia atrás, abriendo aun mas las piernas.

Blas podía ver el joven y bonito coño de Sabrina, a penas tenia pelo, solo un poco por encima del pubis, que claramente se había dejado a posta.

Blas gateo lentamente, seguía dudando si era lo que la chica quería pero el tenia muy claro que deseaba saborearlo.
Sabrina estaba atontada con el alcohol, al sentir el calor en su entrepierna abrió los ojos viendo la boca de Blas a unos centímetros de su coño. No sabia muy bien que iba a hacer, pero sentía curiosidad y morbo. Entonces Blas hundió su lengua en su vagina lamiéndola con pasión.



Sabrina comenzó a sentir el placer de una buena comida de coño, jamas la habían hecho sexo oral pero esa sensación era indescriptible para ella. Su garganta comenzo a emitir un gemido contenido. Blas consiguió escucharlo animándole a continuar.

Las piernas de la chica temblaban y sus manos agarraron la cabeza de Blas apretándole contra su sexo. Mientras comenzaba a correrse de placer.

Blas continuo durante un buen rato saboreando a la joven.

Sabrina cayo rendida durante unos minutos.

Sabrina: joder Blas menuda lengua tienes…. Jamas me lo habían hecho…

Blas: ¿el que?… ¿comerte el coño?

Sabrina: Si…

Blas: ¿en serio?… ¿es la primera vez?

Sabrina: Si… en serio… pero me ha encantado.

Blas: si por mi fuera tampoco seria la ultima, estas deliciosa… en serio….

Blas hablaba con la barbilla, la nariz y los labios húmedos por la saliva y los fluidos de Sabrina.
Se sentó junto a Sabrina. Esta se quedo mirándole pensativa.

Sabrina: ¿y por que has hecho eso?

Blas: No se…. Te he visto así… abierta y no he podido controlarme…. Me pones muchísimo.

Sabrina se incorporo un poco pasando un brazo por el asiento tras la cabeza de Blas.

Sabrina: Ya lo veo… pero …. no te he dado permiso….

Blas se quedo de piedra.

Sabrina: En la tienda me pillaste robando y claramente tenia que compensar lo sucedido pero ahora…. No te debo nada… pensaba que habíamos quedado como amigos….

Sabrina estaba jugando con Blas.

Blas: Si… bueno…. Lo siento…. Pensé…

En realidad Blas podía haber dicho a Sabrina que continuaba teniendo las grabaciones de seguridad de la tienda donde se la ve robando, y que en esas mismas grabaciones también se la ve haciéndole una cubana maravillosa. Videos con los que se había masturbado en alguna ocasión.

Entonces Sabrina al ver la tensión de Blas comenzó a reírse.


Sabrina: Tranquilo no pasa nada… jajaja no me voy a enfadar por esto, si encima me has dado placer tu a mi….. a de mas si que te debo si….. me has traído tabaco y bebida…. Y no dijiste nada a la guardia civil encima que iba a robarte….. yo creo que aun te debo muchísimo…

La joven agarro los pantalones de Blas y comenzó a desabrocharlos mientras continuaba hablando, con total naturalidad.

Sabrina: Creo que has sido muy bueno conmigo… y yo una desagradecida.

Bajo los pantalones y los calzoncillos, quito las deportivas dulcemente y saco los pantalones y la ropa interior dejándola en el suelo de la furgoneta, al volver a subir para un momento ante su polla empalmada.

Sabrina: no se…. Creo que debería pagártelo de alguna manera.

Blas contesto a la joven, pero ella mientras tanto comenzó a lamer su polla.


Blas: No es necesario, no tienes por que pagarme de ninguna manera… como has dicho antes hemos quedado como amigos, me caes….

El placer de la lengua de Sabrina dejo en blanco la mente de Blas por unos segundos.

Blas: No tienes por que chupármela Sabrina….

Sabrina: No…… ya se que no tengo que chupártela…. Debería hacer algo mas.

Sabrina se incorporo rápidamente abrió sus piernas y se monto sobre Blas, este instintivamente agarro a la chica por las caderas, aunque en realidad estaba un poco confuso con lo que iba a hacer, pero Sabrina hábilmente como había hecho antes con Marcos, agarro la polla de Blas y se la introdujo dentro.

Blas: ¿Que haces…. Sabrina?

Sabrina: Pagarte como te mereces.

Comenzo a mover las caderas cabalgando la polla de Blas. El dependiente, amigo y ahora amante estaba alucinando, la joven estaba follándoselo alegando que se lo debía, en que momento había conseguido que una pivona como ella creyera que le debía algo a el, un hombre mayor, y bastante descuidado físicamente.


Blas agarro fuerte el culo de Sabrina mientras que con su lengua saboreaba sus dulces y grandes pechos, lamiendo sus pezones.

Sabrina: ahhhhh dios…….

Blas miro a la chica.

Blas: mmmm ¿te gusta?….

Sabrina: siiiiii no pares…. Ahhhhh…. Me corro…..

Sabrina se corrió mientras apretaba de nuevo sus pechos contra la boca de Blas. Pero no se detuvo, empujo a Blas hacia atrás haciendo que se tumbara en el asiento y continuo follándoselo, cabalgándole con mas fuerza.
Blas se entusiasmaba con los gritos de placer de Sabrina, eso no era fingir, disfrutaba de verdad.


Las tetas de Sabrina eran un espectáculo moviéndose de un lado a otro como campanas frente a su cara.

Blas noto que la chica iba perdiendo velocidad, pero se dio cuenta que todavía tenia ganas de mas así que se incorporo colocándose tras de ella, volvió a meter su polla para continuar follándosela, encajados un cuerpo con otro.


Mientras Blas mordía el cuello de la joven y lamia su oreja, jadeando obscenidades.

Blas: mmmm ¿te gusta puta?

A Sabrina la hacia gracia escucharle decir esas barbaridades y le seguía el rollo.

Sabrina: Si…. Mmmmm

Blas: ¿si?…. Me quiero correr……

La polla de Blas se salio de la vagina de Sabrina, ella aprovecho para arrodillarse ante el.

Sabrina: Pues deja que me lo trague….

Esta frase puso malo a Blas, violentamente agarro por los cabellos a la joven y acercándola bruscamente hasta su polla, mientras que con la mano derecha comenzó a masturbarse.

Sabrina abrió la boca para recibir, como había visto en tantas películas la lefada de Blas.

A cuatro patas en el suelo de la furgoneta mientras el cuarenton obeso se masturbaba en su boca, recibió por segunda vez el espeso esperma de ese hombre, y tal y como paso la primera vez, lo recibió con mucho gusto, se sentía deseada de verdad, no como con Marcos. Aquí no era necesario hablar para notar lo mucho que le gustaba.


Agradecida, comenzó a lamer y recoger el semen que había esparcido por sus labios tragando hasta la ultima gota.


Blas se quedo de rodillas en el suelo de la furgoneta mirando a Sabrina, como si hubiera visto un ángel.

Sabrina se estiro por el suelo de la furgoneta hasta que consiguió agarrar su cajetilla de tabaco, saco dos cigarros y le dio uno a Blas que continuaba arrodillado en el suelo frente al cuerpo desnudo de Sabrina.

La joven le puso el cigarro en la boca y se lo encendió.

Sabrina: Se que no es lo que esperabas, pero no te preocupes ya te lo pagare mejor.

Blas alucino, ¿que no era lo que esperaba?, era mucho mas de lo que esperaba cuando había salido de casa, jamas pensó que la chica a la que conoció en su tienda robándole iba a terminar por darle el mejor polvo en años. Es mas desde que se había divorciado solo había estado con una chica en dos ocasiones, era una mujer del pueblo mas o menos de su edad y de un físico cuestionable. Esto en comparación era el paraíso, y encima ella era la que parecía estar dándole las gracias a el… como si fuera una deuda.

Blas no sabia muy bien que responder.

Blas: Si…. Ya tendrás alguna otra ocasión….

Sabrina le sonrió, abrió el portón y con total naturalidad mientras Blas la miraba se puso a orinar en la arena.

Luego se puso de pie, agarro una toallita de su mochila limpiándose sus partes intimas. Blas continuaba mirándola.

Sabrina: ¿Que pasa?…. Tenia ganas de hacer pis.


Blas: No pasa nada.

Sabrina entro de nuevo en la furgoneta.

Blas estiro la manta en el suelo y ambos se quedaron tumbados allí fumando ,bebiendo y charlando.
Sabrina se puso a comentar como era de estricta su familia y lo controlada que estaba. Blas intento calmarla pero al mismo tiempo la propuso en un par de veces que les dejara y se fuera con el.

Blas: Si tan mal estas ¿por que no te vas? ¿me dijiste que ya tenias 18 años no?

Sabrina: Si… pero a donde me voy….

Blas: Ya te lo dije… yo te puedo dar trabajo, casa…. Lo que quieras…..

Sabrina: Pero ¿que dirían mis padres?…. Jajajaj ¿Estas loco?

Blas: ¿Que van a decir?… no serias la primera chica que se va a buscar la vida y pasa de sus padres…. Te enviaron a casa de sus hermanos a un pueblo de mala muerte, incomunicada… no se…. Pero yo lo veo claro… ademas no te estoy diciendo que dejes de hablarles, solo digo que cambies de aires y que seas tu la que decida lo que quiere hacer con su vida.

Sabrina se quedo pensando.

Blas: Es mas… te ofrezco casa, trabajo y puedes estudiar si quieres en Manzanares, yo creo que eso no es malo, al contrario tus padres estarían orgullosos de que trabajaras y estudiaras….

Sabrina: Es es cierto…. Pero ¿y tu?….. me refiero a ¿que van a decirte a ti o que seriamos?

Blas: No te preocupes… ya somos mayores no va a pasar nada… y a mi me da igual lo que me digan ademas no tenemos por que ser nada simplemente eres mi amiga y quiero ayudarte.

La inocencia de Sabrina la hacia creer todo lo que Blas decía, aunque la realidad seguramente fuese otra, un hombre de 45 años convenciendo a una joven de 18 a que abandonase todo y se fuera con el… no era la primera pardilla liada por un maduro.

Sabrina: ¿y la gente de Manzanares?

Blas: ¿que pasa con ellos? Ya has visto la ciudad es muy grande… y me conocen… soy el dueño del sex-shop, del club y tengo hasta una tienda a medias de cómic.

Sabrina parecía estar convencida de la propuesta de Blas, un hombre al que solo había visto dos veces, pero como se lo diría a sus tíos, eso era imposible.

Blas se dio cuenta de que había plantado la semilla de la incertidumbre en Sabrina. Le resulto excitante pensar que la chica de verdad estaba barajando la posibilidad de irse con el, sin apenas conocerle. Era muy inocente. Así que no quiso forzar la situación para continuar teniendo posibilidades con ella.

Blas: No quiero que te rayes Sabrina…. Piénsalo y se en algún momento lo tienes claro me lo dices… no tiene por que ser ya.

Sabrina comenzó a vestirse.

Sabrina: Gracias Blas… eres mu amable conmigo, no se como darte las gracias en serio

La joven le dio un fuerte abrazo aplastando sus pechos contra Blas, luego le miro a los ojos y le dio su primer beso, apasionado y húmedo. Blas volvió a quedarse de piedra pero recibió gratamente la lengua de la chiquilla, juguetona y babosa.

Tras esto continuaron charlando un rato mas de sus cosas, gustos, trabajo, futuro etc.

Blas: ¿y que quieres estudiar?

Sabrina: La verdad me gustaría dirección de empresas.

Blas: Anda eso me viene bien… así puedes gestionar las miás… y no has tenido ningún novio ni nada mas serio.

Sabrina: No… bueno en Valencia, pero eso no es serio, y el de aquí que tampoco… me sueño es casarme… y tener hijos… me encantaría.

Blas: vaya…. A mi también me gustaría la verdad… pero mi ex no quería….

Sabrina: Todavía puedes….

Blas: jajaja pero para eso tengo que encontrar novia, y te aseguro que a mi edad las mujeres ya no quieren tener hijos….

Escuchar esto de Blas la gusto aun mas, parecía un buen hombre, en parte le daba pena que no hubiera conseguido lo que quería en la vida. Luego le contó que su ex le abandono y que encima en Manzanares se rumoreaba que le había sido infiel con un amigo de Blas.

Casi media hora mas tarde Sabrina se dio cuenta de que se la terminaba el tiempo, Blas propuso acercarla hasta la casa de sus tíos y por algún motivo ella no se negó. Cuando a penas quedaban 200 metros Blas paro la furgoneta.

Blas: No tienes cobertura aquí……

Sabrina: No….

Blas: Es raro por que yo si tengo… de que compañía es.

Sabrina: Orange….

Blas: En esta zona solo tienen señal Movistar…. Mira….

Blas enseño su móvil y aunque tenia poca señal por lo menos le llegaba.

Blas: Toma anda… tengo otro teléfono…. Si recibes alguna llamada o mensaje de trabajo no lo borres me lo reenviás.

Sabrina cogió el teléfono.

Sabrina: Pero Blas… y la factura, llamadas etc.

Blas: No pasa nada… no creo que vayas a llamar a Rusia ¿no?

Sabrina: No…

Blas: Y por cierto…. ¿Tienes algún sitio para guardar todo esto?

Blas se refería a la neverita con la bebida.

Sabrina se quedo pensando un rato, de repente recordó un pequeño cobertizo que había casi al borde del bosque, su tío lo usaba antiguamente como almacén, pero el tejado estaba picado y ya no lo había vuelto a reparar con lo cual estaba semi abandonado, nunca había entrado en el.

La joven le indico que continuara un poco mas adelante por el camino pasando de largo la casa de sus tios hasta que llegaron al cobertizo, Blas se bajo junto a Sabrina e inspeccionaron la cabaña. La puerta estaba abierta aunque tenia una cadena que pasaba por ella, sin llegar a estar cerrada.
Sabrina retiro la cadena y entro seguida de Blas.
No había apenas luz pero Blas encendió corriendo la linterna de su otro teléfono móvil e iluminaron la salita tosca de madera, la poca luz que quedaba del atardecer pasaba por los tablones rotos del techo.
En el interior no había apenas nada…. Unas cajas de madera, un somier de muelles apoyado en la pared horizontal, un viejo colchón, una estantería con herramientas rotas y oxidadas.

Blas apoyo la neverita en una esquina y examino el resto del cobertizo.

Sabrina cogió una pequeña caja de una estantería, al abrila el polvo que había en su interior salio disparado a su cara haciéndola que tosiera.

Sabrina: Bueno ya esta bien… vámonos de aquí.

Blas: ¿Te acerco de nuevo a casa?

Sabrina: No gracias Blas voy andando desde aquí.

Blas: Ok

Sabrina le dio un beso en la mejilla.

Blas se quedo mirándola mientras se alejaba a través de los verdes campos, con la luz del atardecer en su espalda y trasero. Era preciosa.

Sabrina tal y como hacia siempre. Se acerco a la zona del pajar para ponerse unos legins bajo el vestido y así evitar la bronca de su tía, por su descaro.
Entro a la casa y fue directa a su habitación para dejar la mochila. Luego descendió las escaleras de nuevo a la planta baja con sus tios.

Hoy su tía Flor estaba mas parlanchina de lo habitual.

Flor: ¿Que tal hija?….

Sabrina: Bien tía…

Flor: Hoy la misa ha sido muy bonita.

Sabrina: ¿si?

Flor: si, tenias que haber venido.

Sabrina: Bueno ya iré a la próxima.

Su tía intentaba sacar un tema en particular pero se notaba que no sabia como hacerlo y Sabrina consciente de ello tampoco tenia pensado ayudarla.

Flor: Mañana podías acompañarme y ver al padre Marcos… me ha preguntado por ti.

Sabrina: ¿a si?

Flor: si…

Sabrina: Bueno tía no te preocupes ya me pasare cuando pueda… últimamente estoy muy cansada… ya sabes tía… cosas de mujeres…

Flor: Ahhhh…. Vale…. Mi niña…. Lo entiendo.

Era una burda mentira, no estaba con la regla pero no quería tener que dar mas explicaciones a su tía de por que no quería ir a ver al padre Marcos, por lo menos de momento.

Tras la cena se subió a su cuarto, estaba un poco enfada ya que continuaba dándole vueltas a lo sucedido con Marcos. Luego también estuvo pensando en la propuesta de Blas. Era una gran oportunidad, por fin conseguiría salir de ese maldito de pueblo, de esa estricta casa, aunque quisiera mucho a sus tios, los quería de lejos y sobre todo dar a sus padres en la boca, consiguiendo trabajo, terminar los estudios y dejar de depender de ellos.

Se tumbo en la cama y saco el teléfono de Blas. Se había olvidado de el ya que habitualmente su móvil era similar a una patata dentro de casa. Para su sorpresa tal y como había dicho Blas tenia cobertura tanto para llamar, como un par de rallitas en la conexión de Internet.

Cogió su móvil y tras agregar el nuevo teléfono comenzó a enviarse sus archivos de un teléfono a otro, el nuevo móvil era bastante mejor. Tenia la opción a doble tarjeta SIM, así que una vez que paso sus archivos introdujo su tarjeta también en el teléfono. Luego se puso a revisar archivos y mensajes de Blas, ya que se lo había dado tal cual estaba.

Simplemente encontro avisos de proveedores que llevaban ropa, artículos al sex-shop, bebida a su local y poco mas. La sorprendió ver alguno de los importes que había abonado. Muy altos, pero siendo empresario le parecía normal.

El propio teléfono de Blas también venia registrado como segundo teléfono (personal).

Dentro de los archivos había algún video y las típicas imágenes guarras que se envían entre amigos de tías con muchas curvas, quizá hasta menos curvas que Sabrina.

Ha Sabrina la hizo gracia así que comenzó a rebuscar entre sus propias fotos y comenzó a enviárselas a Blas. Entre ellas había clips de video.
No eran fotos pornográficas, pero si eróticas, en alguna se veían desnudos, pero ella no era cortada para eso, estaba contenta y orgullosa de su cuerpo.


Blas no tardo en responderla.

Blas: Guauuuu…. Menudas fotos chiquilla.

Sabrina: ¿te gustan eh? …. son mejores que las que tenias en el móvil…

Blas: Ni me acuerdo de lo que tenia, …. cosas que me mandan mis amigos o los proveedores… jeje…

Sabrina: ¿y tu no tienes ninguna foto?

Blas: Pues la verdad es que no, no suelen pedírmelas ni yo enviármelas….

Sabrina: Anda…. Mira lo que estoy haciendo yo.

Sabrina se hizo un pequeño video masturbándose y se lo envió.


Blas: Madre miá chiquilla que morbazo tienes….


Blas saco su miembro y comenzó a masturbarse con el material que le estaba enviando Sabrina y decidió grabarse pajeándose y enviárselo a la joven.

Sabrina: jejeje ¿no decías que no enviabas videos así?


Blas: Ya pero al ver tus videos se me ha puesto tiesa…

Sabrina: Lo siento… jejeje ha sido por mi culpa…

Blas: SI….

Sabrina: ¿no tienes que ir al club?

Blas: No hoy no tengo que ir yo…

Sabrina: Me aburro muchísimo….. ¿te apetece pasarte por aquí?

Blas tenia muchas ganas y no le importaba coger el coche a esas horas.

Blas: Bueno… ¿pero que tienes pensado?

Sabrina: No se, pasate y lo vemos luego….

Acordaron la hora indicada, con el margen suficiente de tiempo para que Sabrina pudiera disimular con sus tios y salir un rato como de costumbre. Nunca la dio miedo salir de noche, no había nadie por el pueblo, ni malo ni bueno y sus tios eran muy estrictos con el tema del ruido por la noche o deambular por la casa, los primeros días lo pudo comprobar ya que no la dejaban ni ver la televisión cuando ellos dormían.

Salio por la ventana con las cosas que iba a necesitar, se dirigió al pajar de su tío y cogió de uno de los estantes una tela negra plastificada. Junto a otras cosas. Salio corriendo hacia el cobertizo y espero a la llegada de Blas mientras se tomaba una copa sin hielo.

Blas se pego una ducha y se cambio de ropa, estaba dejando de lado sus negocios por culpa de Sabrina pero cada vez que le llamaba perdía el culo por estar con ella. Era algo imposible que pudiera ser tan afortunado y no quería perder ocasión de estar con ella. No sabia cuanto podía durar esta situación. Antes de ir dirección al pueblo de Sabrina paro en la gasolinera, compro hielos y hecho un par de detalles para ella de su almacén.
Menos mal que la guardia civil de la zona le conocía y se llevaban bien con el sino las multas le iban a llegar a diario por la velocidad a la que iba .

Habían quedado en el cruce cercano a la casa de los tios de Sabrina. La joven le indico que la llamara al llegar y así lo hizo.

Blas: Hola guapísima…. ¿donde estas?

Sabrina: A parca en el cruce, esconde un poco el coche en el lateral, por si pasa alguien aunque a estas horas no creo…. Y vente para el cobertizo.

Blas: ¿Estas en el cobertizo?

Sabrina: Si…. Que no te vean al pasar por delante de la casa de mis tios…

Blas: Ok

A Blas le extraño que estuviera metida en ese cuchitril, pero tenia que tener en cuenta en todo momento que Sabrina era una criá, en ocasiones veía ideas de niña en ella, pero en parte le divertía ya que le sacaban de lo habitual. Podía haberla recogido y haberla llevado a un hotel que hay en su pueblo, o a cenar, o mil planes mas… pero de momento la dejaba elegir, quería ganarse su total confianza.

Paso a hurtadillas por el camino frente a la casa de los tios de Sabrina como si de un ladrón se tratase, las luces estaban apagadas así que tampoco tubo que preocuparse mucho por si le veían.
Se fijo que en el cobertizo no había luz.

Cuando a penas estaba a un par de metros consiguió escuchar algo de música en su interior.

Antes de abrir Blas llamo a la vieja puerta de madera con dos golpes.

Sabrina: Adelante….

Blas abrió lentamente mientras la puerta rechinaba.

Según abrió vio que si que había luz en el interior, Sabrina había encendido unas cuantas velas dando un toque romántico al viejo cobertizo.
Lo primero que busco con la mirada fue a su deseada Sabrina.

Se encontraba de pie al fondo del cobertizo sobre una plataforma de madera con un conjunto de lencería de su tienda. Sus grandes pechos brillaban por encima del sujetador con la luz de las velas, sus curvas hacían que la entrepierna de Blas palpitara al verla.


Tenia mas que claro a que quería que fuese. La niña quería guerra.

Sabrina se acerco lentamente hasta la puerta para recibir a Blas, cada paso iba acompañado del contoneo de sus caderas, era pura sensualidad. Cuando por fin llego junto a Blas le sonrió y le guiño un ojo.



Sabrina: mmmm que poco has tardado….

Blas tartamudeo.

Blas: si… si….

La joven sonrió, acerco su mano a la boca de Blas, pasando su dedo indice por los labios y le beso introduciendo la lengua en su interior.



Lentamente con la otra mano Sabrina empujo la puerta del cobertizo cerrándolo tras su visitante.

Blas: Madre miá Sabrina…. Buffff….. que sorpreson.

Blas no dejaba de mirar a Sabrina hasta que la joven le indico que mirara al resto de la estancia. En ese momento fue cuando de verdad se dio cuenta de todo el trabajo que había hecho la joven.
El agujero del techo estaba cubierto por una lona negra, había limpiado el polvo de la mayor parte de estanterías y muebles. El cobertizo no era muy grande pero había cubierto la mayor parte del suelo con unas viejas pero limpias y bien conservadas alfombras, se había llevado un altavoz y lo había conectado a una batería portátil. Había iluminado la estancia con las velas, pero había cubierto también las dos únicas y pequeñas ventanas con lona negra para que la luz no saliera. Y por ultimo había cogido la vieja cama de hierro y la había colocado en el suelo con el colchón el cual había sacudido casi durante media hora, luego lo había cubierto con unas cuantas viejas mantas y sabanas.

Precisamente cuando Blas quiso dejar de inspeccionar la estancia, terminando por la cama, allí se encontro a Sabrina, semi sentada con el conjunto de lencería, súper sexy.


Sabrina: ¿que te parece?

Blas: Increíble… menudo cambio has dado a esto, ya tienes un picadero para tus amantes…. Y tu estas preciosa, te queda genial.

Sabrina: Ehhhh, ¿como que para mis amantes?…. No soy ninguna puta…. Esto me lo he currado para ti… aun tengo deudas pendientes contigo…

Blas se ruborizo….

Sabrina: Bueno…. Me sirves algo…. Guapo.

Lo de guapo sobraba, pero la chica señalo a la bolsa de hielo, Blas miro hacia la neverita y vio que junto a ella había colocado una mesilla con copas de plástico.
Se acerco y sirvo dos copas para luego acercarse de nuevo a Sabrina y sentarse junto a ella.

Blas: Te lo juro, me parece increíble, como te lo has currado.

Blas poso su mano sobre la pierna de Sabrina acariciándola.

En ese momento mirándola a los ojos se fijo por primera vez que se había maquillado, era una chica guapísima y siempre que la había visto no llevaba nada, su cara limpia y natural. Pero ahora que la veía con maquillaje no empeoraba para nada su aspecto, ni tan si quiera la hacia parecer mas mayor, simplemente era ella con un toque mas picante.

Blas: ¿te has maquillado?

Sabrina: Si… para ti

Blas: mmmm… gracias estas guapísima.

Esta vez fue Blas el que se acerco a ella dándola un morreo.

Blas: ¿Te apetece un porrito para entonarte un poco?

Sabrina: Vale.

Mientras Blas se hacia el porro Sabrina saco el teléfono móvil que le había dado ya que el suyo estaba puesto con el altavoz y la música que sonaba.
Sabrina quería enseñar a Blas un video que había visto en su móvil en el que una chica se tragaba una polla por completo, esto le había resultado alucinante, por lo menos verlo en video ya que incoscientemente se lo había hecho a Marcos en una ocasión.


Blas: si ya te dije… me los pasan.

Sabrina: no , no te lo enseño por eso, me da igual, a mis amigos también se los enviaban, jejejeje , te lo enseño por que me alucina la tía es buenísima ¿no?

Blas: si…. Bueno se le da bien, pero tu no tienes nada que envidiarla y estas mucho mas buena.

Sabrina: ¿te lo han hecho alguna vez así?….

Blas: Me lo han hecho de muchas maneras distintas… pero ninguna estaba tan buena como tu…

Sabrina tonteo como si se avergonzara.

Sabrina: Ya pero esta tía es súper cerda, juega con el semen…. Con la saliva del tío… no se….

Blas: Ya… jejeje… por eso lo tengo todavía en el móvil.

Sabrina: ¿te pone eso?

Blas: Si… bueno la verdad es que si. Pero no a todas las chicas las gustan esas cosas….

Sabrina: A mi la verdad es que si… cuando lo he visto me he puesto súper cahchonda, pero …. me da corte… imaginate que me pongo a hacerte eso y no te gusta… que corte….

A Blas se le ilumino la mirada.

Blas: No pues conmigo no te cortes ehh… haz eso y mas… todo lo que quieras….

Sabrina: jejeje ¿En serio? ¿no vas a pensar que soy una guarra?

Blas: Si haces eso si que voy a pensar que eres una guarra… pero eso no es malo, es muy bueno, me encantan las guarras en la cama…. Este tipo de cerdadas nos encantan….

Sabrina: Joer…. Habérmelo dicho….

Blas: Bueno no pasa nada… ya lo sabes….

Sabrina: Pero tu también puedes guiarme… soy novata … enseñame…

Blas: Ya pero no quiero que pienses que vengo a aprovecharme de ti… si tu quieres pues bien y sino no pasa nada.

Sabrina: Por favor Blas, te llamo para que vengas a las 12 de la noche decoro todo esto y me visto así para ti…. ¿tengo que darte mas pistas? Puedes hacer conmigo lo que quieras.

Blas sonrió, emocionado.

Sabrina: Y no quiero que te cortes…. Lo que quieras cuando quieras…

El hombre estiro su mano agarrando el tanga de Sabrina quitándoselo con mucha habilidad. La empujo con violencia sobre la cama y hundió de nuevo su lengua en el coño de la joven lamiéndoselo con mas ganas que hacia unas horas. Le parecía realmente delicioso.


Sabrina disfrutaba cuando de repente noto que la lengua de Blas descendía hundiéndose en su culo.

Ella pego un ligero saltito como para apartarse.

Sabrina: Te has equivocado.

Pero no. Blas agarro con fuerza los cachetes de Sabrina tirando de ella de nuevo hacia abajo para volver a hundir su lengua en su culo. Ella comenzó a sentir un placer nuevo y se dejo llevar.

Así estuvo un rato Blas, hasta que de repente paro se puso en pie y comenzó a desvestirse.

Blas: No me he equivocado…. ¿te ha gustado?

Sabrina: Si… pero me a sorprendido…..

Blas: ¿te pone lo de la saliva y el semen y pensabas que no se podía lamer el culo….?

La polla de Blas ya estaba como un mástil.

Sabrina: no lo sabia…

Blas: Ven… que te voy a enseñar como me gusta que me lo hagan… si no te gusta algo lo dices ¿ok?

Sabrina asintió, estaba emocionada.
Blas se dejo caer en la cama con la polla apuntando al cielo.

Blas: Ven aquí y comienza comiéndome la polla un poco.

Sabrina gateo hasta colocarse frente a su polla y comenzó a chupársela, Blas apoyo la mano en la cabeza marcándola el ritmo.


La joven fue animándose, y el ritmo aumentando, no sabia si era normal pero cuando practicaba sexo oral comenzaba a humedecerse su vagina, la ponía muy cachonda.
Blas comenzó a participar, ya había disfrutado demasiado pasivamente, así que con una gran habilidad, seguramente por experiencia o por su negocio, quito todo el conjunto a Sabrina dejándola completamente desnuda.

Blas se incorporo poniéndose de pie frente a Sabrina con la polla tiesa.

Blas: Venga como en el video que has visto.

Sabrina volvió a asentir, cogió la polla y se la volvió a meter en la boca, Blas la agarro por el pelo y comenzó a mover la cadera siendo el quien marcaba el ritmo, como si follase con la boca de la joven.


No tardo mucho tiempo en venirle la primera arcada dejando escapar de su boca saliva espesa que se derramo por su barbilla y por los huevos de Blas. Pero no se quejo y continuo. En realidad ella misma notaba que lo hacia de una forma distinta y mas profunda y al ver a Blas disfrutar estaba feliz.

Blas decidió darla un respiro, saco su polla de la boca de la joven sin llegar a soltarla el pelo.

Blas: ¿te gusta o paro?

Sabrina: me gusta.

Blas: Lo haces muy bien …

Sabrina: ¿Si?

Blas comenzó a golpear su cara con la polla, y la joven abría la boca esperando recibirla.


Blas: Si que lo haces bien… toda una guarra… pero todavía te puedo enseñar muchas mas cosas ¿quieres?

Sabrina asintió de nuevo.

Blas: Mira… esto me lo puedes hacer tu también.

Agarro por la boca a la joven haciendo que la abriera y tras acumular una buena cantidad de saliva se la escupió dentro, de boca a boca.


Sabrina al ver lo que se disponía a hacer dudo, pero luego pensó que no la daba asco era como un beso con lengua, y en alguno de sus besos ella misma intentaba robar jugando saliva de la boca de la otra persona tragándola. Así que también la pareció muy morboso aquello, pero jamas lo hubiera hecho si no se lo hubieran enseñado.

Sabrina: mmmmm

Blas: jejeje buena chica…. ¿Quieres otro?

Sabrina: Si….

Sabrina abrió la boca y saco la lengua, el siguiente escupitajo de Blas era aun mas espeso y se quedo como un muelle colgando desde la boca de Blas hasta la lengua de Sabrina, ella comenzó a recogerlo con su propia lengua sorbiendolo y enrrollandolo, era toda una cerdada pero a Blas le encanto que una chica tan guapa se vejara ella sola de esa manera. Dócil e inocente.


Blas: Que zorra… continua chupándomela.

Blas se tiro boca arriba en la cama y Sabrina entre sus piernas comenzó de nuevo a chupársela.

Blas: Ahora chupame las pelotas.

En muchos videos Sabrina había visto a los hombres con el pubis y los testículos totalmente rasurados, pero tanto el padre Marcos como Blas tenia pelo en ellos, Marcos espeso y negro, Blas por lo menos lo llevaba rasurado por la zona testicular y velludo sobre el rabo.
Sabrina comenzó a pasar su lengua por sus huevos y cuando a penas había dado tres lamidas Blas bajo su mano, la apoyo sobre la frente de la joven y apretó forzando a que bajase su recorrido.

Sabrina no se dio cuenta de lo que pretendía hasta que ya lo había hecho, pero Blas hizo que bajase con su lengua desde sus huevos hasta el culo de aquel hombre.´


Blas: Antes te lo he hecho yo… ahora te toca a ti hacérmelo a mi….

Probablemente tanto alcohol, los porros y la euforia de las guarradas que estaba haciendo había conseguido que se desinhibiera completamente. Puede que esto no lo hubiera hecho jamas, pero este hombre no tenia perjuicios y desde su punto de vista el lo había hecho hacia un rato así que ahora tenia que hacerlo ella era lo justo.

Saco por completo su lengua y sin que Blas tuviera que sujetar su cabeza comenzó pasándola suavemente por su ano, no tenia mucho vello en el, así que comenzó haciendo círculos alrededor, hasta que repitió el mismo movimiento que había utilizado el con ella, puso dura su lengua y comenzó a hundirla en su interior.

Al principio notaba resistencia pero luego Blas se relajo y dejo a la chica hacer el trabajo ordenado.


En realidad nunca le habían practicado sexo oral en el culo, pero si que había tenido curiosidad en ello, aunque tampoco creía que hubiera muchas chicas que voluntariamente quisieran hacerlo, aquí vio la mejor oportunidad.
Si la chica comentara esto públicamente se hubiera sentido humillada ya que no era precisamente una practica común, pero con la sexualidad no había que tener perjuicios, si realmente disfrutaba haciéndolo no tenia que suponer ningún problema.

A Blas la sumisión de Sabrina le resultaba algo increíblemente morboso, no estaba acostumbrado a sesiones de sexo así de largas y menos tan cerdas.

Blas: Por dios Sabrina vamos a follar

Sabrina saco su lengua de Blas y comenzó a reírse. 



Se subió rápidamente sobre su amante y comenzó a cabalgarle, con fuerza y violencia haciendo que sus tetas impactaran en la cara de Blas.



Las manos de Blas agarraban con fuerza las tetas de la joven llevándoselas a la boca y mamandolas con furor.



Sabrina estaba extasiada por el placer. El sexo con Blas era sucio, fuerte, pero no escuchaba ni un pero simplemente se dejaban llevar por sus instintos disfrutando de cada centímetro de piel, de cada fluido o de cada palabra.

Blas comenzó a marcar el ritmo a Sabrina haciendo que relentizara un poco mientras apretaba con sus caderas hacia arriba, levantando a la chica de la cama. 



Blas: Me corro……..

Sabrina continuo moviendo sus caderas con el ritmo que le había marcado Blas mientras el cerraba los ojos y abría la boca perdiendo el control de su cuerpo.

El semen comenzó a brotar en el interior de Sabrina mientras ella gemía sobre Blas, llegando al orgasmo juntos.
Ella arqueaba la espalda mientras movía las caderas, hasta que comenzaron a disminuir sus movimientos.

Blas: Joder Sabrina….

Ella se dejo caer sobre el pecho de Blas y la polla mas blanda se salio de su interior derramando sus fluidos por su cachete y la propia pierna de Blas.



Blas lo noto.

Blas: Joder …. no hemos usado condón….

Sabrina recobro el aliento lo suficiente como para poder contestar a Blas, sin demostrar preocupación.

Sabrina: Tengo la píldora del día después.

Blas se relajo momentáneamente

Blas: Eso esta bien… pero no es un método anticonceptivo en si… eso es por si se rompe el condón o falla algo, pero deberías usar condón con desconocidos…. O pastillas.

Sabrina: Tu no eres un desconocido.

Blas sonrió alagado.

Blas: ya… me refiero con otros.

Sabrina: Solo he follado con dos hombres en mi vida… y te aseguro que el otro tampoco tiene venéreas…. Jejeje

Blas: Deberías ir al medico y pedirle la píldora.

Sabrina: Si….

Tras el polvazo que acababan de echar se quedaron desnudos en la cama bebiendo y charlando.

Blas: Eres increíble Sabrina, alucino con lo cerda que puedes llegar a ser…

Sabrina puso cara de asombro por la frase “cerda”.

Blas: No, no te enfades lo digo como un piropo, refiriéndome a lo complaciente que eres en la cama , eres súper atractiva, tu cuerpo es un escándalo, puedes comerte el mundo.

Sabrina sonrió.

Sabrina: De momento solo me he comido esto.

Agarro la polla de Blas.

Blas: jajajaja y es toda tuya, pero me refiero a que si te lo propusieras podrías salir de este maldito pueblo…. Sin dudarlo, aquí no tienen mucho mas para ti, se te queda pequeño y lo sabes.



Sabrina asintió, sabia que era verdad.

Blas: En una gran ciudad serias alguien importante, famosa, una actriz que se yo, pero no ayudarías a una pareja mayor con la granja o menos aun tener que compartir la casa con ellos y depender de su dinero, acatar sus horarios y normas arcaicas…

Blas parecía enfurecido, pero cada una de las palabras que salían de su boca se quedaban grabadas en la mente de Sabrina.

La conversación continuo durante un buen rato mientras se terminaban las botellas, fumaban algún que otro porro y tonteaban con caricias y besuqueos mientras las velas se iban consumiendo.

Desde el interior de la cabaña era difícil descifrar la hora del día gracias a las telas que cubrían los huecos que daban al exterior. El calor comenzó a azotar el cobertizo haciendo que los cuerpos de ambos sudaran.
Blas movió su pesado brazo mientras dormía dejándolo caer sobre el vientre de Sabrina.

La joven entre abrió los ojos por el golpe y vio a Blas tirado a su lado respirando fuertemente por la boca. A parto lentamente el brazo de su cuerpo y se incorporo lentamente. Su cabeza daba vueltas sin parar, la resaca era la mas grande de su vida.
Busco agua en la nevera pero no había, cogió uno de los vasos de la noche anterior y aprovecho el hielo que se había derretido para poder refrescarse la boca, pero estaba templada.
Torpemente se acerco a la ventana y descubrió la tela.

Sabrina se sobresalto. Era de día. Mas bien medio día.

Se giro rápidamente y llamo a Blas.

Sabrina: DESPIERTA…… ES SÚPER TARDE… NOS HEMOS DORMIDO….

Blas no hizo intención alguna en despertarse, era un mueble.

Ella comenzó a vestirse, había dejado ropa normal escondida en una caja tras uno de los estantes. Rápidamente se calzo y se acerco de nuevo a Blas.

Sabrina: Blas… por favor….

Blas: Dime…

Sabrina: Es muy tarde mis tíos me matan… tengo que irme….

Blas: Ok… ok….

Sabrina se dio cuenta de que Blas iba a tardar mucho en recuperarse, así que se despidió de el y quedaron en hablar luego, el se iría disimuladamente cuando estuviera listo, pero ella tenia que salir pitando he inventarse alguna excusa.

Recorrió los metros que separaban el cobertizo de la casa de sus tíos en apenas un par de minutos, cuando ya casi había llegado a la puerta se dio cuenta de que las gallinas estaban fuera, eso significaba que ya las habían dado de comer.

En ese par de minutos de viaje había pensado una escusa simple.

Entro en casa y su tía ya tenia preparada la comida.

Flor: Sabrina….. esto ya si que no… tu tío te va a matar…

Sabrina: ¿por que tía?

Flor: ¿Por que? Mira las horas que son…… ¿donde te has metido?

Sabrina: He madrugado… y me he ido al campo a dar una vuelta….

Flor: Que mentirosa eres, no has aparecido en toda la noche….. hoy tu tío tenia que madrugar para ir al pueblo a por el eno…… ¿a que no te acordabas de eso?…… ha visto que no estabas en tu cuarto…. Ademas llevas la misma ropa de ayer… ¿donde has estado?

Flor se acerco a Sabrina.

Flor: Hueles a tabaco… y a alcohol….

Sabrina no sabia que decir.

Flor: Tu tío te mata…. Ve a tu cuarto no quiero ni verte…. Y luego te vienes a misa…..

Sabrina pensó que tampoco había sido para tanto, se fue a la planta de arriba y se pego una ducha rápida para quitarse el olor, ella apenas lo notaba. Luego fue a su cuarto a cambiarse. Al fin y al cabo solo tenia que acompañar a su tía a misa un rato y hacer como que la importaba algo lo que la dirían… aguantar el sermón.

La furia llego a casa, su tío comenzó a gritar en la planta baja mientras hablaba con Flor, ella aun siendo muy católica intentaba defenderla siempre que podía, pero su tío no era igual, siempre que podía echaba en cara a su hermana que les hicieran cargar con sus problemas, refiriéndose al cuidad de Sabrina, una gran verdad.

Sabrina escucho los pesados pasos de Agustín por la escalera dirigiéndose a su cuarto. Abrió la puerta de la habitación de Sabrina de par en par, sin llamar antes encontrandosela en braguitas y con el sujetador solamente. El tío se quedo pasmado, nunca había entrado así en su cuarto siempre llamaba antes, pero seguramente ver el esplendido cuerpo de su sobrina le había impresionado.

Tio: Vístete …. tenemos que hablar.

Sabrina asintió.

Se vistió rápidamente, poniéndose de nuevo ropa recatada par ano enfurecerle mas y bajo de nuevo.

Tio: Estoy harto…. He llamado a tus padres…. Has bebido, fumado y dormido fuera… se termino… luego vas con tu tía a misa… y de aquí vas al internado seguro… tus padres te llamaran luego…

Sabrina fue a responder.

Tio: No digas nada…. Se termino la conversación.

Sabrina se quedo con la palabra en la boca mientras que su tío salia de la casa dirección al patio.
Su tía Flor simplemente negaba con la cabeza y susurraba “ay niña”….

La comida fue mas silenciosa e incomoda de lo normal.

Por lo visto mientras comían Blas se había vestido y escabullido por la linde del bosque hasta que llego a la zona donde tenia aparcada la furgoneta, había regresado a Manzanares directo a casa para poder ducharse, cambiarse de ropa e ir directamente al sex-shop y al club, hoy le tocaba recoger el reparto y los proveedores estaban esperándole desde hacia casi una hora. Sabrina estaba haciendo que descuidara mucho sus negocios y no podía permitírselo pero tampoco quería perderla, tenia que convencerla lo antes posible de que se fuera con el.

Tras la comida la joven acompaño a su tía a la iglesia, media hora antes de lo normal, Flor quería que hablase con el padre Marcos.
La joven fue en silencio sin rechistar, como su tía la diera la oportunidad de hablar con Marcos a solas le iba a cantar las cuarenta ella a el.
Pero justo en el momento en el que se disponían a entrar en la iglesia el móvil de Sabrina sonó.

Sabrina: Tía…. Es mi padre…

Flor: Responde…. Yo mientras te espero dentro y voy hablando con el padre Marcos.

Su tía entro a la iglesia y la dejo fuera, Sabrina tardo un rato en descolgar pensando en que excusas poner.

Papa: ¿Sabrina?

Sabrina: Si… papa

Papa: Me ha llamado tu tío esta mañana y me ha contado lo que has hecho…

Sabrina le corto.

Sabrina: No he hecho nada…

Papa: Callate…. Mas tarde me ha vuelto a llamar y me ha contado que encima has fumado… y que olías a alcohol…… he hablado con tu madre y estamos hartos… no hay manera de que cambies… no quiero ni saber con quien andas….. mientras vivas en nuestra casa…. (el padre se dio cuenta que no era así)…. Mientras dependas de nosotros harás lo que te digamos…. Cuando seas mayor y ganes tu dinero podrás hacer lo que quieras…. Pero ahora no…. Se termino… que sepas que esta semana vamos a buscar una solución, si te tenemos que internar lo haremos…

Su padre gritaba como un loco y ella hacia rato que había dejado de escuchar, ciertas palabras la habían conseguido sacar de sus casillas.

Exploto.

Sabrina: NO VIVO CON VOSOTROS, PASÁIS DE MI Y YA TENGO 18 AÑOS.

Sabrina colgó el teléfono y entro decidida a la iglesia disimulando su cabreo.

Su tía se giro al verla entrar, junto a ella estaba Marcos.

Flor: Aquí esta Padre, ¿Que hacemos con ella?

Sabrina: Me gustaría hablar con el padre a solas para poder confesarme.

Su tía asintió. saliendo por la puerta de la iglesia. Marcos miro a Sabrina como un cura y como si no hubiera sucedido nada entre ellos nunca.

Marcos: ¿que has hecho Sabrina, donde has estado?

Sabrina: No me vengas con sermones, soy yo la que estoy enfadada contigo, solo quería despedirme.

Marcos abrió los ojos sorprendido.

Marcos: ¿despedirte?

Sabrina: Recuerda que esto es secreto de confesión….

Marcos afirmo con la cabeza.

Sabrina: Con lo que supuestamente creen que he hecho o me mandan a un internado o me meten de monja de clausura y ¿sabes que?… que hoy he caído en que soy mayor de edad y que puedo hacer lo que quiera con mi vida…. Así que ¿quien sabe?, antes de dejar que me lleven donde ellos quieran quizá decida irme yo.

Marcos: ¿a donde?¿de que estas hablando? ¿que piensas hacer?

Sabrina: no creo que te importe mucho… solo quiero ser feliz… y como me entere que le cuentas algo de esto a mi tía me encargare de que sepan todo lo que hemos hecho… bueno padre no se si te volveré a ver. En parte te estoy agradecida, ya que sin querer tu me abriste los ojos, espero que todo te vaya bien.

Sabrina se acerco a el y le dio un pico en los labios. El cura continuaba petrificado.



Las viejas campanas de la iglesia sonaron llamando al pueblo a misa. La gente había esperado mas de lo normal para entrar gracias a que Flor les había dicho que su sobrina estaba dentro hablando con el cura, pero una vez que sonaron las puertas se abrieron y la gente comenzó a acceder. Sabrina se acerco de nuevo al oído del cura y le dijo susurrando “ me hubiera gustado acerté una ultima mamada”.



Luego se alejo por el lateral mientras la gente accedía por el centro, vio como su tía la buscaba con la mirada por la iglesia pero ella consiguió escabullirse por el lateral, una vez fuera salio corriendo por el bosque, no tenia mucho tiempo.

Cuando llego a la casa de sus tíos vio que la vieja furgoneta de su tío no se encontraba allí. Entro a trompicones por la puerta y subió a la planta de arriba, a su cuarto, cogió la maleta y mientras marcaba el teléfono móvil comenzó a echar todas sus cosas en ella.

Blas: ¿dime Sabrina?

Sabrina: Te tengo que pedir un ultimo favor.

Sabrina jadeaba por el cansancio de la carrera.

Blas: Dime

Sabrina: ¿puedes venir a por mi?…… me voy contigo.

Blas se quedo mudo.

Sabrina: No tengo mucho tiempo…. Me escapo.

Esto ultimo hizo que Blas reaccionara y comprendió a que se refería la joven.

Blas: SI…. Ya voy….

Sabrina: Directo a la casa de mis tíos… ahora no están.

Blas: VOY.

Sabrina dejo la maleta allí y mientras Blas iba a recogerla ella corrió al cobertizo a coger la ropa que había dejado allí, el cargador, el altavoz y el resto de cosas. Regreso de nuevo corriendo a la casa de sus tíos, arranco una hoja del cuaderno de pedidos de su tío y con un bolígrafo comenzó a escribir una nota de despedida. En ella daba las gracias a sus tíos y les decía que no se preocuparan, que ya era mayor y que iba a estar bien, sabrían de ella en un tiempo y por sus padres no debían preocuparse ya que les escribiría. No fue mucho mas concreta. Tampoco quería serlo.

Blas llego justo a tiempo, Sabrina salio corriendo de casa con las maletas arrastras, abrió el portón del furgón y tiro las maletas detrás. Luego se monto junto a Blas.

Sabrina: Vamonos…..

Blas sonrrio, metió primera y salio a toda velocidad.


No podía creerse lo sucedido, al final la joven había decidido irse con el. Sin mediar palabra alguna, le recordaba a las películas americanas en las que huían por carreteras de arena mientras la policía les perseguía, pero en esta ocasión no había policía, ni tan si quiera la familia de Sabrina ya que aun no eran conscientes de su fuga.

Blas también sabia que no iba a ser tan fácil, en un breve espacio de tiempo Sabrina comenzaría a recibir mensajes y llamadas de la familia para saber donde estaba y probablemente tendría que vérselas con los padres, los tíos o hasta la justicia. Blas ya tenia previsto esto y no pensaba entrometerse mas de la cuenta, su plan consistía en que lo hiciera Sabrina, era mayor de edad y solo tenia que expresar sus deseos, y el mismo se encargaría que sus deseos fueran independencia.

Sabrina no hablo durante todo el viaje, su cabeza no paraba de pensar en todas las posibles repercusiones de lo que acababa de hacer pero estaba mas que decidida. Su padre se había pasado, continuaba tratándola como a una criá cuando se habían desentendido de ella hacia mucho tiempo, si fuese mas parecida a sus amigas lo entendería ya que no pisaban su casa, llegaban borrachas y hacían lo que querían pero ella no era así.

Cuando quiso darse cuenta ya estaban en el centro de Manzanares, Blas callejeo hasta llegar a un edificio de dos plantas.
Pulso el botón del mando y se abrió la puerta de la cochera, introdujo la furgoneta dentro y cerro la puerta.

Blas: Ya hemos llegado.

Sabrina se bajo del coche y abrió el portón para coger sus maletas.

Blas: Espera yo las cojo que hay que subir escaleras.

Sabrina cogió la pequeña mochila que en tantos viajes la había acompañado y subió detrás de Blas.
Llegaron a la primera planta en la que había un gran salón, la cocina un cuarto de baño y una habitación. Toda la decoración era muy de piso de soltero, un gran cuadro con una mujer desnuda pintada con colores llamativos, parecida al cartel de su sex-shop, algún que otro póster de superheroinas bastante sexys y semi desnudas, libros, plantas, miniaturas… se notaba que allí no había vivido una mujer en mucho tiempo.

Blas: Bueno… la casa es tuya… tienes un cuarto aquí….

Blas titubeo, no sabia si jugársela.

Sabrina asomo y vio que el cuarto a penas tenia decoración, solo un ordenador y cajas junto a la cama.

Sabrina: ¿y arriba?

Blas: A si… hay otra planta…. Sube y echa un ojo.

Sabrina subió dejado las maletas abajo, Blas la siguió dándola espacio.

La planta de arriba era completamente diáfana, una grana cama, el cuarto de baño y la ducha a la vista, un pequeño tabique separaba el inodoro, y una cristalera con lo que parecía una terraza. La ropa estaba a la vista, colgada en un armario sin puertas. En una pared colgaba un gran televisor parecido al del salón.

Sabrina: mmm me gusta mas este cuarto.

Blas: Es el mio.

Sabrina: Bueno… ¿lo compartimos no?

Blas: Por mi encantado.

Los planes de Blas iban a la perfección.

Blas: Bueno ahora subo tus cosas…. Tu ponte cómoda.

Blas descendió de nuevo a la planta baja a recoger las cosas de Sabrina.

Sabrina comenzó a inspeccionar la habitación, asomo a la terraza, aun siendo una segunda planta tenia unas enredaderas altas que tapaban la visión del exterior, tumbonas, puf y hasta algo que le llego a parecer un jacuzzi o una pequeña piscina cubierta.

Blas llego con la primera maleta y la deposito junto a la cama.

Blas: Ahora te hago hueco para que puedas poner tu ropa aquí.

Sabrina: Ok Gracias Blas, ¿te importa si me pego una ducha?

Blas: Claro que no…. Ya te he dicho que es tu casa, puedes hacer lo que te plazca, yo no soy tus padres, lo que quieras…

Sabrina sonrió.

Blas: Si quieres beber bebe, si quieres fumarte un porro tienes hierba abajo, si quieres….. ya sabes lo que sea…

Ella entendió perfectamente a que se refería, asintió. con la cabeza mientras que comenzaba a quitarse la ropa ante la mirada de Blas.

Sabrina: Ok…. Entendido como en casa… ¿o mejor? Jeje…. Me pego un baño relajante ¿vale?… me traes en un rato algo de beber…

Blas contemplaba a la joven desnudándose ante el en su dormitorio, el sueño de cualquier hombre de su edad cumpliéndose en aquel momento.




Sabrina se acerco a la bañera completamente desnuda y abrió el grifo hasta que el agua comenzó a salir templada. Blas intentaba disimular, pero era imposible la joven robaba toda su atención.
Hacia mucho tiempo que ella no usaba una bañera, en la casa de sus tíos no había lujos así. La casa de Blas parecía una mansión en comparación a la vida austera que había tenido estos últimos meses.

Entro en la bañera y se tumbo relajándose. Blas continuo recogiendo cosas y comenzó a perchar ropa de Sabrina sustituyéndola por la suya. Según iba sacando la ropa se quedaba mirándola imaginando a la joven con ella.
Sabrina se dio cuenta.




Sabrina: ¿te gusta? … no es muy atrevida… bueno… eso si jejeje pero ya lo conoces.

Era uno de los conjuntos de la tienda de Blas.

Blas: Bufff… me gusta todo cuando lo llevas puesto, pero si no te gusta a ti podemos ir de compras.

Sabrina: A penas tengo dinero Blas … lo sabes…. Aunque creo que puedo ganármelo.

Sabrina guiño un ojo.

Blas: El dinero no es un problema… y seguro que puedes ganártelo.

Sabrina comenzó a frotar sus pechos.

Blas se mordió el labio.

Blas: Yo te daré lo que necesites, somos amigos ¿no?….

Sabrina: También puedo trabajar…

Blas: Si claro, en la tienda o donde quieras claro.

Blas se sentó en el borde de la cama mientras Sabrina se duchaba y continuaron hablando.

Blas: por cierto la ropa de la tienda es tuya puedes coger la que quieras… y si…. Me dejaras hacerte alguna foto con ella puesta para el catalogo mejor que mejor…

Sabrina: Pues claro… faltaría mas…. Jejje



Blas: ¿Quieres que cenemos por ahí?

Sabrina salio del agua y se seco rápidamente con una toalla que había tirada a un lado, probablemente la había usado anteriormente Blas.

Sabrina: Como tu quieras….

Blas: Una hamburguesa o algo mas pijo.

Sabrina: gamma hamburguesa hace mucho que no como me apetece muchísimo….

Blas: Pues dicho y hecho.

Sabrina se acerco a Blas abrazándole y comenzó a morrearle y a jugar con su lengua.
A Blas comenzó a ponerse tiesa la polla.



Sabrina: No es necesario que me trates así Blas. No soy tonta, se que me das todo lo que quiero por que te gusto y quieres follarme…. Yo también quiero follar contigo es mutuo…. Pero no tienes que ser un príncipe… se tu mismo…. Tengo asumido que estoy aquí para complacerte…. Ademas tienes dinero podrías tener a mil chicas como yo…. Haré lo que sea para verte feliz. Y ganarme el alquiler… jejejeje

Blas comenzó a reír.

Era cierto que podía tener putillas de pago pero jamas una chica del nivel de Sabrina. Y en cuestión al dinero… no tenia tanto pero en pueblos tan pequeños si que se podía decir que vivía bien y mas aun con los negocios que tenia.

Sabrina se alejo de Blas y descendió por las escaleras completamente desnuda.

Blas tardo un rato en seguir a la chica le costo digerir la nueva realidad, vivía con un bombom y iba a estar todo el día tieso.

Cuando bajo se encontró a Sabrina desnuda sentada en el sillón intentando encender la television.



Sabrina: ¿Te molesta que vaya desnuda?

Blas: Para nada… lo contrario… me encanta…. Algo tan bonito andando por casa.

Sabrina: ¿y tu? …. vas a ir todo el día tan vestido.

Blas: mmm jajajaja no pero bueno… en un rato nos vamos a cenar… por cierto no quiero atosigarte pero… ¿por la hora que es tus tíos no deberían haberte llamado ya?

Sabrina: He apagado el teléfono.

Sabrina sonrió y Blas también aunque en parte tenia algo de miedo.

Sabrina: ¿que vas a querer que me ponga?…. No se…. Como van por el pueblo.

Blas: jajajaja ponte lo que quieras… ¿a ti te gustaría vestir sexy?

Sabrina: Súper sexy si pudiera ser… todo lo que no me dejan ponerme…

Blas: Pues ponte súper sexy…

Sabrina: Si por mi fuera llevaría ropa de tu tienda por la calle….. pero creo que eso es escándalo publico.

Blas se puso a imaginar lo que Sabrina le acababa de decir, caminando por la calle vestida como una puta agarrada de su mano, el seria la envidia del pueblo, por eso en parte la había propuesto salir a cenar juntos y que comenzaran a verla con el.
Todo el pueblo le conocía y sabia lo que le había pasado con su ex, hacia años que no le veían con una “novia”, “acompañante” y menos aun con una chica de ese calibre.

Blas: Te puedes poner lo que quieras, en serio…. Conozco a la guardia civil y no te dirían nada… no es aconsejable ir a la hamburguesería así… pero es cosa tuya si quieres puedes.

Sabrina: ¿entonces nos vamos a ir ya?

Blas: Si… y así nos tomamos algo ¿no? Una cervecita antes de cenar y te enseño el pueblo.

Sabrina: Ok…

Sabrina subió de nuevo las escaleras, se acerco a su ropa ya perchada por Blas, su ropa interior estaba en un cajón, pero no iba a necesitarla, no tenia mucha ropa sexy pese a lo que dijera Blas, pero aun así ella tenia estilo suficiente para hacer maravillas con lo que tenia. Cogió una falda negra súper ajustada y corta y un top ajustado que apretaba sus pechos, dependiendo de como la diera la luz llegaba a trasparentarse mucho o nada. Algo interesante teniendo en cuenta que no llevaba sujetador y también por el tamaño de sus pechos.
Luego cogió los único zapatos de tacón decentes que tenia. Se maquillo y peino, perfumo y lista.

Blas hizo lo mismo, a su manera, pantalones ceñidos (todo le quedaba ceñido por su gran tamaño). Camisa lisa blanca y zapatos.

Cuando Blas vio a Sabrina se quedo sin palabras, estaba espectacular, jamas la había visto tan “elegante”, por llamarlo de alguna manera, en realidad no iba elegante, iba exuberante, explosiva, su vestuario habitual era veraniego pero poco llamativo, aunque siempre resultaba grato ver a Sabrina ya que su cuerpo y su belleza eran realmente su punto fuerte, pero en esta ocasión atraería la mirada de cualquier hombre hasta a 100 metros de distancia.
A Blas, la joven le recordaba a las famosas Estadounidenses que salían por la tele, o quizá hasta a alguna de las actrices porno que acostumbraba a ver en sus DVDs, antes de que algún grupo de hombres la desnudaran.



Blas: Estas espectacular Sabrina.

Sabrina: Gracias.

La joven poso sonriente.

Blas: Espera…. ¿te importa?

Blas mostró su teléfono móvil.

Sabrina: Claro que no tonto.

Hizo una foto a Sabrina.

Blas: Espectacular….

Entonces se fijo detalladamente en sus pechos, los pezones de Sabrina se marcaban bajo el top y el fogonazo del flash hizo que la camiseta se trasparentase dejando ver durante unas milésimas de segundo sus pechos.



Blas: …. ¿te has fijado en….?

Sabrina miro hacia abajo, su torso.

Sabrina: ahhhh jajaja… si lo he hecho a posta, no llevo sujetador….. ¿no pasa nada?

Blas: Bufff… no…. Ademas se transparenta con la luz….

Sabrina: El top es muy fino.

Blas: Vas preciosa…. ¿Bueno nos vamos?

Sabrina: Si…

Descendieron las escaleras de la vivienda de Blas, ella se disponía a abrir de nuevo la puerta que daba acceso al aparcamiento pero Blas la detuvo.

Sabrina: ¿no vamos en coche?

Blas: No… bueno, como tu quieras…

Sabrina: no no… jejejeje… la costumbre… pensaba que estaría lejos.

Blas: No… un paseo… y te lo digo yo que mira como estoy.

El indico a la joven que se fijara en su barrigón, bromeando sobre su estado físico.

Blas: Aunque con los taconazos que llevas… como tu quieras.

Sabrina: No… vamos andando.

Salieron por otra puerta distinta, Blas se giro y cerro la puerta con llave, esto a Sabrina le resulto algo mas normal, como en las ciudades, no como en el pueblo que todo se quedaba abierto.

Comenzaron a andar por la calle uno junto a otro, Blas era un hombre alto pero con la altura de los tacones de Sabrina quedaban a la par.
La joven charlaba animadamente con Blas, acariciándole y acercándose a el. Ella no era consciente del tonteo que se traía con su nuevo amigo, simplemente era natural, su mente pensaba que había compartido cosas muy intimas con el, dándola la confianza suficiente como para actuar así. Para ella Blas era algo mas que un amigo, se había acostado con el, la estaba ayudando incondicionalmente ahora que era cuando mas lo necesitaba, estaba realmente agradecida.
La joven se agarro al brazo de Blas.

Sabrina: Bueno… entones ¿me vas a enseñar tu ciudad?

Blas: ojala fuese mi ciudad… jejejeje

Sabrina: jajaja bueno eres un gran empresario … por lo menos aquí.

Blas se tiro el rollo.

Blas: Bueno… eso si… por lo menos aquí.

Sabrina: jajaja las chicas me van a envidiar….

Blas: No se si te van a envidiar a ti o a mi Jejeje….

Sabrina: ¿y la gente que te conoce… no te va a preguntar por mi?

Blas: Seguro.

Sabrina: ¿y que vas a decir?¿Que somos? Jejeje

Blas: No se…. Una amiga…. ¿no?

Sabrina: no se, a mi me da igual, puedes decir lo que tu quieras, tu amiga, tu novia, tu amante… una prostituta jejejeje….. soy tu invitada…

Blas: jajajaja…. Bueno ya lo veremos… no me preocupa, el simple hecho de tenerte a mi lado me reconforta.

Sabrina: Bueno de momento agarrame fuerte que no quiero que ninguna golfa se fije en ti… ninguna otra “golfa” que no sea yo… jajajaja

Blas: jajajaja

Sabrina cogió el brazo de Blas y lo paso por su cadera haciendo que la agarrara con fuerza. Así continuaron andando por la calle charlando.

Tras unos 10 minutos llegaron a una plaza distinta a la que ella había visitado el día que fue a la tienda de Blas. Había bastante gente. Terrazas de bares y restaurantes con gente sentada charlando y riendo, tiendas y mas comercios. La población de Manzanares era mucho mas grande que la de su pueblo y las edades también variaban, niños corriendo, chicos y chicas de su edad y mas mayores, pero lo que menos se veía por la calle era ancianos. Blas le explico que la gente mayor habitualmente vivían en pueblos como el de Sabrina o en casas de campo a las afueras de Manzanares.

Blas la guio entre los comercios directamente a uno en particular, al pasar junto a las terrazas de alguno de los bares la gente llamaba a Blas y le saludaba con la mano, mientras que con la mirada interrogaban a Blas por la procedencia de la joven que le acompañaba, el orgulloso sonreía y les daba largas.
Cuando a penas quedaban unos metros Sabrina se fijo en un mercado que había al lado.

Sabrina: Blas…. Necesito comprar algunas cosas…. Champú, mascarilla… etc.

Blas: Claro….

Entraron el el supermercado, el hombre de Seguridad saludo a Blas y le dio la mano mientras miraba fijamente a Sabrina, babeando.

Seguridad: ¿Que tal?…. ¿vas a tomar algo con los amigos?

Blas: Bien Julián… no… vamos a ver si cenamos algo…

Señalo con la mirada a Sabrina.

Blas: Mira Sabrina… este es mi amigo Julián.

Sabrina: Hola.

Se dieron dos besos.

Blas: Bueno… ya hablaremos Julián….

Julián: Si… ya me contaras….

Sabrina sonrió mientras se adentraban por los pasillos del supermercado. Blas seguía de cerca a Sabrina mientras iba cogiendo cosas y mirando estantes.



Cuando llego al pasillo de las cremas se agacho a por una dejando unas vistas increíbles de sus hermosos pechos a Blas, inconscientemente se llevo la mano al paquete apretándose la polla. Sabrina no se dio cuenta del gesto.



El continuaba sin creerse lo sucedido, esa pedazo de mujer estaba con el. Sin mas. En su casa, en su cama, en su vida. Fantaseaba con las conversaciones que iba a tener con sus amigos cuando la conocieran, o los clientes del sex-shop y del club. Un bombom como Sabrina, también sabia que había tenido suerte, la había conocido de una manera casual, se había aprovechado de sus desliz robandole y encima estaba en un momento de su vida muy vulnerable. Todas las adolescentes pasaban por momentos similares, pero por suerte sus padres estaban cerca para guiarlas, en su caso los padres habían optado por lo fácil y esto al final iba a resultarles aun mas difícil.

Sabrina: Bueno…. Yo creo que ya esta…

Blas: No te preocupes si te falta algo me lo apuntas y mañana me paso yo.

Fueron a la caja a pagar, Sabrina no había cogido bolso ni nada parecido, no llevaba nada, aun así hizo el gesto de buscar la cartera, lo hizo de corazón, no tenia tanta cara dura.

Blas: jajaja no te preocupes pago yo… tonta….

Sabrina sonrió.



Salieron del supermercado bajo la atenta mirada de Julián. Sobre todo al culo de Sabrina. Blas al pasar ante el le miro triunfal y agarro a la joven por la cadera invitándola a pasara primero por las puertas automáticas.
Blas volvió a guiar a la chica de nuevo hacia el restaurante que estaba justo al lado. No era nada pijo, era una hamburguesería, ambientada al estilo americano. Al entrar se dio cuenta de que estaba abarrotada, pero los camareros conocían de sobra a Blas y tras saludarle e interrogarle acerca de Sabrina le consiguieron hacer un hueco.

Sabrina comenzó a caer en lo conocido que era Blas en el pueblo, aunque tampoco le sorprendía siendo el único dueño de un sex-shop por la zona, la mayor parte de los varones lo habían pisado en alguna ocasión.

Ambos pidieron hamburguesa y de beber cerveza.

Sabrina hacia mucho tiempo que no disfrutaba de una hamburguesa normal y corriente y la saboreo como si fuera la primera vez que la probaba.

Tras la hamburguesa bebieron otra cerveza mas ,luego el dueño del restaurante se acerco a su mesa con la excusa de saludar a Blas, aunque lo mas probable era que quisiera ver a Sabrina de cerca, sobre todo sus grandes pechos.
Amablemente les invito a una copa antes de irse.

Blas: Nunca me han tratado así de bien.

Sabrina: ¿y eso?

Blas: … no se… lo único distinto ….. eres tu… jejejeje…

Blas se quedo mirando los pechos de Sabrina. 



A penas quedaba gente en el restaurante, casi todos había cambiado de establecimiento y se había ido a los bares de nuevo o algún que otro Pub que había por el pueblo.

Sabrina: No exageres… no soy para tanto.

Blas: Fijate… los camareros no paran de mirarte, los clientes igual y hasta el dueño ha venido a echar un vistazo a tus melones…

Era la primera vez que Blas los llamaba así, el alcohol y la confianza comenzaban a notarse. Pero Sabrina tampoco iba completamente serena.

Sabrina: ¿tu crees que son su culpa?

Se miro las tetas y Blas hizo un gesto afirmativo con la cabeza.

Sabrina sin cortarse un pelo, se echo hacia adelante sobre la mesa y los dejo escapar por encima del top.
Sus tetas quedaron al aire ante la mirada de Blas y de cualquier otro que estuviera fijándose en ese instante.



Blas: jajajaja Guauuuuuu que descarada eres…. Me encantas…

Sabrina: jajajajajjaa

Sabrina volvió a guardárselos en el top.

Sabrina: Bueno…. Ahora donde vamos, a casa, a dormir, a tomar algo, a tu disco….

Blas levanto la ceja, si que debería pasarse por su club, aunque pensaba que hoy no era el día, por lo menos de momento, ya que su “disco” no era tan “disco” como Sabrina pensaba, era mas un “club”…. Para adultos…….

Blas: Como tu quieras…. Si quieres nos tomamos algo por ahí o en casa también tengo bebida… lo que tu decidas preciosa.

Blas no tenia ninguna gana de pasear mas por el pueblo, ese día había sido demoledor, se había despertado en un cobertizo con la espalda destrozada por los muelles, con una resaca descomunal, había tenido que correr por el bosque hasta su furgoneta y regresar a su casa, luego atender a los proveedores en las tiendas para mas tarde volver a salir corriendo al pueblo de Sabrina a recogerla y continuar la noche… sinceramente ya no tenia el cuerpo para esos trotes, hace unos años quizás, también entendía a Sabrina, era joven y había estado encerrada en ese tostón de pueblo durante meses, así que quería fiesta.

Sabrina leyó los pensamientos de Blas.

Sabrina: Vamos a casita…

Blas: ¿Seguro?…. Nos tomamos algo…

Sabrina: No tonto, tienes que estar agotado… soy una egoísta, vamos a casa y te relajas…

Sabrina se levanto de la mesa se acerco a Blas y le soltó un morreo en medio del restaurante, los camareros y el dueño se quedaron alucinados con lo que acababa de pasar.

Blas se levanto de nuevo orgulloso dejo el dinero de la cuenta en la bandeja y salieron del restaurante.

De nuevo agarrados y tonteando regresaron a casa.
Blas le dio las llaves a Sabrina para que abriera.

Blas: Te tengo que hacer una copia.

Sabrina sonrió sorprendida. Abrió la puerta y subió por delante de Blas las escaleras, de camino se subió ligeramente la falda dejándole su culo a la vista, pero Blas no reaccionaba. Parecía cortarle el tomar la iniciativa de nuevo y así era, en parte ahora que la tenia temía perderla, cuando se aprovecho de ella en la tienda, pensó que Sabrina era la típica joven listilla, por eso intento aprovecharse de ella pensando que no la volvería a ver, pero ahora sabia que se equivoco.



Ella se paro en las escaleras y le miro.

Sabrina: ¿no te gusta?

Blas miro a los ojos de la joven.

Blas: Claro.

Sabrina: ah… lo pregunto por que como no haces nada con el.

Blas: no sabia si….

Sabrina: Si… ¿me lo tomaría bien?¿si quiero?…. Eso da igual… si tu quieres es tuyo….

Blas estiro la mano y agarro su cachete, al hacerlo hundió su dedo gordo en el coño de la joven, estaba húmedo.

Ella sonrió.


Las caras de Sabrina ponían a Blas cachondo sin que hiciera falta nada mas, era picara y morbosa al mismo tiempo que inocente. Como si una diablesa estuviera encerrada en un ángel.

Llegaron al salón y Sabrina se giro hacia Blas señalando el sofá.

Sabrina: Si me dices donde esta todo sirvo unas copas, tu ponte cómodo cariño.

Blas indico el mueble bar a Sabrina, no pudo evitar sonreír al oír la palabra cariño de la joven, casi 30 años de diferencia les separaban pero le emocionaba. Blas se relajo en el sofá como Sabrina le había indicado.

Tras un buen rato Sabrina regreso con dos copas, pero también le faltaba la ropa, solo con lencería y las tetas fuera.



Sabrina: Toma cariño…. Te la mereces..

Blas: Joder Sabrina…. Buffff… me parece que esto de vivir juntos me va a encantar.

Sabrina: Eso espero.

Apoyo las copas en la mesa y acto seguido se subió sobre el cuerpo de Blas, al revés, como haciendo un 69, hábilmente comenzó a sacar la polla de sus pantalones y se la comenzó a lamer lentamente con cariño. 



Blas sin dudarlo hundió su lengua en el coño de Sabrina.

Sabrina: mmmmm que rico….

El cuerpo de la joven se apoyaba por completo sobre la panza de Blas, lo que la resultaba muy cómodo.

Sabrina: Así me conquistaste amor.

Blas no sabia a que se refería. Pero Sabrina puso la polla de Blas entre sus tetas y comenzó a jugar con ellas.



Sabrina: Dios… que gusto cariño menuda lengua tienes.

Estas frases motivaban a Blas, animándole a moverla aun con mas fuerza.

Blas le dedico un buen rato al coño de Sabrina, escuchar a la joven gemir de placer con los orgasmos que proporcionaba su boca le encantaba. Aun podía hacer disfrutar a una joven preciosa.

Sabrina se bajo de Blas y comenzó a hacerle una cubana en condiciones.



Arriba y abajo como le había enseñado.

Blas se dejo caer en el sofá y Sabrina completamente entregada continuo masajeando su polla con las tetas.

De repente Blas se animo, se quito los pantalones, poniedose encima de ella y follandole las tetas tal y como hizo en la tienda. 



Ella abría la boca recibiendo su rabo cada vez que asomaba por el canalillo.

El brillo producido por los fluidos, saliva y semen, le resultaban súper morbosos a Blas, verla como una cerda le encantaba.

Sabrina volvió a ponerse sobre Blas, le soltó un morreo mientras le pajeaba.

El semen comenzó a brotar de su polla salpicando sus tetas.



Ella comenzó a untar el semen por su pecho mientras sonreía complacida.

Blas: Joder ha sido la leche.

Sabrina: jajaja la leche, la que me has echado tu encima cariño….

Blas: Te quiero…

Lo dijo en sentido figurado por lo que acababa de hacer.

Sabrina: Y yo a ti amor….



Esto si que descuadro a Blas. Se dejo llevar por lo dicho por Sabrina y comenzó a morrearla. Ella saco su lengua y comenzaron a jugar con ellas.

Tras esto continuaron bebiendo y charlando como una pareja, o como dos buenos amigos, nadie era capaz de diferenciarlo, pero se notaba que ambos estaban a gusto, no parecía una situación forzada. Sabrina demostraba su agradecimiento siempre que podía de todas las maneras posibles, era servicial con Blas a mas no poder.

Blas estaba tirado en el sillón desnudo disfrutando su copa muy bien acompañado por Sabrina y su belleza natural.

Sabrina se encontraba apoyada entre sus piernas bebiendo también, su hombro rozaba los testículos de Blas.

Era tarde y Blas se había quedado medio dormido en el sillón mientras Sabrina veía la televisión y continuaba bebiendo, algo tan simple como ver canales basura a altas horas de la noche le suponía una novedad, ademas para ella esto era una aventura, no tenia ganas de dormir.

Sabrina se levanto y comenzó a investigar por las estanterías. En una de ella encontró DVD,s, películas de todo tipo, incluso pornográficas, de anime, algo que la sorprendió y que nunca había visto al igual que las de manga. Sabrina suponía que como tenia una tienda de cómic las sacaría de allí aunque el ver dibujos de mujeres desnudas le sorprendió, ¿había gente que prefería eso al porno convencional?.

En otro estante vio cómics, no estaba muy puesta en ese mundo, pero se fijo que algunos estaban envueltos en plástico y sabia por series de televisión que era mejor no abrirlos, debían ser caros. Luego vio un taco de cómic sin embolsar, cogió el primero y vio la imagen de una superheroina, estaba casi desnuda, muy sexy, al abrir y comenzar a pasar paginas vio dibujos de escenas sexuales y desnudos.

Un cómic en particular llamo la atención de Sabrina, ya que vio que había varios números distintos con el mismo nombre. Iba sobre magos, demonios, elfos y monstruos practicando orgías y sexo de todo tipo y posturas, los dibujos eran buenísimos y le resulto morboso hasta a Sabrina.
Las mujeres se parecían mucho a ella, grandes curvas, en algunos casos exageradas. Grandes pechos y culos, caderas estrechas, pero todas ellas disfrutaban de todo tipo de cerdadas, jugando con el semen de demonios, follando con golem gigantescos y haciendo pociones y bebidas con la leda de distintas criaturas. 

Al fijarse bien se dio cuenta que una de las portadas era el mismo póster que tenia presidiendo el sex-shop. Comprendió que debía ser el cómic porno favorito de Blas.

Tras revisar un buen numero de cómic decidió avisar a Blas para irse a la cama.

Era muy perezoso, eso ya lo había comprobado anteriormente Sabrina en el cobertizo. Tardo casi 5 minutos en conseguir que se despertase y la acompañase a la cama.

Esa noche no hicieron nada mas, Blas callo como un tronco en la cama. A la mañana siguiente fue el mismo quien se levanto temprano, Sabrina se despertó con el ruido de Blas.

Ya estaba vestido trasteando por la habitación.

Sabrina le hablo desnuda, enroscada en las sabanas.

Sabrina: mmmm buenos días …. que madrugador…

Blas: Buenos días preciosa….. si… tengo trabajo….

Sabrina: ¿vas a la tienda?

Blas: Primero al club… luego tengo que hablar con mi socio en la tienda de cómic…. No se que problemas tiene…. Y por ultimo al sex-shop.

Sabrina: ¿quieres que te acompañe?

Blas: Pues sinceramente me gustaría… pero no tengo tiempo… tu descansa un poco mas y luego si quieres me llamas, si tengo tiempo vengo a buscarte…. Te he dejado mi tarjeta en la mesa… el pin te lo mando por SMS y ….. aquí te dejo la copia de las llaves de casa…

Sabrina alucino, le daba una tarjeta de crédito.

Blas: Si quieres ir a comprar algo….. ya sabes… en la calle donde cenamos ayer hay muchas tiendas de ropa… por si quieres darte una vuelta…. Bueno… me voy ya que no llego…



Sabrina se incorporo en la cama y le dio un beso en la boca a Blas.

Sabrina: Adiós cariño… que tengas un buen día.

Blas contemplo el cuerpo desnudo de Sabrina.

Blas: Bufff…. Que bonito ver esto por la mañana… adiós cariño… no gastes mucho… jejeje

Blas salio corriendo por las escaleras. La furgoneta sonó al arrancar y alejarse de casa.

Y allí estaba Sabrina sola en la casa de Blas, este hombre la estaba dando todo y de momento a cambio de nada… bueno… algo de sexo… pero para la joven no suponía un problema, justo lo contrario era todo un placer, es mas lo veía como algo obligatorio, que menos.

Decidió hacer caso a Blas e irse a comprar algo de ropa, pero mas que por necesitarla, por agradarle a el y que la encontrase súper sexy, recordó la cara que puso cuando la vio arreglada y maquillada.

Tras prepararse un buen desayuno, subió a la habitación se pego una ducha y comenzó a vestirse. Mientras rebuscaba en su ropa volvió a escuchar en su mente a Blas diciéndola que se vistiera como quisiera, ya no estaba bajo la supervisión de sus tíos, así que decidió vestirse de nuevo sexy.

La ropa que selecciono en cualquier otra mujer podía resultar simple y poco provocativa, pero en un cuerpo como el suyo todo cambiaba. Una falda de tubo, corta pero no es exceso, acompañada de una blusa abotonada en el centro y los mismos zapatos de tacón de la noche anterior.



Sabrina al ponerse los zapatos anoto mentalmente que necesitaba mas zapatos.

Maquillaje mínimo, colonia de la que apenas le quedaba y a la calle.

Justo antes de salir recordó que tenia que coger tanto las llaves como la tarjeta, sino el viaje iba a ser a lo tonto. Salio de casa de Blas hecho la llave y recordó que también necesitaba el teléfono móvil por si tenia que llamarle mas tarde.
Había intentado no tener que cogerlo para que no le picara la curiosidad y terminase examinando si había algún mensaje de sus padres, amigos o de alguien, pero en el mundo moderno era necesario. Cogió el teléfono lo echo en un pequeño bolso junto al resto de cosas y volvió a salir de casa cerrando con llave.


Menos mal que el día anterior había ido junto a Blas por el centro del pueblo sino no hubiera tenido la mas mínima idea de por donde tendría que ir para hacer sus compras.
La casa de Blas estaba muy bien ubicada muy próxima al centro del pueblo y al sexshop.

Era temprano pero aun así había bastante trasiego por la calle.

Las mujeres mayores la miraban con descaro, probablemente se preguntarían quien era ella y por que vestía así de descarada, los hombres y chicos del pueblo no se quedaban atrás, alguno la soltaba algún piropo que otro y ella sonreía, no la resultaba molesto. Al contrario que en el pueblo de sus tíos en el que apenas existía.

Llego a la plaza donde cenaron la noche anterior, Sabrina enfilo con paso firme la calle de las tiendas.

Para ser entre diario había bastante gente, la mayoría eran chicas jóvenes y mujeres de mediana edad.

Para sorpresa de Sabrina había mas de una firma conocida de moda en el pueblo, ella ya conocía esas tiendas de Valencia y sabia que la ropa era mas para su edad así que entro en la primera.

La gustaba todo, el resto de chicas iban mirando distintos modelos, pero ella era incapaz de decidirse por algo en concreto, había tenido una gran carencia durante mucho tiempo, la sobriedad con la que había vivido con sus tíos era algo que se podía notar a la legua y ahora justo lo contrario, disponía de una tarjeta de crédito y el visto bueno para gastar lo que quisiera.

Esta ultima frase le rondo la cabeza durante su visita a las tiendas, en parte la parecía un derroche de dinero y no llegaba a saber cual era el limite correcto para Blas. Aunque por otro lado también tenia pensado pagárselo con creces, de la manera que fuera.

Entro en los probadores con decenas de conjuntos, faldas, pantalones tops, zapatos, medias, lencería.



De vez en cuando las chicas de las tiendas se prestaban a ayudarla, al verla tan cargada. Suponían o que iba a robar, seguramente por su juventud, o que iba a gastarse una gran suma de dinero, así que algunas esperaban a la puerta de los probadores para poder dar a Sabrina su opinión sobre lo que llevaba puesto.



Sabrina se sentía muy afortunada, jamas había recibido una atención así en Valencia, jamas había tenido tanto dinero para gastar. 



Y tal como había vaticinado Blas, todo parecía sentarle bien, parecía que habían usado sus medidas para hacer la ropa, resultaba explosiva con cualquiera de los conjuntos… bueno para ser sinceros el busto le suponía un problema ya que la mayoría de conjuntos dejaban ver su canalillo o la apretaban mas de la cuenta, pero esto no la incomodaba, sabia a la perfección que era su mejor arma.



Cuando se dio cuenta de que no era capaz de cargar mas bolsas dio por terminada su jornada de compras, en mas de una tienda la propusieron recoger las bolsas mas tarde o incluso enviárselas a su domicilio, el problema principal era que no sabia la dirección.

Sabrina decidió encender el teléfono móvil y llamar a Blas para preguntarle donde estaba o si podría pasarse a buscarla y así recoger todo. Se había gastado mucho dinero.

Al encenderlo comenzaron a sonar los avisos de SMS y llamadas, era lógico. No quería saber nada de su familia de momento pero hizo caso al consejo de Blas y les presto un mínimo de atención.
Escribió a sus padres un mensaje tranquilizador.

Sabrina: Mama estoy bien, estoy en casa de un amigo, no me han secuestrado, ni estoy metida en las drogas ni nada por el estilo, estoy bien… pero ya estaba mas que harta de que me dijerais lo que tenia que hacer… tengo 18 años soy mayor de edad y puedo hacer lo que quiera, si no me agobiáis os llamare. No es necesario que llaméis a la policía….

Se fijo que tenia llamadas de teléfonos desconocidos, probablemente de alguien del pueblo, algún amigo de sus padres, o hasta del propio padre Marcos.

Mientras buscaba el teléfono de Blas se dio cuenta de que el propio mensaje que acababa de enviar podía asustar mas que tranquilizar, ya que terminaba diciendo “no llaméis a la policía”.

A regañadientes llamo a su madre.

Mama: ¿estas bien hija?¿donde estas?¿que te ha pasado?…

Sabrina: mama….. no empieces, estoy bien no me ha pasado nada…

Mama: Dime donde estas y voy a buscarte…

Sabrina: No

Mama: No me voy a enfadar…. Así por lo menos hablamos… si quieres vuelves a Valencia con nosotros.

Sabrina: No mama…. Solo te llamo para decirte que estoy bien… no os preocupéis, ya os volveré a llamar… ahora no quiero saber nada, estoy cabreada.

Acto seguido colgó el teléfono y bloqueo los teléfonos de sus padres y sus tíos, luego marco el teléfono de Blas.

Blas: Dime preciosa…

Sabrina continuaba un poco acalorada por la llamada a su madre.

Sabrina: Ya he terminado era para saber donde estabas ¿por si puedes venir a buscarme?

Blas: pues….

Sabrina se dio cuenta de su cara dura.

Sabrina: No…. Bueno me refiero a ir yo donde estés….

Blas: pues casi mejor… estoy muy liado, ahora mismo estoy en el club pero iba a salir ahora corriendo a la tienda, tiene que venir el repartidor para traerme el pedido, debería estar allí una chica, Judith, trabaja en el club de camarera y la he pedido como favor que se quede allí…. Pero si vas tu la digo que en cuanto llegues se puede ir…. ¿me harías el favor?

Sabrina: Pues claro… pero no es un favor, lo veo como mi obligación cariño, no tardo nada en llegar.

Blas: Ok, pues luego te veo allí, por cierto el dinero para pagar al repartidor esta en una caja de cartón de clenex, bajo los paquetes lo veras.

Sabrina: ok cielo ahora te veo.

Sabrina hizo acopio de la poca fuerza que la quedaba y cargo todas las bolsas dirección el sexshop, no se encontraba muy lejos, tan cargada había perdido el glamour que pudiera tener andando a trompicones.

Cuando por fin llego a la tienda entro torpemente con todas sus bolsas y vio a Judith, era una mujer atractiva de unos 35 años, era extranjera, seguramente de Rumanía.

Judith: Hola

Sabrina: hola ¿Judith?

Judith: Si…. Encantada…. Tu eras…. ¿Sabrina verdad?

Sabrina: SI.

Se dieron dos besos.

El fuerte acento de Judith delataba su procedencia.

Judith: Eres amiga de Blas

Sabrina: Si…. Bueno amigos o algo mas… no lo se… jjejeje.

Judith: jajajja vale, bueno me ha dicho que te encargabas tu ¿verdad?

Sabrina: Si

Judith: Ok …. pues menos mal, yo trabajo luego de noche en el club. Me ha tocado madrugar y he dejado a los niños y a mi marido en casa.

Judith sonrió a Sabrina buscando su comprensión, ella rápidamente quedo aliviada al escuchar las palabras hijos y marido. No era competencia, ni otra chica mas de Blas.

Sabrina: Pobre….. pues no te hago perder mas tiempo, muchas gracias Judith.

Judith: Gracias a ti, ¿te veré por el club?

Sabrina: seguramente.

Judith: Ok guapa.

Se dieron dos besos y salio escopeteada de la tienda, Sabrina se fijo en ella, tenia muy buen físico, aunque se la veía cansada, probablemente el trabajo y su vida debería ser agotadora.

Sabrina cogió todas sus bolsas y las paso tras el mostrador, a penas 5 minutos después sonó la puerta de la tienda al cerrarse.

Repartidor: BLASSSSSS

El repartidor entro gritando y Sabrina salio tras el mostrador.

Repartidor: ….. hola…..

La mirada de lujuria alerto a Sabrina. Era un hombre bastante mayor y cascado, el mono azul estaba sucio y sudado, debía ser el transportista habitual que surtía la tienda de Blas.

Sabrina: Hola…. No esta, me ha dejado a mi a cargo.

Repartidor: Ya veo ya, cada vez se las busca mas jóvenes, y mas guapas… Judith tampoco esta por lo que veo…

Sabrina: se acaba de ir… pero yo me encargo.

Repartidor: Vale…. Vamos a ver… me ha dicho mi jefe que os deje un par de cajas con todo el surtido nuevo del catalogo de lencería… lo que no le guste a Blas que me lo diga y lo recojo.

Aparto un par de cajas que abrió ante Sabrina, sacando de sus paquetes unos cuantos conjuntos bastante calientes.

Repartidor: Por otro lado os dejo los nuevo vibradores que me pidió bad dragón, y aquí os dejo una caja con vibradores realistas.

Abrió la caja y dejo un par sobre el mostrador, Sabrina miro alucinada. El repartidor se dio cuenta de la cara de Sabrina y disfrutaba viéndola tan asombrada.

Repartidor: Estas dos cajas son disfraces eróticos. Y esa ultima de hay es de preservativos distintas tallas, aceites, lubricantes etc.…

Sabrina: Ok

Repartidor: Dile a Blas, que esta vez no ha pedido DVD ni nada parecido, por si se le ha olvidado.

Sabrina: Vale….

Repartidor: Bueno… ¿no se si me vas a pagar o se lo apunto y ya me lo pagara?

Sabrina: SI pago yo, ¿cuanto es?

Repartidor: toma la factura…

En ella ponía 1300 euros.

Sabrina volvió a pasar tras el mostrador y disimuladamente abrió la caja de clenex y aparto lo primeros paquetes, tras ellos pudo ver bien colocados los billetes de distintos colores, cogió los 1300, dejando en la caja una suma bastante importante, a ojo calculo mas de 10.000 euros.

Sabrina: Aquí tienes… me tienes que hacer factura, albarán o algo ¿no?

Repartidor: Claro… toma la copia, espera que traigo el sello del camión.

El repartidor salio de la tienda y regreso rápidamente de su camión. Puso el sello azul de la empresa sobre la factura.

Repartidor: Pues ya esta… y toma… esto de regalo, para ti.

Sabrina dio las gracias mientras cogía el paquete y lo abría ante el repartidor, era un pequeño vibrador con un mando parecido al de las puertas de los parking.

Repartidor: Es un vibrador para la ropa interior, se puede manejar con ese mando o con una aplicación para el teléfono…. Disfrutalo.

Sabrina le dio de nuevo las gracias y le dedico una sonrisa, acto seguido se agacho para ir recogiendo las cajas, el repartidor miro una ultima vez a Sabrina y la inocente chica ni se dio cuenta que le brindo la mejor vista de sus tetas que jamas tendría.



Sabrina se puso a mirar como tenia las cosas colocadas, alarmadas etc, para ver si podía ir adelantando trabajo a Blas, no vio alarmas en los productos, pero si que vio las cámaras de seguridad tras el mostrador. Eso le hizo recordad la pillada que le hizo robando la lencería y sin querer se puso a reír.

Coloco los productos mas o menos igual que estaban colocados el resto, disfraces con disfraces, lencería donde la lencería y los nuevos vibradores todos juntos en un estante. Luego se dedico a curiosear por la tienda viendo los diferentes productos, o acariciando los vibradores y viendo sus distintas texturas.

Volvió a la zona de la lencería y dio un repaso al gran surtido que tenia, la primera vez que estuvo allí no la dio tiempo a verlo todo, sobre todo por los nervios.

La puerta de la tienda sonó de nuevo. En esta ocasión era Blas.

Blas: Buenas cariño

Sabrina sonriente se acerco corriendo hacia Blas abrazándole.

Sabrina: Hola amor.

Le dio un beso en los labios. A el esto volvió a sorprenderle.

Blas: ¿Que tal? Espero que te hayas comprado muchas cosas….

Sabrina: Si…. Bueno unas cuantas…. Ya las veras…. Toma la factura del repartidor…

Blas cogió la factura y le echo un vistazo rápido.

Sabrina: Me he puesto a colocar los productos…. Espero no haber metido la para, era para ayudar…

Blas: Ya te he visto por las cámaras…

Sabrina miro de nuevo las cámaras extrañada.

Blas: Puedo verlas por el móvil… y si… lo has hecho de maravilla cariño, todo en su sitio, y lo que no este en su sitio da igual, cuando ya manejes esto podrás colocar toda la tienda como tu quieras…

Sabrina sonrió de nuevo alagada.

Blas: Me he fijado que has estado mirando la lencería de nuevo…. ¿has cogido algo?

Sabrina: No

Blas: Coge lo que quieras….

Sabrina: No hace falta Blas… en serio…. Bastante con lo que me he gastado hoy.

Blas: Bua…. Has visto el dinero que hay en la caja ¿no?

Sabrina: Si

Blas: Pues entonces…. Sera por dinero…. Ademas te dije que si quieres me gustaría fotografiarte con ella para el catalogo de la tienda y el catalogo Online.

Sabrina: Ok… no hay problema… es mas, me gusta mucho la idea pero creo que deberías ser tu entonces el que la elija… mas que nada por que sabrás lo que vendes mejor que yo.

Sabrina le sonrió y levanto las cejas esperando su respuesta, por su parte Blas cayo en que lo que decía la chica tenia muchísimo sentido, es mas, el quería ser quien eligiera los modelitos que tendría que probarse y Sabrina no se oponía para nada a eso.

Blas: tienes razón… bueno pues hacemos una cosa, ve metiendo las bolsas de lo que te has comprado a la furgo y voy mirando algo para llevarlo a casa, ¿te parece?

Sabrina: Ok

Mientras ella iba guardando poco a poco las cosas en el coche, Blas fue eligiendo modelos para Sabrina. Otro de los muchos hobys de Blas desde bien joven era la fotografiá, se especializo en fotografiá erótica y trabajo haciendo fotos a escort de lujo, prostitutas, parejas, etc. Probablemente hay comenzó a familiarizarse con el sexo y eso forjo su gusto por todo lo que tuviera que ver con el, el sex-shop, el club.

Blas: Bueno yo creo que ya…

Sabrina: ¿ya? Menos mal… llevo un rato esperándote.

Sabrina le sonrió.

Blas: No te creas que es fácil seleccionar tu vestuario… no porque no te vaya a quedar bien, sino por que no me lo voy a llevar todo ¿no?… sino te voy a aburrir.

Sabrina: Creo que contigo no me voy a aburrir, ademas no tenemos prisa jeje.



Blas sonrió mas por lo que imaginaba que por lo que Sabrina había dicho.

Cerraron la tienda y regresaron para casa.

Sabrina: ¿cierras la tienda sin mas?…. Así pierdes dinero

Blas: El dinero no lo es todo en la vida…. Mira… por ejemplo tu… tu vas antes que el dinero, ¿sino como te puedes explicar que haya cambiado toda mi rutina por ti….?

Sabrina se quedo pensando en lo que acababa de decir, esta frase le hizo valorar aun mas todo lo que Blas hacia por ella, sin darse cuenta de que Blas lo había dicho a posta precisamente para causar esa sensación a Sabrina.

Blas: De todas formas no hace falta que te preocupes, habitualmente esta tienda abre de tarde y la suele abrir Mario, mi amigo, nos solemos turnar entre la tienda de cómic y el sex-shop de manera que las dos estén abiertas cuando deben.

Sabrina: Me gustaría ver la tienda de cómic

Blas: Ya la veras… seguro que te gusta…

Sabrina: Y si necesitas que cubra el puesto de Mario en alguna de las tiendas solo tienes que decírmelo…. Bueno y enseñarme primero jejeje.

Blas sonrió a Sabrina.

En casa Blas quiso sorprender a Sabrina demostrándola que sabia cocinar, comieron un plato de pasta fuera de lo normal, no era el típico plato de macarrones con tomate, tortelinis rellenos de verdura caseros.

Tras la comida mientras Sabrina recogía los platos, Blas fue a buscar su cámara profesional.

Blas: Bueno…. ¿te hago unas cuantas fotos para el catalogo?

Sabrina: Si te apetece…. Por mi genial

Blas: Pues ale… ah lo tienes todo ve poniéndote lo que quieras.

Sabrina fue a la esquina del salón donde Blas había dejado la lencería y comenzó a probársela desnudándose ante Blas sin ningún pudor.

El mientras revisaba que la cámara estuviera a punto no quitaba vista del hermoso cuerpo de Sabrina contoneándose para embutirse en la ropa.

Sabrina fue hasta las bolsas de la ropa que había comprado y saco todos los zapatos para poder conjuntarlos con la lencería.

Blas: Buena idea… no se me había ocurrido.

Sabrina: Hacemos un buen equipo



El primer conjunto con el que apareció Sabrina dejo perplejo a Blas, lo había visto mil veces en los catálogos a la hora de hacer los pedidos pero las modelos no eran tan atractivas como Sabrina.
Ella lo tenia todo, juventud, carácter, un físico explosivo y unas curvas de infarto.



El flash comenzó a parpadear con cada golpe al botón de la cámara.

Blas: Se natural…. Muévete, baila, sonríe, se picara…. Que fluya… y si quieres posar sin la ropa o mientras te la quitas también puedes hacerlo




Parecía que la joven había nacido para esto, se movía con soltura sin que Blas a penas tuviera que ordenarla nada.

Cambiaba ella sola de conjunto cuando lo creía conveniente.



Se sentaba y levantaba del sillón con distintas poses.



Para disfrute de Blas Sabrina posaba semi desnuda con sus grandes tetas al aire, o hasta masturbandose ante la cámara, este tipo de fotos no eran las habituales para un catalogo de lencería erótica, pero Blas estaba mas que dispuesto a utilizarlas, tanto en el catalogo como para disfrute personal, eso si, pidiendo autorización a Sabrina.






Blas: Voy a añadir algunas fotos de las que te hice en la tienda.

Sabrina: ¿Me hiciste fotos?

Blas: Bueno…. Fotos no… pero las cámaras de seguridad grabaron nuestro encuentro y saque unas cuantas imágenes de los videos…. ¿no te parece mal no?

Blas enseño las imágenes a Sabrina, sonriente, disfrutando de lo que veía.




Sabrina: No…. Para nada… es mas me gustaría ver el video…. Jejejeje…. ¿Esta bien?

Blas: Joder parece un montaje…. Una actriz porno profesional….

Sabrina se puso colorada.
En las capturas del video se la veía posando desinhibida, como si no fuera la primera vez que lo hacia, era nudista, pero eso no tenia nada que ver con posar con lencería erótica ante un desconocido que poco mas tarde le pediría su primera cubana.

Continuo probándose distintos modelos y posando ante la cámara de Blas, la joven disfrutaba realmente de lo que estaba haciendo y de la compañía.

Blas cada vez le resultaba mas interesante, era un hombre que había vivido una vida nada corriente, tenia tres negocios por si fuera poco uno solo y los tres se salían de lo normal y sus hobbys, fotografiá, cómic, porno y a saber cuantas mas sorpresas la esperaban.

Blas no pudo evitar empalmarse mientras fotografiaba a la joven y ella se dio cuenta del bulto de los pantalones de su querido amigo.

Sabrina: ¿son buenas las fotos?

Blas: Si… si que lo son pero la modelo es mejor.

Sabrina se sentó sensualmente mirando a Blas mientras continuaba tirando fotos. Ella abrió sus piernas y comenzó a acariciar su clítoris mirando fijamente a Blas.



Sabrina: ¿bueno que? ¿no te apetece?

Blas sonrió a Sabrina y apoyo la cámara en la mesa acercándose a ella mientras se iba desnudando

Sabrina agarró a Blas y lo sento en el sofa. Abrió sus piernas y se monto directamente sobre el dándole la espalda, se la notaba deseosa.

Sabrina: No quiero que te canses te voy a follar yo a ti.

Blas asintió triunfal mientras Sabrina cogía su rabo ya erecto y se lo introducía en su coñito empapado.



El polvo fue el mas rápido que había echado jamas la joven, pero lo disfruto como siempre, Blas por su parte lo disfruto aun mas cada vez que sentía el contacto de la piel de la joven rozar su cuerpo, tenia que contenerse para no correrse en el acto. Y le costaba aun mas escuchar sus jadeos y gemidos.

Sabrina: Joder que gusto Blas

Blas: Bufff… no hace falta que lo digas.

Sabrina se incorporo sacándose el miembro de Blas, puso su mano tapando su entrepierna para evitar que el semen se cayera y con la otra mano acaricio la polla de Blas.

Blas: Joder chiquilla te amo….

Sabrina se tiro al suelo agarro la polla morcillona de Blas y comenzó a chupársela de nuevo mientras hablaba.



Sabrina: Yo si que te amo… mmmmm

Se la dejo reluciente.

Sabrina: me encantan estas guarradas ¿a ti también?

Blas: bufff… ya te dije que si… lo que mascarilla…. Bueno muy a mi pesar tenemos que irnos.

Sabrina: …. ok… ¿a donde?

Blas: Vamos a cenar y luego nos al club…. ¿te apetece?

Sabrina: SI…. Tengo ganas de tomar unas copas y pegarme unos bailes….

Blas: Pues genial.

Blas agarro su polla alejándola de los dulces labios de Sabrina, ella le pego un ultimo lameton juguetón.

Subió para ducharse y vestirse acompañado por su princesa.

Sabrina: Hoy si que no se que ponerme para ir al club….. ¿vamos a cenar donde ayer?

Blas: No…. Hoy vamos a un restaurante de mas clase…

Sabrina: Entonces me visto mas recatada…

Blas: Nooooo nooooo…. Tu viste como quieras, por mi cuanto mas sensual y atractiva mejor por eso no te cortes, y mas aun hoy… que luego vamos al club y cuanto mas atrevida mas clientes atraerás… Jejejeje puro marketing.

Sabrina: jajajja ok… pues veré que puedo hacer...



Sabrina se vistió súper sexy pero al mismo tiempo era casi imposible no encontrar parecidos con una prostituta.

Botas de cuero de cuello alto, casi a mitad del muslo, falda de cuelo negro y chaqueta también de cuero. Su lencería…. A saber, quizá se la puso y muy erótica o quizá no llevaba nada. Sinceramente para una persona de ciudad parecía una prostituta y para Blas también.



Sabrina era descarada y eso era lo que necesitaba en este momento Blas.

Blas: Joder……. Vas….

Sabrina: ¿como voy?




Blas: explosiva…. Venga vamos a la furgo que llegamos tarde.

Ambos subieron a la furgoneta y Blas les llevo hasta la otra punta del pueblo, aparcaron en un descampado en el que Blas se deleito de la imagen de Sabrina.

El restaurante no tenia nada que ver con la hamburguesería del día anterior, era mucho mas refinado y Sabrina se sintió un poco incomoda, pensaba en que quizá se había pasado un poco con la indumentaria y que Blas estaría cortado con su acompañante.

Pero la joven de nuevo se equivocaba, Blas estaba mas que acostumbrado a que le vieran con chicas indecentes de su local, amigos de mala apariencia, gentuza variada, algunas personas del pueblo le miraban por encima del hombro como si fuera un narco o algo parecido, llevando el mal a la zona, otros por el contrario sabían a la perfección a lo que se dedicaba y eran grandes amigos de Blas. Entre ellos los dueños del bar.

Una pareja de su edad que se conocieron gracias a una fiesta que hizo en su local hacia ya 10 años de citar rápidas.

Era increíble ver comer a Sabrina, con un cuerpo como el suyo nadie diría la cantidad que podía ingerir, pero la verdad es que también lo quemaba todo con los polvos que estaba echando a Blas.

La cena aunque deliciosa fue un poco atropellada, Blas tenia prisa.

Cuando estaban terminando de cenar los se sentaron con ellos para conversar y ya que estaban para poder sacar un poco de información a Blas sobre la preciosa jovencita que le acompañaba.

Ellos se llamaban Pilar y Pedro ambos eran de la zona y aunque se dieran la oportunidad en la fiesta de Blas se conocían desde pequeños. Aunque un poco cotillas eran muy simpáticos.
Blas por su parte no contó mucho mas de la cuenta pero tampoco les dejo con la miel en los labios, mas o menos les dijo, que estaba sola y necesitada y que el quería ayudarla hasta que saliera del bache, que ambos eran amigos y que disfrutaba mucho de su compañía, ya que era una joven muy alegre para todos los sentidos, vista, oído, olfato…

Sabrina dejo claro que también disfrutaba mucho de la compañía de Blas y de todo lo que estaba haciendo por ella.

Blas se despidió de sus amigos y marcharon para el club.

La discoteca de Blas se encontraba muy cerca del restaurante a unos 50 metros. Su entrada era bastante espectacular teniendo en cuenta que aunque era grande seguía siendo un pueblo. El luminoso indicaba el nombre del local, el cual Blas no había pronunciado en ningún momento, Peche.

Sabrina: Que grande parece….

Blas: Y lo es… ya lo veras… estoy orgulloso de el….

Sabrina: ¿Peche?

Blas: significa pecado en francés … viví allí un tiempo

La traducción del local parecía que la perseguía, el padre Marcos no paraba de decir que ella era el pecado puro y ahora terminaba acompañando a un hombre a un local llamado así.

En la puerta había un hombre trajeado completamente de negro, bastante corpulento y musculoso.

Blas: Buenas noches Costin

Costin: hola jefe

Blas: Esta es Sabrina una buena amiga miá…. La veras mucho por aquí…. El es Costin…. A su mujer ya la conoces … es Judith

Sabrina: Hola encantada…

Se dieron dos besos.

Blas: ¿Como esta la cosa?

Costin: De momento tranquila… es pronto… pero hoy se llena…

Blas: Eso espero…. Bueno vamos para adentro, si necesitas algo me avisas.

Costin asintió con la cabeza y abrió la puerta para que pasaran.

Blas agarro por la cadera a Sabrina y entraron, a la joven ese momento le recordó a las películas, cuando un mafioso importante entraba en su local. Los clientes iban saludando a Blas al verle mientras el exhibia su trofeo con orgullo.
Sabrina por su parte miraba estupefacta el local y no pudo evitar acordarse de cuando salia de fiesta por Valencia a alguna discoteca light, sus escapadas con su amiga Silvia, una chica mayor que ella que la enseño a perrear y bailar sexy, esa si que era una golfa.

Pero el Peche no tenia nada que ver con esas discotecas que frecuentaba, aquí había gente de todo tipo y todas las edades, en su mayoría hombres.

Blas se acerco junto a Sabrina a la barra en la que se encontraba Judith. Sabrina se sorprendió al verla semi-desnuda, con transparencia y minifalda dejando ver sus encantos.



Blas: Buenas noches.

Judith: Buenas noches jefe, hola Sabrina.

Blas: ¿Que tal? ¿necesitas ayuda?

Judith: De momento no… esta tranquila la cosa.

Sabrina continuo recorriendo con la mirada el local. Había una plataforma central rodeada de sillones, con una barra para lap dance, una chica latina en lencería bailaba en la plataforma sin usar la barra.

Blas: ¿te enseño el local?

Sabrina: Si porfa…

Blas volvió a agarrar a Sabrina y la paseo por todo el local explicándole todo.

Había reservados en los laterales con grandes sillones circulares alrededor de una gran mesa ideada para que las chicas pudieran bailar encima, luego le enseño un par de habitaciones apartadas en las que se podía pagar a bailarinas para fiestas privadas, de negocios, cumpleaños.

Los clientes seguían acercándose a Blas para saludarle y preguntar por la nueva chica, Sabrina. El les daba largas sin llegar a explicar casi nada.

Sabrina se fijo en que las pocas mujeres que había en el local vestían provocativas y se acercaban a los hombres con mucha facilidad.

Sabrina: Blas ….¿ son prostitutas?

Blas: …. jajaja pues la verdad es que si…. Pero no trabajan para mi.

Sabrina: no lo entiendo.

Blas: jajaja yo te lo explico. Yo pongo el local, cobro por la entrada y por las copas y hago fiestas temáticas. Las chicas que ves, tanto prostitutas como bailarinas vienen y prestan sus servicios, yo no las cobro absolutamente nada, que estén aquí me viene genial ya que atraen mas clientes… esa es la diferencia entre un prostíbulo y el Peche.

Sabrina: Ahhh ok ya lo entiendo.

Blas: El problema que tengo aveces es que como vienen cuando ellas quieren aveces no tengo bailarinas… y no hay espectáculo… ¿tu sabes bailar?

Sabrina: Claro y creo que bastante bien…. Bueno… sexy.

Blas: Eso esta muy bien… sinceramente Sabrina aquí me eres indispensable, estas increíblemente buena, mira como te miran todos los tíos del local….

Sabrina: Ya lo veo ya

Se ruborizo.

Sabrina: ¿y que puedo hacer para ayudar?

Blas: Lo que quieras, si hay que ayudar a Judith pues en barra, si quieres pasearte por el local y hablar con los clientes como una relaciones publicas pues lo haces, si quieres bailar en la barra o animar a los clientes mejor aun…

Sabrina: Me van a confundir con una prostituta.

Lo dijo en un tono distendido sin enfado alguno. Simplemente recalcaba lo evidente.

Blas: Puede… pero simplemente dices que no y punto… y si tienes algún problema me lo dices a mi o a Costin y se lo dejamos claro… Pero ¿entiendes que es Marketing puro y duro no? Eres súper sexy, ademas aquí puedes hacer lo que quieras… ante todo pasarlo bien…. Bueno…. ¿Si te parece bien?. No quiero que lo veas como una obligación ni nada por el estilo.

Sabrina recapacito sobre todo lo que había dicho Blas, en realidad no la parecía mal, el echo de que pensaran que podía ser una prostituta tampoco la incomodaba en parte la ponía un poco cachonda, puede que por su edad, inocencia a saber que la motivaba… pero bailar sexy, hablar con gente, ser camarera, la parecía súper divertido… y al fin y al cabo se lo debía a Blas.

Sabrina: Vale, no hay problema, ¿por donde empiezo?

Blas: jajajaja como te he dicho… por donde tu quieras. Yo mientras voy con Costin, si necesitas algo me llamas.

Sabrina: Ok

Se dieron un pico.

Sabrina se acerco a la barra donde se encontraba Judith, de camino fue saludando y sonriendo a todos los hombres que se dirigían a ella. Babeaban a su paso.

Judith parecía tontear con los clientes, les acariciaba, les besaba en la mejilla. Sabrina se preguntaba que pensaría Costin de todo eso.



Sabrina: Buenas….

Judith: Hola guapa… entra aquí.

Sabrina paso bajo la barra, al hacerlo los clientes que estaban de tras de ella pudieron ver sus cachetes en pompa.

Sabrina: ¿Te ayudo?

Judith: Claro… ya me comento Blas… tu haz lo que quieras… ¿sabes poner copas?

Sabrina: Bueno se tirar cerveza y si se poner alguna que otra copa, a menos que me pidan algo raro.

Judith: jajajaja por eso no te preocupes si te piden algo raro me lo dices, aunque lo mas raro que te pueden pedir es algún chupito y simplemente lee las etiquetas, si te piden mojitos o ginebras me lo dices y las sirvo yo.

Sabrina: Vale…

Judith: Mira…. Ahí tienes un cliente.

Sabrina se acerco, apoyando sus pechos sobre la barra y dejandoselos en la cara del cliente, Judith sonrió al ver la imagen y el hombre al que atendía aun mas.
La joven se giro y cogió un vaso sirvió los hielos, el ron y el refresco… luego se quedo mirando a Judith.



Judith: jajaja no me habías preguntado los precios… pero me he adelantado, te he dejado una lista junto a la caja.

Sabrina: jajajja gracias.

El cliente se fue con su copa.

Sabrina: joder que corte no paraba de mirarme las tetas.

Judith: jajjaa eso es bueno, mirame a mi, yo se las enseño por que quiero.

Sabrina: ¿Y Costin no se enfada?

Judith: No…. Sabe de que va esto… aquí consiste en que les pongamos cachondos, cada una tiene su limite…. Cuanto mas guarrilla mejor…. Así que no te preocupes.

Continuo la noche y Sabrina fue soltándose tras la barra, cada vez servia las copas mas rápido, charlaba con los clientes los cuales iban dejándole muy buenas propinas y hasta la invitaban a chupitos.

Alguno que otro estiraba la mano e intentaba tocarla las tetas, al principio se apartaba amablemente pero tras ver que Judith hacia justo lo contrario, comenzó a dejarse tocar y lo peor es que comenzó a gustarle el juego.



Blas pasaba de vez en cuando y vigilaba, al verla contenta sonreía y la volvía a dejar libertad para que no se sintiera presionada.

Judith se acercaba a Sabrina y la besaba en la mejilla, la metía mano, tocaba el culo, etc, etc, todo ante los ojos de los clientes que se divertían con sus tonteos.



Sabrina fue entendiendo cada vez mejor lo que hacia Judith.

Judith: Estos tíos dicen que nuestras tetas son operadas…

Lo dijo gritando metiendo a Sabrina en la conversación.

Judith: ¿les demostramos que no es así?

Sonrió a Sabrina y esta le respondió con otra sonrisa.

Ambas subieron sus camisetas dejando los pechos al aire.



Los tíos comenzaron a jadear como animales.

Judith: Vamos tocar chicos….

La mayoría de los tíos se abalanzaron sobre los pechos de la nueva camarera, probablemente por dos motivos, el primero, el tamaño de las tetas de Sabrina y el segundo, las tenían menos vistas y manoseadas que las de Judith.

Ambas camareras bebían mientras continuaban atendiendo y tonteando con los clientes, Judith era una maestra con los chupitos, llevaba muchos años de camarera y no se pillaba un moco con facilidad, ademas tenia una botella de agua bajo la barra y de cada 4 chupitos escupía 3 de ellos en la botella. Pero consciente o inconscientemente se le olvido avisar de esto a Sabrina.

La joven estaba pillándose un pedo monumental.

Blas volvió a regresar a la barra para ver que tal iban sus chicas y se fijo en el estado de Sabrina, no iba borracha como una cuba pero si mas ligera de lo normal. Tampoco pudo evitar reírse al verla con las tetas fuera sin que le diera corte. Sabia que Judith la pondría al día rápidamente en como funcionaban las cosas en Peche.

Blas: Judith ¿Sigues teniendo mucho jaleo por aquí o te apañas sola?

Judith: Me apaño sola.

Blas: Sabrina…. Necesito que salgas de la barra un rato

Sabrina: Vale

Sabrina paso bajo la barra y dio un pico a Blas.

Sabrina: ¿que quieres que haga?

Blas: Ya he visto que te manejas muy bien ahí dentro.

Blas la acariciaba el culo mientras la hablaba.

Blas: Ve un rato ahora a la pista a bailar, a ver si tu consigues animar un poco a los tíos que solo hay 5 bailando.

Blas la dio un azote suave en las nalgas.

Sabrina: Vale.

La joven se alejo entre la gente, Blas la miraba desde la barra y pudo ver como los tíos la seguían a su paso.

Se coloco en medio de la pista y comenzó a contonearse, tal y como había avisado de una manera sensual.
Los tíos no tardaron en percatarse de que iba bebida haciendo un corrillo a su alrededor y rozándose, muchos aun no tenían claro si era camarera, bailarina, prostituta, novia de Blas o que.



Dos chicos jóvenes de la edad de Sabrina comenzaron a rozarse mas que el resto y ella al darse cuenta empezó a bailar rozando su entre pierna con uno mientras el otro apretaba la polla en su culo.

Uno de ellos le presto su vaso y la joven bebió de el.

Minutos mas tarde Blas se fijo que Sabrina estaba aun mas suelta, sudorosa y desde lejos la podía ver cachonda.

De nuevo uno de los jóvenes se situó frente a ella y esta vez subió sus manos y comenzó a apretar sus pechos, primero por dentro, luego comenzó a besarla en la boca mientras su mano saco las tetas fuera.



El otro joven volvió a apretarse desde atrás y Sabrina parecía estar muy a gusto.

Al contrario de lo que la gente pueda pensar, Blas no se enfado al ver a su joven princesa con dos tíos jóvenes, le dio morbo y lo comprendía, era una chica joven, no podía encadenarla, así que decidió continuar espiándola, tanto por morbo como por su seguridad.

De repente el chico que la besaba la agarro de la mano y tiro de ella llevándosela de la pista, el otro joven les seguía de cerca y Blas también pasando desapercibido.

Fueron hasta uno de los reservados laterales que en este momento estaban vacíos y se metió dentro con Sabrina.
El chico la puso contra la pared y comenzó a morrearla mientras que su mano se introducía bajo su despido. En cuanto el chico comenzó a masturbarla Sabrina abrió la boca y comenzó a jadear de placer.

La tenia a su merced, bebida, cachonda y por algún motivo que solo Blas sabia puede que drogada.

El joven agarro de nuevo su vestido sacando sus pechos y comenzó a lamer sus pezones mientras la sujetaba con fuerza.



Su colega mientras tanto miraba desde atrás vigilando que nadie mas entrara en el reservado, pero sin percatarse de que Blas estaba vigilandoles desde unos cuantos metros de distancia.

El chico que estaba con Sabrina no paraba de reír, sabia que estaba con una diosa. Dejo de apretarla, mientras que con su mano comenzó a sacarse la polla. Sabrina bajo la mirada y se sorprendió al ver ese pedazo de carne.

Joven: ¿te gusta puta?

Sabrina no contesto, simplemente se dejo caer de rodillas y se la metió en la boca, comenzó a comérsela recordando la gran polla del padre Marcos y los videos porno que había visto, salivando y tragando hasta llegar a ahogarse.

Joven: Joder…. Menuda mamada tío… tienes que probar… buffff.

El chico agarro del pelo a Sabrina obligandola a mantenerse quieta con la polla dentro o haciendo que acelerara el ritmo a su gusto.



No podía aguantar mas, la simple mirada de Sabrina le volvía loco, le hacia dudar de que estuviera aprovechándose de ella. Parecia disfrutar.

Y de repente se corrió en la boca de Sabrina.



El chico volvió a sorprenderse, esperaba que se apartara o cerrara la boca pero lo recibió con gusto, lo saboreo y lo trago.

Joven: Vamos tío tu turno yo vigilo.

El chico se guardo la polla con el poco semen que quedaba en ella y ocupo el puesto de su colega. El otro se acerco a Sabrina levantándola del suelo y acercándola hasta el sillon, puso su mano en la espalda de la joven indicándola que se agachara y ella con total sumisión lo hizo dejando su culo en pompa.

Tal y como pensaba anteriormente Blas, la joven ese día no se había puesto ropa interior alguna.

El chico paso un par de dedos por el coño de Sabrina para comprobar si estaba húmeda y se alegro saber que así era, saco su polla, se puso un condón y se la clavo.

Sabrina gritaba de placer pero la música evitaba que nadie la escuchara, la joven no paraba de pedir “mas” y mentar a “dios” y esto alegro al joven que se la follaba.

Para sorpresa suya, Sabrina se giro obligandole a sentarse, acto seguido agarro de nuevo su polla y se sentó en ella despaldas al joven siendo ella la que subía y bajaba la cadera mientras continuaba gimiendo.



Así estuvieron unos minutos antes de que el otro joven avisara al que se la follaba de que se había dado cuenta que Blas estaba husmeando.

En realidad no husmeaba, era mas que consciente de todo lo que estaba pasando ya que podía verles a la perfección, pero cuando se fijo que el joven se había dado cuenta de su presencia disimulo. El empalme de Blas bajo los pantalones era colosal, a su edad quien le iba a decir que no era una persona celosa, pero antes de esto no podía saberlo, nunca tubo una pareja que le importara lo suficiente como para tener celos.

Joven: Joder ya termino…..

Se corrió al instante, se quito el condón guardo la polla en los pantalones y arrojo el condón a una esquina del reservado, el primer joven se giro hacia Sabrina.

Joven: Nos lo hemos pasado genial… joder ojala podamos repetirlo.

Sabrina no se entero de nada, simplemente se sentó en el sofá donde acababa de follar y se recostó para recuperarse, tanto del polvo como de la borrachera.


Blas se cruzo con los dos jóvenes que abandonaban la zona rápidamente, entro en el reservado y se acerco hasta donde se encontraba Sabrina. Ella levanto la mirada y vio la cara de Blas.

El decidió fingir que estaba defraudado con ella, era parte de su estrategia y como siempre le funcionaria con la joven.

Sabrina: Lo siento Blas.

Blas no dijo nada, se dio cuenta por su voz que iba bien borracha.

Sabrina comenzó a vestirse a toda velocidad. Se incorporo y se planto junto a Blas, esperando la típica reprimenda, como las que le daban sus padres o como la que daría cualquier novio al que le acaban de poner los cuernos, pero no, no paso nada de eso.

Blas: Es tarde, nos vamos a casa.

Blas la ofreció el brazo para que se agarrara y ella lo cogió. No podía creerse que se fuera a librar de la bronca.

Blas comenzó a caminar por el local directo a la salida, pasaron junto a Judith despidiéndose de ella con la mano. Al pasar por la puerta de entrada al local Blas paro junto a Costin.

Blas: Nos vamos ya, ya queda poca gente dentro… he revisado la caja y me llevo lo gordo, el resto lo revisa tu mujer. Si hay algún problema me llamas al teléfono.

Costin: No te preocupes jefe

Blas: Ok… vamos a ver si dormimos un poco la mona, que algunos se han pasado hoy.

Costin: Jejejje

Señalo a Sabrina con la mirada.

Volvieron a despedirse de Costin con la mano, caminaron hasta la furgoneta y regresaron en silencio todo el trayecto.
Mientra Blas conducía Sabrina no dejaba de mirar a Blas esperando algún tipo de reacción, su silencio le incomodaba.

Sabrina también se fijo en otro pequeño detalle, la polla de su amigo estaba tiesa bajo los pantalones.

Recapacito sobre la situación y decidió actuar de otra manera distinta, siempre que cometía un error pedía perdon y esperaba al castigo, pero Blas no era su padre, ni su tío, era un hombre adulto que la deseaba, aunque tenia motivos mas que suficientes para enfadarse con Sabrina, el segundo día que pasaba con el la pillaba chupando y follándose a dos tíos.

Estiro la mano y comenzó a acariciar la pierna de Blas.

Sabrina: Por favor…. Dime algo….

Su mano fue ascendiendo lentamente hasta su polla y la apretó…

Sabrina: Perdoname Blas…. Por favor….

Blas: ¿por que?

Sabrina: Iba bebida… no se muy bien por que lo hice

Sabrina comenzó a desabrochar los pantalones de Blas.

Blas: NO, no pregunto ¿Por que tengo que perdonarte?, me refiero a que “no hay nada que perdonar”.

Esto desconcertó a Sabrina, pero ella mientras tanto continuo su labor sacando la polla de Blas del pantalón.


Sabrina: No estas enfadado

Blas: Te has follado a dos chavales de tu edad…. Me parece algo normal… jajajaja tienes tus necesidades…. Ademas has bebido mucho y probablemente vas un poco drogada.


Sabrina: : no…… (dudo)

Blas: La copa que te dieron… llevaría éxtasis… seguro…. Pero te vi disfrutar con ellos, así que no pasa nada, no soy tus padres, no te voy a decir lo que tienes que hacer, es mas te pedí 2 cosas, que calentases el ambiente y que lo pasaras bien…. Has hecho las dos así que no pasa nada me alegro de verdad….

Sabrina se quedo quieta.

Blas: Bueno…. ¿No vas a comérmela?

Sabrina se abalanzo a su polla con agresividad, esto le causo tal impresión a Blas que sin querer dio un aceleron. La joven la chupaba de manera distinta, probablemente el efecto de las drogas y el alcohol tuvieran algo que ver, parecía una puta a la que le fuera la vida en ello.
Blas aprovecho el momento para continuar con su estrategia.







Blas: A de mas es tu primer día en el club, quería ver de que eras capaz y de que no y visto lo visto….

Hizo una pausa esperando a ver si Sabrina respondía.

Blas: Buena camarera, bailas súper sexy, estas buenísima, pero eso ya lo sabes y no tienes inconvenientes en follar delante de la gente… ya que muchos clientes te vieron con esos dos….

Sabrina paro y miro por el rabillo del ojo a Blas sin llegar a sacarse la polla de la boca mientras jugaba con su lengua.

El próximo día, quiero que vayas vestida como una zorra, con lencería y hagas todo lo que hacen las chicas del local pero tu sin cobrar, bailar en la barra, ligar con los clientes, ya veras como se peta el local…. Y sin cobrar a los clientes por que al fin y al cabo pago yo…. ¿Que te parece?

Sabrina sabia su respuesta antes de plantear la pregunta “SI”. Tenia que darle las gracias a Blas, mas aun ahora que no se había enfadado viéndola follar con otros. Ni si quiera ella sabia como podía haber sido capaz de hacer eso. Había pasado en un año de estar en Valencia con su novio sin hacer casi nada, poco mas que rozarse, a follar con un cura, luego ligarse a un hombre mayor e irse a vivir con el y por ultimo follar con dos chicos de su edad que acababa desconocer totalmente borracha en una discoteca.

Estaba desenfrenada y Blas era consciente de ello, a de mas lo entendía, le resultaba algo lógico y normal, pero tenia que aparentar que no lo era, que Sabrina tenia suerte de haber encontrado a un hombre como el.

Verdaderamente era un buen estratega y sabia como aprovechar al máximo cada situación, para quedar como un heroe comprensivo ante la joven.

Sabrina: SI Blas…. Haré lo que me pidas… quiero que lo sepas, cualquier cosa que necesites.

Blas apoyo su mano en la cabeza de la joven y la guio para que continuara chupándosela, cuando dejo de mirarle el sonrió.

Sabrina continuo haciendo una mamada perfecta, con restos en la boca de la mamada que había practicado al joven unos minutos antes, con los ojos bien apretados y concentrada, agradecía con cada pasada de sus labios haber conocido a Blas y que fuera tan bueno con ella, sin saber que se aprovechaba de ella como hubiera hecho cualquier otro hombre en su lugar.
Lo único que tenia que agradecer era que el hombre que se aprovechaba de ella en particular tuviera dinero suficiente para darle los caprichos que quería y si ella fuera consciente de eso lo habría hecho aun con mas ganas.


La mente de Blas hervía en ideas respecto a que hacer con Sabrina y todas ellas llenas de lujuria, si la chica no hubiera cometido ese desliz esa noche, todas esas ideas hubieran tenido que ir apareciendo muy lentamente y quizá la joven se hubiera cansado antes, pero de esta manera podía dar rienda suelta a todo ya.

Blas se corrió en la boca de Sabrina sin tan siquiera avisarla, ella trago sorprendida, entre arcadas. En realidad mientras finalizaba la mamada Blas había aparcado y apagado el motor.

Blas: muy bien Sabrina…. Una mamada perfectamente

Sabrina: Me encanta chupártela cariño.

La cara de la joven era igual a la de una putita agradecida.

Ambos subieron a la habitación a dormir, Sabrina debería haberse duchado pero no lo hizo, estaba demasiado borracha, Blas la contemplo durante un rato mientras se quedaba dormida en la cama.
Que suerte tenia el cabrón y era muy consciente de ello.

Por la mañana aun habiéndose acostado tarde Blas se despertó pronto. Preparo el desayuno para ambos y llamo a la joven.



Blas: Despierta preciosa….. despierta

Sabrina se desperezo con cara clara de resaca, Blas extendio la mano acercándola un vaso con agua y dos pastillas. Una para el dolor de cabeza y la otra era la pildora.

Blas: Bebe agua… la necesitas. Pegate una ducha desayunamos que hoy tenemos que hacer muchas cosas por la mañana. Te dejo en la mesilla la pildora, para que puedas.... ya sabes, sin problemas, leete la receta, he ido yo al medico y le he pedido el favor, pero igualmente tienes que ir a verle antes o despues.

Asintio con la cabeza.

Sabrina a duras penas podía mantener los ojos abiertos la luz la molestaba muchísimo.
No era la primera vez que tenia resaca pero esta vez era distinta, también había bebido mas que otras veces y probablemente la echaran algo en la copa.

La costaba mucho recordar lo que había pasado la noche anterior, pero mientras se duchaba
comenzó a llegarle a la mente las escenas de lo sucedido, y ella comenzó a avergonzarse a la par que ponerse cachonda.
En este momento era imposible recordar las caras de ambos chavales.

Sabrina se puso un conjunto de lencería nuevo y bajo al salón. Blas estaba en la cocina con el desayuno preparado para los dos.

Blas: Acercame la leche preciosa.

Sabrina fue a la nevera y cogió. la leche para Blas.



Sabrina: Blas perdoname por favor.

Blas: ¿por lo de ayer?…. Jajajaja ya te dije que no pasaba nada.

Sabrina: En serio Blas, perdoname, no quiero que te enfades, estoy muy feliz aquí contigo y no quiero volver con mis tíos. o menos aun con mis padres.

Blas: Eso no va a pasar nunca a menos que sea lo que quieres.

Sabrina: No, no quiero…. Te lo aseguro.

Blas: Solo has follado con otro…. No es para tanto.

Sabrina: Pero yo misma te hable de ser pareja, novios, o algo parecido y las parejas no hacen esas cosas.

Blas: Si que lo hacen, algunas sin que su pareja lo sepa y otras conscientes de ello, no tiene nada que ver el amor con el sexo, sin ir mas lejos mira las actrices porno que tienen pareja...ambos disfrutan… es tan solo un trabajo.

Sabrina intento asimilar lo que Blas quería decirle.

Blas: Esas actrices forman parejas, familia tienen hijos y una vida normal…

Sabrina: Si, supongo que tienes razón.

Sabrina se puso a darle vueltas a la cabeza pensando en el rollo de las actrices porno y se dio cuenta que era verdad, algo raro y súper morboso pero era verdad, suponía que muchas actrices tendrían sus novios, maridos, hijos fuera del trabajo.

Blas: Bueno que eso es agua pasada…. O mejor dicho si tienes que volver a hacerlo lo haces, en el club me vienen muy bien ese tipo de escenitas…. Por cierto maquillate un poco, te he dejado mas ropa preparada…. ¿hacemos unas cuantas fotos rápidas?…

Sabrina: Ok

Sabrina subió a maquillarse y se puso uno de los conjuntos. Blas ya la esperaba preparada con la cámara para tomar unas cuantas instantáneas.



Mientras Blas continuaba con el reportaje de fotos recibió una llamada de la tienda de cómic, tenia que ir de nuevo, no paraba de tener problemas con el tío que curraba allí. 



Mientras hablaba por teléfono. vio que Sabrina sacaba una prenda de un superhéroe conocido, era ropa normal de la que se había comprado y esto le dio una idea. Colgó el teléfono.3

Blas: Espera un momento ponte esa camiseta y conjuntala con eso.

Sabrina hizo caso y se probo lo que Blas le había dicho, iba sexy pero no como para un catalogo de lencería. Pero por la cara de Blas parecía agradarle lo que veía.



Blas: Menuda idea acabo de tener…. Vístete que tenemos que ir a la tienda de cómic.

Sabrina: Ok

Sabrina se preparo lo mas rápido que pudo, siempre sexy y bajo junto a Blas que ya esperaba en la calle con la furgoneta arrancada.



Para sorpresa de Sabrina la tienda de cómic se encontraba yendo de camino contrario al club pero igual de cerca de casa. Por fuera estaba muy decorada con distintas imágenes de superhéroes, pero aun así era una tienda normal, Blas tuvo que abrir con llave para entrar, por algún motivo su trabajador había tenido que irse, algo cotidiano ya para Blas y bastante molesto. 



Sabrina entro como si fuera su propia tienda cotilleando por todos lados, Blas mientras tanto farfullaba quejas de como estaba todo, mientras rebuscaba tras el mostrador.

La tienda era la típica tienda de cómic, figuras, ropa y juegos variados, catalogada socialmente como una tienda friki, pero a Sabrina le gusto. Miro algún cómic, reviso las figuras. Algunas de ellas bastante eróticas, casi todas las mujeres que salían dibujadas eran similares a ellas, delgadas con curvas y grandes tetas.

Ahora entendía por que la deseaba tanto Blas, o ella pensaba que era por eso, cualquier hombre la deseaba, le gustaran los cómic o no.

De repente Blas sorio mientras sacaba una caja de la trastienda.

Blas: Aquí esta…. Por fin.

Sabrina: ¿Que es?

Blas: Ropa….

Sabrina miro estañada.

Sabrina: ¿Ropa?

Blas: Esto lo pedí hace mucho tiempo, teníamos disfraces para las quedas que se hacen sobre cómic, aquí en el pueblo no tuvieron mucha salida, aunque nos pedían por Internet al resto de España, pero esta otra caja es disfraces femeninos, de superheroinas etc.… le dije a este tonto que lo llevara al sexshop, pero no me hizo ni caso y perdimos la caja de vista.

Mientras Blas hablaba Sabrina echo un vistazo a las prendas, todas brillantes y con poca tela, pero le pico la curiosidad.

Blas: Me gustaría que te probaras algo…. Esta misma.

Blas saco una prenda al azahar.

Sabrina la cogió. y miro a su alrededor, buscando un probador.

Blas: jajaja aquí no hay, como no quieras cambiarte en el baño, pero es diminuto, cambiate aquí mismo, que mas da….

Sabrina comenzó a desnudarse en mitad de la tienda de cómic, si en ese momento hubiera entrado un cliente habría alucinado y probablemente se hubiera corrido la voz, llenando la tienda como en los viejos tiempos.

Mientras se ponía el disfraz Blas se frotaba las manos con ojos de ilusión.

Sabrina: Creo que ya esta….

Sabrina lucia una camiseta amarilla, y unos shorts vaqueros con tirantes rojos, acompañado de una peluca pelirroja. Estaba guapa e incluso atractiva, pero no era ropa erótica ni nada por el estilo.

Blas: Increíble, te queda mejor de lo que podía fantasear, si el personaje fuese real me gustaría que fuese así….. vamos a petarlo.



A Sabrina la costo comprender a lo que se refería.

Blas saco su móvil e hizo un par de fotos a la joven mientras posaba.

Blas: Vas vestida de Misty, es un personaje de manga, de la serie Pokemon

Sabrina: Ahhh si, la veía de pequeña.

Blas: Te queda increíble.

Sabrina: Ahora que lo dices ya la recuerdo, es verdad que me parezco.

Blas: Tengo muchísimos disfraces mas… y se me ha ocurrido algo.

Sabrina: Cuéntame

Blas: El tío que tengo aquí trabajando no sirve para nada, desde que esta el han bajado un 30% las ventas y no es que tuviéramos muchas antes, así que se me ha ocurrido que trabajes tu aquí….

Sabrina: vale….. pero ¿que pasa con el sex-shop, y el club?

Blas: no te preocupes, te quiero en todos los sitios conmigo, pero me vendría bien que uno o dos días a la semana vengas un rato aquí, voy a contratar a parte a una chica del pueblo que le gustan los cómic y maneja del tema para que lo lleve ella principalmente, pero de vez en cuando se puede hacer alguna fiesta especial en la tienda para llamar clientes…. Y creo que tu eres el mejor reclamo…

Sabrina comenzó a entenderlo.

Blas: Todos los frikis que vienen aquí desearían estar con una mujer como tu, bueno algunos les valdría con estar con una mujer sin mas, pues imaginate que la chica que trabaja aquí viste como las mujeres de los cómics que desean….. vendrán a diario y por corte compran… si o si…

Sabrina: Yo creo que tienes razón. puede funcionar…

Blas: Me voy a llevar toda esta ropa a casa y pediré mas por Internet… para ti, la dejo en casa y los días que tengas que venir a la tienda te pones la que tu quieras…. ¿ok?

Sabrina: Ok



Casi al mismo tiempo que Sabrina respondía. la puerta de la tienda se abrió, era una chica joven mas o menos de la edad de Sabrina, llevaba gafas, el pelo recogido en dos coletas, una camiseta de Marvel y unos vaqueros. Parecía una chica mona pero muy cortada.

Nada mas entrar se quedo perpleja mirando a Sabrina vestida de Misty.

Blas la saco de ese estado.

Blas: Hola …. ¿eres Lina verdad?

Lina: Si…. Hola….

Blas: Esta es Sabrina, la copropietaria de la tienda.

Sabrina: Hola.

Se dieron dos besos.

Blas: Bueno, me comentaste que sabias bastante de cómic.

Lina: Si…. Siempre me han gustado así que me pongo al día siempre que puedo con todo lo nuevo que va saliendo…. Por cierto, me encanta el disfraz de Misty.

Sabrina: Gracias….

Blas: Si… te comento algo que se nos ha ocurrido, como te dije la tienda la vas a llevar tu Lina, pero de vez en cuando vendrá Sabrina a echarte una mano, bueno y sobre todo a hacer cosas así. Haremos eventos especiales y Sabrina se vestirá, cosplay de lo que sea para atraer nuevos clientes. ¿que te parece?

Lina: Genial…. Es una buenísima idea… la mayor parte de los clientes son hombres y como la vean así…..

La joven no era tonta, no dejaba de mirar a Sabrina.

Blas: Espero que entre las dos reflotéis la tienda, yo no voy a entrometerme, simplemente os pido que os pongáis de acuerdo en los eventos etc.

Sabrina: Por mi encantada… toma mi teléfono.…. Tu tienes mucha mas idea que yo sobre cómic, así que espero que me aconsejes y me ayudes.

Lina: Claro…. En todo lo que pueda.

Blas: ¿A parte ya habías trabajado en tienda verdad?

Lina: Si… en una jugueteria, en una tienda de ropa y durante un par de meses en una de cómic echando una mano.

Blas: Ok, tengo lista de precios en esa web y la caja registradora es la mas sencilla que existe… de todas formas acepto sugerencias…. ¿quieres empezar hoy?

Lina: Si…. Por mi genial…..

Blas: Ok… nosotros nos tenemos que ir pero si necesitas algo, cualquier cosa, dudas o lo que sea me llamas a mi o a Sabrina…. Toma las llaves…

Lina: ¿ A que hora….?

Blas: No soy un esclavista… si tienes que irte a comer, pones el cartel, el horario de apertura es como muy tarde a las 10… aun que algún día habrá que abrir antes, tienes tus horas de descanso y la hora de cierre depende de como veas la tienda… si por horario ves que no viene nade a las 4 pero que si que vienen a las 6 pues abre mas tarde tras la comida y punto, como tu veas, no tienes que estar 8 horas aquí si o si, si ves que no hay clientes.

Lina sonrió., vio que Blas tenia pinta de ser un buen jefe.

Lina: OK me queda claro… muchas gracias Blas y a ti también Sabrina.

Blas: No hay de que… espero que esto funcione.

Sabrina se despidió de Lina y salieron de la tienda.

Mientras regresaban a la furgoneta Blas recibió una nueva llamada, al cabo de un rato hablando se le vio un poco nervioso, llego a ponerse tenso con la conversación.

Sabrina: ¿Que pasa Blas?

Blas: Nada …. bueno… esta noche tenemos visita especial en el club.

Sabrina no comprendía cual era el problema.

Blas marco de nuevo un teléfono en el móvil y llamo a alguien.

Blas: Oye tío hoy no me puedes fallar, mandame una o dos, de las mejores si o si… yo lo pago…

La conversación. continuo un rato mientras que Blas se tensaba aun mas.


Blas: NO me falles tío…. Ok


Sabrina: ya esta solucionado.

Blas: Bueno eso espero….. esta noche vienen a vernos la guardia civil de los pueblos de alrededor.

Sabrina: ¿en plan redada?

Blas: jajajaja no no, bueno vienen a ver que tal va el asunto y pasarlo bien…. Si no lo conseguimos, puede que algún día haya redadas…. ¿lo entiendes?

Sabrina: Creo que si… en plan soborno.

Blas: Si, pero sin dinero…. Suelen venir un par de Sargentos, el cabo mayor y algún cabo mas de otros pueblos, les invito a beber, alguna chica les hace un show…..


Sabrina: ¿y cual es el problema?


Blas: Pues que como viste el otro día tampoco es que haya muchas chicas, por lo menos tan decentes como tu…. Ya han venido muchas veces y se las conocen a todas y se ponen tiquis miquis… así que he llamado a un amigo de un club que hay a uno 60 km de aquí, en Alfeñique, para ver si esta noche me puede traer a dos de sus chicas…. Yo les pago el servicio.


Sabrina: Prostitutas…. ¿supongo?

Blas: Si…


Sabrina: ¿y que te ha dicho?

Blas: Que no hay problema…. Así que esta resuelto.

Regresaron a casa y Blas descargo las cajas de los disfraces con la ayuda de Sabrina. Una vez en el salón Blas saco un par de cervezas y cogió la cámara para revisar las fotos que había hecho a la joven.

Sabrina: ¿Quieres hacerme alguna foto mas?

Blas: ¿si te apetece?

Sabrina subió encantada para probarse mas prendas. Cuando bajo de nuevo al salón Blas se agarro el paquete sonriendo.


Blas: Buffff…. Estas increíble con todo lo que te pongas…. Ya veras cuando le mande las fotos a Xavi para que haga el catalogo, se va a pajear seguro.

Sabrina sonrió por el comentario mientras como de costumbre posaba ante Blas.




  

Tras un buen rato de fotos, Sabrina fue a la cocina para preparar algo de comer. Su amante tenia un buen saque así que decidió hacer una comida contundente con lo que había en el frigorífico.
Cuando Blas veía a la joven haciendo las labores del hogar por su casa, semi desnuda le costaba creerse que estuviera ocurriendo de verdad. Una chica preciosa viviendo con el, de manera voluntaria.

La joven cocinaba bastante bien gracias al tiempo que paso con su tía en el pueblo, esto también sorprendió a Blas.

Blas: mmmm esta delicioso.

Sabrina: Gracias cariño.

Blas: Follas bien, cocinas bien… me dejas sorprendido a diario…. ¿tu futuro marido va a estar encantado contigo?

Sabrina: ¿no lo esta ya?

Blas se quedo pensando lo que quería decir la joven.

Blas: …. ¿te refieres a mi?

Sabrina: Si…. Bueno…. Depende de ti….

Blas: Me alagas…. De verdad me ves un buen candidato como futuro marido.

Sabrina: Te veo como el mejor candidato…

Blas sonrió, se levanto de la mesa y dio un beso a la joven.

Blas: No es por ser descortés pero me voy a ir a echar una siesta para aguantar para esta noche.

Sabrina: No te preocupes cariño, yo recojo la mesa, vete a descansar.

Blas: Muchas gracias preciosa, por cierto despiertame antes de las 8, que tenemos que cenar, asearnos, vestirnos y nos vamos… que los clientes suele empezar a ir sobre las 9, y la guardia civil a las 10 en punto estarán allí.


Sabrina: Ok.

Blas se fue a la habitación y se echo en la cama mientras Sabrina recogía los restos de la comida. Cuando termino se sentó en el sofá a ver la tele un rato, hacia tan solo unos meses era inimaginable que pudiera ver el canal que ella quería, sus tíos no la dejaban, menos aun en una casa tan lujosa y así vestida.

No pudo evitar dormirse ella también, pero antes de hacerlo muy previsora puso la alarma del teléfono móvil a las 19:30.

A la hora exacta el teléfono sonó y ella se despertó. Nada mas hacerlo fue a la cocina y reviso de nuevo el frigorífico para pensar que hacer de cena, no sabia si como la noche anterior cenarían fuera o si por el contrario cenarían en casa. Todavía no sabia muy bien cuales eran las rutinas de Blas y tardaría aun un tiempo en saberlas. Por si acaso saco algo de comida y la preparo.

Tras media hora como Blas la había indicado fue a despertarle, con una caricia en la cara y un beso en los labios.

El se despertó. sonriente.

Blas: Que manera mas bonita de despertar.

Sabrina: seguro que las hay mejores… otro dio lo veras.

Ambos sonrieron.

Blas se levanto en calzoncillos, su cuerpo era lamentable, no acababa de entender como podía sentir algún tipo de atracción la joven por el, pero sabia que así era, no fingía. Para Sabrina no existía un prototipo de atractivo, como ya conté su familia religiosa la enseño a ver la belleza en el interior.

Entro directamente en la ducha para acicalarse, Sabrina mientras tanto bajo de nuevo para poner la mesa por si acaso al final cenaban allí. Blas mientras tanto preparo unas cosas en la cama para la joven. Cuando termino de vestirse bajo al salón.

Blas: Anda…. ¿has preparado la cena?

Sabrina: Si… no sabia si cenaríamos aquí o fuera.

Blas: Pues la verdad es que suelo cenar fuera, pero por que cocino muy mal… jejeje pero hoy mejor cenar aquí… muy bien hecho cariño….. ¿cenamos y luego te vistes o te quieres duchar ya?

Sabrina: Cenamos ya si quieres.

Cenaron juntos un poquito acelerados, luego Sabrina subió a la habitación a ducharse. Cuando mas o menos había terminado Blas apareció en la habitación.

Blas: Cariño…. Te he dejado la ropa que quiero que te pongas preparada en la cama.

Sabrina salio del cuarto de baño y reviso junto a Blas lo que había decidido que se pusiera.

La ropa era lo mas pornográfica que había visto jamas.

Sabrina: ¿En serio quieres que vaya así?

Blas la miro intentando identificar si se lo decía de manera negativa, pero no le dio esa impresión, parecía mas como si la joven si quisiera ponérselo, pero alucinara con que su pareja la dejara salir así de casa.

Blas: SI… me encantaría, ya te dije que cuanto mas sexy mejor, pero vamos si no quieres no eh.

Sabrina: Si quiero si, lo decía por ti… celos….


Blas: Que va… ajajjajaja lo que sentiría si te vieran así es orgullo, pero ya te comente tu ponte lo que quieras, como si quieres ir desnuda… a mi me encantaría que lo hicieras jeje. Y hoy si que si, necesito que me ayudes…. Hoy se súper caliente, baila con todos, enseña tu cuerpo y haz que disfrute todo el mundo.

Sabrina: ¿Como ayer?….. bueno quería decir como ayer pero sin hacer lo que hice con los chicos esos.

Sabrina se puso colorada.

Blas: Como ayer no…. Quiero que sea aun mas que ayer y si te apetece hacer lo que hiciste con los chicos esos de nuevo con alguna otra persona hazlo…. Yo te quiero igualmente y hasta mas.

Sabrina sonrió al escuchar eso a la vez que Blas la daba un beso.

La joven quedo en la habitación sola vistiéndose, maquillándose y preparándose. Como de costumbre una vez que termino se miro en el espejo, estaba súper sexy, parecía una de las actrices de las películas porno que había visto en alguna ocasión. Tras un rato mirándose pensó en la cara de la gente cuando la vieran entrar así en el club, pero si Blas estaba de acuerdo no había problema.

Bajo al salón. y Blas la aplaudió al verla.

Blas: Increíble… impresionante… si no tuviéramos tanta prisa te devoraba ahora mismo.

Sabrina: no es para tanto

Blas: Si que lo es si…. Hoy triunfas…. Ya lo veras…. Venga al coche…..


Sabrina: Pero como voy a ir así…….

Blas: No hay problema aparco en la puerta, pero vamos si quieres cogete un abrigo….

Sabrina: No, no hace falta si crees que no pasa nada por ir así, pues vamonos.

Ambos salieron de la casa, montaron directos en la furgo y rápidamente legaron hasta el club, Costin ya estaba en la puerta vigilando el acceso, al ver llegar la furgoneta del jefe se acerco para abrir la puerta a ambos.
Estaba acostumbrado a ver mujeres vestidas sensualmente, pero no pudo evitar quedarse mudo al ver a Sabrina, estaba exuberante, pero por respeto al jefe recobro el aliento y saludo a su jefe.

Blas se dio cuenta.


Blas: ¿Que pasa Costin? Esta tremenda ¿Verdad?


Costin: Si jefe.

Blas: Ya te regalare un conjunto igual para que se lo ponga Judith.

Costin: No se si le quedara igual pero gracias.

Blas le dio las llaves de la furgo.

Blas: Hoy vienen los guardias…. ¿no han llegado aun no?

Costin: No

Blas: Aparcame la furgo atrás y ya sabes como actuar cuando vengan…. Lameculos total…


Costin: Ok…

Sabrina: Buenas noches Costin.

Costin Buenas noches.

Entraron en el club. Blas se dio cuenta a simple vista que había mas gente que en otras ocasiones. El efecto Sabrina había hecho efecto, la gente le saludo como de costumbre acercándose a la joven. La mayor parte de los clientes habían visto parte del espectáculo que dio la joven la noche anterior y muchos acudían con la intención de poder acostarse con ella si fuera prostituta o simplemente rozarse, hablar, bailar o tomar algo con la despampanante joven.

Sabrina al principio se sintió un poco cortada viendo los ojos de deseo de los hombres puestos en su cuerpo, pero que quería tal y como iba vestida lo raro seria que no la miraran. Tras un rato comenzó a tranquilizarse y a sentirse cómoda con el deseo que producía en ellos.

Blas: Preciosa… ya sabes, tu como ayer, barra, pista, bailando, lo que tu quieras…. Y no te cortes, si quieres que te toquen que lo hagan, si quieres follártelos, lo haces y si tienes el mínimo problema, me lo dices y Costin les cose a palos.

Sabrina sonrió, le dio un beso y vio como se alejaba entre la gente dejándola rodeada de tíos. La indumentaria que Blas había elegido para ella era una especie de body de cuero, hecho con finas tiras, con lo cual sus pezones estaban cubiertos por una fina tela, sus tetas asomaban por ambos lados. En la parte de abajo llevaba una falda de cuero y debajo el tanga unido al body, zapatos negros de tacón.




Decidió acercarse en un primer momento a la barra para saludar a Judith y tomarse algo, necesitaba soltarse un poco mas y el alcohol era lo único que podía hacerlo.

Cuando llego a la barra se encontró a Judith abrazada por un hombre al que no conocía hablando por el micrófono y diciendo por los altavoces “Nueva oferta Copa y chupito 10 euros”. De repente Judith se quedo mirando perpleja a Sabrina. Ella la sonrió.



Judith: Ven aquí Sabrina…… Madre miá estas espectacular.

Sabrina: Gracias tu vas súper sexy también.

Judith: No tiene ni punto de comparación…. Alex mira…. Esta es Sabrina… Sabrina este es Alex el Dj, ayer no vino…

Ambos se saludaron.

Alex: Guauuuuu menudo fichaje a hecho Blas.

Judith: Ya ves…. Joven, guapa, con curvas.

Alex: Menudas curvas….. esos pechos ¿son naturales?

Sabrina: Si… jejejeje

Alex: Joder…… por que soy gay sino…. Buf… jejejeje

Todos rieron, sobre todo Sabrina, ya le había dado la impresión de que era gay por el tono de su voz, afeminada.

Judith: En serio hoy te van a comer….. bueno vienes a echarme una mano….. aunque ahora que recuerdo Blas me ha dicho que hoy te quiere fuera de la barra a poder ser.

Sabrina: Donde el me diga… pero ponme una copa Judith, necesito entonarme.

Judith sirvió tres chupitos y una copa para Sabrina, Alex, Judith y Sabrina brindaron con los chupitos y se los bebieron de trago. Cuando Sabrina se disponía a ir a la pista con su copa Judith la paro.

Judith: Espera un momento.

Salio tras la barra, se acerco a Sabrina y la desabrocho un poco la falda mirando lo que llevaba debajo.

Judith: Llevas ropa interior verdad….

Sabrina: Si…

Judith le quito la falda por completo.


Judith: Pues entonces así vas mejor…. Mucho mas sexy…. Al verte me vuelvo lesbiana.

Judith la dio un beso con lengua, luego comenzó a reírse y regreso tras la barra. Sabrina volvió a sentirse un poco cortada, pero miro a Judith que se dio cuenta de ello y para que la joven se relajase saco sus pechos dejándolos al descubierto con pezoneras mientras todos los hombres alrededor jadeaban al verlas.



Judith: Recuerda, disfruta, no te cortes y si necesitas algo avisame a mi o a Costin.

 
Sabrina recobro la compostura miro hacia la pista llena de hombres con la vista centrada en su cuerpo y comenzó a caminar sin que la costara mucho abrirse camino. Fue saludando a todos los chicos con los que se cruzaba sonriente, era muy inocente pero ya iba aprendiendo lo que provocaba su presencia en cualquier hombre.

Noto alguna mano furtiva tocar sus nalgas, no la molestaba pero por algún motivo decidió no resultar tan facilona, así que cuando eso ocurría miraba hacia atrás, su cara no era de enfado pero si marcando un poco las distancias, quería dejar claro que por lo menos había que hablar con ella.

Cuando llego al medio de la pista se vio rodeada por todos lados, todos esperaban para ver lo que hacia y sin querer se sintió un poco acosada, la única escapatoria que tenia era la tarima, así que se agarro al borde y subió arriba.

Al hacerlo todos los hombres cercanos comenzaron a aplaudir y a animarla, alegres de ver esa esplendida mujer encima de la pista, ella sin querer se sintió presionada a bailar. Se había subido a una barra de striptis sin pensarlo dos veces…. Y ahora no había otra opción que bailar.

Cerro los ojos, cogió aire, al volver a abrilos vio a Blas entre la gente, sonriendola, animándola y apoyandola. Se acerco al borde de la tarima y ella también para poder escucharle.

Blas: ¿Te has animado ha bailar?…. Lo vas a hacer genial, estas guapísima…..

Sabrina simplemente sonrió.

Blas: Haz que les reviente la polla con tu espectáculo.

Ella asintió, se giro y comenzó a sentir la música en el cuerpo. Agarro la barra de striptis y su cuerpo se contoneo sensualmente. 



En ese mismo momento escucho al DJ Alex por los altavoces.

Alex: “En la pista principal, sacando brillo a la barra podéis contemplar a Sabrina, nuestra musa, sus curvas de escándalo resucitan hasta un muerto, disfrutar con ella”.

Sabrina le sonrió desde la tarima mientras que muchos hombres que aun no la habían visto comenzaron a arremolinarse pegados a la tarima. Tras un buen rato meneando su cuerpo comenzó a ver a chicos estirando la mano con billetes. Ella nunca había estado en un club de striptes pero había visto películas y sabia que eso eran propinas para ella. Actualmente no necesitaba el dinero pero tampoco iba a rechazarlo. Así que se acerco a ellos dejando su culo o sus pechos pegados a sus caras y dejando que introdujeran los billetes en los elásticos de la lencería.



Estaba disfrutando y se divertía con lo que hacia.

 
Ya habían pasado 15 minutos desde que se había subido a la barra y notaba el calor en su cuerpo y el sudor correr pos su piel, gracias a que estaba acostumbrada a largas caminatas por el bosque y nadar en el lago, sino no podría aguantar ese ritmo mucho mas tiempo.

En ese momento apareció de nuevo Blas, de manera brusca empujo a un par de clientes para hacerse sitio y acercarse a Sabrina, ella se agacho sobre la pista gateando mientras se acercaba a Blas.

Blas: Tenemos un problema cariño, las chicas que pedí no han llegado y los guardias ya están aquí, ¿ves aquel reservado de allí….?

Sabrina: Si….

Blas: Ahora va a venir Costin a recogerte y haces lo mismo que ahora pero en aquella barra.

Sabrina: Ok

Costin no tardo ni 2 minutos en llegar, hizo hueco entre la gente y la ayudo a bajar, mientras caminaban entre la gente apareció de nuevo Blas.

Blas: Cariño….. por lo que mas quieras hazles felices, que disfruten, lo que quieran en serio…. O me cierran el local.

Esta ultima frase se quedo grabada en Sabrina.

Continuo andando junto a Costin y Blas, camino del reservado, era uno de los reservados laterales, pero era distinto al resto, tenia una pequeña puerta y cristaleras, desde dentro podían ver lo que pasaba fuera pero desde fuera no se les podía ver a ellos, algo lógico teniendo en cuenta que el cuerpo de la guardia civil estaban de fiesta y de putas…. Si los vieran nadie les tomaría en serio.

Según entraron el la sala Sabrina vio como tanto Costin como Blas, cambiaban su tono habitual, convirtiéndose en dos personas dóciles. Es verdad que se jugaban mucho.

Blas presento a Sabrina sin llegar a decir el nombre de todos ellos, simplemente se quedo con el nombre de dos que parecían los superiores, Manuel y Francisco.

Acto seguido la ayudaron a subir a la barra, cuando se disponía a hacerlo uno de ellos estiro la mano y acaricio su culo.

Manuel: Esta es nueva Blas…… y la mejor de todas.

Guardia Civil: y la mas joven….. ¿de donde la has sacado?

Blas: Es amiga miá….


Francisco: Esperemos que se porte mejor que las otras…. ¿De donde es?

Blas: Española…. Y no os preocupéis…. Es muy servicial,… hará lo que pidáis a que si Sabrina.

Sabrina sonrió.

Sabrina: Claro que si… solo tenéis que decírmelo.

Blas se acerco de nuevo a Sabrina y la susurro mientras Judith les servia unas copas.

Blas: Empieza haciendo un striptis…. Integral.


Sabrina: ¿me desnudo?

Blas: Si…. Por favor… como si lo hicieras para mi…. Y luego…..


Sabrina: ¿y luego?…..

Blas: lo que haga falta en serio Sabrina…. Chupasela, follatelos…. No se… las putas que pedí no han venido, han tenido una averiá en el coche y no llegan hasta dentro de 3 horas, y en 3 horas a saber lo que ha pasado…


Sabrina: Tengo que hacer lo mismo que las putas….¿?

Blas: O mejor… pero no es difícil para ti, te quiero amor.

Blas salio de la sala. Sabrina no se sentía incomoda por lo que le había pedido, mas bien se sentía insegura por que no sabia muy bien si sabría hacerlo como ellas.

Comenzó de nuevo a bailar sobre la barra mientras el plantel de la guardia civil la observaba y charlaba. Eran 5 tíos, dos mas bien mayores y otros 3 jóvenes, un poco mas mayores que ella pero se conservaban muy bien.

Manuel: ¿Cuantos años tienes guapa?

Ella contesto mientras bailaba.

Sabrina: 18

Manuel: Mmmm que jovencita…. No parece que te dedique a la profesión….


Sabrina: No me dedico… bueno… no cobro….


Francisco: Que buena respuesta…. Jajajajjajajaja

Sabrina les sonrió. No quería hacerse de rogar mucho tiempo, sabia que querían verla bien. Así que agarro la parte de arriba que tapaba sus pezones y la soltó, dejando sus pechos al aire.



Guardia civil 2: Madre miá…. Menudas tetas ¿son operadas?

Ya se estaba hartando de escuchar esa pregunta.


Sabrina: NO….. son miás….

Ella continuo bailando y contoneándose mientras respondía el interrogatorio. Comenzaba a disfrutar del espectáculo, era distinto a bailar entre tanto borracho salido, esto era algo mas privado, podía interactuar con ellos, aunque por otro lado se sentía como una puta, sabia que deseaban su cuerpo, pero no era un problema para ella, iba a ayudar a Blas en todo lo que pudiera.






Se dio cuenta de que dos de ellos comenzaron a hablar en voz baja, señalándola. De repente uno de ellos pregunto.

Francisco: Tienes 18 años, tu nombre real es Sabrina, ¿no eres de aquí verdad?

Sabrina: No…. De….

Francisco: De Valencia… pero vivías en Pedroso.

Sabrina dudo pero respondió sin darle importancia.

Sabrina: SI

Francisco: Anda coño….. Manuel……

Manuel: Dime.

Francisco: Caso resuelto ya hemos encontrado a la niña que se había escapado en Pedroso.


Manuel: ¿no jodas es ella?

Francisco: Por lo visto si o ¿nos equivocamos Sabrina?

Sabrina: No…. No os equivocáis.

Sabrina saco fuerzas y no se amedrento, continuo bailando de la manera mas sexy que podía.




Manuel: ¿Estas aquí a la fuerza?

Sabrina comenzó a pasar sus tetas por la barra como si la hiciera una cubana. Mientras tanto sonrió. a los guardia civiles. Sabia por donde iba el juego, intentaban pillar a Blas, pensaban que podía estar extorsionandola pero no era así.



Sabrina: Nadie me obliga a nada…. Estoy aquí bailando para vosotros por que quier. Ni siquiera cobro…. Lo hago por que me apetece….. así que disfrutar….

Ellos se miraron y dudaron durante un rato, pero por otro lado eran Guardia civiles no convencionales, mas bien corruptos, disfrutando de una joven de 18 años con un cuerpo de infarto unas tetas de escándalo y mas puta que las gallinas.

Sabrina: Si preguntan dejarlo en que me habéis encontrado estoy bien y como soy mayor de edad no tenéis por que decir donde estoy….. ¿Que os parece?




Los Guadix Civiles se quedaron callados, por un lado la chica tenia razón, pero por otro lado sabían que si decían donde estaba alguna medallita o palmada en el hombro se llevarían, Sabrina se dio cuenta de ello y rápidamente le dio la vuelta al asunto, por primera vez iba a tener las riendas, pero tampoco quería apretar mucho, una de cal y una de arena.

Sabrina: O la otra opción es que le contéis a mi familia que su hija de 18 años estaba bailando para vosotros en un club de striptis casi desnuda mientras vosotros lo pasabais bien…

Sabrina señalo a uno de los Guardia Civiles que en ese momento estaba pintándose una raya de cocaína sobre la mesa de cristal.

Manuel y Francisco se miraron y negaron con la cabeza al ver a su compañero, sabían que la joven tenia razón, si ellos la delataban difícilmente iban a poder explicar a sus superiores o a sus propias familias que hacían en ese local.

Sabrina continuo hablando sin dejar de moverse.


Sabrina: Yo no soy una chivata…. Así que creo que es mejor que digáis que estoy bien y que no quiero saber nada de mi familia por un lado y por el otro lado que me dejéis haceros disfrutar lo mejor que pueda…. ¿es mejor esta opción verdad?

La joven volvió a sonreirles se tumbo en el suelo y movió su coño ante sus bocas.



La deseaban, era una joven preciosa y podían tenerla, por que complicarse.

Manuel: Me parece una idea genial…. Brindemos por una gran amistad.

Francisco sirvió una copa para la joven, se acerco y brindo con ellos.

Ella se subió de nuevo a la barra y continuo bailando, pero ahora se quito la parte de abajo quedando desnuda por completo ante los nuevos amigos desconocidos.









El Guardia Civil mas joven se quedo mirando absorto a Sabrina. Ella mientras tanto continuaba ejerciendo su nuevo trabajo con profesionalidad.
Judith accedió a la sala para reponer la bebida y se quedo mirando a Sabrina. Alucino con el espectáculo que daba a sus clientes VIP y al mismo tiempo no podía creerse lo mucho que había cambiado de un día para otro. Aun no se conocían, pero mas adelante se daría cuenta de todo lo que era capaz de hacer por la gente que la trataba bien, en este caso por Blas.

La dedico una sonrisa y un guiño de ojos antes de abandonar la estancia.

Francisco: Como se mueve la putita ehhhhh

Manuel: Y sus padres preocupados…. Jajajjaja

Todos rieron, ella no dio importancia al comentario es mas, le resulto gracioso.

Blas hizo acto de presencia, saludo a sus mejores clientes y charlo un rato con ellos, la mayor parte de la conversación trato sobre Sabrina, Blas quedo muy tranquilo cuando Francisco le comento el trato al que habían llegado con la joven.

Antes de salir de la sala volvió a acercarse a Sabrina.


Blas: Ya me han contado lo de tus padres…. Muy bien hecho, pero ahora van a querer mas…. Mucho mas….

Sabrina: Me lo imaginaba.

Blas: ¿podrás hacerlo?


Sabrina:………

La joven dudo.

Blas: Lo digo por que ya han venido las putas pero…., son dos y ellos cinco, y ya me han dejado claro Francisco y Manuel que te quieren a ti….


Sabrina: …. no te preocupes…..

Blas se fue súper cachondo pensando en lo atrevida que había sido Sabrina amenazándoles y ahora diciendo que se hacia cargo de ellos. Antes de salir pudo ver como se tumbaba y abría sus piernas enseñando de nuevo su coño y haciendo que se empalmasen aun mas.


Sabrina se dio cuenta de la reacción de sus clientes Vip, tanto Francisco como Manuel llevaron la mano a sus paquetes apretándose las pollas por encima de los pantalones, otro de los Guardia Civiles que estaba sirviéndose una copa se acerco rápidamente y se sentó a admirar a la joven.

Manuel: No puedo mas….. sus padres no nos la describieron así….


Francisco: NO , no, una niña buena, que no rompía un plato, y la foto que nos enseñaron tampoco se veía así….

Guardia Civil: jajajaja evitaron que viéramos ese par de tetas…. En la foto vestía un jersey de cuello alto negro…

Sabrina se reía al escuchar su descripción.

La puerta volvió a abrirse y Blas entro acompañado por dos chicas, ambas tendrían mas o menos la edad de Sabrina, una latina y la otra parecía compatriota de Judith, Rumanía o algún país cercano. Ambas tenían muy buen físico.


Blas: Aquí tenéis mas compañía chicos.


Guardia Civil: ya era hora…. Blas…. (las reviso) bueno, bueno vamos mejorando

Blas: ¿ a que si?

Francisco: Perdón pero mejorando lo presente, Sabrina si que es una sorpresa….

Manuel: Pues ale…. Si queréis marcharos los 3 con ellas, a pasarlo bien chicos…

Dos de los Guardias se levantaron rápidamente agarrando por la cintura a las chicas mientras que ellas manoseaban sus paquetes.

Manuel: Blas, ¿por que no te los llevas y les dejas una de las habitaciones de arriba?

Blas: Sin problema…. Seguidme.

Manuel: Si… así tenemos un poco mas de intimidad con la jovencita….

Blas miro a Sabrina y ella le indico que estaba de acuerdo para que no se preocupara.

Francisco se dirigió al tercer Guardia Civil.

Francisco: ¿no te subes con ellos?

Guardia Civil: Con todo mi respeto Sargento pero estos dos no tienen ni puta idea de lo que tenemos aquí delante, esto es un verdadero bombom y si hoy pasa algo que sea con ella….

Manuel: Esto no es tonto jajajajaja

Sabrina se fijo que continuaban palpándose las pollas, espero a que Blas volvió a salir de la habitación para no incomodarle, aunque no lo hubiera hecho y comenzó a bajar sensualmente de la plataforma. 



Se acerco a los que estaban juntos, Manuel y Francisco y se sentó entre ellos.
Ambos se giraron para poder ver mejor el estupendo cuerpo de Sabrina. Ella les sonrió al mismo tiempo que sus manos bajaron a la polla de cada uno, su mano diestra fue mas rápida y ágil, con la zurda tardo un poco mas pero también lo consiguió. Ambas pollas estaban erectas antes de liberarlas, eran buenas herramientas. Sus propietarios se sorprendieron, no por que fuera la primera vez que vivían una experiencia así, mas bien lo que les sorprendió fue que una chica así fuera capaz de hacer eso… según su familia Sabrina era una joven buena que simplemente le había dado un pequeño brote de rebeldía y no era la primera vez que tenían que lidiar con situaciones así.

Los padres les avisaban y unas semanas después localizaban a la chica en otro pueblo con alguna amiga fumando porro o en el mejor de los casos la chica volvía a casa y pedía perdón. Pero en esta ocasión la situación no se parecía a nada que ya hubieran vivido.

Sabrina comenzó a pajearles mientras se turnaba en miradas lascivas con uno y otro. Ellos no se quedaron quietos, eran habituales de clubs y no perdían la oportunidad de manosear y probar la nueva mercancía y ambos pensaban que esa era la mejor chica que habían tenido jamas.



 

Sabrina: Joder chicos….. parece que ya no os preocupa que me estén buscando.

Manuel se puso de pie frente a la chica.

Manuel: Ya te hemos encontrado… jejeje

Sabrina sabia perfectamente lo que quería, abrió su boca y comenzó a comerse la polla de uno de los Sargentos.



Francisco: ¿que tal la chupa?….. por que desde aquí parece que lo hace de vicio.

Manuel: Joder….. que diferencia… no tiene nada que ver una puta con ella…. Lo hace genial y sin cobrar que le da aun mas valor….


Guardia Civil: Que viciosa parece.

Francisco: jajajaja me había olvidado que estabas ahí…. Ven aquí y enseñale a la joven tu arma….

Sabrina dudo, se pensaba que realmente la enseñaría una pistola. El Guardia Civil mas joven se levanto del sitio y se acerco hasta ocupar la posición que tenia Manuel, mientras continuaba su mamada miro con el rabillo del ojo y pudo ver como se bajaba los pantalones y los calzoncillos.

La polla mas grande que la joven vería jamas salio de ahí dentro. Era inmensa. Sabrina se paralizo.




Manuel: jajajajjajjaa …. ¿por lo que veo te has quedado sorprendida?…. Jajajajajaja

Francisco: Es muy joven así que seguramente es la mas grande que has visto jamas…

Sabrina: La verdad es que si….

Guardia Civil: Ahora como pasa siempre dirá que na nay.

Sabrina dejo la polla de Manuel y se acerco a la del joven guardia, acerco su lengua a sus testículos y comenzó a lamerlos, la joven tenia cara de ilusión, como si todo ese trozo de carne fuera para ella.



Manuel: Pues mira… ella es distinta no pone problemas

Francisco: De momento…

Sabrina agarro sus pechos envolviendo el rabo del guardia civil y comenzó a hacerle una cubana mientras que su boca remataba la jugada lamiendo y comiéndose su capullo.



Guardia Civil: Joder….. nunca me lo han hecho así…..

Francisco: La chica tiene dos recursos que hasta ahora no habíamos visto por aquí.

Manuel: Si… un par de tetas colosales y que es una chica servicial… si Blas sigue así… su negocio va a mejorar mucho…. Al salir recuerdame que le de 10 estrellas por el trato recibido.

Francisco: jajajjajajaja

Francisco comenzó a quitarse la ropa y Manuel hizo lo mismo, uno de ellos se acerco y corrió una cortina que había unos metros después de la puerta, Sabrina suponía que seria para que en caso de que alguien abriera la puerta no se les viera directamente desde fuera.

Francisco: Acercala aquí.

El Guardia Civil mas joven la detuvo y la acerco a sus superiores, ella se arrodillo entre los dos, que por cierto aun siendo maduritos tenían muy buen físico, y comenzó a chupárselas junto al cristal opaco.



A Sabrina le resulto muy morboso estar haciendo una doble mamada, mientras que a tan solo un metro había gente bailando sin verles, también la resulto morboso el hecho de tener dos pollas para ella, bueno para ser exactos tres, pero en este momento una en cada mano, su primer trió o cuarteto, se sentía el centro de atención y la ponía.

El otro Guardia Civil se masturbaba mientras bebía un trago.

Manuel: Joder me la quiero follar… vamos al sillón.

Manuel se sentó en el sillón. e indico a la joven que se subiera encima. Ella dócilmente cumplió sus ordenes y se clavo la polla de Manuel, estaba empapada así que no costo mucho introducirla. El otro Guardia Civil, volvió a entrar en acción, acercándose por la espalda de su superior y poniendo su monstruosa polla a la altura de la boca de la joven que rápidamente se la introdujo de nuevo en la boca.

Francisco se acerco por detrás y comenzó a acariciar el culo de Sabrina, con su dedo jugaba por su ano hasta llego a humedecerlo con su saliva.

Francisco: ¿te han follado alguna vez el culito?

Sabrina miro hacia atrás.


Sabrina: No….

Francisco: vamos a intentarlo.

La follada que la estaba dando Manuel la tenia tan cachonda que no era capaz de decir que no, quien sabe, quizá le gustaría.

Francisco se acerco a un lateral, abrió un pequeño armario negro y saco un bote de algo parecido a aceite con lo que se embadurno la polla, luego se acerco a Sabrina e introdujo un dedo embadurnado con el mismo producto en el ano de la joven, debía ser lubricante, mas que nada por la facilidad con la que metió el dedo.

Francisco saco su dedo y apoyo su capullo en el ano de la chica que no paraba de moverse follándose a Manuel y tragándose el rabo del otro Guardia.

El comenzó a apretar la polla para intentar introducirla y la joven al notarlo ejerció también presión, no notaba dolor.


Francisco: Relajate.

Y así lo hizo, relajo su ano y la polla de Francisco que por suerte era la mas fina entro casi hasta la mitad.

Francisco: Joder que facilidad.

Ella emitió un gemido entre dolor y placer…. Y mas tarde solo de placer.

Todos ellos, experimentados en compartir mas de una mujer comenzaron a follársela al mismo ritmo.





Los pechos de Sabrina golpeaban la cara del feliz Manuel, Francisco apretaba los cachetes de la joven abriéndolos con cada embestida, su primera doble penetración, el placer era intenso e interminable, se corría una y otra vez y gemía con la tercera polla en la boca.

El Guardia Civil mas joven de todos sujetaba su cabeza haciendo que mantuviera la polla dentro, a duras penas podía respirar por la nariz entre gemidos.

Manuel: Chicos…….. ahhhhhhhhh…… joder……… yo ya…… os abandono…. Joder……. Que corridon….. como se mueve….



Manuel termino de correrse pero no abandono su posición para no molestar a Francisco que estaba haciendo lo mismo en el culo de la joven.

Francisco: Puffffff….. yo tampoco podía mas que culazo…..

Manuel: ¿Te has corrido?

Francisco: Si…

Manuel: Pues entonces creo que podemos dejar a nuestro compañero la joven toda para el.

Francisco: Si…. Ademas la va a hacer disfrutar de verdad.

Ambos se apartaron y dejaron al joven del gran rabo con Sabrina mientras que ellos se limpiaban y tomaban una copa.

El joven Guardia Civil cogió a Sabrina y la acerco hasta el borde de la tarima, ella apoyo sus pechos en ella dejando su culo en pompa, pero el Guardia Civil agarro su pierna dejando su coño bien abierto.

Guardia Civil: No te va a doler.

Sabrina respiraba sobresaltada.

El pollon del joven comenzó a entrar en el húmedo y corrido coñito de la joven, ella fue abriendo los ojos de par en par, sentía como rozaba sus paredes llenándola.
El calor hacia que sus cuerpo sudasen y brillaran con las luces del reservado, la escena vista en tercera persona era súper morbosa.



El va y ven del joven comenzó y los gritos de placer de Sabrina también.

Sabrina: Ohhhh dios…. Si…….. joder….. ahhhhh me corro…

La polla no llegaba a entrar ni hasta la mitad de su tamaño, pero el no quería forzar la situación, estaba acostumbrado a que las chicas que se ligaba y hasta las prostitutas se echaran para atrás cuando le veían el rabo y terminaran haciéndole una simple mamada. Sabrina por el contrario se estaba dejando follar.

Guardia Civil: ¿Ya te corres?

Sabrina: Si…. Pero no pares… dame caña…

El Guardia Civil se puso súper cachondo con el comentario, agarro la pierna de la joven elevándola para poder follársela mas profundamente.

Al hacer esto vio como la otra pierna de la joven fallaba y se tambaleaba por el placer sin que dejara de gemir. Dio unas 10 estocadas mas antes de tener que tumbar a la chica, que parecía que perdía todas sus fuerzas. Había bailado con tacones sobre una pista durante mas de una hora y acababa de follarse a tres personas juntas…. El Guardia Civil reconocía que la chica estaba en forma.



Francisco: Joder… menuda follada están echando.

Manuel: Se me ha vuelto a poner dura….

Sabrina se encontraba boca arriba cuando de nuevo volvió a penetrarla. Su cara hacia que el Guardia Civil se pusiera aun mas cachondo.



En esta postura estaba inmovilizada y todos los fluidos del anterior polvo del Sargento salían de su vagina como si desatascaran un fregadero.

Sabrina: Joder me corro otra vez…..

Guardia Civil: Yo también…. Joder….. ahhhhh siiiii



Se corrieron juntos.


Manuel: Ven aquí…. Rápido… tengo que terminar de nuevo.

Sabrina se arrodillo y los dos Sargentos se acercaron de nuevo a ella pajeándose en su cara, ella acepto de buena gana sus corridas ayudandoles con sus manos mientras les sonreía.

Manuel: El mejor polvo de mi vida, en serio… esta chica me encanta.

Ella continuo con su mano mientras ellos terminaban del todo.



Francisco: Es preciosa, simpática, morbosa, folla bien, la chupa aun mejor…. Joder… como no va a ser el mejor polvo.


Guardia Civil: Es la única en años que se ha dejado follar…. Ya sabéis lo digo por el ancho de mi rabo….

Francisco: Ya ya si lo sabemos…. Manuel y yo hemos apostado y todo… jajajaja el decía que no y yo que si pero que te pararía a mitad de polla.

Manuel: Jajajajja ni uno ni otro… hemos perdido los dos.

Sabrina se levanto y se fue a una esquina a limpiarse todas las corridas.

Sabrina: Yo también me lo he pasado muy bien chicos, la verdad es que folláis genial y estáis muy compenetrados….

Manuel: si pero a ti no se te sacia con facilidad… la próxima vez quizá tengamos que estar los cinco solos para ti….

Francisco: Lo que se han perdido estos dos.

Guardia Civil: Pues si…. Y queríais que me fuera con ellos… que listos…

Sabrina al ver que sus invitados se vestían comenzó a hacerlo también, poniéndose a duras penas su ropa, aun no había recobrado todas las fuerzas.

Manuel: Vives aquí…

Sabrina: ¿en el club?

Manuel: No… mujer… jejejeje me refiero en el pueblo.

Sabrina respondió con naturalidad sin darle importancia, como he contado en otras ocasiones la joven cogía mucha confianza con la gente, era muy inocente para algunas cosas.

Sabrina: Si… con Blas.

Manuel: No es listo el cabrón, menuda adquisición.


Francisco: Pues tendremos que ir a visitarle mas a menudo ¿Eh?

Guardia Civil: Siiii sobre todo yo…. Es la única en kilómetros que me deja follarla… te amo guapa.

Todos rieron incluso Sabrina.

Tras vestirse y recuperar la compostura se sentaron y bebieron todos juntos mientras charlaban. Blas entro unos minutos después en la sala y se encontró a su joven amante sentada entre sus clientes VIP hablando animadamente y haciendo que se rieran, como si hay no hubiera pasado nada.

Blas: Buenas…. ¿Que tal chicos?

Francisco: Genial….. el mejor día de todos.

Manuel: Pues si…. Te lo has currado como no lo has hecho jamas.


Blas: Veo que estáis contentos.

Guardia Civil: Muy contentos…. No hay ninguna queja, la chica es súper simpática….

Manuel: Es mas…. Mira…..

Manuel se levanto, saco su cartera del bolsillo, la abrió y saco de ella dos billetes de 100 euros que entrego a Sabrina, Francisco al verlo hizo lo mismo y el otro Guardia Civil mas de los mismo, en un par de horas había ganado 600 euros.


Manuel: Eso de propina para ella….

Blas: Joder…. Se ha portado genial.


Francisco: Increíble.

Blas jamas les había visto pagar nada y menos aun dar una propina así a una chica. Sabrina lo tenia que haber hecho genial, le picaba la curiosidad, pero no iba a ser un problema para el, ya que tenia cámaras ocultas en la sala, no quería pillarse los dedos y por si acaso desde hacia años grababa sus visitas por si algún día le daban problemas…. Luego vería los videos.

Blas: ¿Os hace falta algo?

Manuel: NO…. Yo por mi parte estoy plenamente satisfecho… por mi nos podemos ir….

Blas: Como queráis, vuestros compañeros se han ido con las chicas a un motel hace un par de horas.

Francisco: jajajajaj que ganas de fiesta…. No nosotros nos vamos.

Manuel agarro de la mano a Sabrina.


Manuel: Encantado en serio, eres increíble y por tus padres ni te preocupes, bueno ya te veremos por el pueblo ¿no?

Sabrina: Si…. Muchas gracias.

Francisco se despidió de la joven también y por ultimo el Guardia Civil joven se acerco a ella y la dio dos besos en las mejillas.

Guardia Civil: No sabes lo feliz que me has hecho, con tu permiso y con el de Blas me gustaría. verte algún otro día…

Sabrina miro a Blas que estaba atento a todo lo que la decían.

Blas: Por mi no hay problema….

Sabrina: Por mi tampoco, también me lo he pasado muy bien.

Sabrina le guiño un ojo, abandonaron la sala y Blas se quedo dentro con la joven unos minutos.


Blas: Bueno…. Veo que has estado genial ¿no?

Blas la sonrió. Estaba realmente contento al ver lo felices que se iban sus clientes mas problemáticos.


Sabrina: Si…. Creo que lo he hecho muy bien….

Blas: Ya he escuchado lo de tus padres.

Sabrina: Si por lo visto hablaron con la Guardia Civil de la zona… buscándome, pero ya esta solucionado. Van a decir que si que saben donde estoy pero que como soy mayor de edad no están obligados a decirlo, pero no te preocupes que ya les he dicho que digan que estoy lejos de aquí.


Blas: Muy bien pensado, sino vendrían al pueblo y no es tan grande como para no encontrarte… Bueno ¿y que ha pasado?

Sabrina se corto un poco por el hecho de tener que contarlo.

Blas: No te preocupes ya sabes que no me voy a enfadar, me has hecho un grandísimo favor.

Sabrina: … pues me puse a bailar, como me pediste les hice un desnudo integral y se pusieron muy cachondos, así que …. me los folle….

Blas: ¿a todos?….

Sabrina: Si….

Blas: jajajaja Francisco y Manuel están casados… que golfos son….


Sabrina: ¿y el otro Guardia Civil?


Blas: ¿El de la polla gigante? Tomas, ¿te ha gustado eh? Jajajajajaja…..

Sabrina sonrió.

Sabrina: Mas bien me ha impresionado.

Blas: No pasa nada es normal, menudo trabuco, me sorprende que tu hayas podido con el, ninguna de las chicas de la zona se lo folla por el tamaño, el no esta casado, creo que tiene una novia en el pueblo… menudos golfos…


Sabrina: pues primero me folle a Francisco y Manuel mientras se la chupaba a Tomas.

Blas: ¿a la vez?….

Sabrina sabia lo que quería preguntar.

Sabrina: Si…. Por el culo… ha sido mi primera vez… hubiera preferido que hubieras sido tu pero….

Blas: Joder que morbazo… te han dado por culo los hijos de puta….

Sabrina: Si y cuando han terminado me han dejado con Tomas….

Blas: no me extraña si te tiene que follar Tomas a la vez que otro te tengo que llevar al hospital…

Sabrina: …. buffff…. ¿no te ha molestado verdad? Lo he hecho por ti…. Aunque he disfrutado.

Blas: Faltaría mas…. Claro que no me ha molestado, te estoy súper agradecido y si encima disfrutas pues mejor… de todas formas ya veremos los videos en casa

Sabrina: ¿lo has grabado?

Blas le enseño una de las 4 cámaras que había ocultas.

Blas: Todo…. Por seguridad… jejejeje

Sabrina sonrió.

Blas: ¿estas cansada?

Sabrina: La verdad es que un poco…. ¿quieres?

Sabrina se refería a follar.

Blas: La verdad es que me tienes súper cachondo con lo que has hecho pero entiendo que estés agotada vamos para casa si quieres.

Sabrina: Ok

Salieron del local despidiéndose de Judith, que aplaudió a Sabrina, Alex y Costin. Montaron en la furgoneta y regresaron a casa. Subieron al dormitorio, Sabrina quería pegarse una ducha pero vio como Blas encendía la televisión del dormitorio y ponía. las grabaciones del local.

Fue pasándola rápidamente hasta que vio que comenzaba la acción, Blas se desnudo y comenzó a masturbarse viendo los videos sin percatarse de que Sabrina aun no había entrado en el cuarto de baño, estaba espiándole desde la puerta.

A la joven le dio mucho morbo ver a Blas masturbándose mientras observaba como follaba con otros tíos así que se dio la vuelta y fue directa a por el.

Se tumbo sobre su amante.



Blas: ¿no te ibas a duchar?

Sabrina: Todavía tengo fuerzas para darte las gracias.

Bajo rápidamente hasta su polla, aparto sus manos y comenzó a hacer una mamada bestial, sin miramientos, tragandosela entera y ahogándose al hacerlo.



Blas no quitaba ojo a lo que estaba viendo en la tele mientras que comentaba en voz alta lo puta que le parecía su joven amante.

Blas: Que zorra eres…. Follándote a tres tíos….

Ella sonreía, iba conociendo a Blas y se daba cuenta de que le ponía. muy cachondo decir y oír esas cosas.

Sabrina: mmmm si…. Soy muy puta….. tu puta…..

Sabrina bajo de nuevo y comenzó a lamer el culo de su amante, esto le encantaba. 



Alterno entre la mamada y la comida de culo hasta que por fin consiguió que se corriera.

Sabrina trago el semen de su querido amante y se quedo recostada entre sus piernas. Estaba agotada, Blas la acaricio el pelo mientras continuo viendo los videos de seguridad, notaba el cálido aliento de la joven dormida entre sus huevos y su culo y no podía llegar a creerse que tal preciosidad se dejara vejar así.

Blas se dio cuenta que la amaba, la deseaba, no podría encontrar algo parecido jamas.

Ambos terminaron dormidos.

Sabrina fue la primera en despertarse y se encontró en la misma postura en la que se quedo dormida, al abrir los ojos los huevos sudados de Blas rozaban su frente. No pudo evitar reírse. Se levanto sin hacer ruido y se fue al cuarto de baño directamente. Se lavo la boca a conciencia y luego se pego una ducha frotando bien sus partes intimas.
La noche anterior había disfrutado con locura y había descubierto de lo que era capaz, estaba realmente orgullosa, Blas la daba mucha confianza y la hacia sentir bien, no capaba sus instintos al contrario quería que los liberara.

Cuando se ducho regreso a la cama con Blas, y se tumbo a su lado desnuda abrazando su barriga.

El abrió un poco los ojos.


Blas: ¿Que tal cariño? … buenos días.

Sabrina: Buenos días campeón…. Mmmmm me quede dormida….


Blas: si… pero que placer.


Sabrina: Anoche fui muy guarra…. Jejejeje


Blas: Si que lo fuiste si… y muy puta… cariño.

Blas dio un morreo a Sabrina.

Sabrina: mmmm tu puta…. Hago lo que quieres… jejejeje


Blas: ¿Ah si?….

Sabrina: Todo lo que pides lo cumplo…. Soy tu puta…. Y espero que algún día tu futura mujer….

Blas: ¿algún día?…. Que bien suena… Sabrina mi mujer… ¿te lo imaginas?

Sabrina: Si… me gusta como suena, Blas mi marido.


Blas: …. Sabrina…. Mi mujer… si esa misma, la puta que se follo a los dos tíos aquellos en el club, si, la misma que se follo a tres guardia civiles…. La rubia guapísima…

Sabrina: Oye…..


Blas: Y bien orgulloso estoy de que mi futura mujer sea la mas puta del pueblo….

Sabrina se dio cuenta en el tono de humor, lo decía de verdad así que decidió seguirle el juego.


Sabrina: La mas puta del pueblo de momento, si tu quieres seré la mas puta de España o del mundo… todo depende que lo que me hagas hacer.


Blas: Bufffff…… que de ideas se me ocurren…. Jejeje ¿de verdad te gustaría casarte?

Sabrina: Si…. Contigo si….

Blas volvió a besarla.


Blas: Por cierto tengo que follarte el culo…


Sabrina: Cariño… cuando quieras…..

Blas: mmmm ¿te has duchado?…. Que bien hueles.

Sabrina: Si…. Ya me tocaba jejeje…. Voy a preparar el desayuno amor…..¿hoy hay algún plan?

Blas: no, tenemos el día libre…

Sabrina: Podríamos ir a dar una vuelta

Blas: Ok… ¿quieres ver el pueblo?

Sabrina: SI… bueno…. Una vuelta campestre.

Esta idea no le agradaba nada a Blas, si tenia el físico que tenia no era gracias a las largas caminatas que se daba, mas bien era por quedarse sentado comiendo y bebiendo, era una persona sedentaria pero desde el día que conoció a la joven su vida cambio respecto al deporte.

A regañadientes concedió un deseo mas a su joven amante.


Blas: ok… pero no mucho tiempo que yo no aguanto.

Sabrina preparo un desayuno fugaz, no la gustaba desayunar pesado y menos aun cuando iba a dar un paseo por el campo, preparo algo de fruta y la metió en su inseparable mochila, agua, refrescos y subió para vestirse.

Blas no tenia mucha ropa deportiva, un par de chándal que usaba para estar por casa, la joven sin embargo se puso unos leggins ajustados que acentuaban su hermoso culo y una camiseta corta deportiva que apretaban aun mas su busto, sin sujetador.



Ambos estaban preparados.

Blas: Bueno si quieres vamos en la furgoneta hasta el mirador, hay un sendero que dicen que es muy bonito.

Sabrina: Vale como quieras

Blas llevo a la joven hasta la ruta de senderismo, aparcaron en la zona habilitada para ello y se bajaron del coche, no había ningún otro vehículo.

Sabrina se puso su mochila y comenzó a andar por delante de Blas por el camino de tierra adentrándose en un bosque.

Al poco tiempo de comenzar a caminar la respiración de Blas se hizo pesada. Sabrina se dio cuenta de que su compañero no tenia su fondo físico así que aminoro el paso poniéndose a su altura.

Sabrina: ¿Ya estas cansado?

Blas: bufffff…. Un poco… pero las vistas me animaban a continuar.

Blas señalo el culo de Sabrina.



Sabrina: ¿si quieres me vuelvo a poner delante?

Blas: jajajaja no es necesario.

Sabrina: Conmigo vas a hacer mucho deporte… por lo menos cardiovasculares… follar adelgaza.

Blas: ¿a si?


Sabrina: Si… y vamos a follar mucho ¿no?

Blas: jajaja eso espero


Sabrina: Bueno… cuéntame algo de tu vida… me gustaría saber mas cosas sobre mi futuro marido.


Blas: jajajajaj …..¿sobre que quieres que hablemos?

Sabrina: No se…. ¿me contaste que tuviste novia?

Blas: Si…. Estuvimos apunto de casarnos y todo… pero……. La chica salio muy puta.

Sabrina se sorprendió ya que ha ella la consocio mas bien pasada de inocencia y sin querer la estaba emputeciendo.

Sabrina: ¿Como yo?

Blas: No que va, tu eres una joven guapa y sexy…. Eres buena persona, sincera y simpática, ella era un callo, encima era una golfa, se dedicaba a follar con otros a escondidas, llego a robarme dinero y a escaparse con otro, cuando se le acabo regreso y tonto de mi la perdone, mas tarde volvió a hacérmelo y no regreso.


Sabrina: Joder……

Sabrina no pudo evitar compararse al caso de su ex, ella no pretendía robar a Blas.


Sabrina: Yo jamas te haría eso.

Blas: Lo se preciosa… confió en ti mas que en nadie en el mundo…. Con ella estuve a punto de pedirla matrimonio antes de que se fugara…. Pero bueno es agua pasada, el resto de mi vida ya la conoces mas o menos, soy un empresario de éxito…. Ajajjajajajaja…. Aficionado a los cómic, al porno….

Sabrina: Al sexo… jejejeje

Blas: Bueno ¿y tu que?

Sabrina: De mi lo sabes todo….. era una chica problemática en Valencia, me trajeron al pueblo para controlarme…. Me folle a Marcos….. bueno que por cierto creo que ya puedes saberlo pero Marcos es el cura del pueblo…. Jajajajaja

Blas se quedo a cuadros.


Blas: ¿el cura?

Sabrina: Si… bueno el nuevo cura, es un chico joven y guapete y se puede decir que me aproveche de el, pero me di cuenta de que lo estaba haciendo mal así que ….. agua pasada, y luego te conocí a ti y aquí estamos, andando por el campo, jajajajajaj

Blas: Ya me contaras mejor lo del cura que me da mucho morbo…. ¿y que tal estas conmigo?

Sabrina: Muy feliz… me siento libre….

Blas: ¿no te da apuro la diferencia de edad?

Sabrina: No…. Al contrario creo que me puedes enseñar muchas cosas en la vida….

Blas: Me gustaría mucho ….

Caminaron un rato mas hasta un pequeño estanque y Sabrina saco algo de bebida para que ambos se hidrataran.




Sabrina: Esto es precioso.

Blas: Tu si que eres preciosa.

Sabrina le sonrió y comenzó a desnudarse. Blas no perdió el tiempo y la fotografió en todas las poses posibles.



Blas: Joder vales para todo, la mejor modelo de ropa, lencería, erótica, actriz porno, bailarina y cocinera… jajajaja.

Sabrina: mmmm actriz porno…. Que morbo.

Blas: ¿Te gustaría ser actriz porno?

Sabrina: no se suena bien… me da morbo….

Blas: Es mas o menos lo que has hecho hasta ahora pero con guion y grabándolo…. Bueno…. Y follando con tíos distintos…



Sabrina: ¿como anoche?

Blas: jajajaja si….. algún negro con buena tranca, varios tíos, otra chica…. Que morbo solo de pensarlo.

Sabrina: jajajaja se te va a poner dura…. Venga ¿nos vamos para casa?

Blas: si por favor…. Estoy agotado.

Sabrina se vistió y desandaron el camino, montaron en la furgoneta y volvieron a casa. Ambos se ducharon juntos y tuvieron un polvo rápido pero intenso bajo el agua.



Salieron de la ducha y se vistieron.

Blas: Cariño me tengo que ir a hacer un recado…. Ten el móvil a mano y te llamo.

Sabrina cogió el móvil y vio que tenia un mensaje de Lina.

Sabrina: Ok…. Voy a llamar a Lina me ha escrito.

Blas: Ok hasta luego.

Sabrina llamo a Lina por teléfono.

Lina: Hola Sabrina.

Sabrina: Hola, ¿Que tal?

Lina: Bien…. Quería comentarte una cosa para mañana ¿si te parece bien claro…?

Sabrina: Claro… cuéntame….

Lina: He pensado que podríamos hacer mañana mismo una fiesta friki en la tienda, he visto que Blas tiene unos cuantos números muy buenos de comic sin vender, me pongo en contacto con unos cuantos amigos míos y llenamos la tienda.

Sabrina: Ok…. ¿y yo?


Lina: Y tu vas a ser el reclamo para que vuelvan siempre, te disfrazas de algún personaje sexy y hablas con los clientes luciéndote…

Sabrina: ¿y que me pongo?

Lina: No se …. ¿que disfraces tienes?

Sabrina: jajaja ni idea no conozco los personajes… si quieres pasate por aquí y los ves.

Lina: Ok……

Sabrina: Ahora te mando la dirección por mensaje que no me la se… jejejeje

Sabrina le envió un mensaje a Lina con la dirección de la casa de Blas, se la mando sin darle importancia no creía que a Blas pudiera molestarle que su nueva empleada la tuviera.

Media hora mas tarde sonó el timbre de la puerta, era Lina, con una faldita corta y una camiseta de dibujos animados, sus ojos casi verdes pasaban desapercibidos bajo las gafas de pasta.

Lina: Hola Sabrina.

Sabrina: Hola pasa….

Entraron al salón, Sabrina le ofreció algo de beber y la enseño la caja que tenia con todos los disfraces.

Lina: Me encanta el cosplay.

Sabrina: ¿el que?

Lina: ah si…. Ajajjaa disfrazarme de manga…

Sabrina: Ah vale…. Jejejeje

Lina: Guauuuuu me encantan….

Sabrina: Disfrazate tu también mañana.

Lina: No…. Que corte… yo no tengo tu cuerpo…

Sabrina: Tu tienes un cuerpazo… no digas tonterías.

Lina no tenia los pechos ni el culo de Sabrina pero era una chica guapa, delgadita con ojos preciosos.

Lina: no en serio quizá la próxima, yo soy muy fan de los comic, me encantaría verte con este puesto.

Sabrina: ¿Quieres que me lo pruebe?

Lina: Si la verdad es que si.

Sabrina cogió el disfraz, lo apoyo sobre el sofá y comenzó a desnudarse delante de Lina, como había hecho en mil ocasiones al probarse ropa delante de sus amigas. El disfraz era de una villana de un videojuego, lo interesante era que estaba compuesto por un body tanga morado y sus pechos quedaban casi al aire, con lo cual no podía quedarse con las braguitas que llevaba puestas.

Sabrina: Es súper ajustado.

Lina no dejaba de mirar a Sabrina mientras se cambiaba.

Cuando Sabrina se quito las braguitas y dejo su coño al aire Lina amago con apartar la mirada, pero decidió no hacerlo.



Lina: Quieres que te ayude.

Sabrina: jajaja si… no consigo meterme dentro.

Lina se levanto y comenzó a subir el body, ajustandoselo en el culo, luego se coloco delante y sin ningún tapujo agarro uno de los pecho de Sabrina y lo introdujo dentro e hizo lo mismo con el otro.

Lina: Te queda genial… estas preciosa,

Sabrina: Parece que va a explotar…

Lina: El personaje es así, tiene las tetas igual de grandes…. Jejejeje aunque tu tienes mejor culo… ponte este mañana por favor….

Sabrina: Ok… ¿y esto?

Lina: Es un guantelete que lleva, el pelo es como el tuyo así que no hay problema, con algún otro disfraz habrá que maquillarte y teñirte pero yo tengo todo lo necesario.



Sabrina: Ok, pues mañana me lo pongo….¿No se si salir así de casa o cambiarme en la tienda?

Lina respondió rápidamente.

Lina: Cambiate en la tienda…. Mejor yo creo… así te maquillo.

Sabrina: Ok… bueno…. ¿me ayudas a quitármelo para no romperlo?

Lina: Encantada.

Se acerco de nuevo a Sabrina y sin dejarla casi actuar, introdujo sus dedos por el borde de la zona que hacia de sostén, tiro hacia abajo lentamente mientras que con su otra mano apretó el pecho hacia arriba para liberarlo, al hacerlo su dedo rozo el pezón de Sabrina, repito la operación con el otro pecho y lentamente tiro del disfraz hacia abajo, arrodillándose para hacerlo mejor, cuando el body bajo hasta el pubis Lina noto el bello púbico de Sabrina rozar la yema de su dedo, trago saliva y de nuevo el coño de Sabrina quedo al descubierto a un palmo de la nariz de Lina.

Sabrina no necesitaba mas ayuda pero Lina se giro de nuevo de rodillas y la ayudo por la zona trasera agarrando sus cachetes.

A Sabrina la resulto extraña tanta ayuda, pero la joven era muy simpática.

La realidad es que Lina era lesbiana y al igual que cualquier hombre admiraba la belleza de su nueva jefa.

Lina: Bueno ya esta…. Jejejeje

Sabrina: Muchas gracias….. bueno luego se lo comentare a Blas por si se quiere pasar mañana… de todas formas luego te llamo y concretamos todo bien…. ¿ok?

Lina: Genial….

Lina se acerco a Sabrina y se despidió dándola un pico en los labios, tampoco la resulto raro ya que ella en alguna ocasión daba picos a sus amigas.

Sabrina: Hasta mañana.

Una vez que su nueva compañera de trabajo abandono la casa se puso a recoger, luego se sirvió una copa y se tumbo en el sillón en ropa interior a ver una película de las que Blas tenia, era una película de manga, hentai, quería ponerse un poco al día con los cómics y ese tipo de DVD´s
 
Aunque fueran dibujos animados las imágenes eren bastante morbosas, las chicas que aparecían en la película se parecían mucho a ella, no solía ser el físico normal, ella sabia que sus curvas no eran lo habitual, tanto pecho y culo, proporcionados en una mujer delgada, estaba agradecida a la genética familiar por ello. 





La película comenzó a producirle un cosquilleo en la entrepierna y termino masturbándose, finalizo y quito el DVD.

Comenzó a resultarle extraño que Blas no hubiera llegado aun ni dado señales de vida.

Por fin recibió una llamada de Blas.


Sabrina: Hola cariño… me tenias preocupada…


Blas: Lo siento estaba liado…¿que tal?

Sabrina: Muy bien, ha estado aquí Lina para organizar un evento mañana en la tienda de cómics.

Blas: Genial…. Haz una cosa, vístete guapa, en un rato paso a recogerte, cenamos fuera, luego si quieres me lo cuentas bien ¿ok amor?

Sabrina: Vale…. Una cosa ¿guapa?….. ¿elegante, sexy, porno? Ya no se a que te refieres con vístete guapa.


Blas: jajajajaj un poco de todo, sabes que no me da corte exhibirte….

Sabrina: Ok… ¿cuanto tardaras mas o menos?


Blas: En una hora mas o menos estoy allí.

Colgaron el teléfono y Sabrina rápidamente subió para vestirse y arreglarse, no era la típica mujer que tardaba horas y horas en decidir que ponerse, menos aun ahora que tenia los armarios llenos y un físico que facilitaba la tarea.

Se puso un vestido nuevo, de color negro con un gran escote bastante sexy y unos zapatos de tacón. 



Como de costumbre todo lo que se ponía la quedaba genial, Blas quedaría impresionado. Se maquillo y peino y bajo a la planta inferior para espera el aviso de Blas.

A la hora pactada el telefonillo sonó, era Blas, la estaba esperando abajo. La joven descendió para reunirse con su amigo, amado, amante.



Blas: Guauuu cariño una vez mas me dejas sin palabras, estas preciosa, súper sexy….

Sabrina: ¿si, te gusta?….

Blas: Me encanta, sobre todo el escotazo…. Buff…..

Sabrina: ajajajaja pensé que podía ser un poco descarado pero si te gusta genial.

Blas: Me encanta… venga sube cariño.

Blas amablemente abrió la puerta de la furgoneta para que su joven amante pudiera subir. Al hacerlo Blas se dio cuenta de que el corte del vestido monstruo la deliciosa entre pierna de su amante.

Ella sonrió sin darse cuenta de lo que había ocurrido.

Mientras Blas condujo no hablo demasiado aunque su cara era de felicidad, la joven pregunto en varias ocasiones a donde se dirijian pero el no quiso adelantarse.

Blas accedió por un sinuoso camino alumbrado tenuemente por antiguas farolas. Tras unos minutos de ascenso, Sabrina pudo ver un edificio muy bien iluminado en lo alto de la colina. Parecía un antiguo palacio.


Sabrina: Que bonito es…

Blas: ¿Te gusta?

Sabrina asintió.

Blas aproximo el coche a la entra en la que un amable aparcacoches se acerco para abrir las puertas. Cuando el aparcacoches abrió la puerta de Sabrina se quedo prendado, sobre todo cuando al poner el primer pie en el suelo volvió a conceder unas preciosas vistas de su conejo.



Blas dio las llaves al aparcacoches, luego agarro el brazo de Sabrina y se introdujeron en el edificio.

Metre: Buenas noches caballero, señorita, acompáñenme.

Ambos siguieron al metre al interior del salón, La estancia al igual que el resto del edificio estaba iluminado tenuemente por antiguas lamparas y velas, los colores y la decoración parecían autenticas de otra época. Era un lugar muy romántico.

Sabrina: Guauuuu

Blas sonrió.


Metre: Aquí tienen su mesa.

Les ayudo a sentarse arrimando las sillas y se marcho al mismo tiempo que un camarero les acercaba la carta de vinos y se marchaba también dejándoles algo de intimidad.

Blas: Por lo que veo te ha gustado la sorpresas

Sabrina: Me ha encantado este sitio es precioso… ¿y ha cuento de que viene esto?

Blas: ¿que pasa… no puedo tener detalles contigo?


Sabrina: Claro que si pero no es necesario…


Blas: Creo que si es necesario, si no se tienen detalles con la gente que quieres ¿con quien hay que tenerlos?

Sabrina: sabes a lo que me refiero.

Cuando el metre regreso Blas pidió el vino, mas tarde pidieron los platos a elegir.

La comida era fabulosa, los platos refinados y deliciosos. Sabrina suponía que debía ser un restaurante bastante caro, pero sabia que a Blas el dinero no le suponía un problema. Los ingresos del club de una sola noche aportaban suficiente dinero como un sueldo alto de una sola persona en 3 meses.

La charla durante toda la cena fue amena y entretenida.

Tras los postres tomaron una copa. Mas tarde para sorpresa de Sabrina Blas pidió una botella de champagne, pero indico algo al metre, la botella no llego a la mesa. Blas ayudo a Sabrina a levantarse de su sitio y tras agarrar de nuevo su brazo abandonaron el comedor, sin pagar, esto también dejo perpleja a Sabrina, quizá Blas había pagado antes de entrar, cuando reservo.

Llegaron de nuevo al recibidor del palacete, pero en vez de tomar la puerta de salida, ascendieron por una gran escalera, hasta la primera planta.

Blas la guio por un gran pasillo con alfombras rojas hasta la ultima puerta. Saco una llave del bolsillo de la chaqueta y la abrió. Ambos entraron juntos.

La nueva estancia era una habitación de hotel, pero no una cualquiera, era una suite del tamaño de una vivienda grande, unos 100 metros cuadrados de habitación, la decoración y los sillones de la estancia estaban tapizados en rojo. La cama era de dos por dos, completa de madera tallada. Las vistas daban a una gran terraza con un jacuzzi desde el cual se apreciaba toda la montaña iluminada por las estrellas.

Sabrina: Es precioso.

Blas sonrió a la joven y cerro la puerta.

Acerco a la joven hasta el exterior, en el que había una mesa alta, dos taburetes, otro sillón. Las velas iluminaban la terraza. En la mesa había una botella de champagne, la misma que había pedido en el comedor, había pedido que la subiera a la habitación.

Blas descorcho la botella y sirvió el contenido en dos copas.

Blas: Bueno…. No se si voy a meter la pata, pero mi corazón me lo pide a gritos.

Sabrina sonreía sin saber muy bien de que hablaba.

Blas se arrodillo ante la joven, introdujo la mano en su bolsillo y saco una cajita, la abrió.

Blas: Sabrina…… ¿Quieres casarte conmigo?

La joven se quedo muda y paralizada, un reluciente brillante engarzado en un anillo de oro banco presidia la caja. Tras un buen rato sonrió.

Sabrina: Si quiero…. Si quiero…

Blas introdujo el anillo en el dedo de Sabrina. Se levanto y la joven comenzó a abrazarle y besarle.

Sabrina: estas loco ¿de verdad quieres casarte conmigo?


  Es la decisión que mas clara he tenido en toda mi vida, estaría loco si no quisiera…. Lo repetiré las veces que sea.

Ha Sabrina la salieron lagrimas de ilusión y a Blas por su parte le costaba creerse que la chica desease tanto pasar el resto de su vida con el, sabia perfectamente que no era ninguna joyita, justo lo contrario, viejo, sin un físico admirable… lo único que tenia era dinero y simpatía. Pero la creía y sabia que la chica le deseaba de verdad… seria simplemente una manera de agradecérselo o como ella misma había dicho, el la había dado la libertad que jamas tuvo.

Para ahorraros romanticismos, esa noche Sabrina fue la mujer mas agradecida del mundo haciendo todo tipo de cerdas a su ahora prometido.

El jacuzzi de la terraza lo aprovecharon al máximo follando como conejos, aunque Blas no tenia problemas con sus erecciones, pidió ayuda su amigo, el doctor del pueblo, que le receto la famosa pastillita azul, esto lo hizo para poder satisfacer a su joven pero insaciable amada.

La joven entre polvos, mamadas, lamidas, salivazos, no paraba de pensar en como seria su boda, al igual que el resto de jóvenes que deseaban casarse la gustaría ser una princesa vestida de blando. Si cualquier cura viera de lo que era capaz la joven, y todas las cerdadas que hacia en la cama, seguramente la excomulgaran, mas aun sabiendo que se acostaba con otros hombres, pero ella era feliz y en este aspecto un poco infantil, no era capaz de ver malicia en lo que hacia. Los consejos que le daba Blas, tampoco ayudaban ya que la hacia distanciarse aun mas de la realidad, cada día que pasaba a su lado veía mas normal prestarse a todo tipo de caprichos sexuales, sin apenas oponerse a ninguno.

Sabrina también pensaba en los invitados. De pequeña pensaba en sus padre llevándola al altar, su madre llorando de la ilusión, sus amigas como madrinas…. Pero ahora tal y como se habían desarrollado los acontecimientos todo eso lo veía improbable. Como iban a entender sus padres católicos que estaba prometida con un hombre que la sacaba mas de 30 años de edad y que acababa de conocer, sin entrar en detalles claro, si alguien la preguntaba ¿como os conocisteis?, “pues nada entre en su sex-shop a comprar unas cosas para poner cachonda al cura del pueblo y follármelo, me pillo robandole, llegamos a un acuerdo le hice una cubana y se la chupe”, todo muy romántico.

El único hecho a destacar de la noche fue la graciosa llamada que recibieron a la habitación pidiéndoles si podían hacer menos ruido, ya que los gemidos de Sabrina como de costumbre resultaban escandalosos a la par que muy excitantes.

Por la mañana Sabrina a duras penas se despertó, el pitido del aviso del teléfono móvil la obligo a levantarse. No tenia resaca, apenas habían bebido en comparación a las tres noches que habían pasado juntos, pero había estado follando hasta tarde y estaba un poco cansada. Como se imaginaba que eso podía ocurrir, se puso una alarma con tiempo suficiente para poder despertar a Blas y que la acercara a la tienda.

Por la noche Sabrina le recordó el evento que había organizado Lina para hoy, pero como era normal Blas se había olvidado.

Tras un buen rato intentando despertarle de buenas maneras tubo que ser brusca, metiendo toda la prisa que podía, ya que todavía tenia que ir a casa a por la ropa, maquillaje, pegarse una ducha y salir corriendo a la tienda. No era tarde pero al paso que iba se le haría tarde.

 
Mientras Sabrina se duchaba y preparaba rápidamente para salir hacia la tienda de cómic, Blas la observaba haciéndose a la idea de que ya no era un simple invitada, era su prometida. Tenia que agilizar todos los tramites para poder celebrar la boda lo antes posible, no quería que se escapase como paso con su ex.

Cuando Sabrina termino de prepararlo todo, Blas la acerco a la tienda de cómic. La joven se bajo de la furgoneta cogió la caja y se despidió de Blas, había quedado en que se pasaría por la tienda mas tarde cuando ya hubiera comenzado el evento.



Lina había decorado toda la tienda con posters y carteles de cómic y películas actuales, pero lo que mas sorprendió a Sabrina fue uno en el que salia la protagonista semi desnuda, marcando los labios de la vagina y humedecida por agua o algún otro fluido, con los pezones al descubierto.



Lina se dio cuenta de que Sabrina lo estaba mirando.

Lina: ¿te gusta?…. Lo he hecho yo….

Lo había pintado a mano, la chica tenia talento.

Sabrina: Guuuuuuauuu como dibujas, se parece mucho a mi….

Lina: Es que eres tu…. Jajajajaja… no he dibujado al personaje te he dibujado a ti disfrazada como el personaje…. Bueno un poco mas sexy, con menos ropa…. Jejeje ¿espero que no te moleste?

Sabrina: Para nada… me encanta…

Lina: Tenia pensado regalártelo cuando terminemos jejeje

Sabrina: Gracias…

El póster de Sabrina disfrazada de ivy era bastante erótico, el body parecía como desgarrado y lo sujetaba con sus manos cubriendo sus grandes pechos y tapando solo los pezones, mientras que la piel parecía húmeda por el sudor o algún otro fluido… la chica tenia talento y mucho morbo escondido.


Sabrina: ¿tengo que ayudarte a colocar algo?

Lina: Todo aquello pero si quieres vístete antes…

Sabrina: Colocamos primero ¿no?

Lina: Lo digo por que si entra alguien ya estas vestida…. Pero como tu quieras.


Sabrina: Bueno tienes razón.

Lina lo decía por dos motivos, el primero por que quería verla desnuda ya y el segundo por que quería verla disfrazada así de sexy por la tienda todo el rato, su mente parecía la de un hombre, estaba muy salida, hacia mas de un años que no tenia ni novia ni ningún rollete, por el pueblo no había muchas mujeres bisexuales ni lesbianas.

Sabrina no era tan inocente como para no saber lo que era heterosexual, gay, lesbianas, pero hasta el momento jamas había tenido una amiga lesbiana y menos aun a la que atrajera sexualmente.

Sabrina comenzó a desnudarse como ya hizo en casa de Blas, Lina saco rápidamente el disfraz de la caja que había traído Sabrina y lo dejo en el mostrador para fijar de nuevo a gran velocidad la vista sobre el cuerpo de Sabrina y no perderse detalle.



Sabrina comenzó quitándose la ropa que aun con las prisas era bastante sexy como de costumbre. En vez de ir quitándose prendas y ponerse las siguientes, se quedo completamente desnuda delante de Lina, Sabrina no se fijo pero el deseo de la joven era mas que evidente.

Sabrina se giro para coger el disfraz que Lina hábilmente había colocado en una silla baja. Al agacharse para cogerlo dejo sus tetas y culo en pompa de perfil. A Lina se le erizaron los pezones.

Sabrina: ¿Me ayudaras a ponérmelo verdad?


Lina: jajaja claro que si.

Lina volvió a ayudar a Sabrina a ponerse el disfraz rozando todo lo que podía, en un momento dado llego hasta a acercar su nariz a la espalda de Sabrina intentando olisquearla como si de dos perras se tratasen.

Lina: Madre miá en serio te queda súper ajustado…

Sabrina: Ya muy apretado… ¿no?

Lina: Noooo no no quiero decir eso me refiero a que se adapta genial, tus curvas son perfectas para este tipo de disfraces, casi todas las chicas manga, de videojuegos o cómics son así. Tus curvas son el sueño de cualquier fanático del manga….

Sabrina: ajjajaja que alago… oye ¿que diferencia hay entre hentai, anime, manga… etc?

Lina: Anime…. Es por resumir todo lo que sean dibujos con animación, manga son mas bien los cómics y hentai es la parte porno de todo esto….

Sabrina: ahhhh lo preguntaba por que a Blas le gusta mucho el hentai… tiene DVD,s y cómics… y he visto la parte aquella de la tienda.

Sabrina señalo a una zona un poco mas reservada, llena de figuras, películas, cómics, todos ellos pornográficos.

Lina: Ahhh si…. Jajajaja les he echado un vistazo, a mi también me gustan…. Bueno a casi todos los que leemos cómics o nos gustan los videojuegos nos gusta el hentai… Por eso van a alucinar cuando te vean…. ¿me ayudas a colocar esos carteles?

Sabrina: Si

Lina comenzó a dar carteles y póster a Sabrina para que los colocara por la tienda. Al abrirlos y examinarlos se dio cuenta de que todos eran del personaje al que caracterizaba, probablemente los había dibujado Lina… pero eran póster súper morbosos, posturas eróticas y hasta alguno pornográfico.









Sabrina: ¿los has hecho tu?

Lina: Si…. ¿te gustan?

Sabrina: Me encantan son súper morbosos… pero ahora que me doy cuenta no se si podremos ponerlos…… ¿son un poco porno?

Lina: Le envié una foto a Blas…. Y me dijo que sin problema… nunca entrar niños y la licencia al final es parecida a la de una tienda de adultos, lo pone en la puerta…. Pero si te molestan no los ponemos.

Sabrina: Que va si me encantan, si Blas no pone problemas genial….

Lina: Ademas si tu vas a ir semi desnuda por la tienda…. Jajajajaja

Sabrina: Tienes razón.… ¿Crees que vendrá mucha gente?

Lina: He puesto anuncios en todos los blog y redes sociales sobre manga y la gente de los pueblos cercanos lo saben… y aquí seremos unos 20 o 30 frikis… jjejeje

Cuando terminaron de decorar la tienda con todo tipo de póster, Lina saco un par de refrescos para ambas.

Sabrina: me tienes que poner esto…

Saco una espada y una hombrera dorada.

Lina: Es verdad por casi se me olvida… aunque estoy seguro que no se habrían dado cuenta, ni se hubieran fijado… y la peluca…. Si me dejas te maquillo un poco como el personaje… tengo aquí las pinturas.

Sabrina: Ok

Lina termino de perfeccionar el personaje de Sabrina justo a tiempo de que apareciera el primer grupo de clientes…

Antes de abrir la tienda Lina miro por ultima vez a Sabrina.

Lina: estas genial…

Al abrir la tienda entraron 5 personas y entre ellas iba Blas. Lina saludo a todos, incluido al jefe como si fuera un cliente mas. Sabrina estaba semi oculta en la zona de hentai, tras un par de librerías, querían dar un efecto sorpresa. Blas miro extrañado a Lina al no ver a Sabrina en la tienda y ella disimuladamente le indico con la mirada donde estaba. Blas se encamino hacia el rincón porno.

Blas: Guauuu joder como me pones cariño

Sabrina: Que susto me pensaba que eras un cliente jajajajja.

Blas: he venido a cotillear… ¿que tenéis pensado?… a parte de que se enamoren de ti.

Sabrina: No se…. Lina a puesto ofertas…. Yo había pensado en algún regalo o algún sorteo para los que compren algo….

Blas: Esa es muy buena idea…. ¿pero el que podemos sortear?

Sabrina: no se

Sabrina se apoyo pensativa en un estante dejando su precioso cuerpo en una postura muy sensual.

Blas: me acaba de dar una idea….. Todo el que compre algo se puede hacer una foto contigo….

Sabrina: Eso me parece muy poca cosa ¿no?…

Blas se quedo pensando algo mas, la joven tenia razón., no podía ser tan ruin, pero quería ofrecer algo que de verdad pudieran desear….

Sabrina: …. creo que lo tengo…. Como tu mismo dijiste la mayoría serán vírgenes o hará mucho tiempo que no tienen una cita….

Blas: Joder genial…. Una cita contigo….

Sabrina: Si pero no tiene que ser sexual…. Que yo estoy comprometida.

Blas: Bueno eso ya depende de ti jajajajaj pero una cita, una cena…. Mejor aun el que gane puede cenar contigo y elegir de que personaje quiere que vistas….

Sabrina: eso mola….

Blas: Ok….. pues si quieres sal fuera y yo imprimo un par de carteles rápidamente…. Se muy sexy como siempre y los tendremos aquí todas las semanas.

Sabrina salio de la zona oscura y apareció andando sensualmente entre los clientes, mientras hablaba con Blas habían entrado otras 9 personas mas, todos hombres, sus edades comprendían desde los 19 hasta los 35 años. Ninguno de ellos con un atractivo destacable.

La mayoría de ellos se encontraban mirando las estanterías o a Lina, hasta que llego ella. Isabella Valentine (ivy). Todos se giraron abriendo camino a su paso, avisándose unos a otros a codazos y diciendo en voz alta el nombre del personaje.



Sabrina: …. Hola chicos…. Jjejeje…. No muerdo….

Comenzaron a reírse de manera nerviosa, no habían estado junto a una mujer así en toda sus vidas.

Blas salio justo a tiempo antes de que a mas de uno le diera un iptus. Se acerco a Lina y disimuladamente le dio los carteles para que los pudiera colocar por la tienda, antes de hacerlo los leyó detenidamente, la sorprendió la nueva oferta y aunque le pareció muy buena idea deseo ser ella la ganadora.

Blas volvió a meterse a la trastienda, había caído en que tenia que repartir algún tipo de tarjeta, para poder sellarla con cada compra que hiciesen, para que tuvieran mas posibilidades de llevarse el premio y a su vez el ganara mas con el concurso. Abrió la carpeta con las que imprimía las tarjetas de visita de la tienda y imprimió por la cara trasera 10 recuadros. Rápidamente imprimió 100 tarjetas y se las entrego a Lina, explicándola el procedimiento, para que a su vez ella pudiera contárselo a los clientes.
Por cada 10 euros de compra se les sellaría una casilla, guardando los tiquets de compra, luego se haría el sorteo y lógicamente el que mas compras hubiera hecho mas posibilidades tendría de pasar la velada con Sabrina.

Los clientes fueron leyendo los panfletos e interesándose aun mas en comprar distintos artículos de la tienda. Algunos de ellos compraron figuras de Ivy, posters, películas, lo bueno era que casi todos los productor rondaban los 50 euros con lo cual casi todos tenían 5 o 6 papeletas.

Sabrina iba de aquí para aya luciendo palmito, mientras se iba haciendo fotos con los clientes que iban comprando.



Para las 15:00 de la tarde había mas de 50 personas en la tienda, mas la gente que había en la puerta esperando para entrar, muchos de ellos eran curiosos que pasaban por la zona…. La voz se fue corriendo, fue todo un éxito.

Lina mejoro la web, poniendo distintos enlaces para que la gente pudiera votar sobre los siguientes disfraces que querían que Sabrina luciera, hicieran peticiones sobre productos de todo tipo o simplemente pudieran dar su opinión.

Los clientes se acercaban a Sabrina para pedirla que se hiciera alguna foto mas con ellos o hasta que les firmara alguno de los póster semi porno que habían comprado.





Lina: Bueno creo que ya esta bien….. ¿no?


Sabrina: La verdad es que yo estoy agotada…

Lina: Bueno chicos un fuerte aplauso para Ivy Valentine, Sabrina…..

Todos aplaudieron a la joven algunos con cara de tristeza por el echo de que tuviera que marcharse ya.


Sabrina: Mucha suerte chicos…. ¿Quien sera el afortunado que cene conmigo?

Se acerco a Lina.


Sabrina: Me voy a poner mi ropa encima del disfraz aquí mismo…. No me voy a desnudar delante de todos estos… no es lugar… jajajaja

Lina: Ok…. Voy a ir llamando a Blas para que te recoja.

Blas estaba a la vuelta de la esquina en un bar tomando algo así que no tardo nada en llegar a la tienda. Sabrina esperaba en la puerta rodeada de chicos hablándola y preguntadola cosas que no era capaz ni de responder, sobre cómics u otros personajes.
Paro la furgoneta junto al grupo y Sabrina se monto despidiéndose con la mano y una amplia sonrisa, todos comenzaron a despedirse y aplaudirla.

Minutos mas tarde la web se lleno de comentarios positivos sobre el evento y sobre la modelo cosplayer, las dos jóvenes acababan de relanzar la tienda en un solo día. Hicieron la caja de 1 mes en un día.

Blas recapacito sobre Sabrina, tanto el club como la tienda de cómics, eran verdaderas minas de oro gracias a ella, ahora solo le quedaba hacer los books en el sex-shop y pasaría lo mismo allí. Todos sus negocios giraban ahora en torno a ella, su musa, su cuerpo generaba dinero sin parar.

En casa comentaron lo bien que había salido todo y Blas reconoció el éxito que tenia la joven en los negocios.

Blas: Bueno…. Nos tiene que llamar luego Lina para saber quien ha ganado el concurso…

Sabrina: Si…. Jajajaja ha sido muy buena idea ¿A que si?

Blas: La verdad es que si, si y fuera un cliente desearía cenar contigo.

Sabrina: ¿y como lo vamos a hacer?…..

Blas: Yo he pensado que sea aquí en casa, mas que nada por que no te veo en un restaurante del pueblo paseando vestida de yo que se….

Sabrina: Tienes razón.…. Hombre… no me importaría si tu quieres, pero me veo mas cómoda aquí en casa.

Blas: Pues pedimos algo al catering, cenáis unas fotos y listo….

Sabrina: Ok….. ¿cuando seria?

Blas: Mañana

Sabrina aprovecho para pegarse una ducha y Blas aprovecho para hacer lo mismo y poder follarse a su prometida. Era un lujo para el poder tener sexo con ese bellezon siempre que quería.



Blas: Por cierto…. Tienes que ir al medico

Sabrina: Estoy muy cansada… pero si quieres vamos esta tarde….

Blas: Te doy la dirección y te pasas tu, que yo tengo que hacer unos preparativos.

Sabrina: Ok.

Tras echarse una siesta, Blas se levanto y despertó a Sabrina, como siempre la chica se puso uno de sus conjuntos sexys para salir de casa y acudir a la visita del medico, amigo de Blas. Su prometido decidió acercarla con la furgoneta.

Era una consulta privada, con lo cual no tuvo que esperar, la secretaria pregunto el nombre de la joven a a la cual ya esperaba el doctor, entro en la consulta. Y aun apercibido por Blas, el doctor se sorprendió al ver a la preciosidad que se había ligado su amigo.





La consulta fue rutinaria para alguien de su edad, dentro de las muchas cosas que Blas pidió a su doctor es que también le hiciera consulta ginecólogica, su amigo estaba instruido para ello y de vez en cuando hacia ese tipo de consultas ya que era un pueblo pequeño pero no era lo habitual, aunque Blas quería. cerciorarse de que su prometida se encontraba sana ya que últimamente la vida sexual de la joven se había visto ampliada con creces.

Como cualquier profesional de la medicina estaba acostumbrado a ver a mujeres desnudas o sus partes intimas, pero en este caso no podía reprimir todos sus instintos, aquella joven era preciosa y estaba buenísima. Deseaba verla en consulta mas a menudo para poder inspeccionar mejor su cuerpo con detenimiento.

La leyenda de Sabrina continuaba creciendo por el pueblo, sin que ella lo supiera estaba en la boca de la mayoría de hombres y todos ellos evitaban que sus mujeres se enteraran, por motivos evidentes, como iban a explicar que habían estado en el famoso club de Blas.

Tras una larga aunque rutinaria exploración, dictamino que la joven se encontraba en perfecto estado, preparo las recetas para que continuara con su nueva y amplia vida sexual y se despidió de la joven.

Sabrina decidió regresar a casa sola, dando una vuelta.

Paso por una joyería y vio un reloj muy bonito aunque bastante caro, pero decidio comprarlo con lo que había ganado con sus propinas. Era un reloj de hombre para su prometido, estaba convencida de que le encantaría.

Mientras andaba dirección a su casa recibio una llamada de Lina.

Sabrina: Hola Lina….

Lina: Hola…. Ha salido genial, las redes sociales arden…. No paran de colgar fotos contigo…

Sabrina: jajajajaja me alegro muchísimo, Blas también piensa que ha sido un éxito y que lo de la cita de premio ha sido muy buena idea…. Por cierto ¿sabemos algo? ¿a quien le ha tocado?

Lina: jajaja Si…. Estaban todos conectados para ver quien era el afortunado y para que fuera creíble he retransmitido en directo el sorteo por web cam. Le a tocado a un chico del pueblo de al lado, estaba súper contento… Jaime creo que se llama.

Sabrina: ¿como es?

Lina: La verdad es que no lo se… jajajaja… pero no te esperes algo del otro mundo… solo se que es joven creo que me ha dicho que tiene 22 o 23 años…

Sabrina: Guay… hemos pensado Blas y yo que la cita va a ser en nuestra casa… mas que nada por lo de tener que ir vestida rara por la calle…

Lina: Pues si… jajaja seria raro… recuerda que tenéis que hacer fotos de la cena… mas que nada para poder colgarla en la web y que vean el resto que es verdad y¿por que no? Dar un poco de envidia… por cierto el chico quiere que vayas vestida de Black Cat…. ¿sabes quien es?

Sabrina: jajajaja no te voy a mentir… no tengo ni idea.

Lina: Te envió una foto a whatsapp y si quieres te envió también algún enlace de pelis y cómics donde sale, para que puedan currarte el disfraz, creo que lo vi en la caja o por lo menos uno parecido. Si te parece bien me acerco el día de la cita un poco antes y te ayudo a caracterizarte… ¿ok?

Sabrina: Estaría muy bien…. Muchas gracias Lina.

Lina: De nada…
 
En tan solo unos minutos Sabrina comenzó a recibir imágenes y links de webs donde podía ver al personaje que tenia que hacer para el afortunado ganador de la cita.







3 comentarios :

  1. Que bueno por favor no dejes de escribir esperamos continuación gracias

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  2. A la espera de las finales de los otros relatos

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  3. Bufff, qué mejor lectura caliente para una tarde de confinamiento.
    No dejés de escribir! Es una maravilla.
    Besos y felicidades!

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